"Botellones" espirituales

Quizá el título del artículo de hoy pueda sorprender porque, al parecer, no es posible cohonestar un tema con el otro. Es decir, a nadie se le ocurre poner en la misma frase, tan cerca, además, una palabra de otra, dos realidades que parecen tan distintas.

Pues a mí sí se me ocurre y es que, a veces, hay que ser osado en las propuestas.

Sabemos que, siguiendo una moda algo pavorosa se producen reuniones en las que la bebida parece ser el centro y objeto de las mismas. Se suelen producir desmanes porque cualquiera que tenga dos dedos de frente está en la seguridad de que alcohol en grandes cantidades y sosiego social no suelen ir de la mano.

Es decir, que cuando concurren tales circunstancias el resultado sabemos, más o menos, cual va a ser: desperdicios abandonados a la suerte del servicio de recogida de basura, disturbios ciudadanos y comportamientos, digamos, no muy presentables.

Traslademos, ahora, tal situación, a aquellos casos en los que determinadas personas, en reuniones o, simplemente, en solitario, deciden hacer, tal cual, con su fe, lo que haría un botellonista en el botellón.

Así, por ejemplo, si media soledad o individualismo, es más que probable que se rompa la doctrina que, es de suponer, lleva a un ser humano a sentirse dentro de una determinada religión; que después de endilgarse mundanidad y relativismo el corazón del alma deje de bombear la sangre por donde solía y tergiverse su recorrido: no de dentro a fuera sino de fuera a dentro y si lo que entra no está en buenas condiciones y no sale de un corazón fiel ya sabemos lo que pasa.

Sin embargo, aún hay una situación en la que el botellón espiritual expande su influencia o, al menos, tal cosa pretende hacer.

Cuando en comandita se produce reunión, contubernio o lo que sea de personas que, en sí mismas, podemos considerar progres en lo espiritual se tiene la tendencia a la ingesta de doctrinas muy alejadas de las católicas y, además, a la manifestación del resultado de tal mala digestión espiritual: sometimiento al mundo y sus doctrinas, neblinas mentales que producen alucinaciones con relación al papel que juega la jerarquía eclesiástica, propuestas de cambio que más parecen monstruos producidos por el sueño de las sinrazones y demás lindezas que, a decir verdad, deben perjudicar y perjudican el normal desenvolvimiento del fiel católico.

En tal ocasión no es extraño ver a personas, bien entradas en años, tirar al suelo y pisotear la doctrina sobre el aborto, sobre el celibato sacerdotal, sobre el imposible matrimonio entre homosexuales, sobre la manipulación de células madre embrionarias y demás temas de su gusto, hacer con ellas una buena bola de papel del alma y tirarla al primer contenedor que se encuentre donde se recicle la fe por otra más llevadera o light y que suele llevar la indicación “Aquí sólo fe muerta”.

Y es que, como pueden ver existe una relación más que cercana entre los botellones mundanos y los espirituales porque, al fin y al cabo, ¿Qué es más mundano que un espíritu llevado por el mundo?

Al respecto del tema de hoy, muy bien define san Pablo lo que puede pasarnos cuando, en su Segunda Epístola a los Corintios (2,7) dice que “Pero llevamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros.

Normalmente, se entiende por el tesoro del ministerio el referido al sacerdocio. Sin embargo, me parece que bien podemos hacer extensión a lo que todo católico puede hacer en cuanto apóstol o transmisor de la fe en Dios como piedra viva de la Iglesia: cada cual en su ámbito ordinario (fieles sin cargo alguno, teólogos y, claro, ordenados y similares)

Y es que, a veces, el barro se derrite con el calor del mundo o, simplemente, por no haber sido utilizado se agrieta y, entonces, se resquebraja.

Eleuterio Fernández Guzmán

Escucha a tu corazón de hijo de Dios y piedra viva de la Santa Madre Iglesia y pincha aquí abajo:


Y, si puedes, da el siguiente paso. Recuerda que “Dios ama al que da con alegría” (2Cor 9,7).

5 comentarios

  
JSC
A los disturbios espirituales también se les da un tinte iealista, heredero del politizado mayo del 68. Si en medio del botellón hay rostros católicos o pseudocatólicso sólo caben dos interpretaciones:
ó están alli para misionar y convertir al politoxicómano espiritual ó forman parte de la fiesta new age "iluminando" las conciencias.

Aquí vuelvo a dejar uno de estos parties. Les ruego que escuchen con atención el discurso, las escenas y las caras:

http://www.youtube.com/watch?v=Fy9B3hSzjag


(no va en broma, este foro es el pre-Parlamento Mundial de las Religiones)


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EFG


Pues, en efecto, mucho de lo dicho por Ud. hay de cierto.
28/07/10 10:07 AM
  
Mario Saladich
Sin duda que esta sociedad ha terminado desbordado de largo al propio hombre. Nuevos problemas, nuevas necesidades, nuevos ídolos, incertidumbres nunca imaginadas... y alfinal de todo, una crisis de valores sin precedentes.
A mi modesto entender, es lógico pues que la gente busque, por que siempre lo necesitó y sobre todo en momentos como el actual, un patrón espiritual que le de amparo y respaldo en el nuevo mundo, que responda a sus inabordables dudas y, en definitiva, que guíe sus pasos por este laberinto de desconcierto.
¿No estáis de acuerdo?


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EFG


Sí, claro. Pero yo me refiero a "cualquier" persona sino a las que se dicen católicas.
28/07/10 2:06 PM
  
Mario Saladich
No, si yo también me refería a esas. Se dicen católicas y estoy seguro que se consideran y hasta les gustaría serlo hasta sus últimas consecuencias. El problema es que que este mundo esclaviza irremisiblemente a sus moradores. A partir de allí, de ese punto de partida impuesto y que es imposible obviar, es desde donde hace falta encontrar respuestas válidas, pero claro está; razonables.
28/07/10 2:43 PM
  
JSC
Nunca desde hace 2.ooo años han habido más signos o motivos para creer en Dios -el único- como en la actualidad. De verdad, no hay escusa para justificar esta búsqueda desordenada de lo divino más allá de Cristo. Y es una evidencia de fe infantil y muy mal fundamentada el que tantos cristianos, llámense católicos, estén desesperados buscanco alternativas a Cristo que lo complementen, es inaudito. No las hay, simplemente. El que tengamos por positivo acercarse al gentil para aprender de él es indicativo de la ignorancia supina del Evangelio de Jesús, signo de que no sabemos NADA DE NADA. El prójimo, como aquel samaritano, puede ser un ejemplo de solidaridad, pero la Caridad en la Verdad y la Gracia ÚNICAMENTE nos vienen de Cristo, y su valor es incalculable, como un Tesoro inmenso.
y en la vida de los santos y místicos de la Iglesia o en el Magisterio y Tradición, o en las admoniciones de la Santísima Madre de Dios se encuentran todas, absolutamente todas las respuestas y elementos a cualquier pregunta o cuestionamiento trascendental del hombre, para los tiempos pasados, los presentes y los venideros. Lo demás son placebos, lo que vulgarmente llamaríamos "engañabobos".
Y que nuestros sacerdote espabilen y hablen más de Dios y lo que dijo sobre estos tiempos de inquietud y búsqueda. Sólo Cristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Y María nuestra tabla de salvación (que no es poco).
Así que a rezar más y a leer el evangelio, que me da que la inmensa mayoría no lo han leído nunca íntegro.
Es una sospecha ...
28/07/10 4:22 PM
  
Mario Saladich
Yo creo que no es sólo una sospecha; es una realidad como la copa de un pino. La mayoría de los católicos (y me refiero a la mayoría del tan cacareado, para algunas cosas, 80%) ni han leído el Evangelio en su totalidad, ni en una parte importante, y lo que resulta más curioso, ni tienen la menor intención de hacerlo. Como sabe todo el mundo; el Evangelio se conoce de oídas, por obligación, mal y poco, si es que se conoce.
Creo que si que se busca un cristo, por que hay muchas personas que tienen miedo y necesitan ayuda y guía, pero ya no se busca a uno que sublime el espíritu. Eso pasó a la historia. Se busca a uno que sea transparente, mas bien mundanito, más psicólogo que místico, lo ponga fácil y no exija demasiadas renuncias, que luego vienen los desengaños, o sea, a aquel que, entre todos los que garanticen su funcionalidad, se ponga más a "güevo".

Hay quien aun se niega a entenderlo, pero la verdad es que a pesar de lo pesares, o precisamente por tantos años de pesares, el "Pueblo de Dios", hace mucho, pero mucho más de lo que parece, que vive muy al margen de la Iglesia.

Infantil o no, es lo que hay JSC, y se toma o se deja.
28/07/10 9:46 PM

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