Macedonia de noticias (III)

Después de una semanita sin publicar haré lo que otras veces, intento coser los retales de lo que habría comentado y no hice (no me olvido de dar las gracias a los comentaristas del último post, una lectura agradable y sugerente).

Los temas heterogéneos, of course, y probablemente —es el adverbio de moda— un tanto frikis: Santo Tomás y China, el Dalai belicoso y una iniciativa provida.

La Iglesia China es apostólica

Esta mañana el diario Avvenire —que es a la Conferencia Episcopal Italiana, lo que el Ya era a la española—, nos cuenta la convulsión ocasionada por la publicación de Thomas fonde l'Eglise de Chi­ne ( Editions du Jubilé). Los dos autores sostienen, y muestran, que Santo Tomás no detuvo en la India su afán evangelizador y que incluso pudo llegar a China en el año 65 por vía marítima (la Ruta de la Seda era impracticable por la guerra) para llevar la Buena Nueva.

La noticia está fresquita, tendremos tiempo de verla florecer en la prensa en español (hasta ahora nada). Los italianos se muestran cautos con la solidez de la hipótesis, pero nos cuentan que en caso de confirmarse supondría un 'terremoto', tal como lo ha calificado el diario Pueblo, órgano oficial del gobierno comunista (esto nos lo tenemos que creer, al menos yo no puedo verificarlo). Studi Cattolici, va más allá: «las relaciones entre la Santa Sede y el gobierno de Pekín se verán necesariamente afectadas, abriendo el camino para soluciones impensables hoy en día».

No diría tanto, pero en cualquier caso se caerá el principal argumento con el que el gobierno chino intenta desprestigiar el catolicismo, sistemáticamente presentado como una agresión cultural, una extrañeza que arribó —según ellos— con los barcos de la Guerra del Opio. Sería una alegría, una confirmación para los cristianos perseguidos, y un ejemplo apostólico que abofetea a los acomplejados multiculturalistas.

Os tendré informados.

El Dalai Lama: «Me encanta el Presidente W. Bush»

El unánime coro de adoratrices obamitas (siento que suene a cochinada, pero así es) ha sepultado las declaraciones del Dalai Lama en Nueva Delhi:

El Dalai Lama, un campeón de la no violencia de toda la vida, declaró abiertamente el sábado, que el terrorismo no puede abordarse mediante la aplicación de los principio de ahimsa, porque las mentes de los terroristas están cerradas.

«Es difícil hacer frente al terrorismo a través de la no violencia» […]

Dijo que la única manera de hacer frente al terrorismo es a través de la prevención. El jefe del gobierno tibetano en el exilio dejó al público atónito cuando dijo «Me encanta el Presidente George W Bush».

También contó como lo suyo con Bush fue amor a primera vista. Vaya pedazo de neocón el Dalai este, ¿no?

Yo creo que es un notición. Si hubiese dicho 'Bush caca', 'paz y amor a los terroristas', 'lo importante es la Alianza de Civilizaciones', entraría dentro de lo políticamente correcto, de lo esperable por la progresía. ¿Por qué no ha trascendido?, cumple ampliamente los requisitos de noticia. Me queda el consuelo de que como opino lo mismo siempre poder contestar: como dice el Dalai Lama…

Sobre esto escribiré en otra ocasión, sobre el papel de los medios de comunicación y cómo tratan a la Iglesia. Imagináis que las declaraciones las hace un obispo: ¿qué hubiese pasado?

La vida. Imagina su potencial

Mi admiración por los católicos estadunidenses, y por los provida de ese país, es bien conocida. Pero lo de ayer es de traca. Os dejo el anuncio de catholicvote.com emitido mientras Obama juraba:

Transcripción [de Diccionario para Náufragos]: su casa es un hogar roto, su padre le abandonará, su madre soltera luchará para educarlo y verlo crecer, a pesar de las dificultades que sufrirá, este niño se convertirá en el primer presidente negro de los Estados Unidos. La Vida. Imagina su potencial.

Y mi pregunta de siempre, ¿por qué aquí no hacemos esas cosas?, ¿tan torpes somos?

Juanjo Romero, [email protected]