El biógrafo de Pujol e insultador del obispo Novell considera las procesiones de Viernes Santo una fiesta fascista

Descripción: http://3.bp.blogspot.com/_5ETqCXtKGG8/R-OUQMW5HkI/AAAAAAAAAVQ/9bmx7-gVODE/s1600/nazareno.jpgEl biógrafo de Pujol, Manuel Cuyàs, nuevo intelectual orgánico de CiU, contertuliano gesticulante en TV3 y en la TV de la Vanguardia y jefecillo del periódico El Punt-Avui, va lanzado. Recordemos que hace pocas semanas calificó al obispo Xavier Novell de Solsona como “holograma proyectado en el ábside del monasterio de Sant Benet de Bages”.


Cuyás se ha puesto nuevamente a mil revoluciones y ha explotado. Es el caso que la cofradía de su ciudad natal, Mataró, que organiza la procesión del Sábado Santo, por su cuenta y riesgo invitó a unos veteranos de la Legión. El subconsciente ha traicionado a Cuyás, quien envolviéndolo todo en la misma manta, ha manifestado el sectarismo, el fanatismo, la mala educación y el espíritu antidemocrático que incuba el personaje que quiere ser y representar. Si éste es el mundo intelectual que arropa la nueva CiU, vamos arreglados. Les aseguro que de venir a Barcelona un sucesor de Sistach de la línea Munilla-Iceta, Cuyàs será uno de los primeros en pegarle mordisco. Como se lo temen y están nerviosos, ya salivan.

Éstos son algunos de los comentarios que ha publicado en su twitter en relación con las procesiones celebradas en su ciudad natal. Un “tuiteo” en el que participó otro filtro del aire de la ciudad de los “capgrossos” (cabezudos), otro auto-investido en autoridad sin que nadie le haya preguntado, de lo que debe ser y lo que no debe ser la Semana Santa en Mataró, y que también se ha puesto de los nervios. Pero vayamos a la opinión de la Semana Santa del biógrafo de Pujol: 

* ¿No veis que “el encuentro” de Viernes Santo es una fiesta fascista, con los trompetistas vestidos de Mussolini? [Se refiere al encuentro entre el paso del Nazareno con el de la Esperanza en plena plaza de Santa Anna]

* Un “detalle” que se ha alimentado durante añosdonant peixet” [dando cancha] a los fachas en nombre de ideas progresistas [se refiere a la “cancha” que dieron los cuadros catalanes del PSC local de formación católico progresista -los discípulos del excura Josep Lligadas: los Bassas, Salicrú…- al fenómeno de la restauración de las procesiones de Semana Santa, pues el grueso del movimiento cofrade se da en los barrios donde los socialistas conseguían los votos para acceder a la alcaldía].

Piénsese que Salicrú padre se tuvo que enfundar su inicial y enérgica oposición a la restauración de las procesiones en el Consejo Arciprestal cuando desde su partido, el PSC, se le llamó a capítulo viendo que no se podía oponer a una manifestación que “salía” de “su” electorado. Un poco como Franco con el Congreso Eucarístico de 1952: primero no lo quería porque temía toda manifestación de multitudes no cocinada por el régimen; para luego, desbordado, sumarse e instrumentalizarlo.

ra un puro interés electoral y una composición de lugar que consideraba dichos barrios, desde una superioridad moral insultante, como un electorado inmaduro pero cautivo, propio y siempre acríticamente fiel. Ahora están nerviosos porque el voto les es más “promiscuo” y se les va a Plataforma por Catalunya, al PP e incluso a CiU.

Cabe recordar que los mandatarios socialistas de apellido catalán y residencia en Sant Gervasi -zona alta Barcelona- tipo Pasqual Maragall- recolectaban el grueso de los votos y llegaban al poder explotando en los barrios periféricos de las grandes ciudades, “el sentimiento de clase” de los nuevos catalanes nacidos en los años sesenta gracias a la inmigración del sur peninsular. Tal juego de malabares se conseguía  proyectando el fantasma del señorito andaluz sobre dos colectivos: sobre el terreno, en la burguesía y en la clase media catalana y catalanista (que votaba CiU); y en Madrid, sobre el españolismo supuestamente casposo (que votaba al PP). Con semejantes coordenadas de sombras chinescas, juegos malabares y discurso ambiguo, debe entenderse cómo un PSC progresista y catalanista dio “cancha” a las procesiones siguiendo el argumento del neoconvergente pero veterosocialista Manuel Cuyàs.

* Ni recuperación festiva ni nada. Una españolada, una demostración de “poderío” de los de la burbuja inmobiliaria. [No comment]

* Y ahora todo el mundo lamentando cómo han acabado las procesiones en Mataró y el alcalde [exalcalde] Barón diciendo que se va a dormir triste. [Se refiere al desfile del cuerpo de veteranos Legionarios del Sábado Santo. Cuyás todo lo mezcla y hace con todo una “escudella barrejada” (potaje revuelto). Guste o no su estética y discuta o no la oportunidad en una procesión devocional, la Legión es una unidad militar de un Estado Social y Democrático de Derecho, no una banda de criminales. Hace lo que dicho Estado le ordena. Si hay un día una emergencia o una catástrofe y la Legión debe salvar al señor Cuyàs, ¿éste se negará? Como se puede ver, continúan algunos con el reloj mental parado en el franquismo y la Guerra Civil]

* A mi el “encuentro” o como se llame y la subida a las “Escaletes” [una calle que hace cuesta donde los cofrades suben corriendo con el paso a mano alzada] me dan vergüenza desde el primer día.

Gos d’Atura