Fanáticos devastan imagen de la Virgen María en Angola

La Iglesia Católica en África pasa por momentos de dura persecución. Las grandes matanzas de cristianos en tales o cuales países no pasan desapercibidas por la prensa internacional. Pero las pequeñas actuaciones contra los templos sí tienen poco eco en los medios de comunicación.

En Angola acaban de profanar una imagen de la Virgen Santísima y han destruido otras imágenes dentro del mismo templo santuario mariano de Muxima.

¿Hacia donde van las sospechas de la autoría?

Según las autoridades locales fueron seis personas miembros de “Iglesia profética del Arca de Belén”, que parecen estar en manos de la policía que debe probar semejante profanación y destrucción.

Los obispos locales afirman que ellos no pueden negar la entrada de otras religiones en el país, pero apuntan a los países que costean la introducción de opciones religiosas fanáticas y beligerantes contra los católicos.

Es necesario recordar, dice uno de los obispos locales, que hay países que financian la expansión del Islam con fines políticos, Mons. Imbamba concluye diciendo: “Hay que evitar estas situaciones, sobre todo viendo las situaciones de violencia en Nigeria, la República Centroafricana y Oriente Medio”.

El grave acto de vandalismo fue llevado a cabo el día de clausura del Año de la Fe en Angola. Al escuchar la noticia, cientos de fieles se han reunido para protestar frente al santuario. Mons. Lopes ha invitado a todos a mantener la calma, pero señalando que, además de daños a la propiedad, las autoridades deben tener en cuenta “los daños morales menos visibles que afectan al corazón de las personas y que provocan ira y rabia a la población, que se siente privada de los símbolos a los que es devota”.

Las persecuciones a los signos sagrados del catolicismo y a las personas que viven la fe en Cristo es una constante desde los tiempos primeros de la vida de la Iglesia, cuando el protomartir San Esteban murió a pedradas, mientras uno de nombre Saulo, el futuro Pablo, guardaba las ropas de los ejecutores, tal como nos cuenta el Libro de los Hechos de los Apostoles.

El caso de Angola, país tradicionalmente católico, debe ser conocido por los hermanos que vivimos en otras zonas del mundo, esencialmente, por dos razones: para rezar por la paz y la tolerancia religiosa en la tierra angoleña; y para señalar quienes pueden ser los encartados en una maniobra de fanatismo fundamentalista que premia a quienes mueren matando a cristianos, a los que llama infieles.

Para saber más hagan clic aquí.

Recomendación

Invito a leer una novela y un ensayo.

La novela se titula:

Cuerpos y almas

El ensayo se titula:

Ensayo sobre el agradecimiento

Pueden pinchar aquí mismo.

Tomás de la Torre Lendínez

2 comentarios

  
Caminant
Se juntan la miseria,el fanatismo,los intereses,el odio y todo ello produce eso: ataque al distinto.Y en eso los cristianos tenemos experiencia.
Pidamos por esas personas pero estemos vigilantes también.
Un abrazo.
29/10/13 8:41 AM
  
Isabel
Sí Padre. Los daños morales provocan ira y rabia.

Lo ideal es que ante los ataques, quedáramos impasibles e indiferentes; llenos de amor hacia los atacantes. Pero la mayoría no somos tan templados o tan santos, y ante las injusticias reaccionamos mal.

Si todos fuéramos respetuosos con los demás, el mundo sería una balsa de aceite.
Pero ya vemos que no es el caso.

Que Dios lo bendiga.
30/10/13 12:57 AM

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