Roscón de Reyes vegano

Yo no soy vegano ni vegetariano. ¡Dios me libre con lo que me gusta el jamón ! (Por cierto supongo que si Jesús vivió como un judío nunca lo probó ).
Pero bueno, tampoco creo que los cristianos que optan por el veganismo o el vegetarianismo pequen de soberbia.
Tengo un amigo que es de pueblo y de pequeño se impresionó mucho viendo el sufrimiento de un cochino en la matanza, y desde entonces se prometió no comer carne, y lo cumple a rajatabla.

Los humanos somos omnívoros y además se supone que tenemos la capacidad para razonar qaue nos permite modificar comportamientos y controlar algunos instintos.
Mientras la dieta de cada cual sea lo suficientemente equilibrada y variada, no veo ningún problema en que alguien quiera optar por ser vegetariano o vegano. Menos aún hoy en día y más concretamente en nuestra sociedad occidental y con el tipo de vida que lleva la mayoría de personas que vivímos en ella.

Como no creyente, los mandatos divinos sobre el uso de los animales para servicio y beneficio del hombre, me resultan totalmente irrelevantes, lo mismo que la dieta de Jesús. Para decidir qué como y cómo actúo frente al resto de seres vivos, me basta con mis principios éticos, mucho más universales y menos restrictivos y discriminantes que los suyos, seguro.

Renzo, tras Jesús ya no hay mandatos sobre cuestiones alimenticias (Mc. 7,18) (Rm. 14,14) (1 Tim. 4,4).

Pero por mera caridad, como recuerda San Pablo, no debemos comer cosas que indignarían a otro. Por ejemplo, si invito a un Testigo de Jehová no le voy a servir sangre encebollada (pese a lo que a mí me gusta).

Si comes carne, matas la vaca que te vas a comer. Si sólo comes vegetales, matas la vaca que se quiere comer tus lechugas.

Dicho sea de modo generalizado y si todo el mundo fuera vegano

Vaya ejemplo... las vacas no se van a morir de hambre porque comamos lechugas.
Y desde luego nunca es lo mismo matar directamente que por omisión.
De lo contrario todos somos asesinos porque podríamos comer menos y destinar el dinero ahorrado para evitar que alguien muera de hambre.
En cualquier caso una cosa es cierta, que siendo lo más sano comer de todo (menos grasas trans y azúcar industrial) a nivel mundial no estaría de más que reduzcaramos el consumo de carnes rojas, entre otras cosas porque para dar de comer a las reses es necesario talar inmensas extensiones de selva.
Y sigo sin ver dónde está el pecado de soberbia de los veganos.

Creo que cuando el autor habla de la soberbia de los veganos/vegetarianos, lo dice refiriendose especificamente a aquellos que comen de esa manera porque creen que es lo "mas correcto" eticamente hablando. El que solo come productos no-animales por cuestiones de economia, traumas personales, gustos particulares o por otras cuestiones eticas que van mas alla de "no matar animales" (como el ejemplo mencionado mas arriba de las hectareas de selva que hay que talar para poder criar vacas), pienso que no debe ser juzgado.

Es curioso que todavia la nutricion sea uno de los temas mas escandalosos de los que se pueda hablar (incluso entre catolicos!), sobre todo teniendo en cuenta que los dietologos o nutricionistas (o como sea que se llamen) no se ponen de acuerdo en lo que sea mejor para el ser humano.

A la final, lo que entra en el hombre no es lo que lo contamina, sino lo que sale de el. Por lo tanto, el tema de nutricion es rara vez algo de caracter trascendental.
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NOTA DEL BLOGGER: Ha hecho Daniel una correcta interpretación de mis palabras. Gracias

Sin considerarme yo mejor que los que comen carne, quiero decir que me considero católico practicante y hace años que no como carne por motivos éticos, aunque sí que tomo leche y huevos y alguna vez algo de pescado, aunque con remordimientos esto último. No es evidente que Jesucristo comiera nunca cordero, (más bien da la impresión que en la última Cena no lo hubo, por ejemplo), y el pescado que se nombra en los Evangelios algunos dicen que se refiere a una alga ya que la palabra del griego para alga-pescado, una alga seca, ha sido traducida como pescado, yo no lo sé. En todo caso sí que sé que San Jerónimo fue vegetariano y que muchos santos de la Iglesia Católica se han distinguido por su amor a los animales y fueron vegetarianos: San Francisco de Asís,, San Felipe Neri, San Martín de Porres, etc, Ellos fueron vegetarianos y no por eso, dejaban de ser buenos católicos, creo yo. Así como con muchas personas veganas y vegetarianas he discutido y defendido al cristianismo, al catolicismo como ideas perfectamente compatibles, ambas cosas, ser católico y amar a los animales, me veo aquí ahora pidiendo que no se busquen incompatibilidades donde no las hay. Amo a Dios, amo a Jesús y a su Iglesia, la Iglesia Católica y también siento una enorme ternura y compasión por esos nuestros pequeños hermanos, criaturitas de Dios que Él nos ha puesto bajo nuestro cuidado y no deseo que las maten para yo comérmelas. Creo, por demás, que es crear polémica innecesaria. Respeto a los que comen carne, en mi casa lo hacen los demás y no hay problemas, igual que en mi familia se bebe vino y yo, sin embargo, no lo pruebo porque tengo promesa de no probar alcohol en mi vida, es mi opción, pero no hay problemas por eso, no tengo problema en que los demás beban, siempre que no sea en exceso, pero yo ni eso porque no quiero. Felices Reyes a todos.
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NOTA DEL BLOGGER: Si Jesucristo comía pescado la posición vegana basada en la superioridad moral-ética del no consumir animales es un error. Respecto a si Jesucristo comía pescado o algas, lo que no cabe duda alguna es que en la pesca milagrosa hizo que se llenasen las redes de peces y que para pagar impuestos hubo que pescar y abrir un pez. Respecto a su decisión de tomar sólo alimentos vegetales, actúe con libertad, la Iglesia no critica su decisión.

Roque: Tus motivos éticos son respetables pero no tienen nada que ver con la ética del cristianismo. No le des vueltas a la cuestión porque los judíos, al igual que los cristianos comen carne aunque la dieta sea kosher.
Renzo: Es bastante innecesario que un ateo diga que le importa poco lo que comiera Jesús. Of Course!
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, y el que avisa no es traidor, hay un libro de un nutricionista que sostiene la teoría de que la antropofagia ritual de los aztecas era debida a su falta de proteínas. Los aztecas tenían que ser vegetarianos, muy en contra de su voluntad, porque no había animales a su alrededor excepto pavos y unos perrillos pequeños que criaban. La población de Tenochtitlán creció tanto que ya no fue posible encontrar un venado o un conejo a muchas millas a la redonda y los pavos y perrillos no estaban al alcance más que de los más ricos. Así que se comían todo bicho viviente, desde gusanos a serpientes, pero no debía ser suficiente. La población esperaba a los sacrificios para que, cuando los cuerpos sin cabeza rodaban por las escaleras del teocalli, se pudieran desmembrar, asar y comer.
No tengo ni idea de si esa teoría es cierta pero la alimentación de un azteca era bastante equilibrada y si hoy existen veganos me parece que la supuesta falta de proteínas no ha lugar.

No veo por ningún lado el supuesto pecado de soberbia en función de una pretendida superioridad ética que solo percibe el autor del articulo.
No se puede tirar de Evangelio para justificar cada ocurrencia que tengamos. Porque por ese razonamiento podemos llegar a conclusiones absurdas. Como Jesús mandó arrojar las redes podríamos afirmar que cualquier método de pesca actual más sofisticado es un pecado de soberbia tecnológica por llevar la caricatura al extremo.
De verdad, teniendo en cuenta las noticias que aparecen hoy, con los brutales ataques que está recibiendo la Iglesia en medio mundo, ponerse a divagar sobre veganisno buscando pecados nuevos por no comer vegetales, me parece de traca.
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NOTA DEL BLOGGER: Palas Atenea te ha contestado atinadamente. Por otra parte sólo quisiera aclarar que si he comentado el tema del veganismo era porque quería comentar el libro de la carne y esa noticia me había llamado la atención y era de alguna manera complementaria. Un saludo

Luisfer: No lo creas, y no lo digo por un supuesto pecado de soberbia, sino por algo que se deduce claramente de la filosofía vegana. En el Evangelio está claro como el agua que no hay rastro de tal práctica porque hasta San Juan Bautista, que era un asceta, comía saltamontes ya que los Evangelios lo dicen explícitamente. Los primeros discípulos de Jesús, los dos hijos del Zebedeo, Simón y Andrés eran pescadores y sería un tanto extraño que no comieran pescado porque en el Evangelio de Juan dice que sí, de cualquier forma se ganaban la vida vendiéndolo. Está el milagro de los panes y los peces, la Cena Pascual, la Boda de Caná (donde aparece el vino) y las numerosas invitaciones que Jesús aceptó de unos y de otros en un pueblo que, entre sus muchas restricciones nutricionales (kosher) no estaba la prohibición de carne ni pescado. Los judíos no comen pescado sin escamas, ni crustáceos, pero la mayoría de los pescados de agua dulces si tienen escamas, comen cordero y vaca porque tienen la pezuña partida. La prohibiciones judaicas no están basadas en ningún tipo de veganismo sino en otras cuestiones, igual que las musulmanas.
Precisamente porque Jesús no daba mucha importancia a lo que entra por la boca los cristianos no tenemos más que abstinencia penitencial de carne algunos días.
Un vegano cumple unos principios que se autoimpone que, evidentemente, Jesús no cumplía y si para él eso es tan importante tiene que chocarle mucho que para el Maestro no lo fuera.
El amor a los animales de San Francisco de Asís no nos dice si era vegetariano o no, porque pretender que el amor a los animales nos lleva a no comerlos es una exageración. Hasta el mismo símbolo del Cordero de Dios, el cordero pascual o sacrificial, tiene que repugnar a un vegano, con lo que su comprensión de la Biblia tiene que verse afectada. De baladí nada.

El problema del veganismo, no es el hecho de que que decidan no comer productos de origen animal, que la dieta de cada quien es su problema - sino que frecuentemente justifican tal decision en una etica supuestamente superior y muchas veces e incluso sin darse cuenta se ponen en plan proselitista de su ideologia, , cuasi-religion: "los humanos son igual a los Nazis que se creen superiores a los animales", "es cruel matar animales", etc.

Es cierto lo que dice Urko: el veganismo confronta con el Evangelio porque se basa en una cosmovisión no bíblica, que deriva en un legalismo ritualista puntilloso: serás bueno o serás malo según lo que comas o lo que no.
Es lo que nos faltaba.

Doña Palas Atenea, Respetuosamente le contesto sólo un par de detalles ya que el resto de su comentario necesitaría muchísimos matices y de todas maneras hay una parte de su argumentación que yo comparto: 1) Efectivamente, yo comencé así, al principio, comiendo sólo lo que decía el Antiguo Testamento sobre animales prohibidos, (ya sé que el Nuevo no existen tales restricciones pero yo quise aplicármelas de forma voluntaria), no comía cerdo ni animales prohibidos y del mar sólo consumía pescados, (con aletas y escamas, nunca mariscos ni cefalópodos). También tomé de Juan el Bautista no tomar alcohol, como los nazareos. En una fase posterior ya no consumí carne de animales terrestres ningunos, (me agrada estar así) y apenas pescado. 2) Para un vegetariano el símbolo de Jesús como Cordero Pascual no le repugna, al contrario, parece decir que él es el nuevo Cordero, la Víctima que sustituye a los corderos, a los animales que eran sacrificados justo aquel viernes, a las tres de la tarde, cuando Él se ofreció a morir por toda la humanidad. Él sustituyó todos los sacrificios cruentos, con derramamiento de sangre, de animales, por su Único y Redentor Sacrificio. En cada Sagrada Eucaristía, renovamos el misterio, un sacrificio incruento en sustitución de todos los anteriores sacrificios cruentos de animales. No pretendo hacer ninguna nueva Teología, líbreme Dios de ese pecado, sólo es una forma de verlo, ateniéndome, por supuesto, siempre a lo que diga la Santa Madre Iglesia de la que quiero ser siempre un obediente hijo. Saludos a todos y bendiciones en Jesús y María.

Roque: Es una forma de verlo. Pero Jesús con su sacrificio no vino a liberar a los animales sino a los hombres de su pecado original, y tampoco del dolor o la muerte, de los que advirtió a sus seguidores, sino que con su Resurrección nos abrió la Vida Eterna. El holocausto de animales resultaba, no malo, sino insuficiente. El martirio fue la marca del cristiano y, por desgracia, sigue siéndolo.
No obstante sobre lo que comemos o bebemos no hay nada escrito y cada cristiano puede comer lo que quiera. Efectivamente Juan era un nazareo, pero Jesús no. A partir de ahí no hay normativa sobre eso.

Gringo, que no lo ha entendido a Vicente...
Si toda la humanidad fuese vegana, no habría NINGÚN animal de granja. Aunque no los consumiese nadie, habría que dejarlos morir de viejo (alguien debería pagar la manutención) o sacrificarlos pues carecerían de interés. Muchos ni siquiera son 'naturales'
Afortunadamente estamos lejos de semejante cosa.

Por cierto, ser vegano o vegetariano no es garantía de bondad; Hitler era un conocido vegetariano, amigo de los animales y no fumador.

Santir no me diga ahora que por amor a los animales de granja nos los comemos.
Es el mismo argumento que usan los defensores de las corridas de toros: ¿Quién se tomaría la molestia de criar toros bravos si no hubiera corridas?.
Pues los mismos que se toman la molestia de criar pandas o linces ibéricos, las administraciones públicas y algunas entidades privadas. Hasta que las especies dejan de estar amenazadas y se reproducen por si mismas.
No necesitamos comer pandas ni hacer espectáculos en los que se matan linces.
Todos los animales de granja descienden de criaturas salvajes domesticadas, dejar de consumirlos no acabaría con ninguna especie, pues siempre habría ejemplares en reservas naturales.
En cualquier caso repito que no soy vegano ni vegetariano.
Y Hitler a pesar del tópico no era vegetariano (se sabe que le gustaban las carnes de aves y el pescado).

Me parece ridículo todo este argumento y un atentado al sentido común. Ya se resolvió en el Libro de los Hechos 10,14 la cuestión de los escrúpulos que tenía San Pedro sobre si podía comer carnes prohibidas por el LIbro del Levítico. Si Jesús comió cordero o no es irrevelante a nosotros. Dios ha dispuesto que unos animales sobrevivan comiendo otros, y que otro coman plantas. Que se dejen de tonterías y se dediquen a discutir sobre cuesitones de importancia, y no una suerte de falsa pseuda religión o escrúpulos sobre comer carne de animales, pues el que eleva los animales al nievel del hombre tiende a rebajar al hombe al nivel de los animales.