Quo vadis ecumenismo?

El ecumenismo es una de esas buenas ideas cristianas que, como diría Chesterton, en ocasiones se vuelven locas y arrollan todo lo que encuentran a su paso. Conviene comenzar diciendo que, en sí, se trata de algo bueno, santo y necesario. A fin de cuentas, no es algo nuevo, ni una simple moda actual. La Iglesia siempre ha querido la unidad de todos los cristianos, siguiendo el ejemplo de Cristo, que oró por esa unidad durante la Última Cena: Padre, que todos sean uno, como Tú y Yo somos uno (Jn 17,21).

Desde el origen de la Iglesia, los cismas y herejías siempre se han considerado como una herida para la unidad, que debe cerrarse por medio de la oración, que hace que los esfuerzos humanos fructifiquen. Una muestra de esos intentos por lograr la unidad con los no católicos es la celebración del Concilio de Ferrara-Florencia del siglo XV, en el que se consiguió (siquiera brevemente) la unidad con ortodoxos y monofisitas (tras otro intento aún más breve en el II Concilio de Lion en el siglo XIII). Asimismo, es evidente que los católicos están obligados a amar a todos los hombres, también a los que no pertenecen a la Iglesia. Como recuerda el Concilio Vaticano II,  la caridad nos llama “a tratar con amor, prudencia y paciencia a los hombres que viven en el error o en la ignorancia de la fe” (Dignitatis Humanae 14).

El Concilio Vaticano II dio un fuerte impulso al ecumenismo, en un contexto mundial en el que los avances de los medios de comunicación y los cambios demográficos y migratorios incrementaban el contacto cotidiano con personas de otras confesiones cristianas y también de otras religiones. No obstante, como hemos visto, eso no implica que el ecumenismo fuera una creación o una novedad del último Concilio. En cualquier caso, durante el último medio siglo, el ecumenismo ha dado algunos frutos notables, como una declaración sobre la justificación con luteranos (aunque rechazada por muchos de ellos), una declaración cristológica común con los monofisitas armenios o la creación de los ordinariatos anglicanos.

Por desgracia, sin embargo, el ecumenismo en muchas ocasiones se contamina de relativismo, indiferentismo, pelagianismo, voluntarismo, sincretismo, otra larga serie de ismos y, a veces, la simple falta de fe. Cuando esto sucede, las consecuencias son terribles: confusión de los fieles, desconfianza ante la Verdad, adulteración de la fe, pérdida del verdadero sentido de lo que es la Iglesia (especialmente la fe en que la Iglesia es una y única) y abandono de la evangelización. De forma muy resumida, vamos a ver diez peligros que pueden pervertir el sentido del ecumenismo y, que, por desgracia, parecen ser bastante frecuentes hoy en día.

10 peligros en los que puede caer (y a menudo cae) el ecumenismo hoy

1) Buscar una unidad que no esté basada en la Verdad

Tristemente, muchos aficionados al ecumenismo (y también supuestos “expertos”) tienden a reducir el Ecumenismo a llevarse bien, a una supuesta “unidad en el amor” que no incluye la “unidad en la verdad”. Según este enfoque, el amor une y la verdad separa, por lo que el ecumenismo debe centrarse en el primero y no en lo segundo.

Como es lógico, este enfoque no sólo es erróneo, sino directamente blasfemo. La Verdad es Jesucristo, de modo que decir que la verdad nos separa es decir que Cristo nos separa, algo que en realidad es propio del Diablo (en griego, dia-bolos significa precisamente el que crea división).

2) Plantear una especie de religión de consenso

La obsesión por la unidad a cualquier precio hace que a menudo se eviten los “temas difíciles” y se considere que lo único “importante” es lo que compartimos con otras confesiones, mientras que lo que nos separa es puramente accidental o simples costumbres particulares que son solamente cuestión de gustos.

Este enfoque disparatado olvida que la fe católica es un cuerpo y no pueden separarse unas partes de otras sin destruir por completo esa fe. Cuando se rechaza (o se oculta en la práctica) parte de la fe católica en aras de una supuesta unidad con otros cristianos, lo que se está haciendo es rechazar por completo la fe y sustituirla por una religión puramente humana, que no puede salvar.

3) Confundir ecumenismo y diálogo interreligioso

El ecumenismo sólo existe entre cristianos, que ya somos hermanos por el bautismo y, por lo tanto, tenemos una unidad sacramental básica que puede (y debe) dar fruto en la unidad plena en la fe y en la caridad. Con los miembros de otras religiones no existe esta unidad sacramental y, por lo tanto, lo que conviene es dialogar, basándonos en lo que nos une, que es la razón y su búsqueda de la Verdad (aprovechando así que, como dice el Vaticano segundo, esas religiones, “no pocas veces reflejan […] un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres” (Nostra Aetate 2).

Sin embargo, parece que hay una tendencia a ampliar el término ecumenismo a la relación con el judaísmo, el islamismo, incluso el budismo ateo, etc., que, evidentemente, quedan fuera del concepto, ya que, como decíamos, se limita a los cristianos separados. Las palabras tienen una cierta elasticidad, pero si se estiran demasiado, se rompen, y resultan in-significantes: ya no significan nada. Lo único que se logra con esto es devaluar la fe católica, porque se ponen en pie de igualdad el cristianismo (que es un don de Dios a los hombres) con las religiones no cristianas (que son meros intentos del hombre de encontrar a Dios), olvidando que la diferencia entre el primero y las segundas es infinita.

4) Buscar la unidad de las iglesias en lugar de la unidad de los cristianos

La búsqueda de la “unidad de las iglesias” es la forma protestante de entender el ecumenismo, ya que los protestantes (y, aparentemente, algunos supuestos católicos) creen en una “Iglesia invisible”, de la que más o menos forman parte todas las iglesias (protestantes), que para ellos son simplemente “denominaciones” y que idealmente deberían llevarse bien aunque en la práctica no lo hagan.

Los católicos, sin embargo, sabemos que no existe una unidad de las iglesias, porque sólo hay una Iglesia, que es la Iglesia Católica, como decimos en el credo: Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Esa unidad es objeto de fe y, por lo tanto, es algo que ya existe, garantizado por Dios como un don y que nadie puede destruir, porque las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mt 16,18). Como dice el Catecismo, “pertenece a la esencia misma de la Iglesia ser una” (CEC 813) y esa unidad se simboliza en la túnica inconsútil (sin costuras) de Cristo.

Lo que sí hay que buscar es la unidad de los cristianos (cf. Unitatis Redintegratio 1), porque, como sabemos, muchos cristianos no están en plena comunión con la Iglesia (a pesar de que pertenecen a ella por el bautismo), sino que se adhieren a otras confesiones. Es decir, lo que está roto o al menos dañado es la unidad en la fe y la caridad de esos cristianos no católicos con la Iglesia una, católica y apostólica. Esa separación (que puede ser por herejía, apostasía o cisma) es una auténtica herida en el Cuerpo de Cristo y el amor de Cristo y de esos hermanos separados nos urge a buscar su curación, pero recordando siempre la verdad sobre la Iglesia una, santa, católica y apostólica: Cristo tiene una sola Esposa y un solo Cuerpo, la Iglesia.

5) Confundir el diálogo con hablar del tiempo

El diálogo, que es un elemento básico del ecumenismo (cf. Unitatis Redintegratio 4; 9; 11) es una búsqueda de la verdad a través del uso de la razón (dia-logos). Sin embargo, a veces parece que el diálogo ecuménico se convierte en un fin en sí mismo, en lugar de un medio para encontrar la verdad. Se celebran entonces reuniones inacabables, autorreferenciales y narcisistas, como diría el Papa, en las que no se dialoga propiamente, sino que lo que se hace es hablar de todo menos de la verdad. Es el equivalente eclesial de hablar del tiempo en un ascensor, es decir, limitarse a vaguedades y lugares comunes que no comprometen a nada ni a nadie.

6) Perder y hacer perder el tiempo

Un peligro grande, a mi juicio, consiste en dar una importancia desorbitada al ecumenismo, dedicándole tiempo y recursos que estarían mejor dedicados a otras cosas.

Hay multitud de diócesis españolas, por ejemplo, para las que el ecumenismo debería limitarse prácticamente a las jornadas de oración por la unidad de los cristianos, porque las (pequeñísimas) otras confesiones cristianas son algo completamente ajeno a la vida de la inmensa mayoría de sus fieles. En cambio, tienen delegados de ecumenismo, reuniones con otras confesiones (generalmente, dedicadas a convertir a católicos y sacarlos de la Iglesia), encuentros, celebraciones (a menudo, con “clérigos” no católicos de los grupos más extraños y extravagantes, ya que no tienen otros a mano) y tesis doctorales. Estas cosas podrían tener algún sentido en épocas en las que sobraran el tiempo y los recursos, pero en una época de falta de vocaciones y en la que la evangelización es una urgencia de vida o muerte, perder el tiempo en ellas es ridículo y, probablemente, pecaminoso.

7) Pretender llegar a la meta sin siquiera haber comenzado la carrera

A veces se “queman etapas”, intentando llegar a la unidad o incluso pretendiendo haber llegado ya a esa unidad sin haber puesto los cimientos necesarios. Muchos bienintencionados pero torpes ecumenistas proponen, por ejemplo, que católicos y protestantes celebren juntos la Eucaristía, sin entender que no puede haber comunión eucarística si no hay comunión en la fe. Así lo ha entendido siempre la Iglesia, en Oriente y en Occidente: la Eucaristía es a la vez signo y causa de la unidad de la Iglesia.

Otra modalidad de este error consiste en un supuesto “ecumenismo desde abajo” que propone una política de hechos consumados: pequeñas comunidades de católicos y no católicos que, por propia iniciativa, celebran juntos los sacramentos como si ya hubiera unidad de hecho entre ellos. Parece evidente que lo único que se puede conseguir con estas cosas es fomentar el indiferentismo religioso para el que todo da igual y, de paso, cometer sacrilegios (cf. Catecismo de la Iglesia Católica 2120).

8) Confundir a los fieles

Las posibilidades de confundir a los fieles con un ecumenismo mal entendido o imprudente son legión, ya que cualquier acción pública de la Iglesia o de clérigos católicos tiene siempre una dimensión de catequesis. En ese sentido, es una terrible imprudencia dar la impresión de que se aprueban errores en un esfuerzo por llevarse bien con los cristianos de otras confesiones. Esto es especialmente importante en todo lo que se refiere a celebraciones litúrgicas, porque, no lo olvidemos, lex orandi, lex credendi.

Por ejemplo, cuando los fieles ven a su párroco o a su obispo en una “celebración”, junto a una “obispa” gay protestante, ambos revestidos con ornamentos litúrgicos y presidiendo cada uno una parte de la celebración, casi inevitablemente llegan a la conclusión de que todo da igual y de que el protestantismo y el catolicismo, en el fondo, son lo mismo. Lo mismo sucede cuando se ceden iglesias católicas para ceremonias protestantes. A mi juicio, estas celebraciones deberían reducirse al mínimo y, en general, no hacerse con “ministros” que en realidad no han recibido el sacramento del orden (o, peor aún, no pueden recibirlo). Una cosa es tener una reunión no litúrgica en la que al principio o al final se rece un padrenuestro, por ejemplo, y otra muy diferente devaluar el culto a Dios con personas que no son realmente ministros ordenados pero pretenden serlo.

9) Lenguaje buenista

Otra posibilidad de error (que también está presente en otros campos, como el de la teología moral) es el uso de un lenguaje excesivamente buenista, que sólo se fija en lo bueno y “positivo”, como si todo fuera de color de rosa y la separación se limitase a un simple malentendido, sin reconocer la realidad del error y el pecado. Es obvio que la cortesía y el respeto son buenos, pero esa cortesía y ese respeto nunca pueden ejercerse a costa de la verdad, porque decir la verdad (que hace libres a los hombres) es la mayor muestra de respeto y cortesía. Yo he venido al mundo para dar testimonio de la Verdad, dijo Cristo (Jn 18,37).

Hemos visto múltiples ejemplos de este problema con ocasión del próximo aniversario de la Reforma protestante. Multitud de “expertos” ecumenistas cantan las bondades de esa Reforma y del propio Lutero, olvidando las terribles herejías introducidas por ella (que siguen siéndolo) y el enorme pecado que supuso (al margen de las posibles buenas intenciones subjetivas de los participantes, que son cuestiones que le competen sólo a Dios). Como dijo el cardenal Koch, “no podemos celebrar un pecado”.

10) Suplantar a la evangelización

Es quizá el mayor peligro de un ecumenismo mal entendido. En muchos casos (por no decir muchísimos), un ecumenismo desviado termina por arrebatar su lugar a la evangelización, sustituyendo la importancia de que los hombres conozcan la verdad y formen parte de la única Iglesia de Cristo por “procesos” de acercamiento entre las diversas confesiones cristianas. Se llega incluso a desaconsejar o dificultar las conversiones individuales al catolicismo, algo que es un terrible pecado contra la fe.

Como consecuencia del error número 4, olvidan estos ecumenistas de pacotilla que la misma declaración Dignitatis Humanae comienza diciendo “que Dios manifestó al género humano el camino por el que, sirviéndole, pueden los hombres salvarse y ser felices en Cristo. Creemos que esta única y verdadera religión subsiste en la Iglesia Católica y Apostólica, a la cual el Señor Jesús confió la misión de difundirla a todos los hombres” (DH 1). Difícilmente podría ser más claro: “única y verdadera religión” y “todos los hombres”. 

La evangelización es un mandato fundamental de Cristo a la Iglesia. Cualquier planteamiento que pretenda sustituirla por otra cosa es, ipso facto, un engaño y una tentación, que destruye a los hombres, privándoles de la vida eterna. Dios nos libre de esta tentación.

Conviene señalar, por último, que estos diez peligros están interrelacionados y, de hecho, todos ellos surgen del primero (la falta de cimiento en la Verdad) y van a desembocar en el décimo (el abandono de la evangelización), igual que de una raíz podrida sale un árbol enfermo que da frutos malos. Por ello, si se quieren solucionar hay que ir a esa raíz y sanarla.

63 comentarios

  
Pinjas
Sólo unas precisiones :, con los Precalcedonianos Armenios, Coptos , Y Siriacos se firmaron declaraciones cristologicas comunes. Desde hace siglos ya por los escritos de algunos misioneros se sabía que tenían la misma Fe que nosotros, pero con fórmulas diferentes cosa que dijo el Venerable Pío XII en 1951 y hace 1 siglo el Cardenal Tiesserand y en libros científicos sobre estas Iglesias. Lo mismo se ha comprobado con la Iglesia Asiria de Oriente y ya no digamos con los Ortodoxos. Con los Precalcedonianos creo que a medio plazo se puede conseguir la Unidad plena. Con los Ortodoxos tardará mucho más aún hsy muchos prejuicios por su parte. Esto es cosa del Espíritu Santo . El artículo impecable. El Ecumenismo es para lograr la plena unidad Católica. Antes hablé de Iglesias Apostólicas con sucesión Apostólica y Sacramentos válidos , pero eso no existe con los Protestantes ni anglicanos ni luteranos menos con los demás. El único diálogo ecuménico es el que lleve a la conversión punto. Los Protestantes han de ser convertidos. Esto que dices es el Ecumenismo sano y es el del Concilio, pero hay un Ecumenismo falso denunciado por ti magistralmente
Ése tendría que ser anatemstizado. Por cierto nosotros no pintamos nada celebrando el nacimiento de una herejía que fue lo peor para la unidas de la Iglesia y la destrucción de la Cristiandad
27/01/16 2:39 AM
  
Maria-Ar
Brillante y necesaria aclaración!
Gracias Bruno!
+
27/01/16 3:24 AM
  
Carmen A..
Gracias.
27/01/16 5:09 AM
  
Mª Virginia
Brillante, claro y necesario; ¡gracias Bruno!
27/01/16 5:22 AM
  
alexis
Muy buen trabajo, y muy apropiadas aportaciones.
27/01/16 7:15 AM
  
Juanjo
Quiero subrayar:
"...cualquier acción pública de la Iglesia o de clérigos católicos tiene siempre una dimensión de catequesis".
.
Yo añadiría que muy amplificada por los medios de comunicación.
Hay que reflexionar seriamente sobre esto.
27/01/16 9:32 AM
  
rastri
Habida cuenta de que la verdad como la sabiduría no le es negado a nadie; Y que según el Cristo en razón a esta sabiduría y esta verdad: "muchos serán los llamados y pocos los escogidos " yo me pregunto:

¿Qué pasaría si fuera al revés; Dicho sea que, el evangelista en su tesón ecuménico le doblarle la pagina al Cristo; haciendo o consiguiendo que la mayoría de los llamados como posibles creyentes, justamente fueran estos en mayoría los verdaderos creyentes y por ende salvos de una misma verdad; contrariamente a los que por ser en su cantidad menor, fueren los creyentes equivocados de y por ende los condenados de esta verdad que es Cristo?

¿Porqué, pues, preocuparse tanto por este ecumenismo si Cristo ya dejó escrito que hay esposas necias que se duermen mientras el esposo viene; y otras que son diligentes?
27/01/16 10:14 AM
  
antonio
Excelente!!!!!La UNICA VERDAD ESTA EN LA IGLESIA CATOLICA ROMANA; en las otras hay semillas de verdad.

Te Felicito está muy bueno y exacto, como siempre eres un fenómeno!!!

Que Dios te bendiga y lo haga con la Iglesia.


Que la REsantisima Virgén Maria Ruegue Por la misma, basta de confusión el padre de la misma es el DIABLO!!
27/01/16 12:16 PM
  
Bruno
Pinjas:

En efecto. Ya en el siglo XII o XIII, si no recuerdo mal, los monofisitas armenios se volvieron a unir con la Iglesia Católica, pero la conquista turca un par de siglos después los volvió a separar. Participaron en Florencia-Ferrara y se volvieron a unir, aunque efímeramente. Y en el siglo XVIII se creó de nuevo una Iglesia oriental católica armenia, pero ya no con todos los armenios precalcedonianos. Todo eso indica que no se trataba de herejes. La declaración firmada por Juan Pablo II con ellos deja muy clara la fe común en las dos naturalezas perfectas de Cristo, humana y divina, diciendo que la unión de la divinidad y la humanidad de Cristo, "Dios perfecto en su divinidad, hombre perfecto en su humanidad", se realizó "sin confusión ni alteración", algo que es frontalmente opuesto al monofisismo clásico o teórico, para el que en Cristo sólo había una naturaleza, mezcla de divina y humana.
27/01/16 1:03 PM
  
Bruno
Rastri:

"¿Porqué, pues, preocuparse tanto por este ecumenismo si Cristo ya dejó escrito que hay esposas necias que se duermen mientras el esposo viene; y otras que son diligentes?"

Porque cuando nosotros somos esas esposas necias, Dios no se despreocupa de nosotros.
27/01/16 1:06 PM
  
Percival
Muy bueno. Ojalá lo leyesen concienzudamente algunos Obispos y sacerdotes. Y se lo tomasen en serio.
27/01/16 1:41 PM
  
antonio
Hemos visto múltiples ejemplos de este problema con ocasión del próximo aniversario de la Reforma protestante. Multitud de “expertos” ecumenistas cantan las bondades de esa Reforma y del propio Lutero, olvidando las terribles herejías introducidas por ella (que siguen siéndolo) y el enorme pecado que supuso (al margen de las posibles buenas intenciones subjetivas de los participantes, que son cuestiones que le competen sólo a Dios). Como dijo el cardenal Koch, “no podemos celebrar un pecado”.
Romper con la historia riquisima de la Iglesia, la contrarreforma, liderada por San Ignacio de Loyola, verdadera porque primero se reformó a sí mismo. Estudió Gramática por indicación de la Inquisición, siguierón sus estudios en Salamanca, París, la Fundación de la Compañía de Jesús, en su autobiografía, un ejército más grande que el de Carlos V. El Siglo de Oro español, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, San Felipe Neri, San Pío V, San Pedro de Alcántara, San Francisco Javier, San Francisco de Borja, etc. Mártires por todos lados, la enorme crueldad luterana, que la historia ,de estos personajes olvida, como Calvino que mataron cientos de miles de Católicos.
Compartir como has comentado la Eucaristía es blasfemo con estas personas. Por supuesto como has aclarado son personas y debemos amarlos por el amor al prójimo. Pero verdaderamente es un gran pecado, blasfemia, recordar los 500 años de Lutero.También el modernismo en su táctica de destruir la Iglesia, destruye su rica historia.
Pero la Iglesia Católica, Apostólica y Romana es superior a nosotros personitas, seres insignificantes que hacemos mucho daño en nuestro pasar por la tierra, no deben ni creer en el infierno,trabajan para que el mundo les fabrique una terrible estatua!!Transgresores, de todo lo Santo y Bueno.Lo peor es el gran daño que se le hace a la humanidad, laxismo por todos lados, y hablan de rigorismo, son unos caraduras, que de Dios Nada.y Caridad Menos, lean el prólogo del Evangelio de San Juan.

Que Dios te bendiga y lo haga con la Iglesia, que la Resantísima Virgen María ruegue por ella.


27/01/16 1:53 PM
  
Emilio
Bruno, te considero un verdadero experto y un experto verdadero. Gracias a gente como tú que se molestan en clarificarnos las ideas; en un mundo global como éste, vuestro esfuerzo es más necesario y meritorio.
27/01/16 2:04 PM
  
Daniela Espinoza
Bastante bueno.
Cómo debemos leer el último vídeo que lanzó el Papa por el año de la misericordia? Fue confuso para mí.
27/01/16 2:30 PM
  
Daniel Iglesias
¡Muy buen artículo! Gracias, Bruno.
27/01/16 2:30 PM
  
Bruno
Daniela:

Hay que empezar recordando que ese vídeo tiene que ver con el diálogo interreligioso, no con el ecumenismo (que sólo se produce entre cristianos).

Dicho eso, creo que es evidente que el vídeo está muy mal hecho y crea innecesariamente confusión.

La frase de que sólo hay una certeza, que todos somos hijos de Dios, fue tremendamente inconveniente por lo confusa. Primero, porque los budistas, por ejemplo, no tienen esa certeza, ya que no creen en Dios. Y segundo porque todos somos hijos de Dios solamente en sentido amplio de ser criaturas de Dios, de que Dios nos ha creado a todos (y también a los árboles y a los rinocerontes); en cambio, los bautizados somos hijos de Dios en sentido estricto de haber sido verdaderamente adoptados por Dios como hijos en su Hijo Jesucristo.

Del mismo modo, cuando las personas de distintas religiones dicen todas "creo en el amor", en realidad están hablando de cosas completamente distintas. Nueva confusión, que debería haberse evitado.

Lo peor de todo era la imagen final en la que se ponían al mismo nivel al Niño Jesús, una menorah judía, unas cuentas de oración musulmanas y una imagen de Buda. Eso es una igualación injustificable de esas cosas, sin recordar que Cristo es el único y verdadero hijo de Dios y las otras religiones son sólo intentos más o menos bienintencionados (y en multitud de cosas, erróneos) de imaginar cómo es Dios.

En cambio, la intención del Papa por la que se nos pedía rezar era buena: que el diálogo entre personas de distintas religiones dé frutos de paz y justicia. Es lo que hemos dicho aquí: conviene ayudar a las personas de otras religiones a encontrar la Verdad (que es Cristo) por medio del diálogo (entre otras cosas, como el ejemplo, la oración, etc.).

Un saludo.
27/01/16 3:04 PM
  
Francisco
La doctrina tradicional para esa union es el retorno de los separados al seno de la Iglesia catolica.La misa que se invento el concilio Vaticano ll tenia como fin hacerla aceptable a los protestantes y los anglicanos .Me pregunto si ha servido para algo.
27/01/16 3:14 PM
  
Daniela Espinoza
Sí, tremendamente inconveniente. Por eso creo que tu post fue bastante adecuando.
Gracias, saludos!
27/01/16 4:02 PM
  
Carlos Garza.
Estimado Bruno:
Soy de Monterrey N.L. México, por Gracia de Dios converso al Catolicismo, mi apostolado lo hago en el Departamento de Diálogo de la Arquidiócesis de Monterrey. Me gustó mucho tu articulo sobre Ecumenismo, sobre todo porque coincidimos en los errores que cometemos al ejercerlo. Creo, en mi humilde opinión, que las personas que son "retornadas" y los que somos "convertidos al catolicismo" deberíamos de ser más tomadas en cuenta en los diálogos ecumenicos ya que sufrimos, (y de que manera!!), en carne propia las heridas de esta división del Cuerpo Místico de nuestro Señor Jesucristo, y, en cierta medida, comprendemos y entendemos mejor las posturas e interrogantes de los Cristianos Católicos y las de los Cristianos no católicos en lo0 referente a este tema tan importante pero tan poco tenido en cuenta: Ecumenismo.
Dios te Bendiga y te siga iluminando el Espíritu Santo para que nos sigas compartiendo tus opiniones.
27/01/16 4:35 PM
  
Menka
Quo vadis ecumenismo?
A donde iba desde el principio de esta corriente.

San Pablo entraba a las sinagogas "para debatir con los judíos, mostrando que Jesús es el Mesías prometido".
Lo mismo que San Vicente de Valencia.
27/01/16 4:49 PM
  
Horacio Castro
Para su buen humor. Anímese y salte Bruno Moreno. El “Padre Dr.” Leonardo Belderrain lo va a citar con gusto diciendo que ‘todos somos animalitos de Dios’. Muy buen post. Lástima que siempre los arruina diciendo algo para la gilada.
27/01/16 5:14 PM
  
Danilo Gomez
El ecumenismo es ecumenismo. Lo demás es demagogia retrógrada
27/01/16 5:37 PM
  
Luis Fernando
Cualquiera que conozca la realidad, y de paso la esencia, del protestantismo, sabe que solo los protestantes liberales están interesados de verdad en el ecumenismo. Pero el ecumenismo de ellos tiene exactamente todas las particularidades que menciona Bruno en este post.

El resto de protestantes, que son la inmensa mayoría, tienen una actitud que va de la indiferencia hacia el rechazo más absoluto.

Por tanto, ¿a qué estamos jugando?
27/01/16 6:04 PM
  
Luis Fernando
Por cierto, de entre los pocos protestantes evangélicos -no liberales- que sí participan en reuniones ecuménicas, gran parte las usan para hacer proselitismo entre católicos. Eso lo he visto yo con estos dos ojos que Dios me ha dado.
27/01/16 6:06 PM
  
Higinio Fernandez
el ecumenismo tiene que partir desde un mínimo común. ¿Qué nos separa? el pensamiento. Pues tendremos que dejarlo de lado. ¿Qué nos une? Básicamente, que somos animales, hermanos de otros animales. El ecologismo es el nuevo nombre del ecumenismo.
27/01/16 6:20 PM
  
Bruno
Francisco:

"La doctrina tradicional para esa union es el retorno de los separados al seno de la Iglesia catolica"

Sigue siéndolo.

"La misa que se invento el concilio Vaticano ll tenia como fin hacerla aceptable a los protestantes y los anglicanos .Me pregunto si ha servido para algo."

Eso no es cierto. Primero, no se "inventó", sino que se hicieron algunas modificaciones en la Misa de siempre. Segundo, no era ése el fin, sino que la reforma litúrgica estaba destinada al bien de los católicos. Tercero, alguno de los que intervino tenía, entre otras muchas, esa inquietud ecuménica, pero se trata de algo accesorio.

La reforma litúrgica, que sigue estando en sus pañales, tiene sin duda muchas cosas criticables, pero caricaturizarla no conduce a nada.
27/01/16 6:32 PM
  
Bruno
Carlos:

"Creo, en mi humilde opinión, que las personas que son "retornadas" y los que somos "convertidos al catolicismo" deberíamos de ser más tomadas en cuenta en los diálogos ecumenicos ya que sufrimos, (y de que manera!!), en carne propia las heridas de esta división del Cuerpo Místico de nuestro Señor Jesucristo"

Completamente de acuerdo.
27/01/16 6:34 PM
  
Bruno
Horacio Castro:

"Para su buen humor. Anímese y salte Bruno Moreno. El “Padre Dr.” Leonardo Belderrain lo va a citar con gusto diciendo que ‘todos somos animalitos de Dios’. Muy buen post. Lástima que siempre los arruina diciendo algo para la gilada."

No he entendido nada. Es nuestro sino: separados por un idioma común.
27/01/16 6:35 PM
  
Horacio Castro
Bruno. De cualquier manera con lo que dijo el inefable pensador Higinio, tengo suficiente como para llamarme a silencio. Mis saludos.
27/01/16 6:45 PM
  
luis
"La misa que se invento el concilio Vaticano ll tenia como fin hacerla aceptable a los protestantes y los anglicanos"

Era uno de los fines, quizás no el principal. Pero así lo dijo el diseñador (por ser piadosos) de esa misa, el inefable Bugnini.
27/01/16 7:13 PM
  
Bruno
Luis:

Como es lógico, Mons. Bugnini no es santo de mi devoción, pero para ser justos con él hay que matizar que lo que dijo es que quería retirar de las oraciones y la liturgia lo que pudiera ser una piedra de escándalo para los protestantes, es decir, algo parecido a lo que aconseja San Pablo en 1Co 8. Dicho eso y sin importar las buenas intenciones, el error estaba en considerar la liturgia como una herramienta utilizable a nuestro antojo, aunque sea para fines (más o menos) buenos.

En cualquier caso, el autor de la reforma liturgia es Pablo VI y no Mons. Bugnini, igual que cualquier Papa es el autor de sus encíclicas, por mucho que unos u otros le hayan ayudado a redactarlas. El que firma es el autor y el que tiene la responsabilidad.
27/01/16 8:11 PM
  
María
Cuando el demonio no tienen nada que hacer en el Vaticano, con el rabo espanta moscas. En el Vaticano hay demasiada gente, ociosa, lo que debieran de hacer es irse a sus respectivos países y encardinarse en sus diócesis, permanecer en una parroquia y celebrar más misas, adoraciones eucarísticas y promover la confesión. Dejarse de brujulear y de promover estudios, conferencias, simposium , certámenes, diálogos interreligiosos, ecuménicos y sandeces varias. No hay escasez tanta escasez de vocaciones, los curas están en donde no deben de estar. En el Vaticano, con el Papa y cuatro más ya sobra.
27/01/16 8:55 PM
  
Palas Atenea
Casos de ecumenismo sincero se encuentran en situaciones de persecución. En Alemania los llamados "Mártires de Lübeck", que son algo así como los Santos Patrones del Ecumenismo, dieron testimonio juntos. Se trataba de tres sacerdotes católicos y un pastor luterano que fueron guillotinados. En la sala donde se encontraba la guillotina había un canalillo que llevaba la sangre al desagüe. Al guillotinarlos uno tras otro, sin solución de continuidad, todas las sangres se juntaron como una sola. No es el único caso de católicos y protestantes trabajando juntos, como por ejemplo el del sacerdote Alfred Delp y el conde Helmuth von Moltke, que fueron juzgados juntos perdiendo el segundo la vida por su amistad con el jesuita. Y está el caso de La Rosa Blanca, uno de cuyos miembros-el único ortodoxo-ha sido canonizado por la Iglesia ortodoxa rusa y los otros eran tres católicos y dos protestantes.
27/01/16 8:58 PM
  
Palas Atenea
A Bruno, que tiene gran sentido del humor, le dedico la carta que Helmuth Graf von Moltke envió a su esposa desde la cárcel de Tegel. Después de confesarle que le habían condenado a muerte por su amistad con el Padre Delp y el Padre Roch le advertía de que no dijera nada a sus padres porque, bastante desgracia era para ellos perder un hijo, como para añadir a ella el hecho de que muriera por San Ignacio de Loyola, él, que era protestante. ¡Cosas veredes!
27/01/16 9:08 PM
  
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
"4) Buscar la unidad de las iglesias en lugar de la unidad de los cristianos... Los católicos, sin embargo, sabemos que no existe una unidad de las iglesias, porque sólo hay una Iglesia, que es la Iglesia Católica, como decimos en el credo: Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Esa unidad es objeto de fe y, por lo tanto, es algo que ya existe, garantizado por Dios como un don y que nadie puede destruir, porque las puertas del infierno no prevalecerán contra ella (Mt 16,18). Como dice el Catecismo, “pertenece a la esencia misma de la Iglesia ser una” (CEC 813) y esa unidad se simboliza en la túnica inconsútil (sin costuras) de Cristo".

"Lo que sí hay que buscar es la unidad de los cristianos (cf. Unitatis Redintegratio 1), porque, como sabemos, muchos cristianos no están en plena comunión con la Iglesia (a pesar de que pertenecen a ella por el bautismo), sino que se adhieren a otras confesiones. Es decir, lo que está roto o al menos dañado es la unidad en la fe y la caridad de esos cristianos no católicos con la Iglesia una, católica y apostólica. Esa separación (que puede ser por herejía, apostasía o cisma) es una auténtica herida en el Cuerpo de Cristo y el amor de Cristo y de esos hermanos separados nos urge a buscar su curación, pero recordando siempre la verdad sobre la Iglesia una, santa, católica y apostólica: Cristo tiene una sola Esposa y un solo Cuerpo, la Iglesia".

Yo me pregunto: Si la Iglesia Católica sabe que esto es así, ¿por qué está buscando la unidad de los cristianos por un camino que no es el correcto? Porque por un lado nos perjudica -y mucho- a los católicos, originando una grave confusión; y, por otro lado, impide la curación de los cristianos no católicos que se ven privados -por falta de evangelización- de alcanzar la plena comunión con la Iglesia? ¿Por qué, entonces, buscar la unidad de los cristianos por un camino errado?

Muchísimas gracias, Bruno, por este post tan necesario en estos momentos. Nos ayuda enormemente a clarificar muchos puntos. Que el Espíritu Santo te siga iluminando y la Santísima Virgen María te cubra con su manto.
27/01/16 9:28 PM
  
luis
Eso del ecumenismo de la sangre, usado con gran sentimentalismo y cierta demagogia, hay que tomarlo con cuidado. Lo que hace al mártir no es la sangre, sino la fe atestiguada con sangre. Si no se tiene la misma fe católica, no hay propiamente martirio, al menos objetivo. Sí lo puede haber desde el punto de vista subjetivo, como puede haber santos fuera del recinto visible de la Iglesia católica.
27/01/16 9:34 PM
  
Pinjas
Bruno así es. Es más, el nombre exacto de los Precalcedonianos es miaphisismo, no monofisismo . Consideran a Eutiques y al monofisismo como una herejía Lo dicen los etiopicos coptos, armenios y Siriacos en sus propios escritos. Es más a los Monofisitas, que en sus Iglesias iban surgiendo los excomulgaban por destruir la plena divinidad y humanidad de Cristo tras la Unión Hipostatica. Prefieren el término miaphysis por la fórmula de San Cirilo : mía physis toy Logoy Sesarkoymenoy, la única Naturaleza del Verbo Encarnada entendiendo Naturaleza como persona. La falta de desarrollo terminologico fue lo que provocó malos entendidos. Rezo para que vuelvan a unirse con Roma. Creo que nos aportarían mucho. , al igual que nosotros a ellos (bueno ellos no saben que es eso del Modernismo ). Saludos
27/01/16 9:41 PM
  
luis
"quería retirar de las oraciones y la liturgia lo que pudiera ser una piedra de escándalo para los protestantes, es decir, algo parecido a lo que aconseja San Pablo en 1Co 8"

La analogía es un disparate, Bruno, no tengo que explicarlo. En el caso de la misa, se trató de quitar los elementos que resultaban demasiado católicos para los protestantes. Eso no es quitar un escándalo, es confirmarlos en su doctrina aguando la liturgia, esto es, escandalizarlos más.
El bergoglismo lleva a su cúspide la búsqueda de la eliminación de los elementos que "escandalizan" a los no católicos, sean morales, doctrinarios, etc. Así estamos y vamos. Al abismo.
27/01/16 9:47 PM
  
Pinjas
Luis Fernando cierto que los Protestantes hacen proselitismo en reuniones ecumenicas. Eso también lo sé positivamente,ergo estamos haciendo el panoli. El verdadero Ecumenismo es un diálogo franco sin tibieza ni irenismos, donde se ponga todo sobre la mesa y se trate de explicar, pero sin cesiones al relativismo y ojo con que vayan personas mal formadas incluidos sacerdotes , que en muchos casos no son especialmente doctos
27/01/16 9:49 PM
  
José
Todo este artículo está escrito por una persona que claramente está no solo en contra del dialogo inter-religioso sino que proclama un profundo malestar hacia otras denominaciones cristianas. Como católico me da un poco de vergüenza leer un artículo tan tendencioso y lleno de pecado. Como católico a favor del amor y de la paz y unidad, me llena de tristeza leer opiniones tan distintas a la de uno, y a la del propio Papa.

Esto demuestra que incluso dentro de la iglesia católica hay una gran variedad de pensamientos, de formas de entender y practicar la fe.

Mi única recomendación, con la mejor intención, es que si realmente el escritor está tan en contra del pluralismo en la fe, debe abandonar nuestra iglesia, una iglesia que pretende incluir a todos en su plan para construir el reino juntos.

Citando a un amigo cercano: "¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo."
27/01/16 10:10 PM
  
María Estela
YO SOLO QUIERO SABER: Los católicos nos la vamos a estar pasando haciendo o leyendo artículos y anotando comentarios en páginas católicas como ésta, mientras vemos cómo impunemente se prostituye a la Santa Iglesia Católica?
Sí. ya sé que tengo que orar; y además qué?
27/01/16 11:31 PM
  
el obispo
Ecumenismo: muerto , a Dios Gracias, pero no enterrado. dará coletazos que nos helarán la sangre y finalmente podremos enterrarlo.
28/01/16 7:23 AM
  
Juanjo
José, es usted contradictorio. Defiende el ecumenismo, pero propone echar de la Iglesia Católica a los que no piensan como usted: "me llena de tristeza leer opiniones tan distintas a las de uno..." y además se atreve a imputar ligeramente a los demás de pecado. ¡Reflexione!
28/01/16 9:25 AM
  
Francisco
Bruno: no quiero alargarme en lo que dije porque soy de oocas palabras y este tema requiere muchas.Me limitare a senalar unas obras sin desperdicio que estan en formato pdf y que pueden bajarse con facilidad:
Lo que verdaderamente le ocurrio a la Iglesia desoues del segundo Cincilio Vaticano
BREVE CRITICA DEL NUEVO ORDEN DE LA MISA de los cardenales Octaviani y Bacci
La nueva Misa del Papa Pablo.
El primero citado se pasa nuchas veces en las opiniones personales,pero no tiene vuelta de hoja en la parte en que compara la doctrina tradicional de la Iglesia con la del Concilio Vaticano.
Por lo demas tu articulo me ha gustado tanto que lo he impreso para conservarlo.
28/01/16 9:39 AM
  
luis
La mecánica de la desviación ecumenista la estableció Juan XXIII cuando habló de fjarse en "lo que nos une y no en lo que nos separa". Como sabe cualquiera que estudia lógica, lo que nos separa es precisamente la diferencia específica, la esencia de un ente, su identidad. Por lo tanto, la Iglesia católica ingresó al diálogo interreligioso, al diálogo ecuménico, y al diálogo con el mundo con la identidad debilitada. Ese es todo el drama del posconcilio, que culmina hoy, con la adopción de la agenda de lo,políticamente correcto como programa de la Iglesia: combatir la pobreza, defender la ecología, fomentar la paz. La diferencia específica casi ha desaparecido o acallado.
28/01/16 11:30 AM
  
luis
La diferencia específica es la piedra que rechazan los constructores del mundo.
28/01/16 11:31 AM
  
antonio
"Yo me pregunto: Si la Iglesia Católica sabe que esto es así, ¿por qué está buscando la unidad de los cristianos por un camino que no es el correcto? Porque por un lado nos perjudica -y mucho- a los católicos, originando una grave confusión; y, por otro lado, impide la curación de los cristianos no católicos que se ven privados -por falta de evangelización- de alcanzar la plena comunión con la Iglesia? ¿Por qué, entonces, buscar la unidad de los cristianos por un camino errado?

Es asi, en Africa, no ceden en la Doctrina, y se convierten los poligamos, otro camino equivocado, la Pastoral que no es fiel a la doctrina aparte de heretica, como manifesto una autoridad importante, no atrae a nadie, ni consolida la Fe de los que asisten.

Que Dios te bendiga, Bruno, me alegra conque caridad y paciencia, esclareces dudas, y lo haga con la Iglesia.Que SEA DOCIL A LA VERDAD QUE ES CRISTO:
28/01/16 1:20 PM
  
Pablo García Alós
A mi entender, el verdadero ecumenismo consiste en esto: en que todo cristiano latino no-católico busque ser admitido cuanto antes a la plena comunión con la Iglesia de Roma.
Dicha necesidad y urgencia las he inferido de mi propia experiencia.
Durante 33 años deambulé por las congregaciones, comunidades y parroquias heréticas y cismáticas en busca de la Fe completa y verdadera, a la búsqueda de la Fe Católica.
Por fin, esta pasada Noche Buena, durante la celebración de la 'Misa del Gallo', a Dios gracias, he podido dejar de ser un hereje y un cismático y he sido admitido a la plena comunión.
Nací en el seno de una familia cristiana no-católica, 'evangélica bautista', para más señas; la cual, fue pionera en aceptar dicha confesión religiosa en el municipio donde residía, a finales del siglo XIX -con lo que ya pertenecían a esta religión mis bisabuelos paternos; luego, mis abuelos paternos y abuela materna; y luego, mis propios padres.
Siendo adolescente tuve una experiencia de 'conversión' al Cristo de Dios; a Quien, reconozco desde entonces como Redentor y Señor de mi vida.
A raíz de esto, fui bautizado, a la edad de 16 años, un 18 de octubre de 1981, por don Fernando Vergara de Juan -a la sazón, pastor de la congregación de Sumacàrcer, perteneciente a la Unión Evangélica Bautista Española (UEBE).
Durante 13 años, experimenté una progresión teológica que me llevó del fundamentalismo evangélico al liberalismo calvinista y luterano -por este orden. Dicho 'progreso' se plasmó en un afán de búsqueda y de encuentro de la Historia en el interior del Pueblo de Dios; lo cual, llevaba asimismo aparejada una crítica completa del carácter teológico de la Iglesia. De este modo es como pasé del congregacionalismo al presbiterianismo -en el cual, viví esporádicamente desde el presbiterio levantino de la Iglesia Evangélica Española (IEE).
El paso del presbiterianismo al episcopalianismo no tardaría en acaecerme al darme cuenta de que la sucesión apostólica no había sido negada en el seno de las Iglesias luteranas nórdicas, tampoco en el anglicanismo. Así es como ingresé, a la edad de 29 años, un 17 de abril de 1994, en la Comunión Anglicana, toda vez que fuese confirmado por don Arturo Sánchez Galán, cuarto obispo diocesano de la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE), formando parte como feligrés, desde entonces, de la parroquia de 'san Jaime' de Valencia capital.
Al igual que a otros muchos -John H. Newman, por ejemplo, iba haciéndome cada vez más consciente de que la nota eclesial de la apostolicidad conducía a la de la catolicidad de la misma. El camino, pues, quedaba expedito hacia Roma, para mi.
Así las cosas, después de 20 años en el anglicanismo, estoy firmemente convencido de que al criterio protestante de la Sola Scriptura le falta el concurso de la TRADICIÓN APOSTÓLICA; que al criterio protestante de la Sola Fide le falta el concurso de las OBRAS de la JUSTICIA, de la ESPERANZA y de la CARIDAD; y que al criterio protestante de la Sola Gratia le falta el concurso del LIBRE ALBEDRÍO HUMANO -al menos, en la persona de la 'llena de Gracia': la Virgen María. Esto último conlleva que al criterio protestante del Solus Christus le falte el reconocimiento de la figura de MARÍA, nuestra Madre y Señora; y, finalmente, que al criterio protestante del Soli Deo Gloria le falte el reconocimiento del MÉRITO HUMANO permanentemente asistido por la Gracia.
¡Dios quiera que muchos, al igual que yo, reconozcan la herejía y el cisma y no duden en regresar a la única y verdadera Iglesia de Cristo!
28/01/16 2:21 PM
  
Juan Argento
Pinjas destaca correctamente que los precalcedónicos - armenios, coptos y siríacos - son miafisitas y no monofisitas, y que el problema reside en entender naturaleza como persona. Ahora bien, en adición a ese punto básicamente terminológico, existe otro problema aún más grave: todos los precalcedónicos son monotelitas.

Si Jesús no hubiese tenido una voluntad humana que libremente obedeció a la voluntad divina común al Padre y al Hijo, su Pasión no habría tenido valor de reparación ante el Padre ni valor de ejemplo ante nosotros.

"Por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos" (Rom 5,19). Si no hay libertad no hay obediencia meritoria.

San Máximo el Confesor defendió incansablemente esta verdad, hasta que el emperador de Bizancio le hizo cortar la lengua y la mano para que dejase de predicar y escribir.
28/01/16 7:00 PM
  
Palas Atenea
Pablo García Alós: Gracias por tu testimonio. ¡Bienvenido a la Iglesia!
28/01/16 7:19 PM
  
Bruno
Argento:

"existe otro problema aún más grave: todos los precalcedónicos son monotelitas"

No parece cierto, al menos de los armenios, si consideramos la declaración conjunta entre San Juan Pablo II y Karenin I:

"They particularly welcome the great advance that their Churches have registered in their common search for unity in Christ, the Word of God made flesh. Perfect God as to his divinity, perfect man as to his humanity, his divinity is united to his humanity in the Person of the Only-begotten Son of God, in a union which is real, perfect, without confusion, without alteration, without division, without any form of separation. The reality of this common faith in Jesus Christ and in the same succession of apostolic ministry has at times been obscured or ignored".

La fe en la humanidad perfecta de Cristo incluye, sin duda, su posesión de una voluntad humana. Y hablar de "fe común en Cristo" supone lo mismo.

No sé nada de los demás precalcedonianos a este respecto.
28/01/16 7:30 PM
  
Bruno
Estimado José:

"Todo este artículo está escrito por una persona que claramente está no solo en contra del dialogo inter-religioso"

Me temo que, antes de decir algo así, conviene leer el artículo y comprenderlo. El artículo no habla del diálogo interreligioso, sino del ecumenismo. Y la única vez que se ha mencionado el diálogo interreligioso ha sido para decir "Con los miembros de otras religiones no existe esta unidad sacramental y, por lo tanto, lo que conviene es dialogar, basándonos en lo que nos une, que es la razón y su búsqueda de la Verdad"

Cómo saca usted de ahí la conclusión contraria es algo que no puedo explicar.

"sino que proclama un profundo malestar hacia otras denominaciones cristianas"

Esta frase no significa nada, así que es difícil comentarla.

Por otro lado, el concepto de "denominaciones cristianas" es un invento protestante. Los católicos no hablan de "denominaciones". Existe la Iglesia Católica, que es la única Iglesia, y luego grupos o confesiones protestantes, que no tienen la verdadera fe, ni los sacramentos, ni la Tradición, ni la sucesión apostólica.

"Como católico me da un poco de vergüenza leer un artículo tan tendencioso y lleno de pecado"

Hombre, como católico quizá debiera darle más vergüenza 1) no conocer la fe católica y 2) acusar a otros católicos a la ligera.

"Como católico a favor del amor y de la paz y unidad"

No como los demás, que odiamos el amor, la paz y la unidad. Pero qué remalos que somos.

"me llena de tristeza leer opiniones tan distintas a la de uno, y a la del propio Papa"

Como católico, debería saber que los católicos no creemos en opiniones, sino en la fe católica.

"Mi única recomendación, con la mejor intención, es que si realmente el escritor está tan en contra del pluralismo en la fe, debe abandonar nuestra iglesia, una iglesia que pretende incluir a todos en su plan para construir el reino juntos"

No sé qué es eso que describe, pero claramente no es el catolicismo. No existe el "pluralismo en la fe", sino "una sola fe" (Ef 4,5). Nosotros no construimos el reino de Dios, sino que lo recibimos como un don. La Iglesia no pretende incluir a todos, sino enseñar a todos los hombres, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28,19).

Me atrevo a sugerir que estudie un poco su fe antes de pretender dar lecciones sobre ella. Ánimo, la ignorancia es una enfermedad que tiene cura.

Un saludo.

28/01/16 7:51 PM
  
Bruno
Pablo García:

Muchas gracias por su testimonio.
28/01/16 7:55 PM
  
EL FARISEO desde Mexico.
Con gran dolor lei la noticia de que el Papa Francisco asistira a la celebracion de los 500 años de la reforma protestante. Estoy yo loco o es un contrasentido que el Santo Padre acuda a esa celebracion?
28/01/16 9:55 PM
  
Gonzalo
Excelente artículo, que defiende la Verdad.
¡Felicidades!
29/01/16 12:39 AM
  
Juan Argento
Bruno, podés ver las págs. 22 y 23 de este documento escrito por el Papa copto anterior, Shenouda III:

www.copticchurch.net/topics/theology/nature_of_christ.pdf

El texto parece estar basado en una confusión entre la noción (fáctica) de que Jesús tiene una voluntad humana libre y la noción (contrafáctica) de que esa voluntad humana conflictúe con la divina, como si el autor no pudiese captar que la primer noción no implica la segunda.
29/01/16 5:17 AM
  
Juan Argento
Aclaro que me refiero a las págs. físicas 22 y 23, correspondientes a las págs. lógicas (según la numeración interna del documento) 21 y 22. En definitiva, la penúltima y la última.

29/01/16 5:20 AM
  
JUAN NADIE
Tengo un amigo que es bautizado pero no creyente ni practicante que cuando le vienen con monsergas los mormones o los testigos de Jehova les responde, SI HOMBRE, NO CREO EN LA MIA QUE ES LA BUENA COMO PARA CREER EN LA TUYA QUE ES DE MENTIRA.
29/01/16 9:58 AM
  
Bruno
Argento:

Muy interesante.

Dejando aparte la incertidumbre que supone una traducción en estos temas, a mi entender, la frase crucial es: "The complete righteousness which marked the life of our Lord Jesus was due to His Divine as well as His Human will".

En ella, parece reconocer la existencia de una voluntad humana y una voluntad divina, aunque, por supuesto, esas voluntades actúen siempre en perfecta unión. Si la frase inglesa recoge adecuadamente el pensamiento de Shenouda, podría considerarse que defiende un miafisismo y un miatelismo no heréticos, en lugar de un monofisismo y un monotelismo que indudablemente sí lo son.

En cualquier caso, en estos temas tan importantes (y complejos), convendría hacer un análisis más profundo y específico del asunto, en conversación directa con los interesados. (Casi) seguro que alguien ya lo habrá hecho.
29/01/16 1:28 PM
  
Bruno
El Fariseo:

"Estoy yo loco o es un contrasentido que el Santo Padre acuda a esa celebracion?"

En principio, yo estaría tentado de decir que sí, pero lo cierto es que no conocemos los detalles, así que difícilmente podemos decir nada. Porque en estos temas, los detalles son fundamentales.

¿Va a asistir a actos de celebración o simplemente va a ser una visita simultánea pero separada de esos actos? ¿Va a aprovechar su visita para animar a los luteranos a volver a la fe católica? ¿Se ocultarán las herejías de Lutero (que siguen siéndolo hoy) o se reconocerán? No lo sabemos.

Lo que sí sabemos con total seguridad es que conviene rezar mucho por el Papa, para que Dios lo ilumine en este asunto, en el que la probabilidad de escandalizar es tan grande.
29/01/16 1:42 PM
  
Yolanda Martinez
En mi humilde opinion creo que se confunde el amor con la condescendencia. Como los padres cuando le dan todo lo que quieren los hijos con tal de tenerlos contentos. Quiza yo este equivocada pero así lo siento,
31/01/16 4:16 PM
  
Eugenia Rodríguez
Estoy totalmente convencida de todo lo que está expuesto aquí de forma tan clara y expedita.
Gracias por tanta luz que da con ello.
Artículos así son importantísimos para dar una visión de lo que está ocurriendo y no dejarnos confundir.
El título muy apropiado: ARMA DE DOBLE FILO.
Es lo mismo que "la misericordia": como está siendo presentada en estos momentos: arma de doble filo, bajo la bondad de la misericordia, esconder un permisivismo que conduce a la perdición de muchos.
01/02/16 4:06 AM
  
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Excelente post, Bruno. Que el Espíritu Santo te siga iluminando y la Santísima Virgen María y San José te protejan siempre.
31/03/16 9:48 PM

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