La caridad de Zakaria Botros

La propuesta cristiana al debate iniciado con el post de ayer sobre Wafa Sultán.
Un post ideal para la festividad de Santa Brígida, nórdica, patrona de Europa.

Zakaria Botros, el sacerdote copto de Egipto, ahora en el exilio, ha vuelto
a la escena, cuenta Raymond Ibrahim en FrontPageMagazine (08-07-11). Ha vuelto la plaga del Islam, ha vuelto su enemigo nº 1. ¿A qué se debe ese título? Se debe al éxito de su evangelización, ni más ni menos. Un éxito que confirmó al-Jazeera llamando la televisión del Padre Zakaria como “un ataque evangélico sin precedentes” al Mundo musulmán; lo confirmó nada menos que Sheikh Ahmad al-Qatani lamentando que al menos seis millones de musulmanes anualmente apostatan y se hacen cristianos, de forma pública o clandestina.

Espérate, que hay más: al-Qaeda lo proclama como uno de los más buscados infieles en el mundo ofreciendo 60 millones de dólares por su cabeza. Se exilia, la mies es mucha y pocos son obreros, todavía hay trabajo que hacer, hay que huir a Efraín porque todavía no ha llegado su hora; sigue evangelizando ahora con su propia televisión Fady TV (Redentor TV)
Pero, ¿cuál es su clave de éxito? Habla de corazón a corazón, habla amando, sin pelos en la lengua, habla porque ama, habla porque no se hace el transplante de cerebro, habla porque cree en el Evangelio y en el Enviado del Padre. Aquí enseguida abordaremos el estilo del Padre Zakaria:

“Así como amo a los musulmanes, odio al Islam”.

Lógico. Si quiero amar el bien, no puedo amar el mal, no se puede servir a dos señores. Si amo el bien, luego odio el mal. La negación de la negación, es afirmación. ¿Hay mayor mal que separar de amor de Cristo? Si Jesús es Dios, Mahoma no es profeta. Si yo a un musulmán no aclaro que Mahoma no es un profeta, más todavía, el Profeta, él puede perfectamente no tener jamás el deseo de ser salvado, de ser cristiano.

La diferencia radical en el trato que hacen a los musulmanes los críticos seculares del Islam, y el Padre Zakaria, es evidente. La crítica secular, también necesaria, a la que todas las personas tienen el derecho dentro del recto uso de la razón, es insuficiente. Para Zakaria es insuficiente. Él enfrente fuego contra fuego, como dice Raymond Ibrahim. Él habla sobre la religión en conceptos de fe y religión, habla desde la perspectiva de Dios. Él a sus oyentes habla con la Biblia en una mano, y el Corán en la otra. Lo conoce al dedillo, conoce toda la tradición islámica, él es de su gente, él habla árabe, él es árabe. Habla para que lo entiendan, pero les habla mirando a Jesús en la Cruz. La cruz siempre le acompaña, no la esconde, él habla desde la verdad, quiere que sus queridos musulmanes abandonen el engaño y vengan a la Verdad, a la Vid sin la cual no hay vida.

Él les comenta por ejemplo, que es imposible que Dios quiera que un hombre venda a otro, él les dice que el hombre está hecho a la imagen de Dios y luego les interpela: ¿es que puedes creer que un hombre puede vender a otro, tomarlo como esclavo, esclava? ¡Piensa, la cabeza es para pensar! ¡Tu alma está en juego!

Él les recuerda que Mahoma es un hombre, habla en un programa televisivo, con sus queridos musulmanes y ex musulmanes, en directo, sobre los perversos hábitos sexuales del Profeta o hace pensar sobre si Mahoma fue el Mensajero de Dios o de Satán.

¿Y por qué no? ¿Se evangeliza no pensando? ¿Es una falta de respeto analizar un hecho tan trascendental como lo es la figura central del Islam?
Él les demuestra a base de su propia tradición (Kitab Ahkam Al-Koran, sobre la tradición coránica) que en el Islam, Mahoma está en un lugar más alto que Allah. El que apostata por ejemplo, según ese manual, tiene varias ocasiones para enmendar, sin embargo, él que ofende el nombre del profeta (Mahoma) tiene que ser ejecutado en el acto.
Se lo pone y explica con total claridad: Jesús vino al mundo a sacrificarse para salvar a los hombres, Mahoma sacrifica a los hombres para construir el Imperio que esté a su servicio.

Zakaria dice: la palabra miedo no existe en mi diccionario.
Realmente, ¿para qué miedo? Debemos todos temer a Dios en primer lugar, y no a los hombres. Lo que nos debe importar es no traicionar el mandato de Jesús: “Id al mundo entero y predicad el Evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado se salvará; pero el que no crea se condenará. A los que crean acompañarán estos milagros: en mi nombre expulsarán demonios…”

Esto también es amar:

Varios vídeos sobre el Padre Zakaria:

Un canal: http://www.youtube.com/user/ramzoozi

P.D, No he escrito este post para criticar la anécdota relacionada con el Beato Juan Pablo II. Juan Pablo II anunciaba a Cristo en las reuniones con los musulmanes. Es una invitación a la reflexión sobre nuestro proceder en este asunto. Que cunda el ejemplo evangelizador de Zakaria.

6 comentarios

  
Catholicus
http://es.scribd.com/doc/60440119/Revelaciones-De-Santa-Brigida-Y-La-Iglesia

Indispensable resumen de las revelaciones del Señor a Santa Brígida. Habría que mandarles copia a cada Obispo y sacerdote porque no tienen desperdicio, lo bien que el Señor explica todo despacito y al grano.

Genial el sacerdote copto. Esa predicación por satélite 24 h sin parar a todo el mundo musulmán para que salgan de las mentiras de Mahoma.

Verdadera libertad de discusión sobre todas las religiones.
23/07/11 7:41 PM
  
Maricruz Tasies
Existen sacerdotes así en este mundo?
23/07/11 10:06 PM
  
Lucas
Magnífica la labor de este sacerdote ante la barbarie islámica. En los Evangelios profetizaron que vendrían falsos profetas y, algunos siglos después, el mayor impostor de la Historia de las religiones, Mahoma, dice de sí mismo ser el único profeta del único dios (de Alá, un falso dios). Sin embargo, la revelación de Dios al hombre había ya concluído con la muerte del último apóstol. En consecuencia, Mahoma es un falso profeta, un impostor que afirma haber tenido, por mediación de un arcángel, la "definitiva" y correctora revelación, que contradice todas las anteriores. Pero Dios es absolutamente veraz, y repugna a la razón que se haya revelado contradictoriamente. En consecuencia, si hay un solo Dios y es inmediato que la revelación estaba ya concluída (entre el AT y el NT canónicos), solo podemos inducir que la presencia espiritual que propició el Corán no fue sino maligna (ningún álgel de Dios ha podido enseñar una revelación que contradice la existente inspirada por el mismo Dios), de un demonio que se manifestó como ángel de luz. Eso (la acción preternatural de lo diabólico) explicaría la extraordinaria propagación del Islam por el mundo (a golpe de espada, opresión, sufrimiento y muerte) y eso explica por qué el Islam es tan agresivo, tan propicio a la mentira y al asesinato (a la destrucción de los hombres y a su sometimiento servil) y por qué es tan teológicamente sensual y halagador de las pasiones más bajas del hombre. Todo cuadra. La secta destructiva islámica puede ser una auténtica secta satánica disfrazada de religión deísta (no adorarían directametn al Dioablo, pero sus objetivos y métodos criminales de expansión no son de Dios) cuya pretensión es la conquista del mundo, no para Dios, sino en realidad para el Diablo. De ahí su obsesión perseguidora de la Iglesia de Dios, la católica, con la que históricamente y hoy mismo se ha ensañado.
Solo queda una pregunta. ¿Es Mahoma el (un) Anticristo? Si juzgamos por la violencia de sus seguidores, por la atracción hipnótica que ejerce su doctrina sobre los despistados occidentales progresistas en las opulentas sociedades democráticas, donde se está infiltrando progresivamente con el fin de transformarlas desde dentro, sin jamás someterse a sus leyes ni sistemas democráticos, me temo que casi hemos de afirmar que si no lo fuera, se le parece mucho.
24/07/11 12:42 AM
  
antonio grande
Para una mente serena el islam no tiene ingún atractivo porque no es razonable creer en él. En cambio la religión católica no es racional pero es razonable creer en ella. Ojalá sus dirigentes islámicos se den cuenta pronto para bien de todos los muslmanes. En el islamismo tiene que haber libertad de discusión, hay que ver pros y contras sin amenazar a nadie.
24/07/11 2:21 PM
  
Ricardo de Argentina
En el excelente ensayo "La persona de Cristo en la Tradición de la Iglesia", del P. Gonzalo Ciperiani (Agape - Buenos Aires - 2011), el autor enseña que el Islam, de manera similar al arrianismo, floreció a la sombra de una teología deficiente. Se argumentaba que Cristo en cuanto Dios no podía padecer en la cruz, luego Cristo no era Dios por ser pasible. Tanto el arrianismo como el Islam tuvieron una grandísima repercusión, a caballito de este argumento.
Los Padres de la Iglesia, en cambio, enseñaban que en Cristo hay una única persona divina pero dos naturalezas, divina y humana. Es ésta la que padece en la cruz, mientras la naturaleza divina sigue rigiendo al mundo como lo hizo desde su creación.
Esto nos grafica la importancia de estar armados de una buena y sólida doctrina, caso contrario nos puede arrastrar el viento de cualquier herejía que se presente bien arropada.
24/07/11 8:28 PM
  
Milenko
Incluso mal arropada. Aquí también entra el tema de la coacción y opresión.
24/07/11 9:05 PM

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