Macedo, líder de la Iglesia Universal del Reino de Dios, acumula más de 950 millones de dólares
La revista norteamericana Forbes, especializada en el mundo de los negocios y las finanzas, ha realizado una investigación en la que ha descubierto a los cinco “pastores” más ricos en Brasil, basándose en datos del Ministerio Público de la Unión de Brasil y la Policía Federal. Según la información que ofrece el medio Noticia Cristiana, extractando lo publicado por la revista, algunos de los líderes se han convertido en multimillonarios.
Forbes asegura que quien ocupa el primer lugar en la lista de los pastores más ricos de Brasil es el “obispo” Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD, también conocida como Pare de Sufrir). Macedo tiene un patrimonio valorado en 950 millones de dólares, pero Forbes destaca en una nota que el gobierno brasileño estima que esta cantidad podría ser aún mayor.
El segundo es el apóstol Valdemiro Santiago, fundador de la Iglesia Mundial del Poder de Dios, que después de salir de la IURD ha logrado acumular 220 millones de dólares. El pastor Silas Malafaia ocupa el tercer lugar con 150 millones de dólares. La revista cita también al presidente de la Iglesia Victoria en Cristo de las Asambleas de Dios. El misionero R.R. Soares aparece en cuarto lugar, como fundador de la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios; su herencia asciende a 125 millones de dólares. En último lugar aparece la pareja formada por Estevam Hernandes y Sonia, fundadores de la Iglesia Renacer, con 65 millones de dólares.
El éxito de su autobiografía, organizado
El pasado mes de octubre ya informábamos en este blog del éxito que ha tenido la primera parte de su autobiografía “espiritual” en Brasil. Pero esto ha traspasado las fronteras, y en el diario El Universal leemos que el libro Nada que perder, del “obispo” y fundador de la IURD se convirtió el pasado 13 de enero en el lanzamiento más exitoso en la historia de la cadena de librerías Gandhi y de la editorial Planeta México, con 35.350 ejemplares vendidos en ocho horas. Lo cuenta Alida Piñón.