No existe nada en esta vida mejor para la salud que hacer la voluntad de Dios
“Señor, en medio de mi cruz creo que tu Corazón me la envía o permite que me venga, para mi bien y, porque me quieres”
P Urrutia SJ
Uno es tan cándido que le dice al Señor cosas como: “Hágase tu voluntad”, “Pongo mi vida en tus manos”, “Moldéame como al barro lo moldea el alfarero”, etc., y, cuando lo dice, lo hace –básicamente- por dos razones: