InfoCatólica / Santiago de Gobiendes / Archivos para: 2018

28.04.18

Infanticidio, Eutanasia y Abolición de la Patria Potestad

El trágico y lamentable caso de Alfie Evans, que ha conmocionado a la opinión pública mundial en la última semana, ha terminado finalmente con el fallecimiento del niño en el hospital inglés donde lo tenía prácticamente secuestrado. Descanse en paz y brille para él la luz eterna.

Contra la opinión de sus padres, las autoridades británicas determinaron que el niño tenía que morir y, tras retirarle los medios de respiración asistida, impidieron a toda costa que Alfie pudiera ser trasladado al Hospital del Niño Jesús de Roma. Y ello a pesar de que el gobierno italiano hubiera concedido la nacionalidad italiana al niño y de que se hubiera puesto a disposición del niño y de sus padres un avión medicalizado para llevar al niño hasta Roma. Todos los esfuerzos fueron inútiles. Ahora tenemos un alma más en el cielo y unos jueces y unos médicos en pecado mortal: Dios se apiade de ellos y les conceda el don de la conversión antes de que sea demasiado tarde para ellos.

Leer más... »

25.04.18

Tradición frente a Nuevos Paradigmas

Para entender lo que está pasando hoy en España y en el mundo occidental en general - por ejemplo el caso de Alfie - debemos ser conscientes de la batalla cultural y sobre todo espiritual que se está librando ahora mismo y en la que, queramos o no (eso da igual) estamos implicados todos y cada uno de nosotros. Aunque queramos, no podemos permanecer neutrales como meros espectadores de la contienda, sentados cómodamente en una butaca. Somos actores, guerreros, combatientes (nos guste o no). Somos protagonistas del combate entre las dos banderas: la de Cristo y la del Mundo. Y no cabe la neutralidad: todos nos tenemos que posicionar. Nuestra es la elección del bando.

Leer más... »

24.04.18

Alfie

Unas palabras de urgencia ante lo que está pasando con el pequeño Alfie. Este niño representa la lucha de unos padres y de un bebé por la pura supervivencia: por vivir.

¿Quién es el juez o el gobierno o el Estado para condenar a muerte a un niño indefenso, privándolo de los medios precisos para respirar e impidiendo que sus padres puedan llevarse al niño de ese hospital y de ese país para llevárselo a Italia donde le han concedido incluso la nacionalidad italiana para poder proteger su vida? Está en juego el eterno combate entre la Civilización del Amor y la Cultura de la Muerte.

Leer más... »

19.04.18

Seguir a Dios por fe: no por interés

¿Sigo a Jesús por fe o por interés? Esa es la pregunta que nos lanzaba hace poco el Papa Francisco en una de sus homilías. Y es una gran pregunta.

¿Por qué sigo a Jesús? ¿Me da réditos personales o profesionales? ¿Me digo católico porque queda bien en determinados ámbitos? ¿Es una cuestión de escalar puestos, trepar, obtener beneficios, aumentar mi prestigio? ¿O el seguimiento de Cristo me complica la vida y me pone en el camino de la cruz?

Leer más... »

9.04.18

Misericordia Veritatis

"Ser santo no significa blanquear los ojos en un supuesto éxtasis"

Soy de Cristo y tengo el deber de decir la verdad. Sé que soy políticamente incorrecto. Hoy creer en el amor para toda la vida; creer que merece la pena sacrificarse por tus hijos o desvivirse por los niños que Dios pone en tu colegio, no se entiende. Hay muchos que entienden el oficio de maestro como cualquier otro oficio, como una manera más de ganarse la vida. Pero eso no es ser maestro. Yo les pido a mis profesores que quieran a los niños como si fueran suyos. Y procuro predicar con el ejemplo. Y cojo en brazos a los niños y los abrazo y los beso y los consuelo cuando lloran porque los quiero con el más puro amor de padre. Y no sé si hoy en día se entiende lo que es amar como debe amar un padre: hoy que los pederastas y los pervertidos asquerosos lo manchan todo con su maldad y su impureza. Pero un padre bueno ama a sus hijos, debe mimar a sus hijos, porque los niños necesitan el amor para crecer sanos y felices; para madurar. Y un maestro o una maestra deben ser padres y madres que amen a los niños y estén dispuestos a entregar su vida por ellos. Ser maestro no es un oficio de nueve a dos. Quien quiera ser maestro debe serlo desde que se levanta hasta que se acuesta y su comportamiento debe ser ejemplar y su vida intachable: debe ser un modelo para sus discípulos. Y si no estás dispuesto a ello, dedícate a otra cosa. Yo les pido a los maestros que trabajan conmigo que sean santos (nada más y nada menos) por la gracia de Dios. Y yo le pido al Señor sólo una cosa para mí: que Él me haga santo.

Leer más... »