Nostradamus y el fin del mundo en 2012
Fragmentos de apocalipsis (4)
Volvemos al visionario francés, que nos sigue proporcionando materia para escribir. Quién sabe si no le dedicaremos más artículos… pero como yo no tengo el don de la profecía, no puedo asegurarlo. Así que retomamos la figura de Michel de Nôtre-Dame, el célebre médico y agorero del siglo XVI que ha dado juego a lo largo de su posteridad para atribuirle mil y un aciertos en su libro de las Centurias. Después de presentarlo en el artículo anterior, ahora nos toca ver qué relación tiene Nostradamus con las predicciones que apuntan al año 2012.
En 2007, ya pasados y olvidados los furores milenaristas del año 2000, el canal de televisión History Channel emitió un documental titulado El libro perdido de Nostradamus, y que consta de dos capítulos. Es el típico producto posterior al hallazgo de un documento histórico antes oculto cuya veracidad se afirma sin contemplaciones y cuyo valor se magnifica sin medida –algo así como lo que sucedió hace unos años con el Evangelio apócrifo de Judas–. A mediados de la década de los 90, la periodista italiana Enza Massa descubrió un libro peculiar en la Biblioteca Nacional de Italia, y se dio cuenta de que se le atribuía al visionario francés (así que de perdido, nada). Dicha obra, bajo el título de Códice de vaticinios de Nostradamus, tiene ochenta ilustraciones atribuidas al famoso profeta provenzal. A partir de este hecho, el reportaje televisivo en dos entregas elabora un interesante argumento que intentaré sintetizar a continuación.
El mundo está muy mal –no hay mejor inicio para estas cosas– y cobran actualidad las profecías de Nostradamus. “Ha habido otros profetas, pero ninguno tan increíble” como él, dice uno de los expertos consultados por History Channel (que, por cierto, no son otros que videntes, estudiosos del agorero, especialistas en profecías y gente del estilo). Puesto el marco, llega la historia del hallazgo del códice por parte de la periodista italiana, que en cuanto vio la acuarela con una torre en llamas “se dio cuenta” de que anticipaba, varios siglos antes, los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York de 2001. ¡Cómo no! Los expertos del documental constatan cómo después del 11-S “todo el mundo pensó en Nostradamus”, que habría aludido en sus Centurias a este lamentable suceso.