El diario 'Público' es una vergüenza públicamente laicista
Existen medios de comunicación que, con su actitud, definen, a la perfección, cuál es la visión que tienen de lo religioso y, sobre todo, la mayor o menor tirria que tienen a todo lo que pueda sonar, parecer o, simplemente, ser católico.
Un ejemplo del comportamiento que más bien podemos llamar barriobajero y ruin es que representa el diario (llamarlo prensa es excesivo y un insulto a la que lo es) “Público” porque, en realidad, lo que hace es tener un comportamiento bastante impúdico con lo que reproduce en sus letras (impresas o digitales) cuando algún tema relacionado con lo religioso se le cruza en su camino, podrida senda donde todo lo anormal tiene asiento, todo insulto es percibido como algo bueno (está al nivel de su escasa inteligencia) y, sobre todo, toda disminución de una supuesta inteligencia es marca de la casa (de la suya)
El diario “Público” es, religiosamente hablando, un blasfemador de primera división (aunque no pasaría de tercera regional en una nación con mínima vergüenza), un tergiversador de las noticias relacionadas con lo religioso y un algo que se alinea, digamos, con las corrientes “progres” de la Iglesia española.
Quizá poniendo algunos ejemplos se entenderá mejor lo que quiero decir porque en las páginas de “Público” se da cancha, en lo relacionado con la Iglesia católica, a todo lo que pueda desprestigiarla, sea soez o maloliente. O sea, laicismo puro y duro.