Camino de Gaza: una nueva sección

Para que los lectores del blog puedan descansar un poco después de los dos últimos días de interesantes discusiones, he decidido comenzar hoy una nueva sección en el blog para la que necesitaré la colaboración de los lectores.

La sección se llama Camino de Gaza, en referencia a un precioso episodio del libro de los Hechos (8,26-39). Después de la Resurrección, Dios inspiró al apóstol Felipe para que echase a andar por el camino que iba hacia Gaza, sin que él supiera muy bien porqué. En el camino, se encontró con un personaje extranjero importante, un eunuco, ministro de la Reina Candaces de Etiopía, y Felipe sintió que Dios le pedía que se acercase a él.

El ministro debía de estar interesado en el judaísmo y por eso había viajado a Jerusalén. Sentado en su carro, iba por el camino leyendo un pasaje del libro de Isaías, sobre el Siervo de Yavé, que dice: “Fue llevado como una oveja al matadero; y como cordero, mudo delante del que lo trasquila, así él no abre la boca”. Felipe le preguntó: ¿Entiendes lo que estás leyendo? El eunuco le respondió: ¿Y cómo lo voy a entender, si nadie me lo explica? Felipe, entonces, partiendo de este texto de la Escritura, se puso a anunciarle el Evangelio. Un rato después, siguiendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua y el eunuco pidió el bautismo. Felipe lo bautizó y el eunuco pudo seguir “gozosamente su camino”, según el libro de los Hechos.

Fue una de esas casualidades que no lo son, sino que forman parte de la Historia de Salvación que Dios nos ha preparado a nosotros y a cada ser humano. Sólo en el cielo nos daremos cuenta de las innumerables gracias que confundimos con casualidades durante nuestra vida.

En esta sección, quiero recoger los relatos que me envíen los lectores de ocasiones en las que han podido evangelizar, compartir su fe, hablar de Dios a otras personas. Es decir, relatos de esas casualidades que no lo son y que Dios preparó para que pudieran anunciar, de alguna forma, la salvación a cualquier persona. Ya tenemos una sección en la que los lectores pueden relatar cómo recibieron la fe y, ahora, en esta nueva sección, podrán contar las ocasiones en las que han transmitido o intentado transmitir esa fe a compañeros de trabajo, familiares, vecinos, amigos, personas por la calle, etc.

No hace falta que sean relatos largos. Con un par de párrafos puede bastar, aunque también pueden alargarse más si hay cosas que contar. Tampoco es necesario que tengan “final feliz”. Los frutos de los esfuerzos de evangelización los conoce Dios y no nosotros y, además, el primer fruto, a menudo, lo recibe la misma persona que habla de Dios, porque su fe se fortalece. Todo el que quiera colaborar con esta sección, ahora o en el futuro, que me envíe su relato a mi correo electrónico (sin los espacios):

espadadoblefilo @ hotmail.com

Según la longitud, los publicaré de uno en uno o en grupos de varios relatos. Sé que cuesta ponerse a escribir, pero confío en mis lectores y estoy seguro de que pueden hablarnos de muchas ocasiones en las que han hablado de la fe a todo tipo de personas. Hoy comenzamos con el primer relato, enviado por Fredense. Que lo disfruten.

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Como catequista soy bastante malo (humanamente hablando), porque hay pocas cosas que vayan menos con mi forma de ser que el hablar en público. Pero eso es lo de menos, porque yo sólo tengo que estar donde el Señor me pide en el momento en el que me lo pide. Todo lo demás lo hace él, y lo hace de una manera fantástica, porque a pesar de mi incapacidad, sigue viniendo gente a las catequesis. Ya sabes que los catequistas somos como ese trapo que se usa para limpiar el cristal, que, una vez sucio, se tira a la basura.

Te voy a contar un ejemplo de las maravillas que hace el Señor: hace un par de semanas llegábamos mi mujer y yo a abrir el local donde damos las catequesis (un bajo muy modesto de un edificio antiguo). Serían las 7 y media de la tarde, poco más o menos. Hacía un frío endiablado y nevaba copiosamente. En el escalón de entrada, en plena calle, había un vagabundo sentado, completamente encorvado sobre sí mismo, de tal forma que era imposible verle la cara, que tenía a la altura de las rodillas. Abrimos, entró y se sentó. Seguía terriblemente encorvado, pero pude verle un poco la cara: tristeza y desesperanza infinitas.

Era el día en que anunciábamos el kerygma. Es decir, proclamamos a Jesucristo resucitado, que perdona gratis los pecados y que ha vencido a la muerte, iluminando así la historia de cada ser humano para que vea que todo tiene sentido en ella. La sala se llenó (unas 20 personas, es pequeña), dimos la catequesis y, al final, cuando quise buscar al vagabundo entre la gente, al principio no lo encontraba. ¿Por qué? Porque ya no estaba encorvado ni un milímetro. Estaba completamente erguido, y con un rostro que radiaba felicidad. No fue por nuestra capacidad para hablar, sino la luz de Jesucristo resucitado que le iluminó su historia. No me estoy inventando ni una coma. Dijo que volvería, pero no lo hemos vuelto a ver.

El lunes pasado, en la entrega de las Biblias, alguien me dijo que ese vagabundo, llamado Anton, había sufrido un infarto muy severo aquella misma noche, y que estaba en el hospital en coma irreversible. Yo pensé: ¡Dios mío! ¿Cuántas veces he dicho (de forma mecánica) en las catequesis, o en las moniciones a mis hermanos que el anuncio del kerygma, si te lo crees, es capaz de cambiar tu vida de forma radical? Y ahora, el Señor es tan bueno que me estaba demostrando cuán cierta es esa palabra. Y lo trascendental que es anunciarla a tiempo y a destiempo, porque a Anton lo iba a llamar el Señor aquella noche, pero antes lo envió a oír la única palabra que podía salvarlo, mediante la necedad de la predicación.

Te podría contar muchas más cosas que me han pasado. Créeme: ser catequista, que el Señor te confíe el anuncio de la Buena Noticia, un tesoro maravilloso que la mayoría de la gente no conoce, es algo impresionante. Y el ver el infinito amor que Dios le tiene a cada uno de los pobres ("anawim") que te está enviando a las catequesis (les ama tanto Dios que Él mismo se pone a las órdenes de los catequistas, y todo lo que le pidas por ellos te lo concede) no se puede comparar con nada.

23 comentarios

  
victoria
Fredense: Tu comentario me ha hecho llorar. El amor de Dios es tan impresionante, que cada vez que lo palpo o, como ahora, me lo cuentan, me "deshago".

He sido catequista durante algunos años y he vivido experiencias parecidas a la que has relatado. Otras veces, el Señor no nos permite que veamos los frutos, quizás para que no nos creamos que somos nosotros quien convertimos a la gente.

[Victoria: me he tomado la libertad de quitar tu relato para incluirlo como parte de un artículo. Por favor, enviadme por correo electrónico los relatos, para que esta sección pueda funcionar]
05/03/09 1:23 PM
  
Natalia
Fredense: qué historia tan impresionante. A mí también se me han llenado los ojos de lágrimas. Bendito seas en tu labor, y bendito por ser un instrumento tan valioso del Señor. A mí me atormenta mucho la idea de que algunas de las personas que amo puedan irse sin haberse acercado al Señor. Está claro que debo tener esperanza, porque Dios no nos deja nunca. Historias como ésta nos lo recuerdan. Gracias de corazón. Un abrazo en Cristo
05/03/09 3:45 PM
  
cristhian
Sabes fredense una vez vi algo similar (lo del cambio de posicion fisica en alguien).

En una salida a evangelizar con un padre que es de los formadores del redemptoris de mi pais, nos encontramos en una parada de buses con un tipo que estaba encorvado viendo el suelo, le empezamos a hablar y el tipo parecia que ni nos escuchaba, solo contestaba monosilabos, seguimos hablandole y poco a poco se fue poniendo de pie, hasta que termino totalmente erguido y sonriente.

Cuando nos despedimos el padre me dijo: ¿Notaste el cambio de posición? yo le dije que si que me habia llamado mucho la atención y el me dijo: "eso es lo que el evangelio hace en la vida del hombre, como si fuese una planta marchita el hombre poco a poco ante el evangelio va cobrando de nuevo la vida y vuelve a estar erguido para recibir mejor la luz".
05/03/09 3:46 PM
  
Ana
¿Que como catequista eres malo? Que el Señor nos enie muchos catequistas así de malos.
A lo mejor es que le prestas a El tu persona para que el haga su obra y tu desapereces y dejas que El actue. Un affectuoso saludo a tu mujer
05/03/09 5:00 PM
  
asun
Muchísimas gracias, Fredense, por contarnos este testimonio personal.
Interesante también el detalle que luego comenta Christian.
Aprendo mucho de vosotros.
Saludos cordiales a todos
05/03/09 5:22 PM
  
cristhian
Justo ahora me acorde de algo, el uso de todo lo que te rodea para evangelizar, en esa misma salida a evangelizar con el padre (no sabes como le ha agradecido a Dios ese dia haber salido en el sorteo junto con el), estuvimos en un centro comercial y había una gran fila para pasar al cine (estrenaban spiderman no se cual ese finde, pero era esa donde salió uno negro y uno rojo en el afiche).

La cuestión es que había una pareja de chicos al final de la fila y a ellos los abordamos, de pronto no me preguntes porque, el padre volvió a ver el afiche y les dijo: "así como se ve esa dualidad de hombres araña, asi es la dualidad en el interior del hombre, con la misma capacidad para hacer el bien que para hacer el mal" y de alli se descolgo con una minicatequesis tomando de base el afiche que me dejo boquiabierto.

De mas esta decirles que nos sacaron del centro comercial, después de tres o cuatro abordajes que mas adelante en esta sección les contare. Cuando nos sacaron, fue que nos encontramos a ese hombre en la parada de buses.
05/03/09 5:56 PM
  
Carmen
Extraordinario Bruno. Es una idea genial.

Espero leer esos testimonios. Seguro que nos serán de provecho a todos.
05/03/09 10:29 PM
  
MER
Gracias por estos testimonios. En verdad alientan la esperanza, especialmente cuando crees que tu anuncio del Evangelio cae en saco roto.
06/03/09 3:23 PM
  
Ana
Cristian:¿Que es eso e que os sacaron del centro comercial?¿Quien? y ¿Porque?
06/03/09 4:25 PM
  
cristhian
Los vigilantes del centro comercial por andar abordando gente adentro. Acá los vigilantes de los centros comerciales son bien paranoicos por tanta delincuencia.

Vieras que divertido, obviamente el padre de negro y con su cuellera y todo y la gente cuando caminabamos por los pasillos (que estaban llenísimos) se hacian a un lado como si llevaramos un campo de fuerza alrededor que hacia que nos hicieran hueco :)

La primera persona que nos encontramos fue una señora le dijimos que habíamos salido esa tarde a hablar con las personas para recordarles que Dios les amaba y solo nos oia y no decia nada, de pronto se le llenaron los ojos de lagrimas y empezó a llorar y nos dijo que andaba alli porque en su casa estaba sola y no tenia con quien hablar y que le habia dado un gran consuelo ver que alguien se le habia acercado a hablarle. Es lo irónico de estos tiempos, creo que nunca hemos estado tan apiñados unos con otros y es cuando mas olos estamos todos.
06/03/09 4:37 PM
  
cristhian
perdon, "solos" mea culpa por no darle visualizacion previa
06/03/09 4:39 PM
  
cristhian
Se me olvido decirte que nos rodearon 4 vigilantes, al padre y a mi y nos preguntaron que andabamos haciendo adentro del centro comercial, que nos habian monitoreado que habiamos abordado cuatro personas adentro.

Entonces le contestamos que andabamos evangelizando, y hubieras oido al tipo diciendo por radio: "ochenta, ochenta me copia?... dicen que andan evangelizando, cambio, como procedo?" y al final nos invitaron amablemente a retirarnos del centro comercial y nos acompañaron 2 de ellos a la puerta "por nuestra seguridad" ;) y saliendo de la puerta fue que vimos al tipo encorvado en la parada de buses.
06/03/09 4:42 PM
  
Bruno
Cristhian:

Casi me caigo al suelo de la risa al leer el mensaje por radio: "ochenta, ochenta me copia?... dicen que andan evangelizando, cambio, como procedo?"

Nosotros hemos hecho algo parecido alguna vez fuera del centro comercial y, entonces, lo que hicieron fue llamar a la policía (se ve que en tu país son más corteses).

Un saludo.
06/03/09 5:23 PM
  
cristhian
Por correo te voy a mandar la conversacion con el tipo encorvado.
06/03/09 6:03 PM
  
Ana
Es invreible, menos mal que os reis. Supisteis aceptarlo y por esto os encontrasteis con la persona que Dios os tenía preparada(el mendigo encorvado) y antes pudisteis consolar a la señora que estaba sola.Demos muchas gracias a Dios.
Hoy en mi parroqquia se ha hecho el Via Crucis de Teresa de Calcuta y en las estaciones se hablaba de personas solas y de mendigos encorvados a los que tratamos de esquivar y también decía eso que habeís dicho: lo solas que están las personas en medio de la gente.
Bruno por favor: Haznos un resumen de lo que mande Crhistian
06/03/09 9:57 PM
  
cristhian
En realidad Ana no era un mendigo, si Bruno publica el relato completo te daras cuenta de que era en realidad.

Lo que si te digo es que aunque ahora me parece divertido, en su momento me asusto un poco, imaginate de pronto tienes 4 tipos armados a tu alrededor viendote de pies a cabeza como si hubieses intentado asaltar un banco :(. Pero gracias a ellos tuvimos la oportunidad de hablar con esa persona, que como tu bien dices, Dios la tenia esperandonos afuera.

Que conste que me faltan dos relatos de esa tarde, pero hay los dejo para otra oportunidad.
06/03/09 10:18 PM
  
MER
Perdón por salirme del tema, pero es una pregunta para Ana:

¿Dónde puedo encontrar el Vía Crucis de Madre Teresa de Calcuta? En el grupo de jóvenes de la parroquia a la que asisto en Zaragoza, tenemos que preparar uno, y dado que este verano nos vamos a Calcuta con las Misioneras de la Caridad, sería genial poder rezar tal como lo hacía Madre Teresa

Muchas gracias
07/03/09 11:29 AM
  
María Lourdes
Bruno, maravillosa idea la de esta nueva sección. ¡Qué buen comienzo!

Fredense y Cristhian, que Dios les bendiga por su labor de evangelización y por compartir su experiencia aquí. Me conmovió mucho sus testimonios.

Cristhian, también me reí bastante al leer lo de "Ochenta...". Por cierto, le acompaño en oración mientras espera el nacimiento de su hija.
07/03/09 12:34 PM
  
Ana
MER. Se lo voy a preguntar a mi párroco y te lo digo en cuanto lo sepa
07/03/09 2:15 PM
  
MER
Muchas gracias Ana
07/03/09 3:56 PM
  
Ana
www.educar.orgcomun/semanasanta/ViaCrucis/MadreTeres.asp
Para Mer
07/03/09 9:56 PM
  
Ana
Me he comido una a esTeresa y yo lo he dejado en Teres
07/03/09 9:57 PM
  
MER
Ana, muchísimas gracias por tu interés.

He visto también que hay un via crucis de JPII.

Nos va a ayudar mucho.

Un abrazo en Cristo
08/03/09 12:10 PM

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