El P. Masiá: un humorista fallido

MasiáNo sé si los lectores recordarán al P. Masiá, jesuita residente en Japón a quien sus superiores ordenaron hace tiempo que guardase silencio público en España por sus opiniones contrarias a la doctrina de la Iglesia. Años antes, había tenido que ser cesado de su cátedra de bioética por lo mismo.

Pues bien, abusando una vez más de la paciencia de sus superiores, como hace periódicamente, el P. Masiá acaba de publicar un artículo en ese baluarte del pensamiento católico, el diario El País. El artículo se titula “Aborto y vida naciente con malformaciones” y empieza con claridad, concisión y una gran sinceridad:

“No soy ginecólogo, ni jurista, ni casado. Mi relación con el aborto se produce en dos campos: el consultorio espiritual y la clase de ética”.

En esto hay que alabar la valentía del P. Masiá. Pocas personas se atreverían a confesar públicamente que su actividad profesional es un completo fracaso. Es lo que yo entiendo de su explicación, al menos, ya que dice que toda su relación con el aborto se produce en el ámbito espiritual y en el de la ética, campos ambos en los que a todas luces tiene los conocimientos de un niño poco espabilado de segundo de primaria.

Para comprobarlo, basta leer el párrafo siguiente.

“Respetando la privacidad de las personas que acuden a consulta, se puede dar desde esa experiencia el testimonio siguiente: ni en el caso de la mujer embarazada que, con pesar e incertidumbre, optó por interrumpir el camino hacia el nacimiento de una vida seria e irremisiblemente afectada por malformaciones graves, ni en el caso de la que, en circunstancias semejantes, optó por llevar a término la gestación en medio de la angustia por la inseguridad acerca del futuro de esa vida; en ninguno de ambos casos, reitero, descubrimos indicios de que hayan tomado la decisión a la ligera, sin sufrir ni dudar.”

Esto, sin duda, es cierto en la mayoría de los casos. Generalmente y si no está cegada por ideologías extrañas, una mujer sabe que, cuando aborta, está acabando con la vida de su hijo y su naturaleza misma de madre se revuelve contra ello. Lo que resulta curioso, sin embargo, es que este párrafo del P. Masiá no es una mera introducción sobre el contexto antes de empezar a realizar el análisis moral del asunto. “Eso” es el análisis moral del asunto para el P. Masiá. Y ya está. ¿De verdad hacía falta estudiar bioética durante años para decir algo así? ¿La moralidad del aborto viene dada por no tomar “la decisión a la ligera, sin sufrir ni dudar”? ¿Dónde están el fin, los medios, el objeto, la responsabilidad o las circunstancias de la acción moral? ¿Dónde los mandamientos de la Ley de Dios, la doctrina moral de la Iglesia, los preceptos de la Ley Natural?

Aparentemente, para este jesuita lo único importante es no tomar “frívolamente” una decisión que “conlleva aspectos traumáticos”. No sé si las mujeres que van a su consulta tomarán o no la decisión de abortar frívolamente, pero no me cabe ninguna duda de que la frivolidad del P. Masiá ante el aborto resulta vergonzosa, inhumana y, ciertamente, nada católica.

Por si alguien duda aún del asunto, el P. Masiá tiene la gentileza de dejar claro lo que piensa sobre las consecuencias del “análisis moral” que ha hecho sobre el aborto:

“Desde esta experiencia, no veo incompatibilidad entre asentir razonablemente al criterio de un moralista que califica determinada decisión de abortar como objetivamente no deseable y, al mismo tiempo, respetar la decisión responsable y en conciencia de esa persona que, tras sopesar las alternativas, optó por el mal menor, no sin sufrimiento. Si moralmente no lo condenamos, tampoco aceptaremos que legalmente la penalicen.”

Lo que decíamos: unos conocimientos morales equivalentes a los del mejillón tuerto del Pacífico Sur. Decir que matar a un niño es optar “por el mal menor” supone desconocer los rudimentos de la ética. Matar voluntariamente a un inocente es el ejemplo paradigmático de mal gravísimo, así que la imaginación humana se rebela ante la idea de que sea un mal menor. Por otra parte, cualquier estudiante de primero de Filosofía sabe que, incluso cuando de verdad se está hablando de un mal menor, el mal menor no se busca, sino que meramente se soporta, porque no se puede buscar el mal voluntariamente, ni mayor ni menor ni minúsculo. También por eso es un absurdo moral afirmar que el aborto, en el que voluntariamente se mata a un niño inocente, puede ser una aplicación legítima del principio del mal menor. Por no hablar del repugnante eufemismo que supone usar la expresión “objetivamente no deseable” cuando uno está hablando de matar a un niño.

Apliquemos el análisis moral del P. Masiá al asesinato y, curiosamente, veremos que le sienta como un guante. Quien decide premeditadamente asesinar a su mujer, por ejemplo, rara vez lo hace frívolamente. Sin duda sentirá angustia, remordimientos, miedo a que le descubra la policía, dudas sobre si hará bien, porque asesinar a tu mujer “conlleva aspectos traumáticos”. Todo eso, según el P. Masiá, basta para que su decisión sea respetable. Siguiendo el razonamiento de este jesuita, habrá que decir que es algo “objetivamente no deseable”, pero hay que “respetar la decisión responsable y en conciencia”. Es decir, todo lo que ha dicho hasta ahora el P. Masiá se aplica exactamente igual y en el mismo sentido al asesinato de la propia mujer o el propio marido. Y a los malos tratos a mujeres, los abusos sexuales, las violaciones, los robos con violencia, el parricidio, el infanticidio, el proxenetismo y un larguísimo etcétera. ¿Cómo es que eso no le hace pensar que su inexistente “análisis moral” es defectuoso?

Por lo visto, tenía razón al principio el P. Masiá cuando decía que no es jurista, porque no se ha parado ni un momento a pensar en las consecuencias jurídicas de lo que dice. Si, en el caso del aborto, hay “respetar a las personas que se encuentran en esta situación y las decisiones que toman” y no penalizar su actuación, lo mismo habrá que hacer con las decisiones de quien roba, engaña, defrauda, mata, extorsiona, explota, prevarica, soborna, desfalca o perjura. ¿O es que esas decisiones son menos traumáticas, sufrientes, respetables o decisionales?

Me pregunto si, en los próximos meses, veremos al P. Masiá en las noticias. Si es coherente con su postura, debería plantarse ante el ministerio de Justicia para protestar contra las condenas por malos tratos de esos pobres hombres que sufren más que sus mujeres cuando les están pegando una paliza, un acto con indudables “aspectos traumáticos”. O deberá encadenarse a los barrotes de una cárcel que aprisiona a un pobre atracador que tomó la “decisión responsable y en conciencia” de robar un banco y liquidar a quien se pusiera por delante.

¿Y sus conocimientos biológicos y matemáticos? Aparentemente, también nulos:

“No voy a tocar aquí el tema del comienzo de la vida humana individual, que sitúa la cuestión de su interrupción, en el sentido estricto, no antes de la fase fetal, pasado el segundo mes tras la concepción. Me limitaré a unos ejemplos sobre la complejidad de las malformaciones de la vida naciente.”

Dejemos a un lado la bellaquería de decir que no se va a tocar el tema del comienzo de la vida humana y hacerlo en la frase siguiente. Al hablar de la vida humana “individual” lo único que se busca es despistar, como si eso tuviera algo que ver con la cuestión. ¿Qué quiere decir con ello el P. Masiá? Quizá se refiere a la posibilidad de que el óvulo fecundado dé lugar a más de un niño, argumento que suelen usar los abortistas. En ese caso, analicemos la frase matemáticamente. Quizá el P. Masiá no lo recuerde, pero probablemente hubo un maestro hace años que le enseñó, a golpe de regla en la mano, que dos es más que uno, no menos. “Vida humana individual” no se opone a “no vida humana”, como se sugiere maliciosamente en el sofisma, sino que se opone a “varias vidas humanas”. Cuando un asesino es juzgado, ¿alguien piensa que podrá salvarse porque en vez de matar a una “vida humana individual”, es decir, a una sola persona, mató a vida humana no individual, es decir, a varias personas? En cualquier país del mundo, eso supone una condena más grave. Lo mismo sucede en el embarazo. Es posible que, en lugar de haber concebido a un niño, la madre haya concebido a dos o más, pero ninguna persona razonable pensará que eso quita importancia al aborto, sino más bien lo contrario.

Sólo hay otra posibilidad para la afirmación del P. Masiá: que, en su opinión, el embrión no sea vida humana “individual” porque no se trata de un individuo. Esta afirmación sería aún más absurda, porque si el embrión no es vida humana “individual", ¿será vida humana “general"? Carece de sentido hablar de vida humana que no sea o bien individual o bien varias vidas humanas. Tertium non datur. Por el camino que toma, el P. Masiá entra de lleno en el terreno del absurdo surrealista.

En cuanto a la biología, también es algo conocido por la ciencia desde hace siglos que la vida humana surge en el momento de la concepción, cuando biológica y genéticamente surge una nueva vida. Es algo que la biología nunca ha dudado hasta que los que querían abortar, curiosamente, decidieron que ellos siempre habían pensado otra cosa pero no lo habían dicho nunca por su natural humildad. ¡Ja! Como le preguntaron a aquella famosa ministra, ¿si el niño concebido no es vida humana, a qué especie pertenece?

Ya hemos visto la inexistencia de su pensamiento ético y de sus conocimientos biológicos y matemáticos. Veamos ahora su pensamiento teológico:

“Un feto anencéfalo, carece de las mínimas estructuras neurológicas como soporte para la formación de una persona, desde respirar autónomamente hasta capacitarse para cualquier acto estrictamente humano de sentir, pensar o querer. Aunque hubiera razones para no interrumpir su alumbramiento, no sería por considerarlo una realidad humana personal. El aborto de un anencéfalo no es el aborto de un ser humano. Un feto con una malformación incompatible con la vida extrauterina (supongamos el caso de una agenesia renal irremediable), no podrá llegar a realizar acción humana, porque no sobrevivirá. Es asemejable al ejemplo anterior”.

Increíble. Pase que un jesuita no sepa de ética y biología (aunque teóricamente sea profesor de bioética), pase que no sepa de matemáticas, pero que no conozca los rudimentos de la teología pasa ya de castaño oscuro. La condición de ser humano viene de ser imagen de Dios, no de lo que hagamos o dejemos de hacer. Normalmente, esa condición de ser humano a imagen de Dios supondrá amar y ser amado por otras personas, hablar, reír, pensar, etc. Sin embargo, todo eso no es necesario, porque el niño recién concebido ya es amado personalmente por Dios y ese amor personal creador es el que basa su ser persona, que nadie le podrá quitar, ni siquiera un ilustrísimo señor profesor de bioética.

Por otra parte, afirmar que un niño que probablemente morirá al nacer no es un ser humano, simplemente porque no sobrevivirá al parto es una barbaridad tan grande que cuesta creer que haya sido pronunciada. ¿Este hombre no lee lo que escribe? Que se lo diga, si se atreve, a una madre que espera un niño. Que le diga a una madre embarazada de ocho meses que su hijo, si se muere al nacer, nunca habrá sido un ser humano, que no puede rezar por él porque no es más que un tejido, que Dios no tendrá misericordia de él, que no podrá bautizarlo en el momento de nacer justo antes de que muera, que no la esperará en el cielo… Según mi experiencia, si se atreve a hacerlo deseará estar en manos de la Congregación para la Doctrina de la Fe del siglo XVI, porque no le quedará un hueso sano en el cuerpo.

Eso sí, hay que otorgar un sobresaliente en humor al P. Masiá, por esta frase:

“A quien trata estas cuestiones en el marco académico del estudio de la ética, le duele el tratamiento simplista del tema”.

La sublime ironía de esta frase, el contraste brutal y ridículo entre la pose de indignación moral ético-académica y la abrumadora ignorancia manifestada en el resto del artículo merece entrar en la Historia del sentido del humor con letras de oro. Claramente, su auténtica vocación era la de cómico profesional. Cuando el P. Masiá decidió hacerse jesuita, la Iglesia perdió a un gran humorista. Por desgracia, no ganó con ello ni a un jurista, ni a un biólogo, ni a un matemático, ni a un teólogo ni mucho menos a un experto en bioética, todos ellos ámbitos para los cuales claramente no está preparado.

P. Masiá, por favor, haga un favor a la Iglesia y al mundo y vuelva a su vocación frustrada de humorista.

78 comentarios

  
Pepe
"Por desgracia, no ganó con ello ni a un jurista, ni a un biólogo, ni a un matemático, ni a un teólogo ni mucho menos a un experto en bioética"

Ni tampoco ganó a un católico, me atrevería a decir, ya que lo que dice entra en completa contradicción con lo más básico del catecismo: "2258. La vida humana es sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término; nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente"
03/08/12 10:02 AM
  
Luis Fernando
Años antes, había tenido que ser cesado de su cátedra de bioética por lo mismo.


No tengo yo nada claro que se le cesara de su cátedra en la universidad japonesa de Sophia. Sí sé que el cardenal Rouco forzó para que se le retirara de la docencia en Comillas.
03/08/12 10:14 AM
  
Bruno
LF:

A eso me refiero, a la renuncia forzosa en 2006 a la cátedra de bioética de la Universidad de Comillas. No está muy claro lo que está haciendo en Japón como profesor en la Universidad "Católica" Santo Tomás y coadjutor en una parroquia, pero temo que esté contribuyendo a destruir lo que tanto le costó edificar a San Francisco Javier.
03/08/12 10:21 AM
  
Luis Fernando
Lo que yo sí tengo claro es que la Iglesia no le impide hacer lo que hace siendo sacerdote y jesuita. Y eso es intolerable. Este sacerdote es un escándalo constante para la Compañía de Jesús y para el resto de la Iglesia.

Y para mí hay ya más escándalo en la permisividad hacia él que en sus desvaríos.

Por cierto, tu post es magnífico. Enhorabuena.
03/08/12 10:23 AM
  
Loyola 31
Empezando por el General de la Compañía, siguiendo por los Provinciales, añadiendo a los cohermanos que "trabajan por el Evangelio" en Cátedras de Bioética de Comillas-Borja, el ejemplo que están dando en la Iglesia es bochornoso.

No sabemos si esta es la "cosecha de Arrupe" o la empanada de Nicolás. ¡Vaya gallinero, Dios mío!
03/08/12 10:50 AM
  
José María Iraburu
P. Masiá, S.J.,
una pregunta, por favor.

¿Lo que ha sido concebido de un hombre en el vientre de una mujer, y va creciendo con los meses, QUÉ ES?

¿Un ente? Habrá que precisar un poco más la respuesta.

¿Un ser viviente? Esto parece indudable. Lo tenía claro hasta la ministro Aído.

¿Un antropoide? Por favor, ¿de qué especie?

¿Un ser viviente humano, quizá? Por graves malformaciones que sufra el pobre, es "hijo de hombre y mujer". Será, pues, un ser viviente humano. Pero no quiero condicionarlo: si piensa Ud. que no lo es, dígalo claramente. No es un ser viviente humano. Pero en el supuesto de que lo sea:

¿Es lícito matarlo en el seno de su madre o una vez ya nacido? Esta pregunta solo admite una de estas dos respuestas: SÍ o NO. ¿Qué responde Ud., Rvdo. P. Dr. Masiá, S. J.?

03/08/12 11:09 AM
  
yomismo
"en ninguno de ambos casos, reitero, descubrimos indicios de que hayan tomado la decisión a la ligera, sin sufrir ni dudar"

Teniendo en cuenta el tinglado que tuvieron que montar los nazis para el exterminio a escala industrial de aquellos a los que consideraban "subhumanos", creo que tampoco debieron tomar la decisión a la ligera.
03/08/12 11:10 AM
  
clara
Totalmente de acuerdo contigo, Bruno. Pero…
Pienso que no es comparable el aborto de un hijo anencéfalo o con una de esas enfermedades incompatibles con la vida, que un delito cualquiera; ni siquiera es comparable con otro tipo de abortos.
Que está mal, sí, está mal, es matar al hijo que llevas dentro. Las razones: No son tanto rechazar un hijo con malformaciones sino el no soportar vivir un embarazo que sabes terminará con un hijo en los brazos que a las pocas horas morirá. Para seguir adelante con estos embarazos, o tienes una fe firme o... es tan fácil abortar, que la mujer aborta.
¿Qué le está pidiendo el Señor a esta madre? Que le ayude a llevar la Cruz. ¿Qué necesita una madre para ésto? Acompañamiento espiritual, además del apoyo total de marido y familia. ¿Qué sucede habitualmente? Que aun siendo católica, hay que escarbar para encontrar un acompañamiento espiritual como Dios quiere para estos casos. Masiás hay en el clero a "punta pala". Y de lo que estoy convencida es que sin ese apoyo espiritual es muy difícil llevar un embarazo como éste.
Y es que éste es uno de los supuestos extremos en los que la ley natural no es suficiente razón o argumento para optar por el bien. O nos agarramos a Jesucristo o acabamos tirando por la calle de en medio.
03/08/12 11:18 AM
  
Catecúmeno
“Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen!” (Lc 17, 1).

Precisamente por lo que dice Clara, no se debe permitir ni un minuto más a personajes como Masiá sigan causando escándalo (=induciendo al mal) en el seno de Iglesia. Por esos niños inocentes que no tienen a nadie que les defienda, a los que llaman monstruos con total impunidad, a los que ni siquiera consideran humanos por el hecho de tener una enfermedad; por esas madres a las que mundo presiona brutalmente para abortar y cuando buscan un apoyo y consejo en la Iglesia pueden toparsa a tipejos como éste; por el bien del propio Masiá, para que pueda arrepentirse antes de tener que rendir cuentas.

Ya que es jesuita, suplico a sus superiores que tomen medidas drásticas de una vez, por amor de Dios. Ya es suficiente. Y esta última barbaridad es la gota que colma el vaso.

San Ignacio de Loyola, ruega por la Compañía de Jesús y por toda la Iglesia.
03/08/12 11:54 AM
  
Pedro Fernández Barbadillo
Enhorabuena por tu artículo, en el que destacas todas las incongruencias de este jesuita.

A mí me llama la atención cómo el Imperio Progre siempre encuentra un sacerdote o un consagrado o un teólogo (Hilari Raguer, Juan José Tamayo, Martín Patino, Masiá, antes Miret Magdalena) para apuntalar sus tesis anticatólicas (promoción del aborto y del feminismo, ataques al magisterio papal y a la misa tradicional, establecimiento de la memoria histórica). Siempre hay un tonto útil para escribir en las páginas de opiión de el País, y ese tonto útil es, no por casualidad, un vejestorio de la época taranconiana.

Masiá empieza su artículo así: "No soy ginecólogo, ni jurista, ni casado". Entonces, ¿por qué crees que te llaman de El Pais? Porque eres un jesuita que se opone al magisterios de la Iglesia.

Estoy de acuerdo con LF que el escándalo es que Masiá siga siendo jesuita, sacerdote en ejercicio y profesor en una universidad católica.

03/08/12 12:12 PM
  
Álvaro Menéndez Bartolomé
For-mi-da-ble Bruno.
03/08/12 1:10 PM
  
Percival
Bruno: no es un post de humor. Es muy serio. Y doy toda la razón a tu crítica.
Este hombre es un relativista puro: la intención sola determina la moralidad. Y sigue una antropología materialista y mecanicista: el sistema nervioso FORMADO (a un nivel que el P. Masiá no clarifica) determina la condición humana.
Este señor es un estafador de la teología. Lo siento por él y por todos a los que adoctrina.
03/08/12 1:12 PM
  
María de las Nieves

En todo momento estamos viendo y considerando la vida humana desde la morfología humana, desde un cuerpo aceptado como normal, que no tenga defectos ni enfermedades y eso no existe de ninguna de las maneras.

El cuerpo por su misma naturaleza, nace, crece desarrolla y muere, hasta el más hermoso y sano, este es el proceso natural de todo lo viviente y eso necesita un tiempo, para cada uno el suyo.

Pero quiero llamar la atención que la vida creada por Dios en toda forma humana es perfecta ,ya que Dios es perfecto y no acabamos de ver que en cada situación concreta actúa y se manifiesta con sus hijos, los seres humanos como él desea, tenemos que acostumbrarnos a ver cuerpos distintos, él nos los envía para que despertemos y veamos el Amor.

La vida nuestra es igual de válida, ya que permanentemente somos una realidad humana penetrada por una presencia divina,pero si somos incapaces de aguantar las formas diferentes que Dios crea para nosotros es que no vemos la vida como es.

La persona anencefálica tiene un tiempo corto de vida pero ese tiempo son 9 meses, es su tiempo, el necesario para recibir la lección para ella misma, para su aprendizaje y a sus padres y a nosotros que les cuestionamos si deben o no vivir.Claro ¿para que perder el tiempo si es inviable cuando nazca? Si, eso es cierto es inviable en la vida extrauterina, pero sus 9 meses en la vida intrauterina, su alma plasmó su cuerpo, el de esa persona, suficiente para ella. Dios no necesita tiempo pero el alma si lo necesita para formar el cuerpo y el tiempo necesario de desarrollo para volver a la luz de Dios. Y mientras los listos de turno nos ponemos a pensar (incluida yo) ¿Para que perder el tiempo esos 9 meses si va a morir,?Ya no pienso eso, aprendí la lección del tiempo para con todos los que tienen forma distinta,pues bien,el tiempo para cada uno es lo necesario para su aprendizaje en la tierra.

Ahorrar tiempo para no sufrir es quitarle el tiempo a ese ser y quitar el tiempo que los padres necesitan para su aprendizaje. Esa concepción del ser humano es totalmente errónea,materialista y busca la eficacia rentable, pero Dios es un padre que ama a todos sus hijos como somos. Padre, madre y todos o tenemos fuerza y coraje para enfrentar las dificultades de la vida y ver que la vida y Dios es más fuerte o quedaremos a medias en nuestro caminar terrestre.

Dios nos envía a cada uno lo necesario para nuestro aprendizaje, mi bebé que murió de 8 meses accidentalmente, a mí me abrió las puertas de la vida eterna, ya que lo seguí por todos los rincones del planeta y lo encontré resucitado y yo con él, después de muchas muertes temporales, hoy tengo la certeza de que los embriones son conscientes antes de ser fetos y antes de tener SNC. Ya que la conciencia es la luz del alma que se une en la fecundación y hace posible el desarrollo corporal con las multiplicidad de formas embrionarias y fetales hasta tener cada uno su figura externa, pero la interna es la que necesitamos el tiempo para perfeccionarla el alma que se inmortaliza en el cuerpo corporeizándola para tener un cuerpo glorioso en la Resurrección.
03/08/12 1:18 PM
  
Antonio Sebastián
Y yo que pensaba que la dignidad del ser humano procedía de la voluntad de DIOS de amarnos primero y de crearnos después y no de la opinión de ningún ser humano.
03/08/12 1:45 PM
  
Antonio Sebastian
Hay una novela de Boris Vian "Que se mueran los feos (Et on tuera tous les affreux), 1948" que parece premonitoria. Una vez que se asesina a los enfermos, los siguientes serán los feos. Imaginense, ahora que ni se puede uno poner enfermo, ni tampoco se puede ser feo, sino asesinado sin contemplaciones.
03/08/12 1:50 PM
  
Fred
Antonio: antes van los pobres que los feos, ya que es legal abortar por causas económicas.
03/08/12 2:52 PM
  
luis
Yo creo que ninguna decisión fue tomada de modo menos frívolo, más comprometido y auténtico, en conciencia y deliberadamente que las que tomaba Adolf Hitler. El moralista Masiá debiera aplaudirlo.
03/08/12 3:01 PM
  
luis
Un texto de profunda moral a lo Masiá, casualmente de un admirador de los jesuitas:

"Les pido que sólo escuchen pero jamás hablen de lo que estoy diciéndoles. Vean, a nosotros se nos plantea la cuestión: ¿Qué hacemos con las mujeres y los niños?...

[...] Y decidí también en este punto que debía encontrar una solución final. Pues no me pareció que se justificara exterminar - quiero decir matar u ordenar que mataran - a los hombres; pero, ¿dejar a los niños que crezcan y se venguen contra nuestros hijos y nuestros nietos?

Había que adoptar la difícil decisión de conseguir que esa gente desapareciera de la faz de la Tierra. Ya que para la organización que debía ejecutar la orden fue la más difícil que jamás tuvimos [...] Creo que puedo afirmar que esta orden se ejecutó sin dañar la mente o el espíritu de nuestros hombres y nuestros líderes. El peligro era grave y siempre estaba presente, pues la diferencia entre convertirse en seres crueles y sin corazón, y ya nunca respetar la vida humana, o ablandarse y sucumbir a la debilidad y los colapsos nerviosos [...] es la brecha que media entre Scilla y Caribdis, es abrumadoramente estrecha."

(Himmler, discurso de Posen).
03/08/12 3:07 PM
  
luis
Por cierto, un recuerdo para un Prefecto de una Congregación Vaticana, el señor Fisichella, que ha usado argumentos de similar calibre sentimentalista en un caso muy parecido -aborto por violación de una menor-, publicado nada menos que en el Osservatore Romano. Y que yo sepa, jamás retractado.
03/08/12 3:22 PM
  
luis
De la nota de Fisichella. Adviértase el recurrente truco de decir que la decisión no se toma con ligereza, que es ardua, etcetera(igual que Masiá), cosa que nadie discute:

"En el caso de Carmen salen al respectivo encuentro la vida y la muerte. Debido a la cortísima edad y a las precarias condiciones de salud de la niña, su vida estaba en serio peligro por el embarazo en curso. ¿Cómo actuar en estos casos? Ardua decisión para el medio y para la propia ley moral. Situaciones como ésta, aun con diferentes circunstancias, se repiten a diario en las salas de reanimación y la conciencia del médico se encuentra allí a solas consigo misma en el acto de tener que decidir qué es mejor hacer. Sin embargo, nadie toma una decisión de este género con ligereza; es injusto y ofensivo el sólo pensarlo. El respeto debido a la profesionalidad del médico, es una regla que debemos asumir todos y no podemos consentir que se emita un juicio negativo sin haber considerado antes el conflicto producido en su interior. El médico lleva consigo su propia historia y la propia experiencia; una situación en la que se debe salvar una vida sabiendo que se pone en serio riesgo otra nunca se vive con facilidad. Claro que hay algunos que se acostumbran a este tipo de situaciones para no tener que experimentar emociones; en este caso, sin embargo, la vocación de ser médico se degrada a mero oficio vivido sin entusiasmo y soportado pasivamente. Hacer regla de estas excepciones sería, sin embargo, injusto además de incorrecto"·
03/08/12 3:27 PM
  
Haddock.
Dejando a un lado a este jesuita desnortado y okupa de la Iglesia Católica, me parece que hay que hacer un comentario sobre El Pais y su asombrosa capacidad para
rebañar en todas las zahúrdas y fosas sépticas idiológicas, testimonios para su causa.

Los que tenemos más de 40 años recordamos un producto
español,también de papel y marca "El Elefante",que comparado con esa infame publicación, era suave y delicada seda de un oriente de las mil y una noches.
03/08/12 4:09 PM
  
Yolanda
Completamente diferente lo de Fisichella y lo de Masiá. NO entiendo cómo haces algo tan burdo, luis. No empecemos.
03/08/12 4:10 PM
  
luis
Es lo mismo. Mismo dramatismo sentimentaloide, misma atribución de factores exógenos para eludir el bulto de definir claramente el carácter ilícito de un acto moral abortivo, mismo énfasis en la seriedad de la decisión de los médicos que a la postre cometieron un homicidio, puesto que el bebé fue abortado. Agréguese a esto la desautorización del obispo local.
03/08/12 4:34 PM
  
luis
Lo único que te concedo, Yolanda, es que en la nota Fisichela intercala un párrafo describiendo la doctrina católica sobre el tema, cosa que no parece hacer Masiá. Pero te invito a leerla, y verás que tiene el mismo pathos demagógico y relativista. Y la indulgencia con los médicos abortistas, calificados como profesionales, serios e via dicendo es indignante.
03/08/12 4:42 PM
  
luis
Y por cierto, esto es tinta de calamar, porque no se trataba de un voluntario indirecto (intervención con riesgo de aborto), sino de un aborto provocado por violación y/o peligro para la vida. Todavía más indignante que desenfoque el caso:

"El médico lleva consigo su propia historia y la propia experiencia; una situación en la que se debe salvar una vida sabiendo que se pone en serio riesgo otra nunca se vive con facilidad"
03/08/12 4:46 PM
  
Eduardo Jariod
Hace tiempo que rehuyo leer textos de esta índole. Su supuesta racionalidad, su tono de superioridad y suficiencia basados en un conocimiento que no sólo no es tal, sino burda superchería de estilo pedante, como bien has mostrado, Bruno, en tu respuesta, me causa un rechazo muy profundo. Estos pseudointelectuales que pasan por ser autoridad en su materia hacen mucho daño, aunque en verdad sólo se les lean en ciertos círculos. Afortunadamente, si bien de forma muy tardía e incompleta, este sujeto ya está desautorizado para el común de los católicos.

Leído, a pesar de todo, esta cosa que ha pergeñado este señor (imposible llamarlo padre, pastor o jesuita), quisiera hacer hincapié en un aspecto que esconde una sibilina pero infinita maldad. Es un párrafo, del cual no has hecho referencia, que hace alusión a la actitud de "acompañamiento", dice, que las personas que asisten como profesionales deben mostrar en el proceso de toma de decisiones de la madre gestante. La cita es la siguiente:

"El acompañamiento de las personas en la toma de decisión requiere las condiciones siguientes en quien las atiende en el consultorio: 1) dolerse con la persona doliente; 2) ayudarla en su toma de decisión, con la información debida y el apoyo personal; 3) respetar que sea ella quien tome la decisión (sin imposición prohibitiva, ni complicidad permisiva); 4) no condenarla, aunque la decisión que haya tomado no sea la más deseable desde determinada perspectiva moral; 5) no abandonar a la persona después de la toma de decisión, cuando necesite apoyo postraumático."

Aparte de mi trabajo como psicoterapeuta he estado desempeñando durante 8 años tareas de acompañamiento terapéutico con pacientes enfermos mentales graves (básicamente psicóticos) en todo tipo de contextos: psiquiátricos, minirresidencias, hogares, etc. Así que, sin pedanterías, puedo decir que sí sé de lo que hablo. Por cierto, que entre mis pacientes de acompañamiento tuve a un joven con síndrome de Down, pues los problemas afectivos no son patrimonio exclusivo de los "humanos", como diría el Sr. Masiá.

Bien, entrando al texto en cuestión, veamos la naturaleza de semejante acompañamiento que, como veremos, no se trata sino de un proceso de sugestión o de seducción por parte del supuesto profesional (alguien que acompañe así es un farsante).

Habla en primer lugar de que el profesional debe "dolerse con la persona doliente". Esto hace referencia a un proceso de sintonía emocional con la vivencia del paciente, un cierto tipo de empatía que es expresada con claridad para hacer sentir al otro que se le comprende y que no se está en un tipo de vínculo en el que exista ninguna connotación crítica o de juicio. Es una estrategia adecuada para la contención de la angustia. Hasta aquí nada anómalo a lo que debe ser una práctica de acompañamiento en tales casos.

El segundo paso ya es mucho más ambiguo, "ayudarla en su toma de decisión, con la información debida y el apoyo personal". Aquí hay varias cosas que se introducen de matute. Lo primero que se dice es que será ella la que tome la decisión; luego, que se la informará debidamente y que se brindará un apoyo personal. Aquí me pierdo: ¿qué información se le va a dar que sea "debida"? ¿Las opiniones ideológicas de Masiá sobre lo que es viable, humano, abortable y libre? ¿En qué consiste el apoyo personal, aparte de seducirla con una compasión más o menos sincera y una información manipulada? ¿Así decidirá libremente la mujer? ¿Será esa "su" decisión?

El tercer paso, "respetar que sea ella quien tome la decisión (sin imposición prohibitiva, ni complicidad permisiva)", tras el segundo, representa el cinismo satánico del que induce al mal enmascarando sus estrategias. Llegados a este punto, y desarrollada la máscara de humanidad del profesional con la que sugestiona o seduce a la mujer, y suministrándole una información sesgada e ideológica sobre lo que tiene en su vientre y la inutilidad de llevar a término una vida no humana llena de dolores y sacrificios, responsabilidad de la gestante si decide que nazca, es evidente que aquella tomará "su" decisión "sin imposición prohibitiva, ni complicidad permisiva".

Pero lo satánico continúa desvergonzada pero muy taimadamente su desarrollo. En el punto cuarto dice que debemos "no condenarla, aunque la decisión que haya tomado no sea la más deseable desde determinada perspectiva moral". Evidentemente, para entonces ya sabremos lo que habrá elegido: abortar. No lo entiendan como que no la condenemos porque decide llevar a término la vida de su hijo, lo que choca con nuestra perspectiva moral de que eso que va a parir es un monstruoso grumo de tejidos inviables. Masiá ya ha montado las condiciones en su abominable proceso de acompañamiento para que la mujer aborte.

Y, por último, la más nauseabunda de las hipocresías de este miserable, la misericordia del anticristo: "5) no abandonar a la persona después de la toma de decisión, cuando necesite apoyo postraumático." Después de llevar a la muerte al hijo de su acompañada, ayudésmola a sobrellevar el dolor de "su" decisión, porque ha sido ella, y no nosotros los profesionales, quien ha decidido.

En definitiva, la "acompañamos" para que decida lo que pensamos que debe hacer. Y, por cierto, mi profesión está como está porque a la mayoría de mis colegas no solo le parece ésta una forma de "acompañar" óptima, sino que se aprestan a semejantes tareas, dado que piensan, en los casos más moderados, como Masiá.

Bien, esto es Masiá. No, no es un sacerdote, aunque lo sea. No, no es un pastor, aunque lo sea. No, no es un jesuita, aunque lo sea. Ni siquiera es un profesor, aunque lo sea. Es un canalla.

Y pido disculpas por la extensión.
03/08/12 4:54 PM
  
Tito Livio
La ciudad de Bostón, Estados Unidos, se ha convertido entre el 29 de julio y el 2 de agosto en el punto de encuentro de los responsables de los centros de enseñanza Jesuita en el mundo. Hasta donde llegan mis noticias una parte, pienso yo, importante, de esta reunión se ha dedicado a repartir palmaditas a todos por lo bien que enseñan y lo magnífico que lo estáan haciendo. Ni una palabra sobre lo que están enseñando en muchos de sus centros de enseñaza: una enseñanza moral radicalmente opuesta al Magisterio de la Iglesia y, en muchos aspectos, una enseñanza sobre puntos de fe opuesta a la Doctrina de la Iglesia. Y todos tan contentos y felices en Bostón.
03/08/12 4:55 PM
  
Oscar
Y cuántos asesinatos se habrían evitado si se hubiera mandado a tiempo a la Santa Inquisición a prender a este hombre. A cuánto menor en la fe habrá destrozado este señor, cómo era eso de colgar una rueda de molino al cuello y al mar con él? ... Lo digo metafóricamente... no me echéis los perros.
03/08/12 4:56 PM
  
Juan Mariner
Yo creo que la presencia de Masià en Japón no es baladí. Antiguamente, se mandaba a evangelizar a los Jesuitas al Japón porque éstos eran los religiosos mejor preparados intelectualmente ante una sociedad, la japonesa, que sobresalía por su inteligencia y por sus preguntas sobre la Fe Católica que dejaban en ridículo al teólogo más pintado. Creo que a Masiá le irá bien debatir con los japoneses, que no "se chupan el dedo" en lo más mínimo, y a ver si allí se da cuenta del ridículo que está haciendo.
03/08/12 5:37 PM
  
Eduardo Jariod
A modo de epílogo siniestro me faltó añadir que la mujer así llevada por mis compañeros al síndrome post-aborto (no todas lo padecen), será derivada a otro posiblemente amigo de quien la "acompañó". Por supuesto, largos años de tratamiento la esperarán.
03/08/12 6:06 PM
  
Eva
No sabía porque este post está clasificado como humor. ¡Es tan triste! Triste que existan sacerdotes así, triste que quien corresponda no haga nada, triste que los enemigos de la Iglesia puedan encontrar complices dentro de ella y triste, sobre todo, las almas angustiadas a las que estos escritos pueden equivocar.

Luego lo he releído y he visto que sí hay una frase graciosa, dentro de la tristeza: "[Tiene] unos conocimientos morales equivalentes a los de un mejillón tuerto del Pacífico Sur." Muy buena la frase, don Bruno, pero el artículo ¡me produce tanta tristeza!
03/08/12 6:09 PM
  
Higinio Fernandez
Coincido con Masiá, y me permito resumirlo aforísticamente, al modo del maestro Nietzche:
"El que va a morir, no merece vivir"

El único problema es que todos vamos a morir. Lo cual me plantea la aporía de que nadie tiene derecho a vivir, contra mi humanismo antropotropico. Quizás habría que reformularlo "El que va a morir PRONTO...", con inevitables cuestionamientos logísticos y cronométricos. Sigo estudiando la cuestión.
03/08/12 7:09 PM
  
Ano-nimo
O mejor, el que ya está "muerto", mejor que se muera. Sí, efectivamente, por eso en el caso de la niña a la que se refiere Fisichela, hubiera sido mejor que los médicos no intervinieran y dejarla morir. Mejor que murieran los tres; la niña, que después de todo lo que pasó, difícilmente se podría recuperar y llevar una vida medianamente normal, y los niños, hijos del violador, que aunque inocentes y también víctimas...Sí, definitivamente, mejor estarían muertos los tres.
03/08/12 8:19 PM
  
Yolanda
Pues ya me concedes mucho, luis,si me concedes lo esencia: la nota Fisichela intercala un párrafo describiendo la doctrina católica sobre el tema. Es decir, dijo lo que hay que decir, la verdad desnuda sobre el caso.

Pero como cristiano, lo que tú llamas "sentimentalismo", en estos casos es compasión.

El error de Fisichella quedó claro en su día. No se proclama a los cuatro vientos lo que puede malinterpretarse como "rebaja".

Pero lo que es una verdad desnuda y descarnada en el terreno de los principios, de donde no se puede ni se debe hacer ninguna rebaja, en el terreno de las circunstancias concretas se transforma, no porque mueva a compasión , aunque mueve, sino porque (¿es necesario explicártelo a ti?) un mismo delito (o pecado) se produce en sus circunstancias; y, lo mismo qu éstas puede ser agravantes del delito, pueden serlo atenuantes y hasta eximentes. Pero para apreciarlo están los juicios. Y, para los pecados, el confesionario, no los medios de comunicación.

Masiá, por el contrario, habla o pretende hacerlo, desde el terreno de los principios. Por eso ni siquiera cita la doctrina católica, porque pone, en el lugar de ésta, la suya porpia.

La diferencia es tan radical, que comparar a Masiá con Fisichella (un hereje inmoralísimo con un perfecto católico un poco bocazas ) es confundir dos planos que, de ti, no se espera que se confundan.
03/08/12 9:58 PM
  
Yolanda
Por lo demás, aplaudo la extensa explicación de Eduardo. Cumplidamente analizada y desgranada la perversidad de Masiá y del pensamiento dominante.
03/08/12 10:01 PM
  
Gregory
Por principio el prepsosito general puede afirmar que no comparte la posición de Masiá, y más nada asunto resuelto de hecho lo mismo hizo el p. Arrupe.
03/08/12 10:12 PM
  
luis
La nota de Fisichella es contradictoria, falaz, torcida.
Y teniendo en cuenta que era Presidente de la Academia Pontificia para la Vida, y el medio en el que la publicó, muchísimo más grave y dañina que todo el daño que pueda hacer Masiá.
03/08/12 10:21 PM
  
luis
"El error de Fisichella quedó claro en su día"

Y esto no es verdad. Un error público sólo queda claro cuando se retracta públicamente, no cuando se premia con otro Dicasterio.

Por lo demás, ya señalé las coincidencias argumentativas.
03/08/12 10:23 PM
  
Ano-nimo
El día que demuestres una cuarta parte de compasión hacía la niñas víctimas de violación que demuestras hacia los niños también violados, avisa, no sea que me de un soponcio. Y por favor que nadie venga con lo de "natura o contra-natura", en ambos casos es igual de vomitivo.
Pero en una cosa te doy la razón, Fisichela se equivocó; mejor los tres muertos, que en este caso es lo que en el fondo defendeis (ahora, me gustaría saber que pasaría si la víctima fuera una de las hijas de alguno...y por cierto, cuidado con el "sentimentalismo").

03/08/12 10:41 PM
  
Yolanda
La nota de Fisichella puede ser contradictoria, falaz, torcida porque los medios no son el ámbito par tratar cuestiones de circuntancias que se deben valorar en el confesionario o en la dirección espiritual, pero no por el contenido. Fisichella no niega la verdad como Masiá. He ahí la diferencia radical.
03/08/12 11:24 PM
  
Ano-nimo
Yolanda:

Claro que Fisichella no niega la verdad; lo que hace es dar un toque de atención respecto a la necesidad de compasión, de piedad, de ponerse en el pellejo del otro, de valorar a la víctima, de comprender el horror de la pobre criatura sin que con eso esté aplaudiendo nada y de comprender también a los médicos que la salvaron la vida. Pero a estos les da igual Yolanda, a ellos no les importa ni un comino; ellos en todo caso, lo que hacen es apedrear. Cada vez me cansan más y me alejan más y más.
03/08/12 11:37 PM
  
Luis
Perdón, hay un error de comprensión lectora, Fisichella despliega su compasión cin los médicos abortistas. Lean el final. Por lo demás, soy partidario irrestricto de la pena de mue rte para violadore s de niños o niñas, lo mismo da.
04/08/12 12:36 AM
  
Luis
Por cierto, no le salvaron la vida. Nunca se trató de vida o muerte. O que hicieron fue matar a dos personas. Lo único que falta es que relativicemos la moral por acepción de personas.
04/08/12 12:42 AM
  
luis
"comprender a los médicos que le salvaron la vida".... Lo mismo de Masiá....
04/08/12 12:44 AM
  
Ano-nimo
Vale, pues entonces me retracto y te pido disculpas por todo lo que he dicho. De hecho, creo que hasta eres más compasivo que yo ya que de pena de muerte para los violadores de eso nada. Una vez muertos dejan de sufrir; no, con los presos, y los guardias mirando para otro lado. Que hagan con ellos lo que quieran, hasta la agonía y más allá. Compasión con ellos, cero. Venganza, toda (y aquí reconozco que de cristiana no tengo nada de nada y me temo que nunca lo tendré).

Un cordial saludo.
04/08/12 12:48 AM
  
Ano-nimo
Luis:

No es lo mismo para nada; se puede comprender y no aceptarlo, pero comprenderlo desde luego. Y no es tan difícil de entender que unos médicos ante el panorama de perdefr tres vidas, se vean impelidos a salvar lo que puedan. Es su oficio.

Lo mismo que se puede comprender que unos padres, ante el tema de una malformación o lo que trata el post se lo planteen e incluso lo hagan, pero otra cosa es compartirlo y estar de acuerdo. Yo lo puedo comprender (y tu también) y sin embargo no aceptarlo.

Un cordial saludo.
04/08/12 12:53 AM
  
Ano-nimo
Luis:

Sí se trató de una caso en que no había alternativa; iban a morir los tres. La niña tenía 9 años, era muy canija y estaba embarazada de gemelos.
04/08/12 12:56 AM
  
Ano-nimo
De todas formas, lo que he dicho, por horrible que suene, lo he dicho en serio. Si esa niña no puede rehacer su vida y curar las heridas, cosa que parece casi imporsible si Dios no interviene (violada desde los 6 años), pues la verdad...casi mejor dejar que Dios se le lleve. El es indinitamente sabio y sabe lo que nos conviene a cada uno.

Un cordial saludo.
04/08/12 1:07 AM
  
luis
Es el problema de hacer moral con los sentimientos. No conviene.
04/08/12 3:41 AM
  
Trabis
Dignidad: cualidad de merecer algo.
Cuando hablamos de dignidad humana hablamos de la cualidad de merecer ser tratado humanamente.
La dignidad es pasiva, uno es merecedor, no se hace merecedor.
¿Es un anencéfalo digno de ser tratado humanamente, es decir, merecedor de ser amado?
Cuando hablamos de las personas siempre debemos tener en cuenta este punto: ¿Merecen ser amados:
Los ancianos que padecen soledad,
Los pobres que padecen hambre,
Los paralíticos, los cancerosos, los que padecen alzheimer, las violadas,
Los anencéfalos?
Animo a responder.

Y respecto a Masiá hay cosas que me revuelven el estómago como eso de acompañar a la madre decida lo que decida. Tal y como está escrito se entiende que elegir la vida representa un mal moral. Igual que elegir la muerte.
Es como cuando se habla de la eutanasia y te sueltan aquello de: si no respetas la decisión del enfermo eres un inmoral y eres culpable del sufrimiento del enfermo.
En realidad es la técnica de mostrar como pecado lo que es santidad.
Es lo que más me ha revuelto el estómago de este fray corbata.
04/08/12 8:22 AM
  
Ano-nimo
En lo que sí se puede estar de acuerdo con Masiá es en su crítica a que el gobierno recorte e incluso anule las ayudas a la dependencia.

Y Trabis, por supuesto SI a todo lo que dices, pero planteo lo siguiente:

¿Son estos políticos que tenemos dignos de ser amados?. NO.
04/08/12 9:09 AM
  
Bruno
¡UF! Cuando he empezado a leer los comentarios de la conversación de Ana MS y Luis durante la noche, he pensado: "Esto va a acabar mal y voy a tener que liarme a borrar comentarios".

Pero no, gracias a Dios, ha acabado bien. Habrá sido el Espíritu Santo.
04/08/12 10:55 AM
  
Bruno
Ana MS:

"En lo que sí se puede estar de acuerdo con Masiá es en su crítica a que el gobierno recorte e incluso anule las ayudas a la dependencia"

Cierto. Es una obligación grave de todo gobierno ayudar y hacer justicia a los más débiles e indefensos. Si no lo hace, ¿para qué está?
04/08/12 10:57 AM
  
Bruno
Gonzalo:

Un sacerdote que públicamente afirma que hay que matar niños pierde cualquier respeto que pudiera merecer.

Dices: "si tu no respeta la opinión de Masiá tampoco puedes pretender que tu postura sea respetada por quienes opinan distinto a tí"

Yo no pretendo que mi postura sea respetada. Pretendo hablar de lo que creo que es la Verdad, al margen de que sea mi postura o la de quien sea. Lo importante y digno de respeto es la Verdad, no "mi postura".

Dices: "Ahh, y como sé que me vas a sacar a relucir el Magisterio, sólo recordarte que éste no es inamovible siempre ha ido históricamente cambiando, en conformidad a las nuevas realidades y conocimientos".

Piensa un poco en lo que has escrito. Según eso, un budista o un musulmán pueden decir que son cristianos, porque la parte de la doctrina cristiana que no aceptan no es "inamovible, siempre ha ido históricamente cambiando, en conformidad a las nuevas realidades y conocimientos". Simplemente, uno piensa que ya se aceptará que Buda tenía razón y el otro que Mahoma era un profeta. ¿No te das cuenta de que lo que dices es algo absurdo?

El que conscientemente y de forma continuada no acepta la doctrina de la Iglesia, especialmente en cosas muy graves como ésta, no puede llamarse católico. De otro modo, la palabra "católico" no significa nada.

Saludos.
04/08/12 11:03 AM
  
Bruno
Gregory:

"Por principio el prepsosito general puede afirmar que no comparte la posición de Masiá, y más nada asunto resuelto de hecho lo mismo hizo el p. Arrupe."

No. Eso lo puede hacer cualquier otro jesuita. En cambio, el Prepósito General tiene autoridad sobre Masiá y, por lo tanto, comparte la responsabilidad por todo lo que éste enseñe públicamente como jesuita. Si no hace nada o simplemente dice que él piensa otra cosa, tiene gran parte de la culpa del daño que pueda seguir haciendo Masiá.

Tener autoridad no es una vocación fácil. Debería asumirse con temor y temblor.
04/08/12 11:05 AM
  
Ano-nimo
Bruno:

Se trataba simplemente de poner de manifiesto que la compasión, la comprensión e incluso el perdón, no está reñido con la condena de lo que está mal. Y no es sentimentalismo demostrar esa comprensión, de hecho, en situaciones tremendas es una condición necesaria ya que la imagen que se puede dar, si nos quedamos en la condena sin más, es de una dureza más propia de una piedra que de un ser humano. Eso lo único que hace, en tales situaciones, es apartar a la gente. Así que sí, me pasé siete pueblos con Luis, pero lo hice a propósito; y pero estoy de acuerdo con Luis en que no se puede hacer moral con los sentimientos. Con los sentimientos se da comprensión y se acompaña, que es cosa distinta, no se aprueba. Pero ambas cosas son necesarias.

Un cordial saludo, y perdona por el susto que he dado.
04/08/12 11:41 AM
  
Pignatelli
Yo como jesuita voy más lejos. No sólo no comparto lo que dice Masiá, sino que me avergüenza que él sea jesuita. Y no sólo por lo que opina, sino por cómo lo opina. Estoy seguro que si Suárez levantara la cabeza, removería cielo y tierra para que a Masiá le quitaran hasta la licencia de conducir. No sé cómo se puede ser tan falaz.

Es difícil que nadie tome medidas contra Masiá porque la S.J. después del concilio ha hecho bandera de la libertad de expresión ad intra. Probablemente haya habido alguna que otra llamada telefónica. Imaginaos, algún obispo habrá mostrado la indiganción del episcopado sobre el artículo de Masiá a algún superior, que a su vez se habrá puesto en contacto con Masiá para decirle que, por favor, no vuelva a hacer algo así. Masiá habrá soltado su monserga sobre la libertad, responsabilidad, seriedad, etc., y ya está. Por de pronto unos meses más de silencio. Masiá aceptará callarse hasta que estén las aguas calmadas y pueda lanzar otro de sus exabruptos. Es un experto en andar siempre por la cuerda floja (frontera lo llama él).

En fin, rezad por la Compañía, que buena falta hace.
04/08/12 12:07 PM
  
Esteban
¿Masiá humorista? Bueno, le acepto pulpo como animal de compañía. Pero es un humorista con mañas criminales, ciertamente...
04/08/12 1:05 PM
  
Eduardo Jariod
Gracias, Yolanda. Aunque no diré aquello de que ha sido un placer.

Es muy doloroso que en la Iglesia haya personajes de este tipo, y doloroso también que una profesión como la psicología esté copada casi exclusivamente por gente de extrema izquierda y de una ignorancia estremecedora.
04/08/12 1:29 PM
  
Tisifone
En esencia viene a decir que acepta en todos los casos la decisión de la gestante y añade lo que pareciendo una obviedad, hecha con responsabilidad, no lo es tanto ya que se insiste demasiado es que debe reflexionar y ver muchas ecografías. A Rino Fisichella le pidió Tarcisio Bertone que escribiera el artículo para parar el tsunami que esperaban contra la Iglesia por la actitud del ordinario del lugar.
04/08/12 10:09 PM
  
Ano-nimo
Efectivamente Tisifone, y es que además el arzobispo declaró que lo hizo para que el pueblo tuviera temor de las Leyes de Dios. Vamos, que aprovechó la circunstancia para dar un castigo ejemplar, así de claro.
04/08/12 10:29 PM
  
Ano-nimo
Y esto es lo declarado por Fisichella, con toda la razón:

"El aborto no espontáneo siempre ha sido y continua siendo condenado a la excomunión, que es automática. No era necesaria, a nuestro juicio, tanta urgencia en dar publicidad a un hecho que se da de manera automática".
04/08/12 10:36 PM
  
asun
Bien por Yolanda resaltando una diferencia fundamental, y bien por Ana_MS marcando otra.
Y no te asustes Bruno, que sólo voy a decir eso.
Y añado que Masia como humorista no tiene ninguna gracia tampoco, y bien que lo ha intentado en ocasiones.
Espero que no me borres presa de un ataque de pánico.
Paz y bien.
06/08/12 12:53 AM
  
luis
Hay diferencias y coincidencias, como también en el texto de Himmler que cité. El vaso puede estar medio lleno o medio vacío. En teoría de conjuntos, existe la intersección. Busquen a Wally.
06/08/12 6:40 PM
  
Ano-nimo
¡Ja..., Wally...!, eso digo yo, ¿dónde estará Wally?. Pero por si acaso dejo aquí este link:

http://www.youtube.com/watch?v=hZLJrj6_cJ8

Un cordial saludo.
06/08/12 9:47 PM
  
Néstor
Mons. Fisichella dijo en su famosa intervención que hasta desde el punto de vista moral era dudosa la cuestión en el caso del aborto de los dos gemelos de esa niña brasileña. Habló de "excepciones". Esto provocó la reacción de los miembros de la Pontificia Academia Pro-Vida, y al cabo de un tiempo, fue promovido al recientemente creado dicasterio para la nueva evangelización.

Ni es dudoso ni hay "excepción" alguna. En caso de peligro de vida para la madre se aplica el principio de "doble efecto" que permite realizar cualquier acción terapéutica aún previendo, no buscando, la muerte del feto. En cambio lo que hicieron esos médicos fue aborto, es decir, una acción tendiente a poner fin a la vida del no nacido, lo cual no tiene nada de terapéutico.

La alternativa es aceptar simplemente este principio: "Se puede poner fin a la vida del ser humano inocente en ciertas circunstancias particularmente graves".

¿Alguien está de acuerdo con esto?

Saludos cordiales.
08/08/12 9:55 AM
  
Ano-nimo
Ya, pero el tema es que el arzobispo también excomulgó a la madre de la niña, que fue la que dijo sí al aborto al comunicarla los médicos que la hija moriría en caso de no hacérselo, y parece ser que en este caso se la podía haber aplicado el canon 1324 por el que "La pena o precepto prescrito en la ley debe ser disminuida si fuese cometida por uno que fue motivado por el miedo serio".

Y por cierto que la renuncia del arzobispo también fue aceptada al año de presentarla (unos meses después de todos los hechos).

El tema es que el arzobispo le dio publicidad, y nada más. No hicieron lo mismo con Maciel ¿verdad?, que me imagino quedaría excomulgado ipso facto.

Fisichella en su artículo dejó muy clara la doctrina católica:

"La defensa de la vida humana desde su concepción pertenece a uno de estos principios y se justifica por el carácter sagrado de la existencia. Todo ser humano, de hecho, desde el primer instante lleva impresa en si la imagen del Creador, y por esto estamos convencidos de que debe serle reconocida la dignidad y los derechos de toda persona, principalmente en cuanto hace a su intangibilidad e inviolabilidad. El aborto provocado ha sido condenado siempre por la Ley Moral como un acto intrínsecamente malo y esta enseñanza permanece inmutable en nuestros días desde el principio de la Iglesia. El Concilio Vaticano II en la Gaudium et spes -documento de gran apertura y acercamiento al mundo contemporáneo- contiene palabras inusualmente inequívocas y durísimas contra el aborto directo. La mera colaboración formal constituye una culpa grave que, cuando se ejecuta, expulsa automáticamente al autor de la Comunidad Cristiana. Técnicamente, el Código de Derecho Canónico usa la expresión latae sententiae para indicar que la excomunión se produce inmediatamente en el mismo momento en que se produce el hecho.

No eran necesarias, creemos, tanta urgencia y publicidad al declarar un hecho que se produce automáticamente. Lo que más se echa de menos en este momento es el testimonio de una proximidad con los que sufren, un acto de misericordia que, aun manteniendo firmemente el principio, sea capaz de mirar más allá de la esfera jurídica para alcanzar aquello que el mismo Derecho establece como objetivo de su existencia: el bien y la salvación de cuantos creen en el amor del Padre y de cuantos acogen el Evangelio de Cristo, como los niños que Jesús llamaba a su lado y que abrazaba diciendo que el Reino de los Cielos pertenece a quienes son como ellos".

Pero bueno, allá cada uno y sus cazas de brujas.
08/08/12 1:24 PM
  
luis
Acá hay un malentendido, generado por quienes no saben mucho de derecho canónico por un lado y por la introducción de la figura del aborto como motivo de excomunión latae sententiae por otro.

Las penas canónicas no son un baremo de gravedad, sino que apuntan a las finalidades del mismo derecho. Así, cada tanto alguien se maravilla de que el genocidio, la violación de menores o el canibalismo no sean motivo de excomunión latae sententiae, cuando el aborto sí lo es. Nada que ver, más allá de la conveniencia o no de que exista esta figura, la Iglesia no gradúa gravedades. En todo caso, la latae sententiae está puesta justamente por el carácter "secreto" del delito. Entonces, la Iglesia, que tiene fines medicinales en todo el derecho, busca que el reo se arrepienta, poniéndole, en secreto, este reato o pena canónica. Nada más. No quiere decir que el aborto sea el mayor de los pecados que se puedan cometer, no quiere decir que banaliza otros pecados o crímenes. Para combatir el crimen está el derecho penal secular. O, ya puestos, se puede arrojar la excomunión, patente sententia.

Por eso, el razonamiento final de Fisichela,en mi opinión lo más grave del artículo, de que "son otros los que merecen la excomunión y nuestro perdón", tratando de exculpar a los médicos carniceros como que "le dieron la vida" a la chica (afirmación gravísima) y desviando la cuestión al clásico tòpico "cómopuedeserquealvioladornoloexcomulguen" denotan una profunda ignorancia o demagogia. Nada más.

No hay cómo arreglar ese desgraciado artículo. Una verguenza, que le valió ser eyectado de la Academia Pontificia. Promovetur ut removetur o Kick his ass upside. Y sí, tiene que retractarse, como ha hecho recientemente Múller al hacerse cargo de la CDF. Hay que cantar la palinodia cuando se enseña públicamente el error. No pasa nada, duele un poco nada más.

08/08/12 2:39 PM
  
luis
errata "promoveatur ut removeatur"
08/08/12 2:50 PM
  
Catholicus
"Es difícil que nadie tome medidas contra Masiá porque la S.J. después del concilio ha hecho bandera de la libertad de expresión ad intra"

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Me voy a callar pero es que parece que la maldición de la "libertad religiosa (y de expresión)" últimamente me persigue vaya donde vaya.... :-)
08/08/12 4:22 PM
  
Catholicus
Luis, sobre lo de Hitler, hay por ahí unas revelaciones privadas en las que el mismo Señor explicarìa que Hitler se decidió por la solución final convencido que Dios mismo se lo ordenaba ( probablemente de sesiones espiritistas y estas cosas de la intrahistoria de los nazis que pocos cuentan).

A los Masiá y cia no les hace falta la orden directa, les vale con la inspiración personal en la "oración".
A legiones les basta tan solo con "el dictado del corazón".

Es el problema de pasar de enseñar recto orden moral con su propio vocabulario, a la masiva comunicación usando los vocablos del mundo. "derechos, dignidades, libertades" sustituyen en demasía a Caridad, justicia, restitución,penitencia, etc etc.

Son dos mundos y dos paradigmas distintos, y acaba pasando lo que le pasa a Fisichella.

Para ganar la batalla de las ideas primero hay que ganar la del lenguaje que pre-educa a la misma mente.

Pero seguimos empeñados en ganar batallitas a corto usando el lenguaje enemigo, que nos ciega para no ver que vamos de derrota en derrota hasta la Victoria final. Via palma del martirio, se entiende.
08/08/12 4:43 PM
  
Catholicus
La misma cercanía y comprensión habría que tener con el violador, sufrida y agonizante alma que no conoce el amor infinito de Dios, y tan solo se ha dejado llevar por sus pasionea en momentos de debilidad y bla, bla, bla, bla....

Es el problema de querer agradar a todos en un mundo dominado por la "emoción" y las mentes vacías de toda formación moral.

Al final, incluso sin querer, solo se busca el ser "aceptado" y sonreido por el mundo circundante. Y todo acaba contagiado de mundanismo.


A Maciel nadie le perdonará ni le tendrá en cuenta que él mismo fuese violado en su niñez. Si en vez de "solo" haber abusado él de los pequeños, hubiese matado a alguno, encontraría toneladas de misericordia... si tan solo hubiese sido una "Superiora" y no un "Superior".

Este es el "orden moral" en que vivimos. El de la emoción del momento.
08/08/12 5:00 PM
  
Ano-nimo
Luis:

Pues eso se lo dices al arzobispo, que llegó a decir que el aborto era peor que la violación.

Y otra cuestión, a ver si alguien aclara lo que dijeron los de la Conferencia Episcopal brasileña respecto a los médicos:

"La Conferencia nacional de obispos de Brasil (CNBB) minimizó las expresiones del arzobispo de Recife, que excomulgó a la madre de una niña de nueve años por abortar de gemelos fruto de una violación y a todo el equipo médico, y negó la excomunión...para el secretario general de la CNBB, monseñor Dimas Lara Barbosa...En cuanto a los médicos “solo serán excomulgados los que practiquen el aborto sistemáticamente”, añadió Barbosa durante una conferencia de prensa".

http://www.leydejesuscristo.com/?p=947

Y el tema de la madre, ¿qué pasa con ello y el canon 1324?.

Un cordial saludo.
08/08/12 5:32 PM
  
luis
Varias cosas:

1) No me consta que el arzobispo dijera que un aborto era peor que una violación, pero en todo caso es verdad. Violar es gravísimo, matar es gravísimo más, como todas las legislaciones nos recuerdan. Añadir iniquidad sobre iniquidad sólo complica las cosas. Como decía la gran Elizabeth Anscombe, si te dicen que hirviendo un bebé le salvas la vida a miles de personas, ¿sería lícito hervirlo? No. El consecuencialismo no es católico.

2) El arzobispo no excomulgó a nadie. Se limitó a recordar la letra del Código de Derecho Canónico, que aplica latae sententiae, automáticamente. Si discrepan con esta letra Fisichela o quien sea, que presenten al Santo Padre un proyecto de modificación, desde su puesto de Presidente de la Academia por la Vida, o como cardenal. Seguro que va a ser bien recibido. En estas cosas, extraño un poquito -horresco referens!- al Magno, que tenía la kick-ass más expedita.

3) la Conferencia Episcopal no tiene potestad alguna, ni sobre un obispo, ni -mucho menos- sobre el Codigo de Derecho Canónico. De nuevo: si discrepan con el mismo, o quieren agregar un supuesto de excepción cuando el aborto es por una solita vez y no "sistematicamente", tienen que pedirle al Santo Padre que se los cambie. Que yo sepa, no le han presentado ningún proyecto al respecto.

4) En cuanto a circunstancias atenuantes, etcetera, pues por supuesto que en el fuero de la conciencia tendrán su validez. Pero no es lo que se discute.

En fin, no da para más. Cordiales saludos,
08/08/12 6:04 PM
  
luis
Una cosa más: aquí están los sacerdotes del buen arzobispo, aclarando las mentiras varias que difundió la prensa.

http://rorate-caeli.blogspot.com/2009/03/brave-statement-of-brave-priests-to.html
08/08/12 6:37 PM
  
luis
Y esto:
http://www.lifesitenews.com/news/archive/ldn/2009/mar/09031904

Ahora sí, I rest. Toto corde.
08/08/12 6:50 PM
  
Ano-nimo
¡Acabáramos...!. Gracias por los links, Luis. Ya se ve que resultó ser una gran manipulación de los pro-aborto, entre los que se encontraban los médicos, así que estos ni problemas de conciencia ni nada. Tan frescos y además alguno haciendo chanzas.

Un cordial saludo.
08/08/12 7:04 PM
  
Andres
CON CARIDAD CRISTIANA Y UN CORAZÓN MISERICORDIOSO COMO EL DE JESÚS, PIDAMOS AL SEÑOR QUE PERDONE Y DE LUZ A ESTE SACERDOTE Y LO PURIFIQUE. TODOS QUEREMOS QUE NOS TENGAN MISERICORDIA (cf. Bienaventuranzas)PARA ELLO TENGAMOS NOSOTROS TAMBIÉN MISERICORDIA. DEBEMOS DESEAR LA CONVERSIÓN DE TODOS LOS PECADORES, COMO QUEREMOS CONVERTIRNOS NOSOTROS. Digo esto porque algunos parecen aborrecer a la persona más o igual que al pecado
15/08/12 1:30 AM

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