La atonía monástica de Montserrat fruto de no parar los pies al nacional-progresismo interno (2ª Parte)

Visita de Jordi Pujol a Montserrat el 28 de junio de 1980, recién elegido President de la Generalitat. Marc Taxonera, con gafas de montura de pasta color negro, mira a la cámara


(3) La Generalitat , amiga y patrona: una reactualización de las dependencias y pleitesías de los monasterios feudales con sus estirpes aristocráticas fundadoras respectivas. Hay que cortar cabos como en Cluny.

Tampoco acabo de “copsar” (cazar el sentido de) las relaciones entre la abadía y CiU. Es cierto que Convergencia nació en Montserrat el 15 de noviembre de 1974 de una reunión clandestina allí realizada al amparo de los monjes en el tardo franquismo. Incluso uno de los promotores fue Marc Taxonera Comas, monje de la abadía (en la foto de Agramunt, el penúltimo de la derecha de la primera fila, y con bastón).

Este “amorío” puede justificarse en la medida en que se vivía una dictadura que prohibía las reuniones de los partidos políticos. Pero pasados los años y consolidada la democracia y una buena dosis de autogobierno, hay que ir con mucho cuidado con los partidos políticos y su propensión patológica a instrumentalizarlo todo. La comunidad de Montserrat no puede ser un juguete roto del tardo-pujolismo, como lo fue Escarré del proto-pujolismo, como nos indicaba hace poco Prudentius en un magistral artículo publicado el pasado 6 de mayo.

¡Por cierto qué curioso ver a Miquel Sellarés i Perelló –ahora protector de Llisterri-junto a Jordi Pujol en aquella asamblea fundacional de Convergencia en Montserrat de 1974!

Visita de Jordi Pujol a Montserrat el 13 de agosto de 2000 con motivo de la consagración abacial de Josep Maria Soler como nuevo abad. A la izquierda, Vives, en su salsa, encantado. A la derecha, Soler, también encantado.

Refectorio de Montserrat, 13 de agosto de 2000. El matrimonio Pujol en la mesa abacial esperando a que les sirvan el almuerzo.
 

Claustro del Palau de la Generalitat , 15 de abril de 2011. El abad Soler, con cuello romano pero sin bufanda, visita “amb il·lusió” (¡con ilusión!) al fragrante nuevo President de la Generalitat Molt Honorable Artur Mas i Gavarró.

Por otra parte, como sucede con el actual régimen de conciertos escolares de la Generalitat que ha anestesiado a la escuela católica y servilizado respecto a ella a la mayoría de religiosos que las regentan, ¿cómo va a salir el abad Soler a criticar medidas de la Generalitat contra la Moral católica con lo que aporta al Patronato de Montaña de Montserrat?. Pero bueno, no seamos más malos.  

El abad Soler departiendo con el entonces presidente Montilla. A su izquierda, el presidente del Patronat de la Muntanya de Montserrat, Jordi López Camps (PSC), sonriente después de gustar de los dulces aromas de Montserrat.

 

Quinto Sertorius Crescens