¿Por qué los jóvenes son de izquierda?
Esa fue la pregunta que me hizo mi hija de 14 años hace un par de meses, cuando íbamos en el auto. Tema muy interesante, desde luego, pues siendo obvio que las ideas de la izquierda política (incluso la más radical) parecen estar firmemente asentadas entre los jóvenes, ese fenómeno no se aprecia en la política a nivel nacional, donde derecha e izquierda compiten palmo a palmo en las elecciones.
¿Por qué esa diferencia? ¿A qué se debe esa especie de burbuja de radicalización que existe entre los jóvenes?
Algunos explican la afinidad entre izquierdas y jóvenes por el idealismo, por la energía e impaciencia juveniles que desea resolver todos los problemas rápidamente, y asume que si nadie lo ha hecho hasta ahora es solo por falta de voluntad. Esto es cierto, pero solo en cierta medida. Si solo fuera una cuestión del ímpetu de la juventud, uno esperaría encontrarla también en grupos de derecha, o de otro signo político, incluso en las religiones o movimientos como la masonería. Sin embargo, no es así. Otros han dicho que cada generación intenta construir su identidad por oposición a la que la precedió, y eso explicaría que los jóvenes fueran de izquierda. Si bien eso se observa en algunos casos especiales, no es necesariamente una tendencia general. Los hijos de la revolución sexual de los ’60, lejos de repudiarla, la han profundizado, llevándola en direcciones que incluso sus padres repudiarían.
No, lo que falta para explicar la afinidad entre jóvenes e izquierda es observar la espiritualidad que prevalece entre ellos.
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