Esbozos de la apostólica "Operación sobreático"

¡Qué lejos queda aquel 2004! Nuestro n.s.b.a. Arzobispo, recién llegado, se jactaba de viajar cuando volaba, no en Business en razón de su alta dignidad, sino en turista! Era por acentuar su alejamiento de la first class en la que al parecer viajaba Carles.

¡Qué olvidadas están aquellas insistentes proclamas sobre la austeridad de las recepciones episcopales en Palacio! ¡Ya no hay caterings de Vilaplana o Semón -decían- vamos al Condis a comprar fuets de Casa Tarradellas, patatas, ganchitos y botes de aceitunas rellenas! ¡Hacemos nosotros los canapés con Pan Rosendo y paté Mina!

Ya no tendrá sentido comentar que hay que cambiar las suelas gastadas de los zapatos. Ni vanagloriarse por llevar una gabardina raída de más de 25 años. Todo era estrategia, nada más que zafia estrategia para marcar diferencias con su antecesor. ¡Llegó la hora del dispendio y del lujo!

Empezando por el párking, de dos o tres plazas, según la foto de la izquierda y que es de un local comercial de la misma calle Joan Güell. Para ello se sacrificará la cocina de la Residencia Sacerdotal y la entrada de servicios por la calle Remei. ¡Si, si, la cocina! Total para los curas jubilados, mejor un cátering diario como ésos que sirven en los colegios públicos. ¡Y lo que sobre, para la noche, con una sopita de Avecrem!

En la otra foto vemos el modelo de sobreático de vuelo añadido con terraza que tanto enamora a nuestro Cardenal. No importan los ruidos, las polvaredas, las ventoleras con las que la constructora martirizará en vida a nuestros sacerdotes mayores. Y no sólo les privará de tranquilidad y sosiego, pondrá en riesgo su salud y su integridad física. ¡Pero qué más da! ¡Que se vayan provisionalmente con alguna sobrina durante un añito!

¡Que empiece Mons. Tena a preparar las maletas: sus nervios y su parkinsonismo idiopático no lo van a resistir! ¡Suerte de él, que tiene sobrinos que lo acojan!

Y si alguien cree que en Barcelona ha cundido el ejemplo de austeridad del obispo de Solsona, que ha decidido bajarse el sueldo un 25%, y dar esos 250 euros a Cáritas como aportación solidaria con los más necesitados, se equivoca.

O no. Porque la idea ha gustado tanto a nuestro Cardenal, que baraja en su cabecita la idea de bajar el sueldo de sus sacerdotes en un 10% y destinar esos 400.000 euros de ahorro anual… ¿a los pobres? No, que ellos pueden esperar, sino a su operación sobreático, marcada por la urgencia de su jubilación. Total serán 800.000 en dos años de solidaridad sacerdotal con su excelso pastor. Los que piensa-desea-calcula que le van a conceder de prórroga. Ni la lechera hace las cuentas como él.

Ante este flagrante abuso de autoridad, los hombres intrépidos de la diócesis proclamarán llegada su hora. Será el momento de ver a los reyes del valor, a los defensores de los pobres y parias de la tierra, a los héroes de mil aventuras y sacrificios por una Iglesia nueva y más evangélica , más al lado de los desfavorecidos. Se pasmarán los fieles todos viéndolos desfilar por el patio de la Curia. Sobre estas gestas de la flor y nata de la Iglesia Catalana afeándole al cardenal su conducta, surgirán narraciones de apasionante, amena y educativa lectura para el siglo presente y los futuros.

Veremos a los búhos del Pino con Tano Casacuberta a la cabeza; a los Cristianos por el Socialismo que se reúnen en la granja de la calle Madrazo (ya no estará la Portabella ); a la Sefa Amell con sus chicas del Col.lectiu Dones d´Església; al Quim Cervera con su Decálogo de Cambios; y al Lligades y su mujer con los “chicos” del Punxó i del Mosquit i el Camell.

Y no dudéis que los de El Pregó pondrán a Sistach en el Cuarto Oscuro de castigo (Quarto Fosc).

Ya esperamos en candeletas el discurso de Mn. Hortet sobre cómo los tiempos de crisis piden “hacer crecer y aumentar las buenas prácticas comunitarias”. Ansiosos estamos por ver al patriarca Josep arengando a los residuales de la JOBAC, sobre cómo hay que dejarse llevar por la sed de comunidad y justicia… Con cita de Hammarskjöld incluida, si lo desea.

No podemos conciliar el sueño mientras esperamos descubrir entre estas valerosas acciones de protesta, la de Gaspar Mora invocando los “sentimientos escondidos en el corazón de muchos”.

¡Quiá! ¿A dónde voy con estas desvariantes ensoñaciones? La realidad será cruel. No me hartaré de decirlo: todos mudos como momias alejandrinas.

Porque ellos son los Mudos, la narrativa que no se escucha.

Surgirán como hongos los pregoneros tipo Arcadi Oliveres y sus indignados, clamando por un nuevo estilo de vida en el que los de abajo han de practicar la nueva virtud del momento: el decrecimiento.

Pues no, esos sueños que evocaba más arriba no se harán realidad en nuestra diócesis mientras esté presidida por nuestro amadísimo Cardenal Sistach atareado en su apostólica y pastoral Operación Sobreático…

Prudentius de Bárcino