¿Veremos la solución en Aspe?

Quien la sigue la consigue, reza el refrán castellano. Durante el pasado mes de agosto un jubilado setentón compró pintura roja y emborronó las lápidas a los mártires de la fe católica existentes en la fachada de la Basílica del Socorro, de la localidad de Aspe, en la provincia de Alicante.

Aquella hazaña creó un malestar en la comunidad de aquel pueblo levantino.

Ahora, la municipalidad local, formada por socialistas y comunistas, han llegado a un acuerdo con la diócesis alicantina para quitar “unos símbolos franquistas”, y poner en un atril a todos los nombres de los ciudadanos de Aspe que murieron dentro de la Guerra Civil fuera del bando que fuera.

¿Es un paso atrás o una guía a la reconciliación?

De ambas maneras se puede definir, porque los nombres de las personas situadas en la pared de la iglesia están allí por ser mártires de la fe católica, entre ellas se encuentra el nombre de un sacerdote que servía en una iglesia en Elche, que fue incendiada, pudo salvar la vida, pero encontró la muerte vilmente en Aspe.

La causa de su muerte fue exclusivamente por odio a la fe católica, por lo tanto, a mi leal entender y saber, no deben ser quitados de la pared del templo, aunque los que fueron victimas del conflicto bélico del bando que fueran tienen todo el derecho del mundo a aparecer en ese futuro atril de recuerdo a todos los muertos durante aquellos años treinta del siglo pasado.

Ahora vamos a lo concreto: ¿Dispone el consistorio de Aspe de fondos económicos para levantar ese atril comunitario a todos los que murieron en aquella tragedia? La crisis económica tiene las arcas municipales llenas de telas de araña.

Recomiendo a los familiares y descendientes de los católicos asesinados por odio a la fe católica que hagan un seguimiento directo si se levanta ese atril o es pura palabrería política de los miembros del concejo municipal soltada ante el obispo alicantino para sacarle el permiso de borrar “símbolos franquistas” y de paso los nombres de los católicos matados por odio a la fe católica.

Si tal fuera la situación del futuro inmediato es para señalar al obispo de bobo que se ha dejado engañar por unos políticos que les molestaba ver el nombre de unos católicos matados por odio a la fe colocados en la pared de la iglesia, cuando el resto de personas muertas en el conflicto les importa un bledo.

Claro que la culpa directa de este desaguisado la tiene el gobierno central de España, formado por el partido popular, que no ha tenido agallas, al día de hoy, de haber derogado toda la legislación levantadora de odios olvidados encuadrada en ese cuento de la ley de memoria histórica, bajo cuya sombra se han cometido muchas barbaridades e injusticias históricas, deseando ganar un conflicto bélico, que el abuelo del contador de nubes y otros más perdieron en el campo de batalla.

Por no hablar de los caudales públicos perdidos en semejantes escaramuzas, más propias de mentes llenas de venganzas ancestrales que de sentido común de búsqueda de paz y reconciliación cuando caminamos hacia el centenario de aquellos locos años treinta del siglo pasado.

La noticia acaba de la siguiente manera:

“El primer edil ha señalado que si bien los citados nombres se mantendrán, al igual que una cruz instalada junto a ellos, el resto de simbología franquista será quitada.”

Los descendientes de los quince católicos inscritos en la pared eclesial deben estar atentos a que se cumpla el acuerdo. En caso contrario que acudan a los medios de comunicación a denunciarlo. En este Blog los espero.

Para saber más hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez

6 comentarios

  
Caminant
Desengañémonos,don Tomás: Por desgracia,aquello que se quita,quitado está. Es penoso que una guerra civil como la nuestra aún traiga estos enfrentamientos.
Una solución sería un pequeño monolito con un grabado donde un hombre yaciese muerto simbolizando a todos...
De rezar ya nos encargamos los católicos.
Un abrazo,pater.
04/05/13 8:43 AM
  
Lo peor...
...es que por obra de la revanchista Ley de Memoria Histórica se están alzando monolitos por toda España en honor a los monstruos de inhumanidad de los Comités rojos que asesinaron a mansalva y torturaron salvajemente a tantos inocentes en la retaguardia (infinidad de ellos por ser de misa o rezar el rosario). Tras la guerra fueron juzgados y condenados por tribunales formales.
Ahora también en Aspe sus oscuros nombres recibirán un macabro homenaje en ese atril que proyectan erigir junto a la basílica cuyos muros con las verdaderas víctimas vandalizó el jubilado socialista de Aspe...
04/05/13 9:34 AM
  
Alf_3
'Dos pasos adelante y uno atrás' es la forma de diálogo y reconciliación de estos vengativos. Para ellos no ha llegado la paz, siguen en guerra contra la Iglesia.
La lucha entre el bien y el mal, NO es eterna, pero mientras llega a su fin, que bien 'molestan' los de enfrente. Y la guerra ya ha sido ganada por Cristo, aunque nuestras batallas se sigan dando.
04/05/13 6:19 PM
  
catolico
Completamente de acuerdo con el padre Tomas y no solo eso ,la guerra civil fue iniciada no solamente por la anarquia anti catolica sino por comunistas ateos poseidos por la envidia +
04/05/13 9:50 PM
  
MARGARITA S C
Hay quienes no perdonan que a aquellos que intentaron silenciar y borrar con la muerte por ser testimonios de un Amor que ellos no sienten y odian, que usan un sucedaneo la palabra "camarada", que pregonan igualdad para los demás, más para ellos es la élite. Sí, el veneno ha anidado en sus corazones y no pueden disimular aunque se abanderen como verdaderos demócratas. Pidamos que la sangre de tantos mártires de la fe, sea holocausto para que cambién y se transformen en hombres y mujeres de paz y si no fuera así el Señor tenga misericordia con ellos.
05/05/13 1:11 AM
  
Nova
Querer quitar los símbolos franquistas supone querer tapar la realidad de las cosas. Porque lo que es verdad es verdad, se pongan los politicos como se pongan.

Y si la Jerarquía de la Iglesia cree que los símbolos franquistas no van con ella, está equivocada a más no poder. Cuanto peor pongan los políticos al Franquismo, en peor posición quedará la Iglesia, ya que fue salvada y protegida por Franco en España hasta el mismo momento de la muerte del Caudillo. Además, el bando nacional luchó por defender los valores del Cristianismo. En fin, lamentable.

05/05/13 1:39 AM

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