A todo hay quien gane, por desgracia

Al oír hablar, estos días, del barco abortista que ha venido a España, es difícil no sorprenderse de los extremos a los que puede llegar el ser humano: animar a las mujeres a dar muerte a sus hijos, haciendo terribles esfuerzos para saltarse los pocos obstáculos que pone la ley, incluso ayudando a las menores de edad a hacerlo sin permiso de sus padres. Desgraciadamente, a todo hay quien gane.

Pregunta: ¿Qué puede ser más terrible que hacer todo lo posible por conseguir que las mujeres acaben con la vida de sus niños?
Respuesta: Hacer eso mismo y pretender que ésa es la Voluntad de Dios y que hay que darle gracias por cada aborto cometido.

He encontrado en Internet este ritual” para tener una celebración litúrgica con mujeres que se han deshecho de sus hijos antes de nacer. Voy a incluir algunos párrafos (aunque aconsejo seriamente un periodo de ayuno antes de leerlos, porque son realmente vomitivos):

“Nosotros, amigos, ministros y consejeros, tenemos que desarrollar y celebrar liturgias que respalden las opciones reproductivas de las mujeres. Las mujeres podrían necesitar que se las anime a considerar la posibilidad de celebrar este tipo de liturgias, porque las iglesias tradicionales y la sociedad no las proporcionan.

Esta liturgia afirma que una mujer ha tomado una decisión buena y santa de abortar. Proporciona fuerza y curación después de tomar una decisión difícil. Permite cerrar un proceso que, a menudo, es intenso y emotivo.”

Pretender que la decisión de abortar ha sido “santa” es algo que revuelve las tripas. No me extraña que haya que “animar” (quizá sería más apropiado “presionar”) a las mujeres para que presenten como algo santo lo que, en su interior, tienen que experimentar como algo horrible. El hecho de hablar de curación muestra exactamente eso, la mujer está herida de muerte en lo más íntimo de su ser por lo que ha hecho, pero me temo que lo que necesita es el perdón misericordioso de Dios y no que le digan lo buena que ha sido por haber abortado.

Oremos.
Bendita seas, Sabiduría Santa, por tu presencia con N. Alabada seas, Diosa Madre y Dios Padre, que has dado a tu pueblo el poder de elegir.
Nos entristece que las circunstancias de la vida de N. (nombre de la mujer y, cuando corresponda, de su compañero) sean tales que ella haya tenido que decidir interrumpir su embarazo. Una elección así nunca es fácil. Está llena de dolor y daño, de ira y de preguntas, pero también de honestidad y fuerza. Nos alegramos por la atención que ha prestado a su elección.

Es curioso cómo la oración muestra lo que hay detrás de todo esto. Al igual que en toda la retórica abortista, se habla constantemente de decidir, libertad, opción, como si lo importante fuese decidir y no decidir bien. Dios da a su pueblo el poder de elegir, pero, aparentemente, no tiene nada que decir sobre si esas elecciones son buenas o malas, sobre si llevan al hombre a la muerte o a la vida eterna.

Fíjense, sin embargo, en que las personas que han escrito la oración, como cualquier madre que haya abortado, saben instintivamente que el aborto está mal, que es algo horrible e injustificado. Por eso, a pesar de la exaltación de la libertad, se busca la justificación de que, al final, la madre estuvo obligada a abortar, por las circunstancias de su vida (“Nos entristece que las circunstancias de la vida de N. … sean tales que ella haya tenido que decidir interrumpir su embarazo”). Es decir, abortar es bueno porque la madre decide libremente, pero no se la puede juzgar porque son las circunstancias de su vida las que le han forzado a actuar así. Desgraciadamente, esta empanada mental es la que fundamenta las leyes sobre el aborto de la mayoría de los países del mundo.

“El celebrante invita a la mujer (y a su compañero) a hablar sobre su decisión de abortar. Si hay algún gesto simbólico que exprese sus sentimientos, como esparcir pétalos de flores, quemar una rosa o regalar flores secas, se les invita a incorporarlo a este acto de compartir.”

Todo el rito parece un intento de justificarse por algo que se ha hecho mal, aunque no se diga con esas palabras y se intente afirmar lo contrario. Este último párrafo permite a la pobre madre justificarse y, explicar, una vez más, cómo se vio obligada a hacer lo que hizo, cómo, a pesar de los remordimientos que debe de sentir, no fue culpa suya. Por otra parte, los símbolos escogidos no podrían ser más expresivos. ¡Quemar una rosa! ¡Repartir flores secas! No soy especialmente timorato, pero, si alguna vez veo algo así en una ceremonia, esparciré un poco de agua bendita a mi alrededor y saldré corriendo.

Supongo que los lectores habrán pensado lo que también pensé yo: esta “liturgia” será seguramente de un grupo excéntrico y sin ninguna relevancia. Pues bien, si eso es lo que han pensado, se han equivocado. Este despropósito lo propone la Coalición Religiosa para la Libertad Reproductiva (Religious Coalition for Reproductive Choice), una organización norteamericana desconocida en España pero tremendamente influyente en los Estados Unidos.

Este grupo existe desde hace más de cuarenta años y tiene, como miembros, unas cuarenta confesiones u organizaciones religiosas. Entre sus miembros se encuentran grupos y congregaciones protestantes, judíos y unitarios (y un representante “católico”, las Católicas por el Derecho a Decidir, aunque ya se sabe que el catolicismo de éstas últimas es más o menos equivalente a su conocimiento del arameo clásico). Algunos de sus socios más importantes son la Iglesia Metodista Unida de los Estados Unidos (12 millones de fieles), la Iglesia Episcopaliana norteamericana (los anglicanos en Estados Unidos, para entendernos, con sus dos millones de miembros), la Iglesia Unida de Cristo (con más de un millón de fieles y a la que pertenece el candidato presidencial Barak Obama) y las más importantes asociaciones de rabinos conservadores y reformistas de América.

En fin, ver que algunas de las principales confesiones cristianas y asociaciones judías de los Estados Unidos apoyan estas cosas me deja sin palabras. Lo único que se me ocurre es la oración, que, por la misericordia de Dios, es todopoderosa para el bien. Algunos lectores de este blog hemos decidido levantarnos para rezar por la noche, durante toda esta semana, por los colaboradores y simpatizantes del barco abortista que ha llegado a España. Creo que no sería mala idea incluir a todos estos grupos que, siendo cristianos, no saben reconocer la imagen de Dios en los niños que aún no han nacido. Que Dios les ilumine y les perdone por su infinita misericordia.

8 comentarios

La persona tiene en su interior una llamada al Amor y cuando uno antepone su Yo -egoísmo, comodidad, etc.- a eso...necesita justificarse como sea, porque siente que no está llamado a eso. Esto es común a todos los hombres (obvio, pues estamos hechos a SU imagen y semejanza), pero que esta justificación venga de alguien que se dice cristiano...¡nosotros sabemos que lo único que nos justifica es Jesucristo muerto por mi pecado y por el vuestro!
¡A rezar se ha dicho!
23/10/08 4:07 PM
  
Anido
Es siniestro.

Coincido con Desde Sevilla, sólo queda rezar porque esa gente que ha deformado tanto su fe, reencuentre el camino a Cristo.

Cada vez estoy más de acuerdo con San Agustín, quien decía que la libertad es libertad para el bien.

Un saludo.
23/10/08 5:15 PM
  
Bruno
Desde Sevilla:

Me temo que la tentación de justificarse mediante excusas también está muy extendida. Que levante la mano quien no lo haya hecho nunca.

Eso sí, que estas cosas las defiendan cristianos debería ser un toque de atención para nosotros, recordándonos lo que sucede cuando sustituimos la Voluntad de Dios por lo que nos apetece o por la ideología de moda.

Como tú dices, el secreto está en mirarse menos el ombligo y poner los ojos en Cristo, que nos ha justificado gratuitamente, por pura gracia.

23/10/08 6:25 PM
  
Bruno
Anido:

Desde luego, Agustín sabía por experiencia propia lo que es hacer mal uso de la propia libertad.

Curiosamente, la gente piensa a veces que ser cristiano es esclavizarse con mandamientos y leyes, pero la experiencia de San Agustín y de cualquier otro cristiano sincero es la contraria: cuanto más cerca de Dios estamos, más libres somos. El Bien y la libertad están íntimamente relacionados, nada nos esclaviza más que el pecado.

Un saludo.
23/10/08 6:50 PM
  
miguel
Uufff...

Me ha "encantado" que grupos cristianos incluyan en sus oraciones a la "Diosa Madre" (¿Astarté, Isis, Hera?). Luego en sudamérica pondrán en los altares a la Pachamama y al final los que tendremos que quemar los templos seremos nosotros mismos, para purificarlos...

Vale Bruno, incluídos. Cuanta razón tiene LF al decir que el ecumenismo con los protestates tiene que ser uno a uno, y vía conversión.
23/10/08 7:30 PM
  
JLLM
Sin palabras, se me ocurre que un hombre grande dijo, que Dios al entrar en la Iglesia nos pide que nos quitemos el sombrero no la cabeza, estos tipos se han quitado la cabez y el corazón, como se puede ser tan retorcido.
23/10/08 9:41 PM
  
Ana
!Que barbaridades hacen y encima en nombre de Dios¡.Cuando creemos que nuestra capacidad de asombro se ha terminado nos salen con una nueva historieta a ver si lo peor está por llegar¡¡¡.que forma de justificar lo injustificable
23/10/08 10:30 PM
  
Unitas
Vaya, no me enteré de la excelente idea de levantarse a rezar de noche para expiar un poco por la barbarie del barco abortista. Ahora veré si sigue en pié para sumarme, y, aunque sea por hoy, estaré esta madrugada unida a esas oraciones. Dios os bendiga y tenga piedad de nosotros.
Respecto de esta "oración" siniestra, este verano escuché algo parecido, respecto a una persona muy cercana: embarazada con 42 años, tras haber deseado tener un hijo con el hombre con quien convive, en esos primeros diagnosticos le dicen que hay x% de que el bebé pueda tener síndrome Down, que mejor aborte; lo piensan ambos dos, pero consultan a su familia; una de las hermanas, con su marido y 6 hijos le intenta convencer de que es una barbaridad abortar, que ellos adoptan a niño si por ser Down no lo quieren o pueden criar; otra de sus hermanas presuntamente le intenta convencer de que es una barbaridad abortar, pero si tras pensarlo bien siguen con la decisión, vayan a ella que es psicopedagoga new age y experta en duelos, y con un ritual parecido les ayudará y acompañará en el trance. Tuvieron sacerdotes y "personas muy religiosas" recomendándoles abortar. Abortó y pasó el ritual, y sigue hecha trizas. El bebé más, claro. Y las tres hermanas, los maridos y parejos, los otros hijos y sobrinos y todos los que les conocemos pensamos que nuestro mundo está muy muy muy mal. Y que, como en todas las épocas, sólo Dios puede salvarnos, y que nosotros sólo podemos ayudar a quienes queremos diciéndoles la verdad y acompañándoles con la oración y la penitencia para que reconozcan esos pecados, personales y sociales, y se vuelvan a Dios que les está esperando.
24/10/08 10:13 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.