Elevado al estado laical, por la gracia de Dios

Por la gracia de Dios, soy laico, seglar o como lo quieran llamar: el caso es que no formo parte del estado clerical. Y digo “por la gracia de Dios” porque así lo ha querido el Señor. Él me llamó y me escogió para que fuera esposo, padre y maestro; para que fuera su testigo y anunciara el Evangelio a los más necesitados como educador de los niños y jóvenes. Y doy gracias a Dios por ello: me siento elevado al estado laical por el Bautismo, que me confiere la gracia de ser hijo de Dios. Cristo ha sido siempre fiel a la promesa que me hizo cuando me llamó. Y a pesar de todas las tribulaciones, siempre ha dispuesto por su Divina Providencia los medios necesarios para que pudiera cumplir su Voluntad en mi vida, a pesar de mis infidelidades, mis debilidades y mis pecados. Por la gracia de Dios, soy cristiano y soy católico. Por su gracia, permanezco fiel a pesar de las incomprensiones, los desprecios, las humillaciones; a pesar de mi propio pecado… Mi vida – y la de mi familia – no ha sido fácil nunca ni preveo que lo vaya a ser en el futuro. Todo lo doy por bueno con tal se seguir a mi Señor y serle fiel hasta la muerte. Todo lo bueno lo he recibido de Cristo. Todo lo bueno que yo pueda haber hecho o pueda llegar a hacer será mérito de Cristo: de su gracia. Si escribo, es por gracia de Dios; si hablo, es por gracia de Dios; si amo, es por gracia de Dios. Todo proviene de su gracia. Y todo lo malo es fruto de mi condición de pecador.

La llamada a la vida religiosa o al sacerdocio es una vocación más perfecta. Pero a mí no me ha llamado Dios por ese camino. Dios escoge a los que Él quiere para lo que Él quiere. Y yo soy feliz con mi vocación laical, que es mi propio camino hacia la santidad.

Se atribuye al Arzobispo Fulton Sheen la siguiente frase: “la Iglesia no va a ser rescatada de la actual crisis por los obispos, ni los sacerdotes, ni los religiosos, sino por los laicos”. Hoy la mayor parte de la jerarquía vive un Sábado Santo de silencio. Están escondidos por miedo: unos no abren la boca por cobardía y otros callan por una mal entendida prudencia. Sólo unos pocos hablan y denuncian el estado de confusión que vivimos. Las ovejas se dispersan y se despeñan y los pastores miran hacia otro lado, mientras miles de almas se pierden. No se quieren jugar la vida enfrentando a los lobos que devoran el rebaño porque no son verdaderos pastores, sino asalariados, mercenarios…

Somos los laicos los que mayoritariamente estamos dando la cara para que nos la partan. El Espíritu Santo, que se derramó en Pentecostés, está impulsando a muchos laicos a denunciar los abusos litúrgicos; a condenar y exigir justicia ante aquellos que pisotean el Sexto Mandamiento con sus aberraciones sexuales; a denunciar los atropellos doctrinales de los sacerdotes y obispos modernistas.

Por eso, cuando leo la noticia de que el otrora cardenal McCarrick ha sido “reducido” al estado laical no dejo de sentir una cierta sensación agridulce. Lo han “reducido al estado laical…” Como si los laicos fuéramos una mierda; como si no se pudiera ya caer más bajo… Como si ser “reducido” al estado laical fuera el mayor castigo al que se pudiera condenar a un jerarca de la Iglesia. El nuevo Código de Derecho Canónico, no obstante, ya no habla de “reducción al estado laical”, sino de “pérdida del estado clerical” (que viene a ser lo mismo, aunque así se ofende menos a los laicos). Pero la mayoría de los medios no se han enterado del cambio de la terminología. El canon 292 dispone que:

“El clérigo que, de acuerdo con la norma de derecho, pierde el estado clerical, pierde con él los derechos propios de ese estado, y deja de estar sujeto a las obligaciones del estado clerical, sin perjuicio de lo prescrito en el c. 291; se le prohíbe ejercer la potestad de orden, salvo lo establecido en el c. 976; por esto mismo queda privado de todos los oficios, funciones y de cualquier potestad delegada".

Pues bien: yo no soy canonista (ni falta que me hace), pero, desde mi ignorancia, lo que correspondería hacer con un depredador sexual como McCarrick sería excomulgarlo. A quienes han abusado sexualmente de menores o a quienes han sido motivo de escándalo por su conducta; a quienes obstinadamente persisten en un manifiesto pecado grave o en predicar herejías, deberían excomulgarlos y apartarlos de la Iglesia.

La excomunión no es solo una pena; no solo está destinada a castigar al culpable, sino también a corregirlo y a traerlo de nuevo a la senda de la rectitud. El objetivo de la excomunión es llevar a los culpables al arrepentimiento y a la conversión. El cardenal Mauro Piacenza señalaba que “con la pena de excomunión, la Iglesia no intenta de ningún modo restringir el campo de la misericordia, sino que simplemente se evidencia la gravedad del crimen”. Hasta el pecador más repugnante puede arrepentirse, convertirse y volver a la comunión de la Iglesia.

Pero a los herejes y a los cismáticos, a quienes predican contra la Tradición y contra la Santa Doctrina de la Iglesia, que se sepa, ni se les corrige. No sé si se les corregirá en privado, pero públicamente desde luego que no. Y cuando el pecado es público, ¿no debería ser pública la corrección? ¿No se debería dejar claro de una vez por todas cuál es la verdadera doctrina de la Iglesia y cuál no? Si se apartara de sus cargos a cuantos han abusado de menores y a cuantos han pisoteado el sexto mandamiento durante años sin signo alguno de arrepentimiento; si se apartara de sus cargos y de la Iglesia a cuantos han venido encubriendo a los abusadores; si se echara de la Iglesia a la mafia lavanda, a esa mafia gay que ha llegado a ocupar altos cargos en la jerarquía de la Iglesia; si se pusiera orden doctrinal y se apartara de la Iglesia a los que abusan a diario de su Santa Doctrina, ya verían ustedes lo rápido que se reconduciría la actual situación de colapso que amenaza con echar abajo el edificio de la Iglesia.

Pero a quienes se han pasado la vida abusando sexualmente de menores o de seminaristas se les reduce al estado laical o pierden el estado clerical, que, insisto, viene a ser lo mismo (porque si no eres clérigo, eres laico: no queda otra)… Y ya está. Los judas y los fariseos de la Iglesia siguen lacerando al Cuerpo Místico de Cristo. Siguen humillándolo y escupiéndolo. Pero Cristo Vive y Reina por los siglos de los siglos. La victoria es de nuestro Señor que hizo el Cielo y la Tierra y todo cuanto existe. Y a los que han provocado escándalo, más les valdría ponerse una piedra al cuello y tirarse al mar.

Yo no soy nadie para excomulgar a nadie. Solo soy un laico sin autoridad alguna. Pero en la Iglesia hay quien tiene esa autoridad. Y, con toda humildad, creo que lo que la Iglesia precisa con urgencia es una buena limpieza de herejes, de apóstatas, de impresentables; de sepulcros blanqueados que aparentan santidad y no esconden sino podredumbre moral. Lo que hace falta es una reforma a fondo de la Iglesia para que siga predicando con su palabra y con sus obras la caridad que solo proviene de la gracia de Dios; una Iglesia que predique la conversión y que cumpla con fidelidad la misión que Nuestro Señor Jesucristo le encomendó: “Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio, bautizando en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Y quienes crean y se conviertan se salvarán. Y quienes no crean se condenarán. 

46 comentarios

  
Francisco de México
De acuerdo, no parece ser demasiado grande el "castigo" al interfecto. Pero creo que hay todavía algo mas grave: quienes lo encubrieron ni siquiera están en estos momentos bajo la lupa, con la posibilidad de que reciban un castigo por parte de la Iglesia. Ha tenido ser el gobierno norteamericano quien ha iniciado una investigación a gran escala tipo mafia, porque lo son.

No puedo estar más de acuerdo con el arzobispo Sheen: “la Iglesia no va a ser rescatada de la actual crisis por los obispos, ni los sacerdotes, ni los religiosos, sino por los laicos”.

18/02/19 12:55 AM
  
Néstor
Creo que fue Mons. López Trujillo el que dijo de Methol Ferré, laico uruguayo, que había colaborado tanto con el CELAM que estaban por reducirlo al estado clerical :)

Saludos cordiales.
18/02/19 1:37 AM
  
Trabucaire
Totalmente de acuerdo. Este sodomita abusador es tratado como cualquiera de los fieles. Es lógico que no tenga ya Estado eclesiástico, pero sus malditos pecados merecen la excomunión. No tiene nada que ver con nosotros. Los herejes y pecadores públicos han de ser excomulgado, como se ha hecho desde la época apostólica. Son miembros podridos, que necesitan la Gracia de la penitencia y el arrepentimiento.
18/02/19 1:57 AM
  
Ruth
No tiene nada de malo hablar de reducción al estado laical y me parece muy susceptible tomarlo como una ofensa.

En cambio no se puede ser elevado al estado laical porque laico se nace. Sí puedo ser elevada a ser hija de Dios por el bautismo, pero no ser elevada a ser mujer ya que me fue dado desde el inicio.

Totalmente de acuerdo: el castigo es poco.
18/02/19 1:59 AM
  
Miguel Manzanera
Pienso que en casos muy graves como el presente la sanción debería ser la declaración de excomunión tal como está descrita en el canon 1331. Respecto a la ordenación sacerdotal el canon 290 indica que la ordenación sagrada nunca se anula, pero indica que un clérigo pierde el estado clerical por causas gravísimas, como sería este caso. Creo que podría ser conveniente que la Congregación para la Defensa de la Fe, analice si la ordenación sacerdotal en el caso presente fue válida. Según se ha comentado en Estados Unidos en los tiempos pre y postconciliares las autoridades eclasiásticas competentes no exigían a los candiatos a la ordenación sacerdotal la capacidad y disposición para guardar el celibato. Pidamos al Señor que nos perdone.
18/02/19 2:02 AM
  
Rosa de Jesus
Coincido completamente, el poder del laico radica en oir la voz de Jesus y en huir de los lobos, apartarse del mal o los malvados, y buscar ser buenos y juntarse con sacerdotes buenos, y si no hubiera sacerdotes buenos, si la comunidad estubiera en la ruina al igual que nuestro entorno social, pues empezar con la santidad de uno a ejemplo de los santos.

La crisis en la iglesia esta generando un gran vacio de vocaciones, sobretodo de penitentes y reparadores, de almas victimas que den su corazon y vida por amor al Reino de Dios triturando el liberalismo reinante, amando en el sentido mas puro y espiritual la iglesia y sus miembros, aun los miembros enfermos y muertos con espiritu generoso y confianza en la omnipotencia de nuestro Dios que puede y hara milagros si se lo pedimos con insistencia y en estado de gracia.

Por eso la Virgen de Fatima toma a tres niños y los transforma en penitentes, reparadores, profetas, pastores de hombres, y testigos... porque no fue a un convento? es que sabía que la restauracion de la iglesia iba a venir en parte, aunque no exclusivamente, de las familias devotas del santo rosario, que las profecias apuntan a que en este periodo la esperanza va a estar en la penitencia y los rosarios de los niños espirituales, no porque sea bueno en si mismo ser niños a nivel espiritual, sino porque Ella puede vencer al demonio, al mundo y la carne con un ejercito de pequeños, si no encuentra sacerdotes y religiosos que ocupen este rol como lo hizo con los pastores de fatima. Confiemos en que nuestra oracion es mas fuerte que los deleites del pecado y que todo mal que se haga en esta vida no perdurara eternamente.

Igual te recuerdo que en este periodo van a surgir los sacerdotes cruciferos que van a ser penitentes y van a vivir en un desprecio absoluto de su vida sin ningun apego material como san franciscos como reaccion al hedonismo reinante, hay una sola forma de ser buen catolico y es encarnando el ejemplo y predicacion de Jesus crucificado por la voluntad del Padre, el que crea que se va a salvar sin crucificarse como otro cristo en el estado que le toca se engaña, el cielo es el premio de los prudentes, violentos y esforzados.
18/02/19 3:19 AM
  
Ricardo de Argentina
No puedo estar más de acuerdo: lo que aquí correspondía era una excomunión.
La cual puede levantarse si el sancionado cumple determinados requisitos. Pero es obvio que para levantarla, primero hay que lanzarla.
Y no se lo ha hecho.
18/02/19 3:42 AM
  
Mikel
Muchísimas gracias Pedro. Quienes os seguimos damos fe de la verdad de las palabras proféticas de Fulton Sheen; que laicos como tú, Bruno, LF, Néstor..., estéis siendo faros de luz frente al silencio de tantos sacerdotes y obispos no deja lugar a dudas sobre el momento de la historia en el que estamos. "Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?"
18/02/19 7:19 AM
  
Jesse
La excomunión está incluida latae sententiae. Tiene que pedir perdón a la CDF, para que le sea levantada.
18/02/19 8:06 AM
  
NInes
¡Enhorabuena no se puede expresar mejor!
Me produce desasosiego pensar que el estado laical, como si en él estuvieran permitidos todos los desmanes, sea el único destino de este ex-clérigo.
Espero que económicamente no dependa de su antiguo status clerical
18/02/19 9:37 AM
  
Sor Lucía
Pedro L. Llera
No pierda el tiempo: no le voy a dar cancha para que dé la nota con sus impertinencias.
18/02/19 10:56 AM
  
Luis Fernando
Para que se produzca la excomunión, lo primero que hay que hacer es cambiar el derecho canónico y decretar que esa es la pena para ese tipo de delitos.

Por cierto, la pérdida del estado clerical, aun siendo una pena importante, deja al penado en una situación tal que ya no se le puede ordenar que viva en un monasterio o convento o que no tenga una actividad pública. Ciertamente no puede celebrar sacramentos, pero sí todo lo demás. Ya no está sujeto a la autoridad de la Iglesia más que un laico. Y a un laico que no está dentro de ninguna institución eclesial, la Iglesia no le puede obligar a nada.
18/02/19 11:22 AM
  
Francisco Garcia
Usted dice que no es nadie para excomulgar a nadie, pero usted ya ha excomulgado en su corazón
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Pedro L. Llera
Porque lo dice usted... Haga el favor de no hacer juicios de intenciones: eso sí que es inmoral. Yo ni excomulgo ni dejo de excomulgar porque, como señalo en el artículo no soy nadie ni tengo autoridad alguna.
18/02/19 1:16 PM
  
Juan Andrés
Bueno, le han dicho al ex cardenal algo así como "aquí adentro no se puede quedar, márchese fuera, con el resto de los mortales", ergo, nosotros. No parece mucha sanción ya que muchos consagrados piden la reducción al estado laical para casarse u otros fines. ¿Ser laico es entonces un castigo? El hombre sigue siendo consagrado y parte de la Iglesia pero ahora reducido a laico... y probablemente lo mantendrán hasta su muerte, sobre lo que nada tengo que objetar dada su edad. Hay en algún sentido también algo de clericalismo. En fin, somos laicos y el hombre es ahora de los nuestros...
18/02/19 1:36 PM
  
María de las Nieves
Laos es pueblo y laicos son las personas que pertenecen a ese pueblo Ej Estado laico es aconfesional
En la Iglesia están los clérigos ,los religiosos y los laicos -todos bautizados- ahora bien con vocación y misión distinta y específica por tanto nos atañen derechos y deberes dentro de la Iglesia con índole específica y regulados en CDC .no somos jerarquía somos pueblo fiel.
Nuestra forma de identificarnos como personas en nuestra Santa Iglesia es fiel laico o también soy laico/ laica cristiana.
Tenemos una vocación y misión preciosa podemos leer exhortación apostólica de Juan Pablo II Christifidelis Laici.
El Sr Mc Carrick ya no pertenece al orden de los clérigos sigue siendo sacerdote ,pero no puede ejercer ninguna función de la jerarquía ,ha pasado al estado laical ,pero no debemos pensar de los laicos cristianos en términos de inferior a clérigos sino con función distinta y según LG5 todos estamos llamados a la Santidad.

18/02/19 3:36 PM
  
Manuel Perez
Leyendo hoy su magnífico artículo me he dado cuenta de que el hecho de que el sacerdocio o la vida religiosa sean más perfectos que la vida matrimonial solo me dice que es un camino mas exigente (aunque que le digan a un matrimonio con hijos que su camino es poco exigente.... que me voy a reir) pero que se puede alcanzar la santidad querida por Dios igualmente por cualquiera de ellos.

El estado de perfección puede estar en relación con el perfectus latino (del cual sabe usted mucho más que yo) es decir, con una accion acabada, cerrada, terminada en tanto en cuanto el clérigo ha cerrado su vida a una familia. Pero no otra cosa.

Ideas que se me ocurren. Solo eso.
18/02/19 8:20 PM
  
Palas Atenea
Teniendo en cuenta que en cualquier época siempre hubo más laicos que clérigos es de suponer que en el Cielo también habrá más. El estado laical es el menor de los problemas de este hombre, es la contrición de su corazón la que le hará salvarse y su ausencia la que le condenará porque el quedar reducido a laico no es penitencia suficiente para su pecado. Un corazón muy contrito tiene que tener para tan grande y prolongado pecado y eso queda entre él y Dios. El sacerdocio o la vida religiosa es un estado más perfecto en teoría, es decir si se cumple como es debido, de lo contrario puede ser una mayor condena por la misma perfección que se le supone que se vuelve en su contra. Cuánto más alto estés mayor será la caída.




18/02/19 10:23 PM
  
Palas Atenea
La capacidad de un laico para pecar es la misma que la de un clérigo, pero el laico no arrastra a la Iglesia, de la que es un humilde anónimo, por el fango y un cardenal sí. Ante los ojos de Dios la responsabilidad no es la misma. La Iglesia es una institución en la que existe jerarquía y la jerarquía grava responsabilidades a la vez que da honores. Alguien indigno que acepta subir en el escalafón jerárquico hasta llegar a cardenal añade gravedad a su pecado.


18/02/19 10:49 PM
  
gringo
"Si se apartara de sus cargos y de la Iglesia a quienes han venido encubriendo a quienes cometieron abusos...".
Si se hace eso habría que bajar de los altares a Juan Pablo II y excomulgar a Benedicto XVI y Francisco.
Esa es la realidad. Porque los tres últimos papas han sido condescendientes con abusadores y en la Iglesia sólo se empezó a reaccionar cuando las demandas civiles arruinaron a las diócesis americanas.
Y ya puestos probablemente no haya una sola diócesis en el mundo donde un obispo no haya mirado hacía otro lado ante una acusación de abuso a un menor o una monja.
18/02/19 10:55 PM
  
gringo
Y creo además que ante el problema de los abusos en la Iglesia, hay que ir más allá de aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid o el Tíber por Roma y comenzar una caza al homosexual en el clero con la excusa de que el 75% de los abusos fueron contra varones.
Porque si la solución va a ser expulsar a los homosexuales aunque no hayan cometido abusos y aunque se mantengan castos "por si acaso", para solucionar el otro 25% de abusos ¿se expulsará a los heterosexuales? .
La clave de los abusos está en la sensación de impunidad, en saber que lo peor que te pueda pasar es que te cambien de parroquia y que le manden seis meses a meditar a un monasterio.
19/02/19 9:18 AM
  
Mariano
Empezó bien, diciendo que era usted laico por la gracia de Dios. Pero luego se despeño por el acantilado oscuro, donde no se percibe el Amor de Dios. Amor por los pecadores, también. Amor por Mc Karrick en este tiempo de amargura. Ha caido de las alturas hasta el estado laical, sí, y usted quiere que se le excomulgue? Que falta de Amor! Dios ama a Mc Karrick tanto como a usted, no creerá que lo tiene condenado al infierno ya. Quiere dejar a Mac Karrick fuera del amparo de la Iglesia? Fuera de los sacramentos que él ha impartido más de 60 años? Quiere quemarlo vivo también? Yo soy Mariano, y no me importa decirlo claro: Mac Karrick, sigues siendo hermano nuestro, aunque sea en esas penosas circunstancias. Dios te lo dio, y Dios te quitó el cargo que tenias y el sacerdocio. Pero no te ha quitado el bautismo ni los sacramentos. Mi apoyo a tus víctimas, no excluye mi amor por ti. Porque si Dios te Ama, quien soy yo para juzgarte? Yo no te juzgo. Te amo y te compadezco. Eres mi hermano en Cristo. Te deseo que vivas ahora más cerca de Dios. Y lleves tu humillación como un premio.

No estás sólo. Tienes a Dios.

19/02/19 8:38 PM
  
Luis Fernando
Mariano, mire:
1 Cor 5,3-5
Yo, por mi parte, ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya he juzgado, como si estuviera presente, al que así obró: en el nombre del Señor nuestro Jesús, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús, que ése sea entregado a Satanás para castigo de la carne, y así el espíritu se salve en el día del Señor.

Ahora si tiene usted lo que hay que tener, diga que ese texto de la Escritura, inspirado por el Espíritu Santo, es contrario al amor de Dios.

Vamos, tenga valor y dígalo.
19/02/19 9:23 PM
  
Palas Atenea
Ese amor por los pecadores que dice tener, Mariano, es un tanto peligroso porque suena a que nos redimimos por el pecado y no por la Gracia de Dios. Suena a que el camino de ese cardenal ha sido el correcto porque manteniéndose en su condición de pecador mantiene el amor que Dios, según usted, niega a los justos. De ahí a que McCarrick destrone a San Francisco de Asís solo hay un paso, de ahí a que nos resulte molesta la santidad un paseíllo. Si usted comprende a McCarrick pero le resulta inquietante el ponerse a averiguar por qué San Maximilian Kolbe hizo lo que hizo, yo me lo haría mirar. Al pecador la misericordia pero no la admiración, la mayor altura a la que el hombre puede llegar con la ayuda de Dios es la santidad, la mayor miseria el pecado. Nadie gana el Cielo por sus propios medios pero algunos escuchan y siguen al Espíritu Paráclito y otros no, si seguir la ardiente Caridad del Padre Kolbe no le dice nada, mal andamos. El que aparece por aquí cuando se habla de pecadores y no aparece cuando se habla de santos por algo será, no hay necesidad de comprender al pecador solo se admite que sus pecados-que son los míos aunque sean diferentes-encuentran el perdón en Dios, pero no pueden ser el espejo dónde nos miremos porque el espejo está turbio. Usted no juzga al pecador ni al justo por lo tanto habrá que considerar que los considera iguales porque el juicio es tanto positivo como negativo. Si yo pienso que la Madre Teresa de Calcuta fue superior a mi en todos los aspectos también estoy juzgando, así que, para no juzgar, diremos que Dios me ama a mi más que a ella porque tiene más que perdonarme. Pero, mire por dónde, que la Madre Teresa sea más amada por Dios que lo que soy yo no me parece extraño y en Justicia Divina es normal que sea así.
19/02/19 10:54 PM
  
Palas Atenea
Además, que Dios nos ama a todos y busca nuestra salvación es cierto, que nos ame a todos por igual no está escrito en ninguna parte. Una cosa es entrar en el Cielo como S. Teresita de Lisieux y otra como me conformaría yo: por misericordia y en el último puesto. Hay Misericordia y hay Justicia Divinas, como se conjugan ambas no sabemos.
19/02/19 11:17 PM
  
Mariano
Luis Fernando, no saque citas fuera de contexto. Hay que leerlo todo, señor mío, no una frase suelta. Y no me venga con amenazas, ni me salga con bravuconadas. Yo no tengo nada que decirle a usted. Este no es ni siquiera su blog. Yo hablaba con un señor que se llama Pedro, y si ese señor quiere algo de mí, se lo diré a él.

Buenas noches, Luis Fernando, y tomelo con más calma. Habla como si fuera un enviado de Dios. Sosieguese un poquito.
20/02/19 12:16 AM
  
Palas Atenea
¡Caray, Mariano! "Dios te lo dio, y Dios te quitó el cargo que tenias y el sacerdocio" es una burrada de tamaño colosal. Yo creía que eso era consecuencia de sus pecados, no de la voluntad de Dios. Lo dicho, el que deberías de calmarte eres tú antes de componer la oración a San MacCarrick y que se te vaya la chaveta.
20/02/19 8:39 AM
  
Luis Fernando
¿Citas fuera de contexto?
Ja, ja, ja.....

Si es TODO El CAPÍTULO 5 de la 1ª de Corintios. ¿Le parece poco contexto?

Y hay más citas contundentes. Mire:
1 Tim 1,18-20
Timoteo, hijo mío, te confío este encargo, de acuerdo con las profecías pronunciadas anteriormente acerca de ti, para que, apoyado en ellas, combatas el noble combate, conservando la fe y la buena conciencia. Algunos se desentendieron de esta y naufragaron en la fe; entre ellos están Himeneo y Alejandro, a quienes he entregado a Satanás para que aprendan a no blasfemar.

Y ya puestos, ¿qué hacemos con el caso de Ananías y Safira?
Capítulo 5 del libro de Hechos. Lea, lea... ¿qué? ¿otro ejemplo de falta de caridad del mismísimo Dios?

Amenazas, ni una. No le he amenazado para nada.

Usted no tiene nada que decirme a mí pero yo sí a usted. Si le gusta lo que le digo, bien. Si no, también bien. Y si no, no escriba en un blog donde no hay norma alguna que impida a los lectores comentar lo que comentan otros.

Por otra parte, este es un medio de comunicación digital del que soy redactor jefe. Solo faltaba que me venga usted a decir lo que puedo o no puedo escribir aquí.
20/02/19 10:48 AM
  
Mariano
Señor director, yo vengo a opinar, no a dar enseñanzas. Las enseñanzas las da Cristo. Yo no se si mandaba a la gente a Satanás, creo que no. Lo que si recuerdo es que perdonó a la mujer adultera, a la que iban a matar a pedradas, diciéndole mas o menos, "mujer, donde están los que te condenaban?. "Se han ido". "Pues yo tampoco te condeno. Vete y no peques más". No la mandó a Satanás para que destruyera su carne. No la condenó. Si no la condenó a ella, por qué habrá de condenar a ese pobre hombre? Sus actos depravados son imperdonables, sí, pero él no lo es. Sus victimas necesitan ayuda, claro. Y él tanto o más. Si Jesús no lo condena, no lo voy a hacer yo, señor director. Mandele usted al infierno. Yo estoy con Jesús.
20/02/19 6:31 PM
  
Palas Atenea
Desde luego es una idea notable esa de que víctima y victimario son igualmente víctimas. Está muy de moda, de manera que los pecados no tienen autor, como los terremotos, sino que alguien que no lo puede evitar hace daño a otro que no se puede quejar puesto que el que le hizo algo es tan irresponsable como un tsunami. Los verbos impersonales como llover, tronar, nevar, etc...,que se conjugan solo en tercera persona, se han ampliado mucho y ya se consideran como "verbos de la naturaleza o de fenómenos atmosféricos" a otros que antes eran de conjugación completa porque atañían a todos los pronombres personales, como matar, violar, golpear, etc...
De este forma: llovió-llueve-lloverá/violó-viola-violará, si nadie pregunta quién llovió ¿por qué vamos a preguntar quién violó?
Tenemos que reformar la gramática porque últimamente no nos sirve para mucho, la muy puñetera se empeña en que hay ciertos verbos que tienen sujeto activo, entre eso y los acusadores adjetivos calificativos (que todos juzgan) estamos aviados. Es increíble que la Iglesia haya dejado una gramática tan inmisericorde campar por sus respetos y más increíble aún que hasta los teólogos la usaran. Menos mal que los progres ya se han puesto a hacer las reformas pertinentes, y menos mal también que, para cuando terminen, yo ya me habré muerto porque la literatura con la que me he alimentado toda la vida morirá conmigo por ser ya ininteligible para esta generación.
No me extraña que un agnóstico como Gabriel Albiac se haya asustado y esté dando conferencias con el Prior del Valle de los Caídos, el hombre, por ser filósofo, tiene una dependencia al menos de la razón.

20/02/19 10:52 PM
  
Luis Fernando
Mariano, no soy director. Viene usted a opinar. Y yo opino sobre lo que opina usted.

Efectivamente, las enseñanzas las da Cristo. Pero también sus apóstoles. ¿O acaso usted cree que San Pablo se opone al evangelio de Cristo? ¿quitamos el capítulo 5 de 1ª de Corintios de la Biblia para que se sienta usted cómodo? ¿quitamos lo de Ananías y Safira?

En cuanto a nuestro Señor y ese "pobre hombre"... resulta que ese "pobre hombre" se ha acostado con infinidad de seminaristas jóvenes pero también ha abusado de menores. Y entonces, ya que habla usted de las enseñanzas de Cristo, ¿qué hacemos con estas palabras suyas?:

Mat 18,6-7
Al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgasen una piedra de molino al cuello y lo arrojasen al fondo del mar. ¡Ay del mundo por los escándalos! Es inevitable que sucedan escándalos, ¡pero ay del hombre por el que viene el escándalo!


¿Y bien? ¿aplicamos las palabras de Cristo a ese abusador? Porque "solo" se le ha dimitido del estado clerical. Todavía no ha llegado nadie y le ha puesto una piedra de molino al cuello para luego arrojarlo al mar, que es seguramente lo que merecería un depravado de esa naturaleza.

Y aun así, si se arrepiente sinceramente de sus pecados y se confiesa, podrá salvarse. Eso no lo niega nadie. Nadie.
21/02/19 1:11 AM
  
gringo
Lo que sí sería útil y justo es que teniendo en cuenta que las víctimas tardan años en denunciar y que el daño que se les hace dura toda la vida, estos delitos de abuso y violación no deberían prescribir nunca, ni en la legislación Civil ni en la eclesiástica.
21/02/19 11:10 AM
  
Palas Atenea
En la legislación penal es delito-de momento-la pederastia, la violación en caso de mayores de 18 años habrá que demostrarla. Para la Iglesia son pecados nefandos ambos. El pecado es una cosa y el delito otra.
Por otra parte, tanto si es delito como si es pecado, se necesita un sujeto activo, si como dice Mariano, todos son igualmente víctimas lo que hay que hacer es mandar al psicólogo a todos (o al psiquiatra si fuera necesario).
Aunque la legislación penal absolviera a alguien por no poder demostrar si hubo consentimiento o no, probado el pecado, la eclesiástica debería secularizar a esas personas. Es decir, la legislación eclesiástica debería ser más estricta que la civil, no menos, porque hay más pecados de escándalo que delitos en el código penal. Los sacerdotes están sometidos a sus votos, y el castidad es uno de ellos, el rompimiento de ese voto con contumacia debería conllevar la secularización independientemente de lo que el código penal estipule.
21/02/19 1:21 PM
  
Palas Atenea
Supongamos que hay un red de seminaristas, clérigos y obispos que practiquen la homosexualidad libremente consentida. A esto el código penal no tiene nada que decir, pero el eclesiástico sí, y creo que es motivo de secularización de esas personas, si quieren seguir con esas prácticas dentro de la Iglesia no pueden hacerlo. La voluntariedad del acto después de los 18 años no es delito, pero sigue siendo pecado.
21/02/19 1:32 PM
  
Palas Atenea
En la misma forma yo sostuve una polémica, no me acuerdo con quién, sobre si los actos de misericordia que se efectuaron durante la IIGM por personas de distintas iglesias podían ser atribuidos a esas iglesias y mi opinión era que no. No es lo mismo que un católico francés o portugués decida hacer un salvamento, sin consultar para nada a la Iglesia, como fue el caso de Aristides de Sousa que tomó la decisión en conciencia, que una red jerárquica de obispos y abades hagan lo mismo como ocurrió en Italia. Y eso es tan conocido que aparece así en todas partes: salvamento de Aristides de Sousa Mendes en Francia y salvamento de la Iglesia Católica en Italia.
En Hungría el obispo Vilmos Apor de Altorja y el nuncio en Budapest Angelo Rotta demostraron que la Iglesia se movilizó en ese país en favor de los judíos, pero entre los 777 justos entre las naciones de ese país nombrados por el Yad Vashem hay católicos anónimos que no ostentan ninguna representación y ni siquiera aparecen como tales.
De la misma manera tampoco es lo mismo que un católico decida por su cuenta y riesgo practicar la homosexualidad o que lo haga un obispo porque el primero no representa a la Iglesia y el segundo sí.
En el caso de McCarrick el hecho de que subiera como un cohete en la jerarquía, supongamos que por desconocimiento de las autoridades eclesiásticas en el mejor de los casos, y que él aceptara cargos para los que era indigno agrava tremendamente su pecado porque, cuánto más arriba subiera, más representativo aparecía ante los ojos de todos y más implicaba a la Iglesia.
Es decir, que McCarrick tiene dos pecados a cuál más tremendo: el que todos tenemos in mente y el de que, sabiéndose indigno, haya aceptado subir en la jerarquía hasta un puesto al que solo faltaba que le hubieran nombrado papa. Esto es de una enjundia apabullante y, además, no es atribuible a una sexualidad dislocada sino a una insidia incalificable.
Dicho esto, digo como Luis Fernando: no hay pecado que no pueda ser perdonado si la contrición es verdadera, pero eso queda entre Dios y él.
21/02/19 2:25 PM
  
Palas Atenea
La poca representatividad de los seglares en la Iglesia queda más que patente en el caso de la Cristiada Mexicana. Una vez expulsado el nuncio y, rotas las relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano, en cuanto salió a la calle la Ley Calles, valga la redundancia, los obispos se exiliaron o se encerraron a cal y canto en los palacios episcopales, lo que dejó a los católicos sin ningún tipo de jerarquía a la que pedir apoyo o consejo. Los sacerdotes que no eran "mexicanos de nación"-es decir que no habían nacido en México aunque tuvieran esa nacionalidad- fueron expulsados. Se quedaron, pues, los sacerdotes mexicanos que, voluntariamente, no quisieron abandonar a sus fieles, pero como decisión personal en conciencia porque podían haberse ido todos.
Cuando el gobierno empezó a matar a mansalva a esos sacerdotes empezaron las revueltas de los católicos queriendo ampararlos.
Es decir un movimiento católico sin respaldo ninguno de la jerarquía eclesiástica.
Eso no es óbice ni cortapisa para que muchos años después la Iglesia beatificara a un gran número de sacerdotes y a algunos seglares, entre ellos a un niño. Pero a toro pasado.
El que el movimiento fuera secular permitía a la Iglesia mantenerse a distancia y no responsabilizarse de aquello y obligó a sacerdotes y seglares a tomar decisiones en conciencia, sin saber a ciencia cierta si estaban actuando bien o mal con la Doctrina y la Tradición como única guía.
Por lo tanto todo aquel que, perteneciendo a la jerarquía, cometa actos contrarios a su condición, lo mejor que puede hacer es secularizarse y no tomar a la Iglesia como tapadera de sus felonías.
McCarrick pudo hacerlo y no lo hizo porque estaba más cómodo y podía llegar más alto dentro que si se convertía en un mindundi, y eso tiene poco que ver con las lacrimógenas opiniones del tal Marcelo porque no se trata de alguien que no pudiera contener una única pasión: su sexualidad, sino que, por lo visto tampoco podía contener la otra: el afán de poder.
21/02/19 3:53 PM
  
Palas Atenea
En resumidas cuentas: el que la Iglesia sea jerárquica y no democrática está muy bien, pero obliga a las jerarquías a ser más sabias y más santas que los demás. Esa responsabilidad existe y agrava enormemente cualquier traición al Dogma y a la Tradición por parte de quién ostenta representatividad ya que los católicos de base no podemos ejercerla.
21/02/19 4:59 PM
  
Palas Atenea
Sin embargo también tengo que decir que hay algo admirable en el Catolicismo porque, el ser una iglesia jerárquica podría hacer pensar que los laicos, e incluso los sacerdotes, aislados no tendrían iniciativa acostumbrados como están a mirar al Papa y a la curia, pero no es así. Los católicos ingleses, los kakure kirishitan, los mexicanos y tantos y tantos grupos que han quedado aislados y rodeados de hostilidad se han mantenido por la Enseñanza de la Iglesia, la Tradición y el Dogma guiados por el Espíritu Santo y el sensus fidei hasta que han podido volver a conectarse. Hay que decir que, hasta ahora, todos los grupos que perseveraron fueron tradicionales, el problema actual es el de los católicos modernistas para los que ya no hay guía. Francamente no creo que este tipo de católicos tengan lo que hay que tener para resistir un asedio, desconectados de la Tradición, poniendo en solfa los dogmas y las enseñanzas de siempre ¿cómo van a actuar si no tienen quién les diga por dónde ir?
La Iglesia de Cristo es la de Pedro, pero si por un cataclismo, una circunstancia histórica o cualquier otra razón quedaran aislados de su sede en Roma se recuperarían siempre que tengan claro sus 2000 años de historia, desde los apóstoles a la actualidad. Y esa es la promesa de Jesucristo, que es una promesa hecha a su Iglesia en su totalidad.
Al contrario que otras iglesias, incluso cristianas, los católicos tenemos una jerarquía ramificada con una cabeza visible, pero no por eso un católico es más servil que otros fieles, muy por el contrario en circunstancias difíciles siempre han sabido cómo actuar asumiendo una conciencia objetiva que está ya en los apóstoles y en los Padres de la Iglesia. Sospecho que si esos sacerdotes elegidos por el Partido Comunista Chino se desvían de la Fe Católica los católicos chinos no les van a obedecer por mucho que el Vaticano les avale y, pasado el tiempo de penalidades, la Iglesia les dará la razón sin decir que, en su momento, se equivocó. Suele pasar, somos hijos de la Iglesia aunque esté formado por pecadores, si la Iglesia te hace sufrir no por eso dejas de amarla.
21/02/19 11:01 PM
  
Mariano
Luis Fernando, al menos coincidimos en una cosa: si Mac Karrick se arrepiente, Dios le perdona de inmediato. Porque Dios es Amor y no abandona a sus hijos pecadores (el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra). Seria mejor ponerse una rueda de molino al cuello y ser lanzado al mar, que abusar de uno de estos pequeños, sí. El abuso de niños es tan horroroso, que es aún peor que tirarse al mar con una piedra atada al cuello. Lo que no significa que el pecado del abuso, suponga el castigo de ser ahogado en el mar.

Los apóstoles tienen imagenes muy duras a veces, como esa que usted cita, Romanos 5, creo. Pero si lo lee con atención, dice que con el poder de Jesús lanza la carne a Satanás para que la purifique. Eso es una imagen que encaja con la Noche Oscura del Alma, de San Juan de la Cruz. Si la lee, verá que abundan citas de ese calibre. Porque la carta sigue diciendo "y así el espíritu se salve en el dia del señor". Es decir, se trata de una purgacion del alma, no de su aniquilación, para después salvarse

Espero eso mismo del, todavía hermano nuestro, Mac Karrick. Que se salve en el día del Señor. Porque si sus victimas merecen nuestro justo apoyo y deseo de salvación, también él merece nuestra compasión, por ser hermano nuestro en Jesucristo. Y es porque Dios lo ama incondicionalmente, a pesar de sus pecados, que nosotros lo amamos tambien, sin que ello signifique que no condenemos lo que ha hecho. Pero no deseamos su excomunión ni la pedimos. Deseamos que su alma se purifique y se salve en el dia del Señor.

Saludos para usted.
22/02/19 9:19 AM
  
Francisco
Buenos días.
Esta es la de cal.
Las de arena no las soporto; por eso me bloqueó usted en facebook cuando le dije: (sin faltarle al respeto) que no estaba de acuerdo con su opinión y que creía que se equivocaba.
En Fin...Toda piedra hace pared.
"Procurad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor."
Hebreos, 12, 14
22/02/19 12:11 PM
  
Palas Atenea
Yo no me enrollaría con el misterio, esta frase carece de sentido: "Seria mejor ponerse una rueda de molino al cuello y ser lanzado al mar, que abusar de uno de estos pequeños, sí. El abuso de niños es tan horroroso, que es aún peor que tirarse al mar con una piedra atada al cuello. Lo que no significa que el pecado del abuso, suponga el castigo de ser ahogado en el mar". Para tu tesis es mejor no mencionar la rueda de molino. Todos los pecados, excepto el Pecado contra el Espíritu Santo, pueden ser perdonados por el Poder de Dios y el Pecado contra el Espíritu Santo es, precisamente, pensar que Dios no tiene poder para hacer eso.
Así que nadie lo discute porque es parte de las Escrituras y la Tradición y a un católico tradicional no hace falta que le recuerden lo que la tradición dice; de la misma manera las Escrituras y la Tradición dicen muchas cosas que hoy están siendo discutidas incluso en el seno de la misma Iglesia, así que el problema no parte de nosotros, obligados por nuestra fe a reconocer la Verdad explicada en el Evangelio, en la Tradición y en la Doctrina, parte de aquellos que introducen cosas obviando o alterando las verdades eternas. No encontrarás a ningún católico que no esté loco que discuta el poder de Dios para perdonar cualquier pecado, lo mismo que tampoco encontrarás a ninguno que niegue que existen el Purgatorio y el Infierno. Sabemos que San Dimas está en el Cielo porque lo dicen los Evangelios, pero los Evangelios no dan el nombre de nadie que esté en el Infierno (con excepción del rico Epulón que no es un personaje real), sin embargo es una parábola de Jesucristo en el Evangelio de San Lucas, y Jesucristo no va a hablar de algo que no existe, ni establecer una diferencia entre el destino eterno de Epulón y el de Lázaro si tal cosa no sirve como advertencia.
22/02/19 6:13 PM
  
Luis Fernando
Mariano, no es Romanos. Es 1ª Cor 5.
Entregar a Satanás es excomulgar. A eso se refería el apóstol. No es la única vez que usó esa expresión.
Y sí, toda pena, todo castigo, busca la recuperación del castigado. La excomunión, entre otras cosas, busca eso. Aquí se explica muy bien:

http://www.iuscanonicum.org/index.php/derecho-penal/15-delitos-y-penas-en-particular/183-la-pena-de-excomunion-en-el-derecho-canonico.html

Por tanto, no tiene nada de particular pedir la excomunión para delitos tan graves.

_____________________________________
Pedro L. Llera
"La excomunión no es solo una pena; no solo está destinada a castigar al culpable, sino también a corregirlo y a traerlo de nuevo a la senda de la rectitud. El objetivo de la excomunión es llevar a los culpables al arrepentimiento y a la conversión. El cardenal Mauro Piacenza señalaba que “con la pena de excomunión, la Iglesia no intenta de ningún modo restringir el campo de la misericordia, sino que simplemente se evidencia la gravedad del crimen”. Hasta el pecador más repugnante puede arrepentirse, convertirse y volver a la comunión de la Iglesia".

Creo que este párrafo de mi artículo lo deja suficientemente claro... Pero hay personas que tienen ojos para ver y no ven.

23/02/19 12:14 PM
  
Palas Atenea
Pues eso, apelar a la Misericordia Divina para evitar la excomunión no procede porque la Iglesia no tiene poder para enviar al Infierno a nadie. El asunto es si un delito como ese, con el agravante de poder eclesial, se va a ir de rositas y, francamente, reducirle al estado laical no es mucha cosa. Muchos pidieron ser reducidos a este estado por voluntad propia en tiempos de Paulo VI y se les concedió, unos siguieron dentro de la Iglesia y otros se apuntaron al Partido Comunista.
23/02/19 2:02 PM
  
Marinna
Disculpar que me atreva a preguntar... Debo estar equivocada en algunas creencias. Por ejemplo, pienso que la cabeza de la Iglesia es Cristo, tan es así que cuando encargó a los apóstoles su ministerio fue el de servidores, dándoles ejemplo con el lavado de pies y otros gestos. Consideramos, respetamos y amamos a nuestros padres, maestros, médicos, sacerdotes y damos gracias a Dios por ellos. Para mantener el orden establecemos una jerarquía y la acatamos como Dios manda. El caso es que lo de “reducir al estado laical” prefiero entenderlo como volver al estado laical o seglar, sin matiz de rebajas. Todos somos uno en Cristo Jesús como dicen, sacerdotes, profetas y reyes, cada cual con su don, su carisma, su consagración, todos servidores unos de otros y los más importantes más virtuosos para animarnos unos a otros a la santidad. Los sacerdotes, monjas, frailes, hacen sus votos y los casados también, por sacramento nos comprometemos todos a ser fieles en nuestro estado a los mandamientos del Señor.
Cuando pecamos contristamos al Espíritu Santo y nos alejamos del amor de Dios, perdemos la Gracia hasta que el perdón nos restaure de nuevo. Debemos amar a todos pero apartarnos del pecado, no juzgamos, oramos y buscamos más estar con quienes son luz. El caso es que somos vasos comunicantes y nos afecta la santidad y el pecado de unos y otros. No es tolerable el pecado que daña a la iglesia, no es lo mismo el estado íntimo de cada uno que escandalizar y arruinar ante el mundo la imagen de Cristianos que debemos preservar de todo mal. Si hablamos del Reino de Dios y nuestra conversión no podemos estar con buenismos ni engaños, lo que es verdad lo es y las disculpas son hipocresía. Misericordiosos con todos si, pero en la santidad debemos ser radicales y dejarnos de pamplinas, que los católicos olvidamos que no somos mundanos ni de todo rebajado, que ya está bien.
A ver si los simples feligreses nos ponemos las pilas, que luz damos poca. Y claro nos tratan de laicos aunque confesemos nuestra fe cristiana en las duras y en las maduras.
23/02/19 6:24 PM
  
Palas Atenea
¡Ahí la has dado, Marinna! porque junto al problema de muchas-afortunadamente no todas-las jerarquías de la Iglesia con los que debemos ser indulgentes y misericordiosos, el Papa Francisco, un día sí y otro también, nos sermonea a los laicos: que si rezamos como cotorras, que si los que van a misa y murmuran, que si esto, que si lo otro...De manera que parece que está pidiendo la santidad para nosotros con una curia que no es santa en una Iglesia que es jerárquica. Y eso carece de sentido.
Además lo dice urbi et orbi de manera que todos los laicos nos sentimos afectados de una manera u otra...menos, claro está, los que ni rezan ni van a misa. El rezar con unción es un don del Espíritu Santo, como el de consejo, y la persona que lo tiene transmite su fe, hay dos personas que me han llamado la atención por eso: una fue San Juan Pablo II, que tenía un poder de concentración extraordinario, y otra mi madre que dejaba sobrecogido incluso al párroco, pero lo cierto es que, al menos en público, el Papa Francisco no parece tener el mismo don y claro si se pone hablar de eso no sale demasiado bien en la comparación. Y es que nadie nos puede quitar la cabeza ni los sentidos, ni siquiera el Papa. Por lo tanto sería de agradecer un poco más de coherencia en lo que se da, lo que se pide, lo que se hace y lo que se dice.
¡Ah! Todos los días le pido al Señor el don que tenía mi madre-que según una amiga no había quién rezara el rosario mejor fuera laico o Canónigo de Letrán- pero es evidente que yo no soy ella, eso sí no me desanimo y lo intento cada día.
23/02/19 8:21 PM
  
Mariano
Marinna, aunque no acabo de entender tu mensaje, dices algo que considero muy cierto: somos vasos comunicantes, y no podemos salvarnos solos. Por otro lado es un contrasentido ser parte de un cuerpo enfermo, pretendiendo sanarnos nosotros solos, como si una célula del cuerpo pudiese sanar, sin que sane todo el cuerpo. Es imposible. La enfermedad de la Iglesia (y aun, de toda la humanidad) es bien patente hoy. La Iglesia es un cuerpo enfermo, y alcanzar la santidad a titulo personal, no sería el verdadero objetivo. Pero si somos vasos comunicantes, la santidad de uno solo, se comunica a todos, sin que sepamos cómo. Por tanto, creo que es completamente correcto ponerse en camino a título individual, sabiendo que nuestros logros serán compartidos por toda la Iglesia, sin que sepamos cómo, pues eso es algo que solo sabe Dios.
24/02/19 5:53 PM
  
Palas Atenea
En eso tienes mucha razón. En el blog de María Arratibel, dedicado a los cristianos perseguidos, no hay más que ver cómo llevan la cruz llorando las católicas pakistaníes para ver quiénes pueden estar deteniendo la justa ira de Dios. Para Dios no hay héroe anónimo, pero el no mirarlos no es buena práctica porque ellos levantan el espíritu hacia Dios. "Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra? (Lc 18,8).
Sabemos que, de momento, sí porque ellos existen y su fe es la misma que la de los primeros cristianos, uvas prensadas en el lagar. ¡Gloria a Cristo Rey y a los que lavaron sus ropas en la Sangre del Cordero!
Rezo por todos, a ellos los admiro porque son mejores que yo, han sido probados y han respondido con fidelidad.
No olvidemos nunca el sentimiento de admiración que nuestros padres nos entregaron hacia los justos y los santos porque ese sentimiento está decayendo y sin él la Iglesia caerá en un marasmo.
24/02/19 9:38 PM

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