¿Una camiseta demasiado católica?

Además de subir a Segunda División, y estar cumpliendo con creces en cuanto a su buen juego, el club de fútbol de mi ciudad, la Sociedad Deportiva Huesca, comenzó ésta temporada estrenando una segunda equipación no solo bonita, sino también muy significativa.

Para comprender la razón de su diseño, tan vinculada a la Historia, hay que saber que el estadio del Huesca se levanta junto a un cerro, donde hace unos mil años las tropas cristianas establecieron su campamento, de cara a reconquistar la ciudad a los musulmanes. Decidieron llamar al campo de fútbol “El Alcoraz” tomando el nombre de aquella batalla, por haber acontecido precisamente sobre el suelo en el que fue construido.

La tradición asegura que en esa sangrienta pero victoriosa contienda se apareció San Jorge. Diego de Aínsa siglos después lo contó así:

“…invocando al Rey el auxilio de Dios nuestro señor, apareció el glorioso cavallero y martir S. George, con armas blancas y resplandecientes, en un muy poderoso cavallo enjaeçado con paramentos plateados, con un cavallero en las ancas, y ambos a dos con Cruces rojas en los pechos y escudos, divisa de todos los que en aquel tiempo defendían y conquistavan la tierra Santa”.

Precisamente esa Cruz roja en el escudo, muy extendida en su uso por el reino de Aragón, debido a las diversas apariciones de San Jorge durante la reconquista, es la que la SD Huesca ha plasmado en su camiseta, siendo orgullosos portadores de la tradición, tan ligada al club por vínculos históricos.

Como muchos medios de comunicación han reflejado, Intermigra, una asociación un tanto abstracta, que se dice por la integración de los musulmanes, ha pedido que se retire la camiseta, puesto que no cumple con la normativa antiviolencia FIFA.

Habría que recordarle, entonces a FIFA (si esto es verdad), que deberían tener en cuenta a la hora de prohibir los símbolos religiosos, que esto es España, que los clubes - muchos ya centenarios- están profundamente vinculados a sus ciudades, y consecuentemente, la heráldica y los símbolos tradicionales de éstas, se han importado como es lógico a los equipos. Hay tantos casos, que su legislación se convierte en el absurdo total, dando la espalda a la más amplia e irrevocable realidad.

Quizás Intermigra tenga algo que decir del Barcelona que luce en su escudo la misma cruz de San Jorge, o del Getafe, que lleva en el margen izquierdo de su escudo oficial al Sagrado Corazón sobe una Cruz, o de tantísimos otros ejemplos que nunca acabaríamos de enumerar.

Javier Tebas