Una Visita Pastoral muy poco pastoral

Este domingo se clausuró la Visita Pastoral de n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach al arciprestazgo de la Catedral. Para ello nuestro arzobispo celebró la Santa Misa en la basílica de Nuestra Señora de la Merced, patrona de la ciudad y de la diócesis. Éste ha sido el último y prácticamente el único acto del que ha participado el Sr. Cardenal, el resto de la Visita Pastoral la ha delegado en sus hombres de confianza. Y yo me pregunto ¿esto es una Visita Pastoral? Se supone que la palabra "Pastoral" hace referencia al Pastor diocesano que es el que realiza tal Visita, pero en este caso el Pastor ha brillado por su ausencia y sólo se le ha visto el último día de la Visita, en la Eucaristía de Clausura. Eso quiere decir que si algún feligrés de esas parroquias no fue a la Clausura no ha tenido ninguna otra posibilidad de ver a su Obispo diocesano en toda una Visita Pastoral.

Durante la Cuaresma y parte de la Pascua se ha producido esta Visita Pastoral (a la vez que se realizaba en el arciprestazgo de Badalona Sur), pero el protagonista no ha sido el Pastor Diocesano sino sobre todo el Vicario Episcopal y el arcipreste en quien el obispo ha delegado totalmente la Visita. Ellos han llevado todo el peso, mientras el cardenal no se movía de su Palacio, eso sí, enviaba a su amigo y Ecónomo de la diócesis el Rvdo. Antoni Matabosch para que controlara bien las cuentas de todas las parroquias, no sea que algún párroco le esté escatimando un céntimo al erario diocesano, algo que el arzobispo no puede tolerar, porque esto sí que realmente le preocupa a nuestro Pastor, las desviaciones litúrgicas, ideológicas y pastorales no le preocupan en absoluto, pero las económicas sí. También delegó el tema de los religiosos del arciprestazgo en la persona del delegado diocesano, el Rvdo. Francisco Prieto, aunque aquí hay que reconocer que el cardenal tuvo el detalle de encontrarse personalmente con los religiosos y religiosas en un encuentro conjunto, algo que no ha hecho ni con las parroquias particulares ni con todas las demás realidades pastorales.

Hace tiempo viví en primera persona una Visita Pastoral al arciprestazgo en el que entonces me encontraba, el Sr. Obispo visitó todas y cada una de sus parroquias, celebró la Santa Misa en cada una de ellas y se encontró con los Consejos Pastorales de cada una de las realidades parroquiales, revisó los libros sacramentales y los balances económicos de cada parroquia…. Además se hizo presente en las actividades juveniles e infantiles del arciprestazgo, visitó enfermos, presidió vigilias de oración… Eso es lo que yo entiendo por una Visita Pastoral, el Pastor "planta su tienda entre nosotros" y durante unos días vive el día a día de ese arciprestazgo y conoce de primera mano la realidad de cada una de sus parroquias y del resto de sus actividades apostólicas.

Además estamos hablando del arciprestazgo de la Catedral que es el propio del Sr. Cardenal, donde vive y trabaja, de hecho no necesita ni desplazarse en coche para visitar las parroquias, puede ir a pie a la mayoría de ellas por su cercanía geográfica, pero eso a él ni le preocupa ni le interesa, tiene bastante con cumplir el expediente con una celebración general de clausura y quedando bien con los religiosos reuniéndose un día con ellos. El resto que lo hagan sus ayudantes y delegados, de manera especial el Rvdo. Matabosch, porque "la pela es la pela" y eso hay que asegurarlo.

Esta realidad confirma algo que todos sabemos desde la llegada de nuestro actual prelado, monseñor Sistach es un Gerente para la diócesis pero muy poco Pastor. Lo único que le interesa es que se dé la apariencia de que las cosas funcionan, aunque realmente no funcionen. Como en el Plan Pastoral que nadie sigue, pero se cumple el expediente de que se está haciendo algo a nivel diocesano. A nuestro cardenal le preocupa poco que las parroquias se vacíen progresivamente o que se continúen haciendo prácticas heterodoxas en muchas de ellas. Lo único que le preocupa es que tengan un párroco o un administrador parroquial (aunque algunos hace demasiado tiempo que deberían estar jubilados) y que presenten sus balances económicos correctos al obispado. Sólo en el caso de que haya denuncias serias, que puedan provocar un escándalo mediático, como en el caso de nuestro querido Rvdo. Brustenga en Collblanch, entonces mueve ficha.

El Caso Pousa ha dejado en evidencia la manera de actuar de nuestro arzobispo, porque incluso cuando mueve ficha, en una situación extrema y escandalosa lo hace chapuceramente. Mano dura con los débiles y mano débil con los fuertes, porque no lo olvidemos que Pousa (Creu Sant Jordi) es un hombre fuerte, con mucho poder mediático y muchos admiradores en las mas altas instancias políticas, sociales y económicas.

Antoninus Pius