Acusan de abusos sexuales al líder de la secta Dharma Tradición

La Audiencia de Málaga (España) tiene previsto juzgar la próxima semana a cuatro personas acusadas por supuestos abusos sexuales a una joven desde que tenía 13 años, a la que presuntamente preparaban para participar en las prácticas sexuales realizadas delante de ella por el grupo formado por los procesados y a la que daban charlas sobre temas religiosos. Así lo cuenta Europa Press.

Según informa la Cadena Ser, las reuniones las celebraban los supuestos miembros de la secta en un piso de la barriada de Nueva Málaga de la capital malagueña.

Los acusados son un hombre, nacido en Brasil y que era el que daba a la víctima y a otras asistentes “charlas y enseñanzas sobre temas supuestamente religiosos” en el domicilio de la abuela de la menor, a la que ésta acudía, según el escrito inicial del fiscal. Además, están procesadas otras tres mujeres, una de ellas tía de la chica y otra, prima de ésta, que vivían en la vivienda. A todos se les acusa de un delito continuado de abuso sexual y de corrupción de menores, según las conclusiones del ministerio público, a las que ha tenido acceso Europa Press.

Abusos sexuales en progresión

Se solicita para el hombre nueve años de prisión y para las tres mujeres, cuatro años de cárcel, instando a que indemnicen a la víctima con 30.000 euros por las secuelas y el daño moral. El escrito provisional de la acusación señala que la menor, a la edad de 13 años, “para ser iniciada en las prácticas sexuales del grupo” empezó a ser vestida con trajes cortos, transparencias y tacones “a fin de satisfacer al procesado”, al tiempo que le decían que “éste era el único hombre para ella”.

Entonces, dice el fiscal, la chica comenzó a recibir tocamientos y caricias del acusado. Además, señala el escrito, en estas prácticas participaban las acusadas “para prepararla y darle confianza”, “llegando a mantener relaciones sexuales todos los procesados entre sí delante de la menor”. Esto causó “un indudable perjuicio en su desarrollo evolutivo”, sufriendo un daño psicológico que ha necesitado de tratamiento.

En noviembre de 2003, “considerando que la menor ya estaba preparada”, el acusado “comenzó a mantener relaciones sexuales”, apunta el fiscal. La joven soportó esta situación varios años porque “los procesados le manifestaban que era lo correcto y porque tenía miedo al castigo divino si dejaba de acudir a esa casa”.

En abril de 2007, el hombre, según siempre el escrito de la acusación pública, le dijo que ya estaba lista para consumar el acto sexual y que lo harían la próxima semana, pero “ella, asustada, decide no volver a la casa”. La joven necesitó atención médica por síntomas de ansiedad y alteración del sueño y tuvo que ser asistida por daño psicológico.

La secta Dharma Tradición

Según ha podido saber Info-RIES, el grupo en cuestión es el denominado Dharma Tradición, que se presenta como “Asociación Cultural no lucrativa, inscrita en el Ministerio del Interior Español con el número 171.236”.

La página web del movimiento señala que “ha sido fundado en el año 2003 por Paco y sus amigos. Entre estos amigos cabe mencionar a dos monjes, ambos pertenecientes al linaje guelugpa del Budismo Tibetano”. Ese “Paco” es, como se puede leer en otros lugares, Francisco Martínez, considerado su maestro o director. Y los orígenes se pueden rastrear hasta el año 1978, cuando “Paco” tenía 21 años y ya era reclamado para que diera una respuesta a los grandes problemas de la humanidad.

De hecho, destaca el carácter mesiánico del líder o, al menos, el valor que le dan de esta forma sus adeptos, ya que todo gira en torno a él, a su camino espiritual y a su descubrimiento personal. Aprovechó para acercarse a los jóvenes desorientados, cosa que reconoce sin reparos: “Paco pudo comprobarlo de primera mano cuando se encontró con aquél intenso sufrimiento en tantas personas jóvenes, en el momento al que se ha referido. Se trataba de jóvenes que habían disfrutado desde la infancia de todas las ventajas de la vida moderna, y sin embargo, estaban profundamente desorientados. Tenían miedo del futuro, y no sabían cómo desarrollar su vida”.

Además, insisten en la legitimidad de su carácter budista, que vendría dado por el supuesto apoyo de esos dos monjes antes citados, Thubten Palden (ordenado por S.S. Gueshe Tamding Gyatso Rimpoché, un importante lama tibetano ya fallecido y que fue hombre de confianza del Dalai Lama) y Lobsang Dhönden (ordenado por Gueshe Lamsang). En la foto que encabeza esta noticia puede verse al líder con un lama extranjero.

Budismo… y mucho más

En su web, Dharma Tradición explica que “este grupo entusiasta de amigos se esfuerza, con el apoyo y la orientación de sus numerosos maestros espirituales, por llevar adelante este proyecto de ayuda a este estado crítico en el que se encuentran tanto la humanidad como el resto de las criaturas que comparten con nosotros la vida en la Tierra, estado crítico que engloba toda la naturaleza y los elementos naturales, la tierra, el agua, el aire y el fuego de nuestro querido planeta”.

Según parece, las actividades del grupo van mucho más allá del budismo, ya que mezclan elementos muy diversos como el naturismo, las artes marciales, el deporte y las medicinas alternativas. En su página web podemos encontrar textos de carácter esotérico, otros filosóficos, e incluso biografías de santos del cristianismo. Aparecen temas como la meditación, pero con carácter sincretista, ya que se habla del Espíritu o del cielo con términos cristianos. Según fuentes cercanas al caso, hasta se mezclaban elementos islámicos y, sobre todo, un fuerte carácter apocalíptico marcado por las revelaciones periódicas que decía recibir el líder.

Llama la atención, por esa centralidad del líder de la que hablábamos antes, un texto que aparece escrito en verso como testimonio de un miembro de la secta (seguramente una mujer, ya que de ellas son casi todos los testimonios que aparecen firmados): “Gracias, Paco, por dejarnos participar un poquito de tu mundo. La música suena excepcionalmente, aún así, sé que no oímos lo que tú oyes. Un trocito de tu mundo mágico compartimos aquí contigo, esta noche. Todo forma un conjunto maravilloso que transporta a un lejano lugar. La luz, el diván cubierto de telas lejanas, los cojines alrededor, las ricas alfombras… Un mundo creado por ti al que nos permites asomarnos. Gracias, Paco”.

Como puede verse, el líder tiene unas capacidades superiores que comparte generosamente con unos adeptos muy agradecidos por poder participar “un poquito” de su mundo especial. Un caldo de cultivo ideal para la práctica de la manipulación psicológica y para que el líder pueda generar dependencia personal en sus adeptos, lo que podría explicar las acusaciones que se dirimen ahora en la Audiencia de Málaga.

Testimonios en televisión

Dharma Tradición apareció recientemente en el programa “Infiltrados” emitido por Cuatro TV el pasado 6 de octubre, titulado así: “Sectas: captados por el líder”. Según los testimonios de dos ex adeptos que aparecieron en el espacio televisivo, esta secta empezó siendo un centro budista y acabó controlando la voluntad sexual de sus miembros.

Mientras que a los hombres el líder les obligaba a mantener la abstinencia, a las mujeres las convertía en esclava de sus deseos. Pilar, víctima de esta secta durante cinco años, reconoce que “llegó a decirnos que todas las mujeres que estábamos allí éramos sus esposas y tenía relación con todas. Las que eran más antiguas se encargaban de comernos la cabeza”. Además, asegura que se dio cuenta que se convirtió en una esclava sexual: “estaban con varias mujeres a la vez y lo hace delante de ti en cualquier sitio de la casa”, sentencia.