El fundador de los mormones engañó con el "Libro de Abraham"
El fundador de los mormones, o de la secta denominada Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, compró a un vendedor sin escrúpulos en el año 1835 un papiro (ver foto), fruto del expolio arqueológico, tan común entonces, que se daba en el lejano Egipto. Joseph Smith pensó que si ofrecía una traducción coherente a sus seguidores, podría mantener en el engaño al rebaño que le seguía, presentándose como un verdadero profeta y visionario, tal como explicó recientemente Vicente Jara, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) en el programa “Conoce las sectas”, emitido por Radio María España.
El Libro de Abraham es el libro que escribió a partir de aquel ligero texto egipcio. Nace de la traducción veraz, “una traducción de los papiros mismos que escribió Abraham cuando estaba en Egipto, hecho por su propia mano”, según sus propias palabras. Dicho libro pasó en el año 1880 a formar parte del libro canónico o sagrado de los mormones Perla de Gran Precio. (Puede verse en este enlace a su web la traducción).
En este tipo de visiones, traducciones y escritos de libros sagrados, se funda la verdad de la secta de Salt Lake City. Sin ser un libro doctrinal para el grupo, el Libro de Abraham marca el modo de hacer de su fundador, que también tradujo las supuestas planchas doradas para El Libro de Mormón.