Pues yo tengo que escribir algo de Fernando Lugo
Antes que nada, tengo que decir que de Fernando Lugo conozco lo que haya podido leer en la prensa, escrita en papel o escrita en internet.
Después de este “antes” añado que tenía pensado escribir sobre Fernando Lugo pero por cosas que pasan, lo dejé para que ocupara su lugar el poco ínclito Peces Barba, Gregorio. Sin embargo, una vez vistas las compañías que adornan al recientemente nombrado Presidente de Paraguay pues… que no he podido resistirme a decir algo. O sea, que era imposible no decir algo.
Luego, me gustaría dejar claro que, para mí, lo mejor es que, para al pueblo paraguayo, Fernando Lugo lo haga lo mejor posible porque tal actuación redundará en beneficio del mismo pueblo que lo ha elegido y, además, de aquellos otros pueblos que le rodean.
A mí me gustaría, también (lo digo como cristiano y como católico) que las políticas que llevara a cabo el que fuera obispo de la diócesis de San Pedro, estuvieran de acuerdo con la Doctrina Social de la Iglesia católica a la que ha pertenecido como presbítero, antes y, ahora, como Laico, porque así demostraría que lo aprendido en su etapa anterior le ha servido para algo. Eso, a mí, me gustaría porque, además, demostraría que no se deja llevar por las corrientes que, partiendo del catolicismo (o utilizándolo como coartada de sus actos), acaban no siendo, sino, puras correas de transmisión de un marxismo bastante caduco, demagógico y con proposiciones nulas respecto a la religión y desde ella.
Pero no creo yo que el que fuera obispo de la Iglesia católica vaya a caer en tal trampa.