Los dossiers, informes y espionajes de Miquel Sellarés

Hace unas semanas dedicaba mi artículo a destapar quien había detrás de Tribuna Catalana, web que no nos tiene demasiada simpatía, junto a otras páginas similares y entidades que representan el nacionalcatolicismo catalán, y hablaba del polémico Miquel Sellarés como cabecilla de todo este entramado, aunque se oculten y no pongan sus nombres en muchos de estos medios. Pero en aquel escrito me dejé muchas cosas en el tintero, así que hoy complemento el tema con bastante más información del personaje.

En el año 2004 Miquel Sellarés ocasionó una importante crisis en el tripartito catalán que entonces presidía Pasqual Maragall, al filtrarse un informe no oficial que había encargado el propio Sellarés, que entonces era Secretario de Comunicación de la Generalitat, protegido y propuesto por Carod Rovira, en el que se analizaba las simpatías de los medios de comunicación con el tripartito, un informe que podía ser decisivo a la hora de repartir subvenciones y prestaciones económicas a la prensa catalana. El escándalo fue mayúsculo y dada la gravedad de los hechos el gobierno catalán no tuvo más remedio que cesar a Sellarés y substituirlo por Enric Marín.

La afición por los dossiers y los informes viene de lejos, en su propio libro "Un pas endavant. La història dels Mossos que mai no s’ha explicat" (página 23) el propio Sellarés afirma que empezó a hacer dossiers a los catorce o quince años, aunque entonces se limitaba a pegar en una libreta recortes de prensa de acciones militares y policiales en lugares más o menos remotos, pero todo es empezar. A los diecisiete años se fue a Israel, a un kibbutz, donde pudo pegar unos cuantos tiros de entrenamiento; realizó el servicio militar en África, hizo política antifranquista y acabó entrevistándose con miembros de ETA. También se encargó de los servicios de órden de las dos manifestaciones catalanas más famosas de la transición (11 de septiembre de 1976 en Sant Boi y 11 de septiembre de 1977 en Barcelona).

No sólo domina el tema de los informes y los dossiers, también el del espionaje, Sellarés reconoce en su libro que cuando fue el máximo responsable de la policia autonómica (entre 1983 y 1984) mandó seguir y espiar al entonces gobernador civil de Barcelona Ferran Cardenal, y se defiende de ello argumentado que a él también le hacían lo mismo: "Por eso ante aquella ofensiva (de espionaje a su persona), no me quedé de brazos cruzados, sino que entré en lo que consideraba un juego normal entre poderes. A pesar de no tener los mismo medios cotraataqué y me siento especialmente orgulloso de que (Ferran) Cardenal mirara atrás cada vez que salía de algún lugar".

Su paso por los cargos institucionales ha sido siempre cortito y saliendo por la puerta de atrás, su verborrea inoportuna y sus escándalos por acciones poco legales le hacen un personaje poco agradable para los gobernantes. Se peleó con Tarradellas, con quien no compartía el papel de los mossos d’esquadra, se peleó con Pujol saliendo del partido (aunque entró y salió varias veces) y acabó peleado con el conseller en cap del primer tripartito Josep Bargalló (a pesar de que fue Esquerra Republicana quien le propuso para el cargo de comunicación).

También han sido amplias las militancias politicas de Sellarés, aunque siempre en el bando del nacionalismo más radical. Sobre todo en Convergència Democrática de Catalunya, aunque en su momento intentó una especie de golpe de estado para convertir al partido de Pujol en el PNC (Partit Nacionalista de Catalunya). Militó en Nacionalistes d’Esquerra, y posteriormente se le ha situado cercano a Esquerra Republicana de Catalunya (en la fotografía aparece en un acto de las Juventudes de ERC).

Visto lo visto, nos podríamos preguntar de que vive actualmente este señor, pues la respuesta la podemos encontrar en el diario Expansión: "¿Quien le resume a Montilla lo que sale en los periódicos?" en donde podemos comprobar que Sellarés cobra 8.800 euros mensuales de la Generalitat simplemente por leer el periódico y reenviar a las actuales autoridades catalanas los correspondientes resúmenes diarios de la prensa. También podemos leer en e-notícies "Sellarés cobra 106.000 euros de la Generalitat. El ex-secretario de comunicación cobra un sueldo "vitalicio" al frente de su fundación". Y para complementar, en vozbarcelona.com: "Sellarés recibe otros 60.000 euros de Carod Rovira para fomentar el independentismo". Parece que este señor no anda nada mal de dinero.

Antoninus Pius