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7.04.18

Por gracia serás fuerte y fraternal

Tuve la dicha de que un agricultor me pidiera prestada tierra para cultivar y se la he prestado. Resulta muy inspirador verle desde mi computadora fajado bajo el sol cuidando de sus cultivos.

A veces trae a su hijo, un muchacho de 12 años precioso y un par de veces ha venido con su esposa e hija bebé para pasar al aire libre en día de campo.

Solo verlo delante de mí esforzándose por su familia es la mayor paga del mundo; lo considero un don del cielo, a decir verdad, ya que me inspira a ser mejor y a no quejarme de nada, sobre todo.

El hombre apareció en mi puerta durante la campaña electoral por lo que, mientras me ocupaba de mi apostolado en redes sociales informando, discutiendo, formando, siempre al alzar la mirada del teclado lo tenía delante de mí, justo ante mis ojos, para regresarme a la realidad y así encontrarme conmigo misma y recuperar el sentido de mi existencia tan perdido como queda debido a la parte de ficción y despersonalización  que involucra el Internet.

Haberse equivocado los costarricenses hace cuatro años eligiendo ingenuamente a un gobierno de todavía no muy claras trazas laicistas para reelegir ahora a un candidato del mismo partido por otros cuatro años siendo que se revelara como auténticamente laicista, es el colmo del absurdo, a decir verdad.

No valió para que los católicos evitaran votar por el PAC (Partido de Acción Ciudadana) el que lo obispos alertaran, ni que los pro-vida católicos lo hiciéramos, ni que muchos analistas, políticos y expertos denunciaran que fue el gobierno del PAC fue el peor gobierno hasta ahora visto ni que estuviera en juego tanto el papel del cristianismo en la historia de mi país como la situación económica debido al déficit fiscal.

Nada de lo que se dijo sirvió para nada ya que, a la hora del voto, prevaleció el criterio emotivo en los católicos. Enceguecidos como estaban continúan hoy todavía hoy y supongo que así seguirán por siempre ya que así es el ser humano.

Uno sale de un período electoral solo para encontrarse que, en un tris,  su libertad de expresión y de conciencia han sido drásticamente reducidas y se estremece por verse despojado de un derecho fundamental pero, bien, a la vez mira al agricultor por su ventana y se dice que, a aquél buen hombre, lo debe tener todo esto sin cuidado tal como debe tener a la joven mamá quien, con su hijo en brazos y el otro a su lado, me detuvo antes de entrar a la pulpería para pedirme que, tal como se lo había prometido, le ayudara comprando un bollo de pan, arroz, numar y café.

La pobre no tiene ni para comer ya que el padre de los niños está sin trabajo y aunque ella se ayuda con la venta de arroz con leche y repostería, ahora mismo no tiene ni para los materiales.

Es cierto, el marxismo oculto tras el laicismo del PAC es una auténtica atrocidad ya que, mientras están preocupados por establecer firmemente  su estructura de poder, se olvidan de los más necesitados a los que, ni por asomo ayudarán en sus cuatro años (ya ocho) de gobierno. Esa ha sido la tónica desde que el marxismo existe.

Mientras gobiernan cegados por su egoísmo, mi pobre agricultor y la querida mamá con sus tres hijos, se pasarán los cuatro años sin apenas enterarse de lo que hacen sus gobernantes, de no ser porque se encuentran con hijos de Dios que les echan una mano aun cuando ellos mismos se encuentran al límite de sus posibilidades.

Así es, no se enterarán de lo que hace el gobierno pero, por tu medio, sabrán que Dios existe y eso es todo lo que necesitan saber.

Efectivamente, el Laicismo podrá despojarte de tus derechos, pero no de tu relación con Dios y del Bien, la Verdad y Belleza que derivan de ello y que, por defecto –casi sin pensarlo- pondrás al servicio de tus hermanos.

Por gracia serás fuerte cuanto más débil aparentas ser.

Serás fuerte y fraternal dentro de un estado laicista que con brutalidad te grita en la cara que eres y debes ser todo lo contrario.

Así, de manera tan simple, te descubrirás disfrutando de la gloriosa libertad de la que gozas como hijo de Dios.

Lero, lero…