¡Que no y que no!



Hoy domingo, palabra, que me parecía estar escuchando al Señor decírmelo muerto de risa tras salir de misa.

Se lo comentaba a Lorca después de almuerzo cuando hablábamos por teléfono. Le decía: - “Te acordás de aquella entrada que opté por retirar sobre los Heraldos del Evangelio ya que me pareció inconveniente para ellos mezclarlos con el tema de los lefebvristas?” Claro que la recordaba, por lo mismo proseguí.

- “Pues te cuento que tenía dos domingos de no ir a misa con ellos por lo que hoy me dispuse a hacerlo. Salí de casa ilusionadísima porque recordaba la belleza que fue escuchar los cantos en latín y recibir la comunión de rodillas. Pero, no vas a creerlo. ¡Pasó algo divertidísimo!

Pasó que, desde que entró el presidente de la asamblea hasta que salió, no hubo más que dos breves cantos en latín a la hora de la comunión, todo lo demás en simple, llana y vulgar lengua vernácula; pero eso no es todo porque, si bien al momento llegado colocaron el reclinatorio pero, cuando me disponía a situarme en la fila, el diácono con el copón acompañado del acólito con su patena, llegó hasta mi de no se dónde y me ofreció la comunión, tan de repente, que ni tiempo de tirarme al suelo tuve; así que comulgué de pie y en la boca. Sin ninguna buena razón para reclamarle a nadie. Imagináte!”

Se lo terminaba de decir mientras escuchaba su risa estridente al otro lado del teléfono.

Pues si, reí, Lorca, bien que es para reír. Que no te digo? Fue como si el Señor me hubiera dicho: “Ternurita bella. Ya se que venías muy contenta esperando escuchar cantos en latín y arrodillarte en el lindo reclinatorio, pero…, debí hacerlo, es que si no, de qué otra forma podría haber llamado tu atención sobre mi persona?

- “¡Cielos! Pues si, amado Señor. De ninguna otra forma hubiese estado más atenta de ti”

Para este momento, Lorca y yo, nos sosteníamos la panza de la risa.

Cuando nos calmamos, finalmente, le dije: - “Es para no creer el cariño con que nos trata el Señor, no es cierto? “Para mi” le decía, “cuando, atenta a la realidad descubro al Señor haciendo estas cosas (como el otro día que hizo salir el sol cuando tanto lo deseaba) se me colma el alma de tal ternura, gratitud y belleza como la que podría sentir un niño por su padre cuando le ayuda a subirse por primera vez en una bicicleta.

Yo, como el niño, miro al Señor observándome atentamente desde que salía de casa yendo ilusionada a misa; notando que estaba mucho mas concentrada en encontrarme con el latín y con el reclinatorio que con El.

Puedo verlo muerto de risa mirándome salir de misa sin latín y sin reclinatorio, pero muy contento de verme a la vez contenta, más de lo que podrían estar los ángeles y los santos allá en el cielo, porque aquí en la tierra -este día, como si fuera la primera vez- me di por enterada de que El estuvo allí presente, en su Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad”.

4 comentarios

  
Lorca León Cayasso
¿Cómo que risa estridente? ¿qué van a pensar? JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

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¿Qué van a pensar? Nada bueno, Lorca, nada bueno :))))
13/02/12 3:15 AM
  
Jerónimo
Hace un tiempo comencé a asistir a la Santa Misa en un precioso monasterio de hermanas benedictinas, que cantan gregoriano con el ordinario de la Missa de Angelis.
Como me queda algo lejos de casa (media hora de tren), no voy muy seguido; pero cuando voy, voy con mucho placer.
¿Qué sucedió? El obispo de mi diócesis, muuuy progre (o anti-conservador, diria) pasó "a retiro", ¿y adónde fue a parar? Pues al monasterio. Cuando fui el domingo siguiente, desprevenido, y me encontré con esta situación, me dije: "Dios mío, ¿qué me has hecho?".

Pues bien, esto es una gran lección para aquellos que al final casi por descuido dejamos de lado lo esencial de la Misa. Ojo: el latín, el canto gregoriano, la solemnidad, etc., son partículas indispensables del rito. Pero lo esencial del mismo no es más que la Consagración, el milagro que Dios nos regala cada domingo.
Ya te digo que siempre me dejas reflexionando "ad intra" con tus posts.
Saludos!

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Jerónimo,
Una gran lección, que -cosa rara- nos la han venido dando a mas de uno. Has visto? Más claro, ni el agua.
13/02/12 3:17 AM
  
Enrique de Argentina
MUy linda reflexión bloguera!
Siempre tuve la sensación que en muchos amantes de la misa en latín hay mucho de snobismo y necesidad de diferenciarse del pueblo (del "vulgo"). Ojo que no es una crítica personal ya que no tengo el guasto de conocerla.
Me animo a otra reflexión a partir de sus palabras: Pedro y sus sucesores adoptaron la lengua "vernácula" que en Roma era... el latín. Es más, se esforzaron en adapatr el kerygma a la lengua "vulgar",incluso Jerónimo (no el comentarista jaja) traduo la Bilblia al latín vulgar.
A Don Jerónimo el comentarista: quienes gustan de hacer esas distinciones entre los pastores sulen clasificar al obispo nombrado como "moderado". En nuestro país la derecha gusta llamarse "centro" por lo que para algunos todo lo que no está a su derecha está a la izquierda.
Un saludo,

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Enrique de Argentina,
De snobismo hay y mucho, tanto que con decirle que ni yo me daba cuenta del mío. Cuánto no habrá en otros que son más fervientes que yo? Imagínese.
Antes de darme cuenta del mío pensaba que el snobismo tarde o temprano a los demás se les tiene que quitar, sigo pensando lo mismo pero con mayor certeza.

13/02/12 11:06 AM
  
Jerónimo
A Don Enrique:

No es que tenga ganas de profundizar sobre la obra del obispo en cuestión -a quien por cierto no nombré ni voy a hacerlo-, pero por las cosas que ha hecho, por las que no ha hecho y por otras ante las que ha quedado impasible, queda muy justificado decir que es sumamente progresista (o directamente anti-conservador).
Un sacerdote de la misma diócesis quedó impedido de celebrar la Misa tradicional por unas trabas ridículas e injustas que le impuso su ordinario, quien además destruyó el seminario diocesano, que era ejemplo a nivel nacional, por no mencionar asuntos más graves (que mejor no sacar a la luz).

Personalmente no me gusta hacer distinciones ni rotular a los obispos o sacerdotes; pero algunas veces, ante la necesidad... (Dios me perdone!)

Saludos en Cristo.

PD: quizás alguna vez nos crucemos por esos pagos..
13/02/12 4:25 PM

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