Del Padre Cutie a Lope de Vega, y viceversa

Alberto Cutie se hace episcopaliano

Las rabiosas reacciones a la campaña de catequesis de la Pastoral familiar de los obispos polacos me dejaron pensativo. San Juan Pablo II instaba «a recordar siempre y meditar con gran atención estas graves palabras de Pío XII (una expresión que se ha hecho casi proverbial): ‘El pecado del siglo es la pérdida del sentido del pecado‘ (cf. Discorsi e Radiomessaggi, VIII, 1946, 288)» No debemos olvidarlo, a  las pruebas me remito, y ahí radica parte del éxito de la «catequesis publicitaria»: doctrina clara y limpia que posibilita que podamos decir «Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo» y oir Su misericordiosa repuesta.

Porque pecadores somos todos, yo el primero, la naturaleza humana es la que es, cierto que las condiciones son distintas, pero no peores en muchos aspectos. No somos ni mejores, ni peores que nuestros antepasados.

Propongo dos ejemplos.

1.- Padre Alberto Cutie

Supongo que recordaréis la triste historia del P. Alberto Cutie. Un escandalazo en Miami y en USA en general. Sacerdote bien plantado, mediático, párroco de San Francisco de Sales en Miami, director de Radio Paz, escritor. Sus «charlas» televisivas eran famosas. Un buen día aparecieron unas fotos comprometedoras en TVnotas en pose acaramelada con una mujer de su quinta en la playa.

¿Cuál fue su reacción? Afirmar que él no había hecho «nada malo», era la Iglesia la que estaba equivocada, que lo del celibato tal y cual y que todos estaban errados.

Lógicamente, dejó el sacerdocio, la Iglesia y se hizo episcopaliano. No buscó al Señor, buscó que le diesen la razón.

Creo que después ha escrito un par de libros reafirmándose en su postura. Una pena, una persona con grandes talentos. O quizá por esos grandes talentos las asechanzas del demonio eran más fuertes, no sé, yo si fuese Maligno lo haría.

2.- Lope de Vega

Otro personaje de enorme talento. Mujeriego en su juventud, mujeriego en su madurez. Una de las cumbres de la literatura española, llamado el Fénix de los ingenios o como le consideraba su enemigo Cervantes: Monstruo de la Naturaleza. Decir «es de Lope» fue una frase utilizada frecuentemente para indicar que algo era excelente.

Dos esposas, 6 amantes y 16 hijos entre legítimos e iligítimos. Con el agravante de que dos de esas amantes lo fueron después de 1614, año en el que fue ordenado sacerdote, Jerónima de Burgos, actriz, y Marta de Nevares, de quien tuvo una hija, Antonia Clara.

La verdad, nadie podrá decir a ojos humanos que era un ejemplo de vida cristiana o de vida sacerdotal. Pero, a diferencia de Alberto Cutie, nunca pensó que lo que hacía estaba bien, sabía de su debilidad, sabía de su pecado, sabía de su lucha y del Amor misericordioso del Señor que siempre espera. Sabía de Su perdón. Las continuas caídas iban acompañadas de arrepentimiento, el Señor nunca se cansa. Y así se puede entender, con estremecimiento, uno de sus famosos sonetos, que más allá de su hermosura técnica reflejan el estado del alma:

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío,
pasas las noches del invierno oscuras?

¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,
pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío,
si de mi ingratitud el hielo frío
secó las llagas de tus plantas puras!

¡Cuántas veces el ángel me decía:
«Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar porfía»!

¡Y cuántas, hermosura soberana,
«Mañana le abriremos», respondía,
para lo mismo responder mañana!

Cayetano Alberto de la Barrera cuenta en su biografía que la noche de su muerte «recibió el Viático y la Extremaunción; pasola inquieto y rendido, y amaneciendo el lunes 27 con el pecho ya levantado y sin poder casi articular palabra, expiró a las cinco y cuarto de la tarde», fueron testigos sus albaceas. Y quizá en esos últimos instantes volvieron a su cabeza los versos antiguos sobre los que escribió variaciones:

La ciencia más acabada
es que el hombre en gracia acabe,
pues al fin de la jornada,
aquél que se salva, sabe,
y el que no, no sabe nada.

No voy a insultar a los lectores detallando las similitudes y diferencias entre el comportamiento de Cutie y de Lope de Vega, son obvias. Del mismo modo que puedo asegurar que la mayoría de lectores desearán un final a lo Lope para Alberto Cutie, la gracia de una muerte santa en Sus brazos misericordiosos, que abrirán amorosamente con un sentido «Señor pequé»

Que los confesionarios estén vacíos no es muestra de que haya menos pecadores, lo es de que hay menos arrepentidos. Y no le arriendo la ganancia a aquellos pastores, en especial obispos, que por no desentonar con el ambiente impiden el acceso a la misericordia divina. Que por mimetismo con el entorno son incluso incapaces de decir la palabra «pecado», hurtando a la grey encomendada la gracia de la conversión.

 

48 comentarios

  
Jorge Frech
Que buen articulo! Tiene razon, hoy son muchas las almas que se pierden por el pecado pertinaz, se endurecen tanto que llegan a creer que no cometen pecado aun viviendo en el mismo. Lo mismo pasa en la iglesia a la que acudo, se confiesa pocas veces y cuando se hace casi nadie llega a confesarse, pero a la hora de la comunion todos comulgan. Que Jesus y Maria lo bendigan!
13/03/15 3:21 AM
  
Gregory
Evidentemente Lope de Vega era consciente de su situación el poema por él escrito es un muestra de que no estaba viviendo de una forma digna el ministerio era demasiado grande y amerita una entrega plena.
13/03/15 4:30 AM
  
José María Iraburu
Gracias, Juanjo. Los dos ejemplos contrapuestos, Lope y Cutie, aclaran mucho lo que es el verdadero cristianismo. Cristo vino a salvar a los pecadores, bajó del cielo "propter nostram salutem", y como Cordero pascual, entregando su vida en la Cruz, al precio de su sangre, venciendo al diablo, al pecado, al mundo, a la muerte, "quitó" el pecado del mundo.

Lo hizo de dos maneras:
+DONANDO por la asistencia de su gracia la capacidad de vencer al pecado, no cayendo en la tentación y
+PER-DONANDO por su gracia nuestros pecados cuando caemos.

Bendito sea nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
13/03/15 7:03 AM
  
Luis Fernando
Hay muchos como Alberto Cutie que deciden quedarse dentro del catolicismo. Y hay algo peor, que nunca antes de esta generación ocurrió: les dejan quedarse.

No lo digo solo por el tema del celibato, que al fin y al cabo no es un dogma fe de, sino sobre todo por el hecho de que la amante de Cutie era una divorciada. Es decir, no se trata de que ese ex-cura se enamorara de una mujer con la que podría haberse casado tras pedir la secularización. Es que incurrió en adulterio, y por más que los Kasper y cía quieran quebrar la fe de la Iglesia en esa materia, las palabras de Cristo, de Trento y de san Juan Pablo II brillan con luz propia.

Qué gran favor nos harían a todos, si no quieren convertirse, largándose al anglicanismo.
13/03/15 8:11 AM
  
Javier
Felicidades por este articulazo y muchas gracias.
13/03/15 8:22 AM
  
Rafa
Gracias por el artículo. Es realmente bueno y digno de reflexión para muchos.
13/03/15 8:39 AM
  
rastri
El mundo de hoy en sus gentes, saturado ya de indiferencias, no es que no conozca el qué ser y cómo del pecado. Lo que no sabe, lo que se le niega, porque así éste en su ignorancia lo pide, es la consecuencia de éste su trágico no querer saber, no entrar en las consecuencias que acarrea su ignorado pecado.
13/03/15 10:11 AM
  
Maricruz
Bien dicho!
13/03/15 11:11 AM
  
Jaime Fernández de Córdoba
Muy buen artículo,
"¡Clemente Dios, gloria a Tí!
Mañana a los sevillanos
aterrará el creer que a manos
de mis víctimas caí.
Mas es justo, quede aquí
al universo notorio
que, pues me abre el purgatorio
un punto de penitencia,
es el Dios de la clemencia
el Dios de don Juan Tenorio".
Y el nuestro, que evidentemente No es el de los calvinistas ni el de tantos que se dicen católicos.
13/03/15 11:18 AM
  
Zuriel
Pareciera que también escribes como «De Lope». Que nos sirva este artículo para tener esa visión de Dios Misericordioso y no ceder ante la vana soberbia.
Que en Gracia seamos llamados.
13/03/15 11:38 AM
  
Luis López
Creo que te quedas corto con las seis amantes de Lope.

De todos modos, aunque su vida fue verdaderamente escandalosa (más aún tras ordenarse sacerdote; Cervantes ironizaba de él que "admiraba su ocupación continua y virtuosa"), lo cierto es que Lope fue un convencido cristiano, un fiel católico al que jamás se le hubiera ocurrido justificarse con sentimentalismos y menos aún defender herejías. Seguramente haya tenido (o tenga) un largo purgatorio, pero sé que la Sangre del Señor es muy poderosa para limpiar los graves pecados de sus hijos si mueren arrepentidos.

Durante las Navidades suelo releer su deliciosa novela "Pastores de Belén", llena de bellísimos versos, sana doctrina y de un amor a Nuestra Madre que emociona. La recomiendo a todos.
13/03/15 11:52 AM
  
Gloria Irene (Flavia)
¡Buenísimo, Juanjo! Muchas gracias.
13/03/15 12:08 PM
  
Oscar
Algo tristemente impactante en el caso de Cutie fue la forma en que lo recibieron los episcopalianos: como un héroe! De conciencia de pecado nada, de show mediático mucho... Algo así como el sueño de todos pecador: pecar y que me aplaudan por ello!
Cuanta conciencia pudo verse confundida por este caso. Porque la trascendencia mediática de Cutie aquí en América era enorme.
13/03/15 12:54 PM
  
Heller
Muy bueno;
Hoy muchos afirman la inexistencia del diablo, aduciendo que solo es una representación o una interpretación.
Lo mismo como afirmar que Dios no castiga y que TODO lo perdona.
Entonces COMAMOS Y BEBAMOS QUE LA VIDA ES MUY CORTA...
Ciertamente innegable lo infinito en su amor pero también es innegable que es LENTO A LA IRA.
Hoy se ha perdido el sentido del pecado y de solo nombrarlo es motivo de risa.
13/03/15 1:02 PM
  
Juanjo Romero
Mil gracias a todos por los comentarios, son muy animantes y algunos excesivamente elogiosos ;-)

Los aportes que habéis hecho me han dado ideas para otros artículos. Lo dicho: mil gracias.
13/03/15 1:06 PM
  
Luis.
No me parece, Juanjo, no es tuyo el juicio, el juicio es solamente de Dios, en vez de estar resaltando los pecados públicos de tus hermanos, deberias enfocarte más en enseñar la manera de ser y de actuar de Jesús, el mismo que dijo: " el que esté libre de pecado que lance la primera piedra". Ojala en vez de sañalarnos, nos convirtamos en una Iglesia donde oramos los unos por los otros para nuestra salvación.
13/03/15 1:07 PM
  
Juanjo Romero
Luis, deberías volver a leer lo que he escrito, te habrías ahorrado el comentario. Y gracias por darme la razón, que por otra parte es lo de menos, el mismo Jesús califica las acciones como "pecado".


Y por otro lado, si me permites el consejo, si dices cosas como "el juicio es solamente de Dios" deberías aplicártelo a tí mismo y abstenerte de hacer algún comentario sobre mí, ¿no crees?, ¿no sería lo coherente? Es que es un argumento muy gastado.
13/03/15 1:09 PM
  
DavidQ
Bueno el artículo, nada que objetar.

Algo que no logro entender desde mi perspectiva latinoamericana es la frase "confesionarios vacíos". A menos que se refiera a vacíos de confesores, que sí es algo habitual aquí, acá cada vez que hay cura en el confesionario, de inmediato se forma una fila que no siempre da tiempo a que termine. En mi parroquia las jornadas penitenciales con diez confesores que se realizan dos veces al año, duran de tres a cuatro horas ininterrumpidas, y eso que se instruye a los penitentes que sean lo más concretos posibles. "Es confesión, no guía espiritual", se nos advierte. El evento se repite en el decanato (diez parroquias cercanas) con el mismo resultado. En otras parroquias que visito, a pesar de tener horario fijo de confesiones, las filas raras veces duran menos de media hora y no han sido pocas las veces que he visto gente quedarse sin el sacramento por falta de tiempo (yo suelo llegar pronto, pero ya una vez vi salir agotado al sacerdote mientras quedábamos varios en la fila. Otra vez me tocó esperar dos horas al siguiente turno).

Y eso que vivo en un país donde el catolicismo "formal" ya no es mayoría y el catolicismo "práctico" no alcanza ni al 10%.
13/03/15 1:55 PM
  
jb
Gracias Juanjo. Por cierto, no he visto comentarios "excesivamente elogiosos"; ni uno. Claro que ese es, con perdón, ´mi juicio´.
13/03/15 2:13 PM
  
Almudena
Este artículo es de lo mejor y más convincente que he leído últimamente para comprender el sacramento de la confesión, la humildad que se nos pide y la misericordia de Dios. Me vale para mis hijos, para mi y para todos, les contaré la debilidad humana en base a esto.
Mil gracias.
13/03/15 2:35 PM
  
Pepe +
Es clarísimo que Alberto Cutié era un infiltrado (un sacerdote falso), en el sentido de que, desde un principio ya traía malas intenciones para lastimar a la Iglesia, por eso buscó ser "famoso", pues ese era el plan: llamar fuertemente la atención de los medios para realizar su macabro golpe maestro. La verdad su "mala leche" se notaba desde mucho antes, cuando llegué a ver sus programas, por pura casualidad, en TV con temas light en el que relativizaba la doctrina de Jesucristo y su Iglesia, era evidente que no tenían nada de inteligentes. Cuando me enteré de su escándalo, no se me hizo nada raro, él sólo esperaba que sus incautos televidentes y admiradores le subieran el raiting para dar ese golpe públicamente. No dudo que muchos infiltrados como él estén fabricando más golpes a nuestra amada Iglesia. Qué labor tan delicada para los formadores de seminarios en la selección de candidatos al sacerdocio. Toda nuestra oración por ellos. Dios perdone a Cutié y a todos los que estuvieron detrás de él en su mugroso plan.
13/03/15 2:36 PM
  
Enrique G. B. A.
Gracias por el artículo, sana doctrina en forma clara y amena.
13/03/15 3:20 PM
  
Ernesto
Qué buen articulo. Dios es bueno, no mira mal a los hombres. A algunos equivocados y a otros engañados. Su amor supera la justicia humana . Permítanme les comparto este poema que escribí junto al Santísimo en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria en Medellín,

Vengo ante ti Señor en esta tarde
Con lo que soy, lo que tengo y con mi nada.
En silencio me postro, no hay palabras
Ante tu presencia llena de amor que me arrebata.
Resplandeces con tu amor que me delata
En mudez silenciosa y asombrada.
Por tu Divina presencia en Hostia Santa
Se ilumina mi corazón en fuerte llanto.
Cómo amarte Señor en mi arrogancia,
Cómo mirarte Señor con mi mirada.
Vengo ante ti en esta tarde
Cuando las sombras invaden la jornada
Para descansar en tus brazos levantados
Victoria ante la muerte, elevación humana
Pascua 2009
13/03/15 3:24 PM
  
Martita González
El mayor mérito de este artículo, a mi parecer, es recordarme varias cosas:
1. Sí existe la tentación, el maligno, y siempre estará intentando arrastrarme a él.
2. Sí existe el infierno, y lo peor es que mientras estemos en este mundo ni siquiera prefiguramos lo que sería pasar la eternidad sin la visión beatífica.
3. Debo buscar mi propio camino de conversión. Pero primero debo dsrme cuenta!
4. Hay que orar por todos, por uno mismo y por los demás. Papá me decía que el diablo siempre estaba a las salidas de las iglesias porque esos son los que ocupa, ya tiene al resto. Y a los que más busca es a los sacerdotes. Orar más fuertemente por ellos.
5. Y finalmente, confiar en la misericordia de Dios...
13/03/15 4:11 PM
  
clavel
Pues yo entiendo de esto, una vez más, que el hombre es un tremendo misterio. Y que ese misterio sólo tiene una buena solución: En el misterio de la oración, sobre todo personal. Estoy seguro que Lope rezó durante toda su vida. Si no, no entiendo ni muchas de sus comedias por lo santas que son , ni por su muerte en paz. Lope sabía muy bien que vivía en pecado mortal, y lo débil que era para cambiar. Por eso rezó cada día, no tengo la menor duda. Y eso le salvó. Le salvó un Sacramental. Para que veamos lo importantes que son los Sacramentales.
13/03/15 4:39 PM
  
clavel
Hago uso de mi derecho a escribir sólo dos comentarios por día. Miremos la foto que es muy expresivas. Esas dos personas con mitra tienen la cara que nos muestra su alma. Nada de espiritualidad; nada de piedad. Son dos hombres casados o ajuntados ( no es lo mismo pero en el caso sí ), que tienen la felicidad de estar sexualmente satisfechos. Sólo eso les causa esa risa que tienen. Me avergüenza verles que se parezcan a los Obispos verdaderos. Ni ellos mismos se creen ser lo que aparentan
13/03/15 4:47 PM
  
Miguel r.v
Excelente articulo.
13/03/15 5:26 PM
  
susi
Hace años lei un artículo titulado Elogio de los grandes sinvergüenzas, en el que se hablaba más o menos de este mismo tema, y sacaba a colación a Lope y otros donjuanes famosos y conocidos. Ellos sabían que pecaban, sabían que si se arrepentían, Dios los perdonaría, pero no intentaban justificarse. No recuerdo si hablaba de Enrique VIII, que con tal de no dar su brazo a torcer, montó una "religión" a su medida.
13/03/15 7:34 PM
  
Lorenzo Gonzalez
Lo que me entristece del autor de este articulo y de otros que lo complementan o secundan es el enfoque tan perverso que revelan sobre un tema tan noble y humano como el amor y el afecto, apoyados en una ortodoxia enredada que mas que atraer a Cristo aleja a personas nobles y sensibles. No dudaria en pensar que quienes sostienen una teoria tan mediocremente demonstrable sobre lo que es o no correcto a los ojos de Dios en definitiva continua separando al ser humano de hoy, que igual que necesitado de Dios como ayer, es mas conciente de su humanidad y sus derechos que nuestros antepasados. Como se atreve al autor de este articulo a comparer a Alberto Cutie con Lopez de Vega respect a su vida sentimental, es una falacia comparative que desacredita al autor de este articulo a hablar en un portal catolico serio como este. espero que mis simples palabras le ayuden a reflexionar en este tiempo de cuaresma, Dios te ayude.
13/03/15 8:13 PM
  
Saulo Medina Ferrer
Magistral!!! La vida de Lope de Vega testimonia que mi pecado y yo, no somos lo mismo.
13/03/15 8:15 PM
  
Beatriz
¡Excelente!
14/03/15 3:01 AM
  
¡Bah...!
Totalmente de acuerdo con Lorenzo González.
14/03/15 9:50 AM
  
Jaime Fernández de Córdoba
Don Lorenzo, yo no sé si sus palabras son simples, pero yo debo serlo porque no las entiendo. ¿Decir que Dios perdona al que con humildad reconoce sus pecados y se arrepiente de ellos, por muy contumaz que haya sido en el error, es un enfoque perverso? ¿Es una falacia distinguir al que humildemente se reconoce pecador y necesitado de la Divina Misericordia con el que sostiene que no comete pecado alguno, contrariando las propias palabras de Jesucristo? Si no es capaz de humillarse ante el mismo Dios, cómo va a ser humilde en el trato con el prójimo.
Los que hablan de la necesidad de arrepentimiento y de la Misericordia son perversos, y los que la desprecian son "nobles y sensibles". ¿Podría dar un solo argumento que apoye sus "simples" palabras, y no insultar gratuitamente al autor del artículo?
14/03/15 12:21 PM
  
¡Bah...!
Se está confundiendo el corazón, la conciencia y la coherencia (Cutie) con la bragueta (Lope de Vega).
14/03/15 1:37 PM
  
Alonso Gracián
Qué bueno, Juanjo, lo has clavado.
14/03/15 2:39 PM
  
Jesús, yo confío en Ti!! Duro cuestionamiento.
Gracias, muy buen artículo! ... ni los jóvenes creían en la sinceridad de Cutié cuando hablaba... era vacío... soberbio. Y la soberbia es la tumba de la Castidad! La Humildad siempre es un llamado profundo y sincero a nuestro corazón humano! ... no la soberbia. Obremos nuestra santificación con temor y temblor! Muy, muy buen artículo!!! Que fue coherente?... Bah!!!
14/03/15 2:43 PM
  
¡Bah...!
"Afirmar que él no había hecho «nada malo», era la Iglesia la que estaba equivocada, que lo del celibato tal y cual y que todos estaban errados.

Lógicamente, dejó el sacerdocio, la Iglesia y se hizo episcopaliano".

Eso es ser coherente; no cree en ello, pues se larga, y hace muy bien. Pero bueno, parece que algunos apuestan por la hipocresía o la doble vida. Tampoco es que pase nada, pues ya nos conocemos el percal; allá cada uno con su conciencia.
14/03/15 3:06 PM
  
Renato Guido
Interesante articulo.... como siempre LA SOBERBIA es la que nos lleva a no aceptar que hemos cometido un error, ofendiendo a Dios y nos impide buscar su Misericordia.
14/03/15 5:45 PM
  
Francisco Rodríguez Barragan
Magnifico artículo. La diferencia entre los dos sacerdotes es la humildad de Lope que se sabe pecador y la soberbia del otro que intenta justificarse. El celibato es un don de Dios que no se valora bastante y la castidad de los esposos otro don del que ni siquiera se habla.
14/03/15 6:43 PM
  
Ariadna
La pérdida del sentido del pecado es, justamente, en aquellos pecados en los que no es taaan obvio la pecaminosidad. Los pecados al sexto mandamiento siempre fueron el refrito más obvio y está bien que se lo recuerde, pero si hablamos de olvido de pecados los que más se han olvidado son los que hacen al trato con el prójimo.
15/03/15 1:15 AM
  
Luis Fernando
De todas formas, cuando al pecado mortal se le llama situación irregular, es que algo anda muy irregular en la Iglesia. Y lo vemos hoy por todas partes.
15/03/15 11:52 AM
  
Jaime Fernández de Córdoba
Este señor Cutié se fue porque lo pillaron "in fraganti"; si no, seguiría de sacerdote fornicario en su parroquia. Y a eso llaman nobleza y coherencia. Desde luego, mejor que se haya ido; y como él, tantos que aún permanecen en la nómina.
16/03/15 11:02 AM
  
DavidQ
Según yo lo entiendo, el autor del artículo está juzgando al pecado y no al pecador. Cosa que dicho sea de paso, me parece muy sensata.

El pecado de Cutié es no arrepentirse. La virtud de Vega es el arrepentimiento. Si Lope se hubiera escudado en su conversión para decir "ya no soy pecador", habría hecho tanto mal como el otro. Si Cutié se arrepintiera, haría tanto bien como el otro.

Pero no se juzga a las personas como personas. Lope de Vega ya no puede arrepentirse más, queda a juicio del Señor cuál será su destino. Cutié y nosotros todavía podemos cambiar y eso es lo importante, particularmente en Cuaresma. No es la gravedad o ligereza de nuestro pecado lo que nos hace santos o todo lo contrario, sino nuestra capacidad de aceptar el error y convertirnos.
17/03/15 3:19 AM
  
Una
Sí, Cutie habló mucho de la hipocresía. Seminarios y obispados llenos de relaciones homosexuales, conocidas por tantos, y permitidas mientras no salgan a la luz....¡Tantas cosas!
Hay que hacer un buen examen de conciencia, que para ello nos dejaron los 10 Mandamientos. Hablo por mí.
18/03/15 7:56 PM
  
Silvia Inés
Interesantísimo tu comentario , gracias Juanjo! El pobre Lope tenía una hija monja, y seguramente gracias a sus preces recibió los sacramentos antes de morir. Ví una vez una ilustración de una biografía que muestra como ella ve por la ventana de su convento pasar el cortejo fúnebre. También habrán contribuido a su salvación sus poesías religiosas, lo mejor de su inmensa obra literaria.
20/03/15 5:22 PM
  
Chimo de Valencia
Excelente artículo, Juanjo, gracias. Como decía Pio XII el problema no es pecar, consecuencia de nuestra naturaleza caída, sino perder la conciencia de pecado y sus efectos (eso lo digo yo) como reírse del demonio o de la pena de excomunión.

Una, creo que Vd. no ha entendido el artículo. Realmente no es malo ser hipócrita, en su sentido etimológico. Como decía el padre Castellani, la hipocresía es el tributo que el vicio concede a la virtud.

27/03/15 8:12 PM
  
Maria A Obregon
No mencionemos la vida de los demás .No estamos en sus conciencias para definir su pecado ,reflexionemos en la de nosotros .
04/04/15 10:08 PM
  
Javier
Hermoso artículo. Gracias!

El artículo y algunos comentarios que han dejado, me han hecho pensar lo profundo que han llegado las raíces del pecado dentro del corazón del hombre y por lo mismo dentro de la Iglesia.
Yo soy Sacerdote misionero, pecador como todos los hombres y necesitado de la misericordia de Dios.
En mis 5 años de ministerio sacerdotal he descubierto que en realidad lo que se ha perdido es "la conciencia del pecado". Las confesiones casi siempre se reducen a hablar mal de los otros, o sea hecharle la culpa o otea persona que si pecó, fué por la influencia del otro; o simplemente mucha gente reduce la confesión a decir que "cosas buenas ha hecho". Pocos son los penitentes que vienen a confesarse y de los que lo hacen, poquísimos muestras un arrepentimiento.
Ciertamente que el sacramento de la Penitencia no es un interrogatorio, pero yo trato de hacer siempre dos preguntas:
¿Te arrepientes de tus pecados?
¿Crees en la Misericordia de Dios?

Y muchos titubean o hasta ponen condiciones.

Dios nos asista con una conciencia clara, capaz de reconocer nuestro pecado, para arrepentirnos y alcancemos de Él su misericordia.

Saludos!
01/09/15 5:19 PM

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