Celebración en la Sagrada Familia: Acción de gracias por la visita del Santo Padre

NOTA DE PRENSA

Será una celebración eucarística especialmente para las familias, que presidirá el cardenal Martínez Sistach

El arzobispado de Barcelona organizará el primer acto de ámbito diocesano en la nueva basílica de la Sagrada Familia en acción de gracias por la visita del Santo Padre a Barcelona. Consistirá en una celebración eucarística que presidirá el cardenal Lluís Martínez Sistach el sábado 18 de diciembre a las cinco de la tarde.

En esta celebración también se rezará por las familias y por el respeto a la vida humana. Con este acto el arzobispado de Barcelona celebrará la Jornada por la Familia y la Vida, que la Iglesia católica promueve cada año en torno a la fiesta de Navidad . Por este motivo, colaborarán especialmente en este acto las personas que forman parte de la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar.

Se invita todos a esta celebración para la que no es preciso realizar ninguna inscripción previa. De manera especial se invita a los esposos que celebren este año las bodas de plata o de oro de su compromiso matrimonial.

Barcelona, 18 de noviembre de 2010

 

Nos gustaría haber entendido bien la nota de prensa del arzobispado. Al decir que “ Con este acto el arzobispado de Barcelona celebrará la Jornada por la Familia y la Vida, que la Iglesia católica promueve cada año en torno a la fiesta de Navidad” , queremos entender que a partir de esta celebración “ especialmente para las familias ”, cada año en torno a la fiesta de Navidad se celebrará en la Basílica de la Sagrada Familia la Jornada por la Familia y por la Vida que promueve la Iglesia Católica. Con la particularidad de que sólo este año y con carácter excepcional, la celebración tendrá como motivo complementario la acción de gracias por la visita del Santo Padre.

Aunque bien es verdad que puede inducir a error la forma en que está redactado el título de la nota, que dice literalmente: “ Acto de Acción de Gracias en la Basílica de la Sagrada Familia por la visita del Santo Padre ”, en el subtítulo ya especifica que será una celebración eucarística “ especialmente para las familias ”; y en el segundo párrafo de la nota, acaba de aclarar que “ Con este acto, el arzobispado de Barcelona celebrará la Jornada por la Familia y por la Vida.

Queremos entender que sólo por este año, al coincidir la fiesta de san Esteban con la de la Sagrada familia, el señor Cardenal no ha querido perturbar las celebraciones familiares de la Navidad, que en Cataluña se prolongan hasta el día de san Esteban, y que por ello ha adelantado en una semana la celebración de la Jornada por la Familia y la Vida.

Entendemos también, porque es de sentido común, que la colaboración “especial” para este acto de “ las personas que forman parte de la Delegación Diocesana de Pastoral Familiar ”, no será la única colaboración con que cuenta el Arzobispado, sino que ésta es una más, pero “especial”.

Entendemos finalmente que es una magnífica idea que “ de manera especial se invita a los esposos que celebren este año las bodas de plata o de oro de su compromiso matrimonial ”. La renovación de las promesas esponsales de estos matrimonios puede dar mucha fuerza a la celebración.

Es por tanto una excelente noticia que con la de este primer año, quede instituida para en adelante la JORNADA POR LA FAMILIA Y POR LA VIDA en la ciudad de Barcelona, capital de Cataluña, en el templo de la Sagrada Familia, que es el más destacado icono de nuestra ciudad y que a partir de su consagración por el Papa puede llegar a serlo también de Cataluña.

Felicitamos a Su Eminencia el Cardenal por el valor que ha tenido al vincular con esta celebración el magnífico templo de la Sagrada Familia con el movimiento católico de defensa de la Familia y de la Vida. No esperábamos menos. Éste es, para los católicos catalanes, el primero de los frutos de la visita del Santo Padre a Cataluña. No le quepa la menor duda, señor Cardenal, que este santo templo, ahora consagrado a Dios, será el mayor catalizador de los movimientos católicos entregados a la defensa de la Familia y de la Vida. Será, si Dios lo quiere y Su Eminencia persiste por esta senda, el símbolo de estos máximos valores defendidos por la Iglesia Católica, y el símbolo de la tenacidad de los católicos en la defensa de su fe, de su moral y de sus instituciones.

No nos queda más que reiterarle de todo corazón al Cardenal nuestra enhorabuena por tan feliz iniciativa, y prometerle nuestra leal colaboración para que, desde este primer año, la celebración de la JORNADA POR LA FAMILIA Y POR LA VIDA en el templo de la Sagrada Familia, se convierta en el mayor acontecimiento anual de toda Cataluña. Si en un marco tan anodino como la plaza Colón el arzobispado de Madrid es capaz de movilizar a un millón de católicos, ¿qué no será capaz de hacer Su Eminencia contando con un escenario tan sublime, tan sugerente y con tanta fuerza de atracción como la Sagrada Familia? No tema, señor Cardenal, no le faltarán colaboradores.

Cesáreo Marítimo