Lo dan todo por perdido pero morirán matando...

Como la mayoría del clero de una cierta edad, avanzada por supuesto, va con espoleta retardada y digiere con lentitud las ideas y las emociones, aún coletean las reacciones del programa “30 minuts” del pasado domingo en TV3.

También en Germinans hemos tenido la oportunidad de hacer una reflexión conjunta más pausada, precisa y rigurosa sobre los contenidos y las imágenes del programa. De hecho lo hemos vuelto a visionar gracias al servicio “A la carta” que la web de Tv3 ofrece de todos sus programas de mayor audiencia.

El sentir es unánime. El progresismo da su suerte por perdida pero no se va a rendir. Demanda por una parte un espacio de libertad para seguir expresando sus opiniones sobre la supuesta traición al Concilio llevada a cabo por la Iglesia institucional actual y la nueva generación de curas en particular. Para ello cuenta con el apoyo de los elementos afines presentes en los medios de comunicación: en prensa, radio y televisión. En la prensa escrita y audiovisual de Cataluña, Oriol Domingo sería el ejemplo paradigmático. Son pocos pero aún bien situados. Cuentan también con los periodistas-garrapata que, como Llisterri, saben que el progresismo no tiene futuro, pero no quieren perder su pesebre sin el cual tendrían que echarse al monte a la búsqueda de un oficio y un beneficio que no han sabido ganarse en el ámbito laboral civil. Chupan la sangre de las subvenciones y ayudas que otorga el poder. Entretanto, le rinden honores.

Les une a todos ellos algo muy peculiar: no piensan abandonar los medios institucionales cuyo control conservan intacto. Y para ello representarán su papel de coco. Cuentan desgraciadamente con la tolerancia acomplejada, mezclada aún con una abigarrada componenda de miedo y cobardía de la mayoría de las testas mitradas en Cataluña. Controlan la Facultad de Teología, el CEP y el CPL, y muchas publicaciones escritas sostenidas económicamente por fundaciones o subvenciones ad hoc . Controlan comisiones con abultadas y rimbombantes denominaciones. Caben todos en un ascensor, pero el nombre impone. ¿Quién se atreve, por ejemplo, a echarse al cuello de “Justicia y Paz”?

Un ejemplo de condescendencia episcopal, interesada por supuestísimo, sería Vives de Urgel, el co-príncipe. Totosaus en la mesa de redacción de El Pregó confiesa que no se ha dado de baja y sigue pagando la suscripción a la revista. ¡Faltaría más!

Muestra bien diversa son los obispos de Solsona, emérito y residencial actual, que hace tiempo rompieron relaciones con ellos. Ambos, Traserra y Novell, están desde hace tiempo en su “Cuarto Oscuro”, el de las ratas, sin reconocerse, claro está, a si mismos en ellas.

Los demás callan estratégicamente. Unos fueron amigos, como Pardo. Con otros, los más, jamás se trataron y saben que jamás se tratarán: Pujol, Sáiz Meneses, Casanova, Salinas, Piris. De otros, como el valenciano de Sant Feliu, obtienen parcelas de poder y oxígeno: el clero progresista “joven” de esa diócesis es el mejor situado y coordinado. No por nada, fue articulado por el sagaz Vives cuando era el Auxiliar de la entonces demarcación. ¿Y alguien cree que Cortés tiene redaños para meterles en cintura? ¡Quiá!

Y llegamos al caso más preocupante: el de nuestro n.s.b.a. Cardenal Martínez Sistach. Él ya casi residual Arzobispo de Barcelona aceptó la baraja marcada con las que ellos le han hecho jugar. Si él, sentándose a la mesa con ellos, pensaba que podía hacerles trampas al mus, se equivocó. ¡Se las ha hecho a sí mismo, y encima jugando al solitario!

La partida está acabando y le ha salido fatal. Y lo malo es que se ha jugado el futuro de la diócesis y desgraciadamente en la mayoría de los ámbitos de futuro lo estará hipotecando hasta el último minuto. No en todos, pero sí en muchos y muy vitales. Creo que no nos va a quedar ni la camisa. Por ahora estamos perdiendo los muebles y los inmuebles. ¿A quién se le ocurre poner a Ramón Batlle bajo las órdenes de Matabosch? Pero esto es harina de otro costal. Figues d´un altre paner!

Lo importante es que toca dar el golpe de gracia al progresismo en Barcelona. Si no se da en Barcelona, Cataluña permanecerá inmune a toda Nueva Evangelización. Porque ellos van a ser el principal obstáculo organizado contra ella. ¿Lo saben los excelentísimos prelados? ¿O piensan que se puede jugar a la rayuela (xarranca) con ellos? ¡No sean caritativamente ilusos! Les han dejado abiertas de par en par las puertas del Saloon, entren como valientes y limpien la barra de mala gente de una vez para siempre. Saldrán como héroes y toda la ciudad sabrá recompensarles. Y la Iglesia podrá crecer en paz. Feu net d´una vegada per sempre! Nos espera un gran futuro y será de las nuevas generaciones de valientes.

Prudentius de Bárcino