InfoCatólica / La Esfera y la Cruz / Archivos para: Agosto 2014

27.08.14

El Jesús Karateca y el Cristo de la fe

KarateJesusBasado en las más reciente investigaciones históricas acerca de la figura de Jesús, llega la aclamada y controversial obra de John Bultmann Crossier “el Jesús Karateca y el Cristo de la Fe”. En ella el filólogo y entomólogo y ex seminarista , retoma los tópicos explorados en sus previas publicaciones académicas como el conocido ensayo Das Kristenichen Kutlen und Karatespielenrechtkotenwurstchuckrut. Por primera vez disponibles para los borreg… para el público general, su famosa investigación, que enfrenta las Escrituras Sagradas del cristianismo con capa tras capas de análisis sociológico, antropológico e histórico, para llegar a develar la figura de Jesús (de Nazaret?) que tanto impresionó a sus contemporáneos.

Con una humildad admirable, el autor reconoce que “desde que era acólito en la parroquia de mi pueblo hablaba con Jesús, y le decía que si quería ganarse mi fe y admiración, debía al menos poder derrotarme en combate”. Esto dio paso a una búsqueda incesante de la verdad que los cristianos han ocultado desde la muerte de Jesús, proyecto vital que culminó con una experiencia que no puede menos que calificarse de epifánica.

Leer más... »

25.08.14

Sobre la Búsqueda del Jesús Histórico (Anexos)

Otro Jesús HistóricoEn la primera entrada de esta serie, un visitante dejó un comentario, planteando varias consultas relativas a este tema, que pueden no haber sido respondidas en las dos posteriores, así que retomaremos aquí estos temas:

1)Según la crítica histórico literaria de los Evangelios, disciplina que comenzó a partir del año 1768, Jesús mismo nunca dijo ser Dios.

2)La cantidad de veces que el Nuevo Testamento, con claridad, llaman Dios a Jesús son entre 6 y 8, de las aproximadamente 1325 veces en las que supuestamente se diría que Jesús es Dios. Y más encima, esos 6-8, son textos tardíos como el Evangelio de San Juan y 2da epístola de Pedro, por lo que su credibilidad es baja.

Esa hipótesis tiene una motivación clara: zafarse del llamado “Trilema de Lewis” (Jesús era loco, mentiroso o Dios), haciendo trampa. Para ello, se hace de una lectura superficial de los evangelios sinópticos, y se niega toda veracidad al evangelio de San Juan, y se supone que mientras NSJC no dijera “Hey, a propósito, soy Dios”, entonces él no sabía que lo era.

¿Es esta una exigencia razonable? Pensemos, a modo de comparación, cuántas veces el Presidente de la República se refiere a sí mismo con ese título y cuántas los demás se refieren a él así. Ni siquiera en la vida cotidiana, un cargo civil necesita ir por la vida recordándoles a todos que él es el Presidente (a menos que tenga graves problemas de inseguridad), aunque todos hablan de Presidente y lo reconocen como tal, y él simplemente ejerce los poderes de ese cargo.

Es claro que a Jesús lo encontramos atribuyéndose poderes divinos en todos los evangelios. Por ejemplo, en el famoso episodio de la curación del paralítico que relata san Mateo, se dice claramente que solo Dios tiene el poder de perdonar pecados, y cuando Jesús perdona los pecados, él ratifica esa autoridad haciendo el milagro. Decir que aquí Jesús no dice nada respecto a su divinidad, es apegarse a una lectura totalmente obtusa.

 

Leer más... »

18.08.14

Sobre la Búsqueda del Jesús Histórico (parte III)

Destrucción del temploEl tercer pilar que sustenta la distancia entre el Jesús de la historia y el Cristo de la fe, es la idea de que los evangelios con los que contamos hoy, además de haber tenido por autores a cristianos anónimos, fueron escritos mucho después de los hechos que relatan, y que la predicación original de los apóstoles fue severamente alterada para responder a necesidades particulares de cada comunidad.

Para desacreditar los evangelios, es esencial decir que las versiones con que contamos hoy solo alcanzaron su forma actual cuando la primera y/o segunda generación de cristianos ya había desaparecido, porque eso permite hablar de capas tras capas de mitificación, tradiciones orales y falsa atribución de milagros a la figura histórica de Jesús. Esta tendencia alcanzó su máxima expresión a comienzos del siglo pasado, cuando se ubicó la redacción de evangelio de San Juan a mediados del S. II, pero en general hoy se propone que Marcos se escribió entre 65-75, Mateo y Lucas entre 90 y 100, suponiendo que ellos se copiaron de Marcos, y San Juan hacia el año 120, porque el manuscrito más antiguo con que contamos se ha datado en 125.

Pero ¿por qué comenzar esa cuenta alrededor del año 70?

Leer más... »

15.08.14

Sobre la Búsqueda del Jesús Histórico (parte II)

FuenteQDecíamos ayer, que en los últimos siglos se ha llevado a cabo una empresa de revisión histórica bajo el lema de la “Búsqueda del Jesús histórico”, y uno de los presupuestos de esa tarea ha sido afirmar los evangelios fueron escritos por testigos secundarios de los hechos, y desconocidos para nosotros.

Con esto se nos da a entender, si bien nunca explícitamente, que debemos desconfiar de los evangelios , y que si existió o no Jesús, es en definitiva irrelevante, porque su persona y su mensaje están enterrados bajo montañas de interpretaciones teológicas. Básicamente lo mismo que veíamos hace un par de semanas, al conversar acerca de la teoría de Jesús como un mito pagano más.

Como si fuera un la novedad del siglo, se nos dice que no sabemos quién escribió los evangelios, porque ninguno de ellos está firmado (en la forma “yo, Mateo, escribí esto”). Esto puede tener cierto peso en la tradición protestante, que rechaza toda tradición que no se encuentre en la Biblia, pero no para los católicos, porque para decir que no sabemos quién escribió los evangelios es necesario ignorar conscientemente toda la enorme evidencia, externa e interna, con que contamos acerca de su origen.

Así en los manuscritos más antiguos de  los evangelios, no hay ninguno que no estén encabezados “Según Mateo” o “Según Lucas” o lo que corresponda. A eso se suma el testimonio de los primeros escritores cristianos, como San Ireneo de Lyon, que defendió la autoridad de estos y no de otros evangelios, y de Teófilo de Antioquía, que a mediados del S. II hizo la primera armonización de los cuatro evangelios, y escribió contra la herejía de Marción.

Obviamente, los que dudan de los evangelios, deben explicar la existencia de los evangelios, y la explicación más popular entre los académicos es la hipótesis de las dos fuentes, o hipótesis Q.

Leer más... »

13.08.14

Sobre la Búsqueda del Jesús Histórico (parte I)

HistoricoHace más de dos siglos que se inauguró la “Búsqueda del Jesús Histórico” y a pesar que esta empresa ha construido carreras académicas y la publicación de muchísimos libros, sus resultados han sido francamente decepcionantes, por no decir completamente negativos. Todos conocemos los sesudos tomos que se han escrito, intentando separar “el Jesús de la historia del Cristo de la fe” como si este último no fuera más que el producto de un gran engaño religioso multisecular, pero no muchos se dan cuenta de lo débiles que son los fundamentos de toda esta investigación.

La principal fuente de información con que contamos acerca de Jesús son los evangelios canónicos –tan conocidos por todos y respetados por los cristianos como Palabra de Dios–, y en ellos, la figura de Jesús es claramente divina, tal como lo observó el rabino Jacob Neusner. Por eso es natural que, quien busca reducir el cristianismo a una obra meramente humana, comience por minar la confianza en lo que ellos nos cuentan. No nos engañemos: ese, y no otro, es el motor tras los numerosos libros y publicaciones realizados bajo el emblema de la “Búsqueda del Jesús Histórico”.

Por lo tanto, el punto de partida para desacreditar los evangelios es sostener:

  1. Que ni Jesús ni sus apóstoles escribieron nada,
  2. Que, por lo mismo, los evangelios fueron escritos por testigos secundarios, y
  3. Que fueron severamente alterados con posterioridad a los hechos, según intereses particulares.

A continuación revisaremos la primera de estas afirmaciones, dejando las dos restantes para las entradas siguientes.

Leer más... »