Derecho a la salud

Un tema sobre el que tengo algunas dudas éticas es el de la salud, y tal vez los visitantes del blog me ayuden a resolverlas.

Partamos de la base que todos tenemos derecho a la salud. El Catecismo de la Iglesia Católica señala (Párrafo 2208)

El cuidado de la salud de los ciudadanos requiere la ayuda de la sociedad para lograr las condiciones de existencia que permiten crecer y llegar a la madurez: alimento y vestido, vivienda, cuidados sanitarios, enseñanza básica, empleo, asistencia social.

y (1908)

Ciertamente corresponde a la autoridad decidir, en nombre del bien común, entre los diversos intereses particulares; pero debe facilitar a cada uno lo que necesita para llevar una vida verdaderamente humana: alimento, vestido, salud, trabajo, educación y cultura, información adecuada, derecho de fundar una familia, etc.

Hablamos aquí de un verdadero “derecho a la salud", pues si la comunidad tiene la obligación de facilitar la salud de las personas, necesariamente el hombre tiene la facultad de exigir esa obligación, es decir, un verdadero derecho a ella.

El problema comienza cuando intentamos precisar exactamente qué podemos exigir racionalmente fundados en este derecho.

Antiguamente las necesidades del hombre eran pocas y simples: cuando todo lo que uno necesitaba era pan, ropa y techo, era fácil emitir grandilocuentes declaraciones de derechos.

La Declaración Universal de los Derchos Humanos, acordada por la ONU en 1948 indicaba (art. 25):

Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

Pero tampoco nos ayuda mucho hablar de que se nos asegura la “salud necesaria". Cierto, nadie piensa que sea compatible con los derechos humanos que un indigente muera en la sala de espera de un hospital porque no tuvo el dinero suficiente para pagar por una dosis de insulina; pero ¿Hay un principio al que podamos apelar? ¿o el derecho de ese indigente se extiende no sólo a los tratamientos simples y que estén disponible, sino que además alcanza a costosas terapias?

A todos nos molesta que los ricos reciban mejores tratamientos médicos que los pobres, hay una intuición moral que nos lleva a sostener que algo tan importante como la vida no debería depender del dinero que uno tenga. Y sin embargo, no podemos negar la libertad que tiene una persona de utilizar su dinero, si quiere, para pagarle a un médico para que dedique una mayor cuota de su tiempo y capacidad a atenderlo.

Algunos dirán “sí, podemos” negar o restringir esa libertad, y ahí nos introducimos en el fascinante mundo de la salud estatizada: panacea para algunos, desastre para otros. Estudios y comparaciones hay para todos los gustos, que si en Canadá los fármacos están a bajísimo precio, que si en los EUA no tienes que esperar dos años para operarte, que si el costo de la operación te deja o no en la ruina. Personalmente, hay dos factores que me hacen huir de esta opción: el principio de subsidariedad, pues aunque el Estado haya sido hasta ahora el principal soporte de la salud, no significa que siempre lo haga mejor que los privados, dado una regulación y recursos adecuados; y el hecho incontestable que los avances científicos en medicina se aceleran y mejoran con la intervención privada.

Otros, en cambio, dirán “no tienes derecho a la salud, esa es una invención socialista", como algunos lo hicieron en la reciente discusión de la reforma de salud en los EUA, patrocinada por el Presidente Obama, y propondrán que los recursos disponibles los asigne la invisble mano del mecado. Pero eso nos vuelve al dilema que la vida y la muerte de una persona dependan de lo que pueda pagar, y eso no parece civilizado.

Además, es cierto que el mercado funciona, sea que lo queramos o no, y en muchos ámbitos, algunos esenciales para la vida, como la alimentación, permite asignar los recursos razonablemente bien. Pero cuando se trata de la salud, una de sus premisas, la libertad para contrar y para optar entre dos proveedores, se distorsiona gravamente, pues cuando está en peligro la vida, nuestra opciones se reducen en forma drástica, y ya no estamos dispuestos a probar otras opciones que nos prometan un mejor servicio a un precio más bajo.

En un primer acercamiento al tema la cordura en la tradición católica me hace inclinarme hacia alguna forma de subsidariedad, donde el Estado garantize algunos tratamientos definidos como básicos, al tiempo que permite que los privados presten servicios en el área, asumiendo que a veces se producirán terribles injusticias, por los procedimientos que estarán disponibles para quienes puedan pagarlos, y no para todos.

Como dije, no tengo respuestas todavía, y estoy seguro que el tema se ha discutido en profundidad por otros y con una perspectiva crisitana ¿qué opinan? ¿algunos enlaces o publicaciones que me puedan aportar?

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4 comentarios

  
gringo
1)
Para empezar estimado patoace, creo que es demasiado ingenuo decir: "nadie piensa que sea compatible con los derecho humanos que un indigente muera en la sala de espera de un hospital porque no tuvo el dinero suficiente para pagar una dosis de insulina".
Por desgracia incluso entre los cristianos, especialmente los protestantes U.S.A. pero también católicos europeos, se han puesto de moda los postulados de Milton Friedman y von Hayek, y afirman que la sociedad no tiene deberes para con los más débiles y que todo se ha de dejar a la caridad privada.
Así que si no tienes dinero para insulina y nadie te la quiere pagar, mala suerte, lo importante es que seamos "libres" porque las ayudas públicas nos "esclavizan".

2)Esta gente no se plantea que por ejemplo muchas familias norteamericanas se "esclavizan" con las deudas, porque tienen enfermedades que su seguro no cubría o bien su seguro, que a fin de cuentas lo que busca no es la salud del asegurado sino la máxima rentabilidad, encuentra algún resquicio legal por el que inhibirse de pagar los costes asistenciales.
Tengo una amiga neoyorquina que tuvo que rehipotecar su casa para pagarse un tratamiento contra un cáncer estomacal.

3)
Respecto al criterio a seguir para determinar el derecho de cada cual a la asistencia sanitaria, habría que tener en cuenta que proporcionar pequeñas ayudas a tiempo a la larga puede resultar rentable, dado que así evitas complicaciones que luego resultan caras y difíciles de solucionar.
Una pequeña herida maltratada puede infectarse y al final hay que amputar un miembro o pierdes al individuo.
Un ejemplo muy bueno, lo dio Obama cuando era senador estatal en Illinois y discutía con otro senador republicano que quería anular la comida gratis para niños sin recusos en las escuelas públicas, con la excusa de que se enseñaba a los niños a ser "dependientes" del estado.
Obama replicó que si esos niños no se alimentaban bien, luego no podrían rendir en clase, serían víctimas del fracaso escolar y al final serían adultos parados y vagabundos dependientes del Estado. Así que no solo era ético y cristiano ayudar a esos niños, sino que incluso desde un punto de vista puramente económico y materialista resultaba rentable.
(Nota: por supuesto, no logró convencer a su colega republicano, poque la derecha religiosa americana es así).
24/01/11 1:21 PM
  
yoshido

El debate podríamos llevarlo incluso a la ética del médico.

¿Él tendría la obligación de prestar servicios gratuitos, o el derecho de cobrar grandes sumas porque "para eso estudió tanto"?

Una solución intermedia sería que el cirujano eminente cobrara buenas sumas por sus operaciones, pero que hiciera una intervención gratuita cada mes.

Ahí él también se enfrentaría al dilema ético de a quiénes seleccionar para realizar esa intervención caritativa.

Jesús seleccionaba, para sanarlos, a quienes tenían fe.

El médico moderno ¿qué criterios debería usar?
24/01/11 9:57 PM
  
Pato Acevedo
@ gringo: 1) Bueno, ese "nadie piensa" debe ser calificado por mi experiencia directa. Efectivamente había escuchado de las opiniones de algunos estadounidenses al respecto.

2) Iba a abordar el tema de los seguros en esta entrada, pero lo consideré demasiado largo. En resumen, creo que tienen gran parte de la culpa de esta crisis en la atención a los más pobres, porque aumentan artificialmente el precio de todas las prestaciones médicas.

3) Interesante enfoque. Es lo que los católicos venimos diciendo en muchos otros ámbitos: subsidariedad, un pequeño empujón y apoyo a las familias, y nos podríamos evitar muchos costos posteriores. Pero ya ves como nos ha ido.

@ yoshido: Excelentes preguntas.

Una respuesta estrictamente materialista, donde las obligaciones sólo surgen de la voluntad del médico, evidentemente nos dejaría con que no tiene ninguna de prestar atenciones gratuitas, salvo las que él, por sus convicciones, estime pertinentes.

En tanto, las leyes de un Estado inspirado por el colectivismo o el cristianismo darán respuestas diferentes. Por eso yo me inclino por tener un Estado que admita sus raíces e inspiración cristiana.
25/01/11 4:10 PM
  
yoshido

En México, los médicos se están quejando de que a menudo ganan más que ellos incluso las cajeras de las farmacias, boticas o droguerías.

Consideran que es una "traición social" pagarles menos que a otros profesionales.

En este blog podemos darnos cuenta de muchas cuitas que enfrentan los galenos:

http://foroenarm.foromotion.net/t17691-nueva-asociacion-de-medicos-que-exigen-un-pago-justo

http://foroenarm.foromotion.net/t17760-suben-salarios-a-medicos-partir-de-2011cordova-villalobos
25/01/11 5:49 PM

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