El único Cristo útil

Durante estos años escribiendo acerca de catolicismo y religión en general, he llegado a tener un acercamiento hacia las escrituras que se podría llamar tradicionalista. Varias veces, hermanos católicos me han reprochado que mis concepciones acerca del origen de los libros del Nuevo Testamento, han sido descartadas por los estudios y el amplio consenso de los modernos biblistas.

Así, me he ido enterando que en círculos de teólogos y estudiosos se habla de una fuente “Q” que habría sido usada para componer los evangelios sinópticos, que en ellos hay palabras atribuidas a NSJC que Él jamás habría dicho y milagros que nunca hizo, y que los textos evangélicos como los conocemos no fueron escritos por testigos presenciales de los hechos, sino que “editados” por “comunidades” que reflejaron en ellos su “vivencia de fe".

Mi respuesta a esas críticas sería algo en el sentido de “Todo eso que dices es interesante, pero ¿de qué me sirve a mí?

Déjenme explicarles con un ejemplo:

Si alguien dice que NSJC no multiplicó los panes o caminó sobre el agua, me pregunto qué se lo impediría, en vista de que él es Dios y eso implica que no tuvo ninguna dificultad en hacerlo. Ahora bien, si en el fondo lo que se hace es negar la divinidad de NSJC, tengo el legítimo derecho de responder “¿Y de qué me sirve un Jesús que sólo haya sido hombre? ¿Cómo sería más relevante que Solón, Vercingétorix o cualquier otra oscura figura de la historia?” Claro, Jesús puede haber dicho “amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen", pero si sólo era un hombre, es posible que esté equivocado, y que lo correcto sea desollar a mis enemigos en cuanto pueda hacerlo ¿no? Tratar de distinguir entre el Jesús histórico y el Cristo de la fe puede ser un entretenido sudoku para algún profesor sin nada mejor que hacer, pero no tiene ninguna importancia práctica, a menos que vayamos a apostatar.

Lo mismo se puede aplicar a los libros que componen el Nuevo Testamento: puedo admitir que en su forma final, la más popular que se copió una y otra vez a lo largo del mediterráneo durante el S. I, hayan intervenido escribas y copiadores, pero si el mensaje no se enraíza directamente en alguien que haya tenido una cercana familiriadad con NSJC y una inspiración divina al propagar el mensaje ¿De qué me sirve leerlo? Si alguien quiere convencerme de que un evangelio fue escrito por una “comunidad” primero debe demostrar que Dios puede inspirar a un grupo de personas para escribir lo que Él quiere, todos de consuno, o de lo contrario ¿de qué me sirve otro libro más escrito por un comité? Esos son los peores.

No, el único evangelio que vale la pena estudiar y conocer es uno que esté inspirado por Dios, y el único Cristo al que vale la pena seguir es el que resucitó, puede perdonar nuestros pecados y rogar al Padre por nosotros. Me han dicho que debemos aproximarnos a una fe más madura, acorde a los tiempos modernos, que no dependa, por ejemplo, de creer en milagros o cuentos de hadas, pero no me puedo sacar de la cabeza la regla de que “por sus frutos los conoceréis” y lo cierto es que los mártires estuvieron dispuestos a morir esperando el milagro de su salvación, mientras que nadie ha muerto por una fe madura y escéptica.

En el fondo, esa es mi regla de fe ante cualquiera de estas teorías de los estudiosos de la Biblia: ¿Estarían los mártires dispuestos a morir por esto?

Entiendo que la vida como teólogo debe ser difícil, el financiamiento para investigaciones sobre esos temas es escaso y el pobre biblista, al igual que todos, tiene que proveer dinero para el hogar, así que la presión por publicar y presentar ideas novedosas es grande. Está bien, que lo hagan y, si quieren, se den vuelta entre ellos, pero no me pidan a mí que adapte la fe de la Iglesia a sus conclusiones.

Y en cuanto a la cuestión sinóptica, me parece una probervial tormenta en un vaso de agua. No me digo occamiano, pero ciertamente que en este caso la explicación más sencilla parece la más plausible: San Mateo escribió primero para los judíos en arameo, partiendo por los discursos a lo que luego se agregaron algunos episodios de la vida de NSJC, Marcos lo hizo después, en griego para los romanos, y San Lucas tomó ambas fuentes, y otras (¡como él mismo lo dice!) para componer su evangelio.

No hay ninguna necesidad, entonces, de buscar textos ocultos o suponer la existencia de fantasmas ni nombrarlos"Q". Además, es un hecho histórico que los primeros cristianos se dedicaron febrilmente a hacer copias de los textos evangélicos, completos y en fragmentos, de cartas de los apóstoles y de sus discípulos, canónicas y apócrifas, en todo tipo de materiales ¡y sin embargo no hay ningún rastro de “Q"! ¿Debemos creer que del único documento conteniendo las palabras literales de NSJC, nadie lo miró y se dijo “Umm, esto podría ser importante, por qué no lo copiamos"? No sé Uds., pero a mí no me alcanza la fe.

7 comentarios

  
Tulkas
Yo me río de un Dios que no se haya hecho hombre. No es que sea inútil, es que tal cosa es objeto de risa y además de escarnio.

Tal cosa no exite: Alá no existe, por ejemplo.

Además de inútil sería nocivo. El infierno o el eterno silencio del hades son ciertamente preferibles a la presencia eterna de un Dios no encarnado, precisamente porque entre él y su criatura, aún en su cielo, seguiría exitiendo un abismo infinito más amplio si cabe que el que existe entre el Cielo y el Infierno verdaderos. O Él salta la barrera o de ninguna manera nosotros podemos saltarla.

Bien claro lo dice el Ofertorio de la Missa (Tradicional, of course, que el otro bien poco dice):

"Deus, qui humanae substatiae dignitatem mirabiliter condidisti,
et mirabilius reformasti:
da nobspoer hiuis aquae et vini mysterium
eius divinitatis esse consortes,
qui humanitatis nostrae fieri dignatus est particeps,
Iesus Christus, Filius tuus, Dominus noster:
Qui tecum vivit et regnat in unitate Spiritus ancti,
Deus, per omnia saecula saeculorum".

"Oh Dios,
que de manera admirable has creado y de manera más admirable aún has redimido la substancia humana:
concédenos por el misterio de este agua y vino
ser hechos consortes de la divinidad de Aquél que se complació en hacerse partícipe de nuestra humanidad,
Jesucristo, tu Hijo, Nuestro Señor,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos."

He aquí como se las gasta el único Dios Viviente y Verdadero.
12/07/10 9:56 PM
  
Vicente
el único Cristo útil es el que predica la Iglesia: Dios y hombre verdadero.
12/07/10 9:57 PM
  
Luis López
Estoy de acuerdo con Tulkas. La Encarnación no sólo no me parece absurda sino incluso el elemento fundamental para que yo pueda verdaderamente creer en Dios. En un Dios que es amor, y que hace lo máximo que puede hacerse por amor: morir por todos, para que por medio de su sacrificio, actualizado místicamente en la Eucaristía, alcancemos la condición divina.
13/07/10 12:41 AM
  
rastri


"Oh Dios,
que de manera admirable has creado y de manera más admirable aún has redimido la substancia humana.
___________________

Tulkas: No abuses de la gracia de Dios.

- Pues, una cosa es que Dios cree su Creación libre y responsable de ser y dar gloria a su Creador;

-Otra csa es que ésta su Creación se revele contra su Creador.

-Y otra cosa es que el Dios, de infinita misericordia, no quiera redimir y recobrar su Creación. "Tal como Él la creó".
13/07/10 10:24 AM
  
Tulkas
Rastri:

Es el texto del Ofertorio de la Missa de modo que las quejas sobre el mismo se las cursas al Espíritu Santo, no a mí.
13/07/10 6:40 PM
  
rastri
Tulkas
Rastri:

Es el texto del Ofertorio de la Missa de modo que las quejas sobre el mismo se las cursas al Espíritu Santo, no a mí.
13/07/10 6:40 PM
_________________

Pues sí Tulcas, tienes toda la razón.

"Oh Dios,
que de manera admirable has creado y de manera más admirable aún has redimido la substancia humana

De forma admirable Dios creó y de forma más admirable aún Dios redime la subtancia humana "condenada".

De entre la Creación y la Redención por asociación cronológica incluí la Caída y todo lo entenddí que se pretendía "admirable".

Lo siento Tulkas.
13/07/10 9:03 PM
  
Luis I. Amorós
Todos los apóstoles se desparramaron por el mundo para predicar que Jesús había muerto y resucitado. Todos sufrieron tortura por sostenerlo, y todos, menos Juan, sufrieron la muerte por evangelizar. Cientos de discípulos que conocieron a Jesús siguieron el mismo camino.
¿Todos ellos entregaron su vida y su muerte a un cuento de hadas?

Cuando un exégeta moderno me presente un texto sobre Jesús alternativo, contemporáneo y testimoniado con la sangre de su autor, le creeré.

Hasta ese momento, no son más que especulaciones. Solo sirven, como bien dices, para facilitar la vida a los que quieren apostatar.
15/07/10 12:03 PM

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