InfoCatólica / Eleuterio Fernández Guzmán / Archivos para: Septiembre 2009, 25

25.09.09

Eppur si muove - Cuando molesta la luz de Dios

Todo se nos va en la grosería del engaste
u cerca de este castillo, que son estos cuerpos

Sta. Teresa de Jesús
Las moradas del castillo interior.
Moradas Primeras, capítulo primero

Luz de Dios

Cuando el padre Abrahám dijo sí a Dios y abandonó la seguridad politeísta en la que vivía, seguramente tuvo muchas dudas. Era un hombre que, sin embargo, entendió que aquella luz que calentaba su corazón era buena para su vida y para la de su familia.

Y aquella luz duró, al menos, 40 años y, desde entonces… hasta ahora ha seguido iluminando el camino que los hijos de Dios escogemos seguir.

Pero no siempre ha sido así ni, sobre todo, hoy mismo siempre es así.

Podemos, por ejemplo, dejarnos convencer por las facilidades que nos ofrece el mundo, vender nuestro presente sin darnos cuenta de lo que supone esa dejación de la responsabilidad que tenemos como Hijos de Dios.

Que quede claro, por otra parte, que la realidad de la filiación divina (de ser hijos de Dios) no es algo que dependa de nuestra voluntad. O sea, no podemos decir que, como no creemos en Dios, esa filiación la olvidamos y hacemos como si no existiera. Esto es, simplemente, imposible porque una cosa es no aceptar la religión y otro, muy distinto, es que ese re-ligare, ese unir al hombre con Dios, se pueda evitar. No es cuestión de aceptación, pues la realidad, la Verdad, no puede elegirse a gusto de cada cual y es como es.

Leer más... »