«Ver monjas como quien va de visita a un museo»

Servidoras (IVE) en HolandaUna de las mejores cosas del blog es precisamente lo que no se ve en el blog. Correos y mensajes, de lo divino y de lo humano, con muchos lectores, algunos, por el trato ya buenos amigos. Uno de ellos, Ricardo –gracias–, me enviaba el otro día un testimonio excepcional de eso que se ha venido en llamar «nueva evangelización» o «reevangelización». Un fenómeno novedoso en la historia de la Iglesia: el apostolado en culturas que un día fueron cristianas y hoy no son nada. Quizá el paradigma sea Holanda. Pues de allí es.

Una historia que rezuma visión sobrenatural. Tanta, que con sencillez la trasmite el propio relato: no es quejica, ni ojalatera, es realista con lo que tiene. No rebaja la «buena nueva» para hacerla más asimilable, como si el hombre moderno tuviese el corazón castrado y no fuese capaz. También es una descripción impresionante del estado de la Iglesia en Holanda, impresionante y esperanzador.

Al leer el testimonio de las religiosas ‘Servidoras‘ de la Comunidad «Sterre der Zee», recordé lo que también me enviaba otra lectora, Ana, a propósito de la audiencia de Benedicto XVI el 18 de abril. El Papa comentaba la actitud de los apóstoles esperando «Pentecostés»:

[…], se observa una actitud subyacente importante: ante el peligro, la dificultad, la amenaza, la primera comunidad cristiana no trata de hacer un análisis sobre cómo reaccionar, encontrar estrategias de cómo defenderse a sí mismos, o qué medidas tomar, sino que ante la prueba empiezan a rezar, se ponen en contacto con Dios.

Así empezaron las religiosas, rezando, pegadas al Sagrario. Y no avergonzándose de ser religiosas.

Os dejo con el texto y con dos advertencias. La primera es que es largo y la segunda es que merece la pena, aunque seas como yo, de esos «a los que no les gusta leer cosas de estas». Las negritas mías.

El inicio

En el año 2004 llegaron nuestras primeras misioneras a Brunssum, en el sur de Holanda. Desde el inicio comenzaron a visitar las escuelas para invitar a los niños a participar del Oratorio de los sábados. Poco a poco, con el pasar de los años fueron ganándose la confianza de la gente de las escuelas de la zona. Las visitas se hicieron más frecuentes, buscando siempre un motivo para entrar: hablar a los niños del sentido de la Navidad, o de la Pascua, o contarles qué es ser religiosa.

Gracias a estas breves visitas a las escuelas, cada vez lográbamos entrar con más facilidad. Varias escuelas se nos «resistieron» por varios años, pero actualmente, en casi todas tenemos las puertas abiertas para entrar y enseñar lo que queremos. Fue trabajo de muchos años y de todas las hermanas que pasaron por esta misión, que con gran esfuerzo se conquistaron a la gente, maestras y familias.

Vale la pena aclarar que en nuestra querida Holanda, casi no existe diferencia entre las escuelas que aún se llaman católicas, de las que no lo son. La ignorancia respecto a los temas religiosos es la misma, y no hay lugar para Dios en ninguna de ellas.

«Comunicantes»

Hace ya varios años empezaron algunas escuelas a organizar para los niños que se preparan para recibir el Sacramento de la Comunión, una visita al convento. Para ellos significaba algo entretenido y especial, como quien va de visita a un museo.

Aquí también debemos hacer una aclaración: hace 60 años atrás (¡sólo 60!), cada escuela y hospital de Limburgo estaba lleno de religiosas, conventos inmensos en cada ciudad y pueblo. Pero la crisis del progresismo fue tan fuerte que destruyó prácticamente todo lo que de auténticamente católico quedaba.

Las nuevas generaciones no han visto jamás una religiosa, ¡esto es en muchos casos literal! Preguntamos a los jóvenes, si han visto antes a una monja, la respuesta en general es: «sólo en televisión». Es por esto que nos miran como extraterrestres, es decir como de otro planeta, como de otro mundo. Por esto decimos que la visita al convento para ellos es como a «ir un museo de cosas antiguas».

Pero para nosotras significa mucho más: sabemos que es la oportunidad que se nos presenta para hablarles de Dios, de Quien nunca nadie les ha hablado. Y de explicarles la verdad de la Sagrada Comunión que están prontos a recibir: ¡La presencia real de Jesús en la Eucaristía!, que de otro modo, probablemente nadie se los explicará. Ya que aquí lamentablemente la Primera Comunión no es más que un acontecimiento social, como una fiesta de cumpleaños, o la recepción de un diploma o premio.

Se podrán imaginar ustedes cómo aprovechamos nosotras esas dos horas en las que los niños acompañados de sus maestras y de sus padres nos visitan. Tratamos de enseñarles en ese tan corto momento todo lo que podemos: visitamos la capilla, y allí hay que explicar todo: desde quién es «esa Señora con un niño» hasta la presencia de Jesús en el Sagrario. Después de la visita a la capilla: una clase entretenida de catecismo para todos, ¡también para los adultos! Con un Power Point tratamos de que la mayor cantidad de catecismo y fe católica entre en esas cabecitas, sobre todo el gran misterio de la Santa Misa y de la Eucaristía que se preparan a recibir. Pero la visita debe ser divertida, para que quieran volver, y así terminamos siempre con juegos y fiesta. Quedan siempre contentísimos con tan poco… es que es tanta la sed que tienen de Dios, que al escuchar un poquito de Él, parece se les inflamara el alma.

Gracias a Dios se ha hecho ya una tradición que todos los Cursos de «comunicantes», es decir los niños que recibirán próximamente su Primera Comunión, de la zona visiten el convento. Se han ido pasando la voz entre ellos, y es así que este año hemos recibido alrededor de 200 niños, de 10 escuelas de la zona.

Visitas a las escuelas

Desde hace ya varios años, como decíamos al inicio de nuestro relato, visitamos las escuelas, Allí hacemos lo que muchas veces hemos hecho durante las misiones populares en las escuelas: visitamos los cursos, les hablamos de quiénes somos, de nuestra vocación y dejamos mucho tiempo para las preguntas. Todo con el deseo de que conozcan a Dios y que a través de nuestra visita conozcan algo positivo de nuestra Madre Iglesia, y no sólo lo que dicen los medios. Que se pregunten por el fin de sus vidas, la existencia de Dios, la verdad de las cosas.

Estás visitas son muy distintas cuándo se trata de escuelas primarias o secundarias, y también cambia según el barrio o ciudad. Pero en todas nos seguimos sorprendiendo de lo mismo: ¡la gran ignorancia de Dios y la gran sed de Dios!

Cada escuela es un verdadero desafío y aunque muchas preguntas se repiten: ¿Se visten siempre igual? ¿También el fin de semana? ¿Comen carne?, otras no y nos sorprenden.

Notamos sobre todo en las escuelas secundarias mucho interés y respeto, y los jóvenes preguntan muchísimo, ¡buscan y piden que se les diga la verdad! Allí surgen todo tipo de temas: ¿Que piensan sobre la homosexualidad y el aborto? ¿Tiene el hombre voluntad y libertad? ¿Van los perros al cielo? ¿En que nos distinguimos de los animales? ¿Por qué existe el mal en el mundo? ¿Somos los responsables del mal? ¿Existe el infierno?

Se podrán imaginar con cuanta prudencia tenemos que responder a estas preguntas y al mismo tiempo proclamar la verdad, ya que «La verdad os hará libres» (Jn 8,32), sin perder de vista lo de San Pablo «como a niños en Cristo, leche os di de beber, no manjar sólido, porque no erais capaces todavía» (1 Cor. 3, 1-2). Es común que en la clase se encuentren niños o jóvenes que tienen 2 mamás o 2 papás, hijos de un papá o una mamá «donante», que nunca conocieron, ni conocerán. A todos los ama intensamente el Señor: «porque tu amas todo lo que tiene ser y nada aborreces de todo lo que has hecho; que si alguna cosa aborrecieras, nunca la hubieras ordenado ni hecho» (Sab.11, 25). Esto nos obliga a medir cada palabra que decimos para que la luz de la verdad los ilumine y los enamore y no los hiera y enceguezca.

La explicación de nuestros votos religiosos despierta aún muchos temas más. Nos dan pie para hablar de la fugacidad de las cosas, de la importancia de la fidelidad y de la pureza, y del inmenso tesoro de nuestra libertad. ¡Cuántas veces constatamos que es la primera vez que escuchan algo así! Suena como un nuevo idioma en sus oídos, tan aturdidos por la propaganda de este mundo que proclama la riqueza, el sexo y libertad como valores absolutos.

Es bellísimo ver que en una clase de 30 alumnos, entre ateos, musulmanes, hindúes, etc. hay siempre un pequeño número de cristianos, quizá sólo 3, quizá más. En ellos vemos una vez más que se cumple lo que dijo Nuestro Señor: «Vosotros sois la sal de la tierra (…) Vosotros sois la luz del mundo» (Mt 5,13-14).

Clases en escuelas primarias

Por gracia de Dios este año hemos podido entrar a dar clases semanales de religión y preparación para la Primera Comunión en tres escuelas primarias de la zona, y un grupo de una escuela no católica en nuestro convento. Pero esto merecería una crónica aparte, por el desafío que significa para nosotras y por la alegría de poder evangelizar en las escuelas. ¡Lo dejamos para la próxima!

Esperanza

Son pequeños pasos, pequeñísimas gotas de agua en el océano, pequeñas semillas que sembramos. Quizá alguno de estos niños y jóvenes alguna vez recordará lo que le hablamos, la respuesta que le dimos. Quizá en el último momento de su vida, se recordará que alguien le dijo que Dios existe y que es Misericordioso. La mayor parte de los frutos para nosotras quedan escondidos, ¡los veremos en el cielo! Siempre terminamos nuestras visitas diciéndoles que rezaremos por ellos, lo que suele impresionarles mucho.

Lo mejor de todo es que terminado el trabajo podemos pedirle a María Santísima que complete nuestro trabajo, que les hable al corazón, y les diga lo que a nosotras faltó decir y les explique lo que a nosotras faltó explicar.

16 comentarios

  
José María Iraburu
Jo, qué maravilla.
Qué cosas hace Dios.
Gracias, Juanjo.
23/05/12 8:00 PM
  
juan
Gracias Juanjo por éste edificante post; cuanta esperanza me dan éstas almas benditas. Sí Madre, oye sus oraciones, habla a esas almas que se han abierto.
23/05/12 8:38 PM
  
Gabar
Después de lo de las monjas useñas, hay que dar gracias a Dios de que haya religiosas como éstas.
Que enseñen la verdad, acerquen a Dios y que recen por todos.No es poco.
23/05/12 8:39 PM
  
Juanjo Romero
Don José María, sí, es maravilloso. Aunque las gracias a Ricardo, que además se encargó de obtener permiso para poder republicar el texto.

Juan, gracias a ti. Totalmente de acuerdo. Esa esperanza es contagiosa, incluso tratandose de Holanda.

Gabar, eso es, ex abundatia cordis os loquitur. O como decían los griegos, nadie da lo que no tiene.
23/05/12 9:58 PM
  
Tony de New York
Dios bendiga a las hermanas en su trabajo pastoral.
23/05/12 10:51 PM
  
Forestier
Teniendo tan claros ejemplos empíricos y verificables, de cuán dañino ha sido y es el progresismo doctrinal, cuando se instala en una sociedad (Holanda, Bélgica, Austria, etc) uno no entiende como hay todavia sectores eclesiales que siguen con la misma matraca y las mismas monsergas proges. Menos mal, que de vez en cuando, aparecen algunos ángeles como estas maravilosas monjas, que parece pueden neutralizar algo de tan despñadpr erial cristiano.
23/05/12 10:52 PM
  
clara
Lo reconozco, soy de lágrima fácil, pero se me han saltado las lágrimas viendo cómo el bien iba ganando especio. Y tanto que hay sed de Dios y de Misericordia. Muy esperanzador.
23/05/12 11:48 PM
  
Percival
Creo que han dado en el clavo: salir a visitar y anunciar humildemente la verdad del Evangelio. Y concentrarse en lo esencial, favorecer la experiencia de la oracion y de Jesús (en la Eucaristía), y trabajar a los niños y jóvenes CON SUS PADRES Y MAESTROS. De modo que se ayude a aglutinar a la familia alrededor de la experiencia de fe compartida.
Muy bien. Que lo podamos reproducir en tantos lugares resecos sin fe.
24/05/12 2:16 AM
  
Antonio Cruces
Hombre, señor Romero, no desmerezca usted la calidad de su artículo (que me gusta mucho, dicho sea de paso), permitiendo que contenga una falta de ortografía de trazo grueso. Le copio el resultado del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua:

hojalatero.
1. m. Fabricante o vendedor de piezas de hojalata.

Aparte dicha consideración, enhorabuena por la habitual calidad en sus textos.
24/05/12 7:17 AM
  
Juanjo Romero
Estimado Antonio, ¡pare el carro!. No sería la primera falta de ortografía que cometo, pero no la he cometido, el término está elegido a propósito.

Supongo que no hay mala voluntad por su parte, más bien falta de tiempo para haber buscado en el DRAE:

ojalatero. (De ojalá).
1. adj. coloq. desus. Que, en las contiendas civiles, se limitaba a desear el triunfo de su partido. Era u. t. c. s.


Que obviamente es el uso que quiero darle y remite a la mística ojalatera de raices teresianas y tratada después por san Josemaría: ojalá esto fuese así, o asá, o no hubiese tal obispo, o fuese más listo, más santo, tuviese esta virtud. Ojalá no se hubiese perdido la fe, ...ya ve, don Antonio, es lo que se llama mística ojalatera, de ojalá.

Son esas personas que para hacer el bien, para la lucha, nunca encuentran las codiciones adecuadas, internas o externas.

Muchas gracias por su comentario, si hubiese sido un error lo podría haber corregido. No deje de advertirme de cosas así, se lo agradezco en serio.
24/05/12 8:03 AM
  
Julio
Gracias por el testimonio Juanjo. Tienes que animarte a conocer la labor que hacen las hermanas del Monasterio de la Conversión con los peregrinos del Camino de Santiago. Un abrazo y buen día!
24/05/12 9:01 AM
  
ricardo
Seria un maravilla que los sacerdots y los religiosos en España, empezasen a llevar hábito de nuevo.
24/05/12 9:20 AM
  
Juanjo Romero
Don Julio, le vuelvo a tomar la palabra. A ver este verano una escapada. Le amenazo ;-)

Ricardo et al., sí, es también un signo, que por lo que se ve, en las sociedades post-cristianas ayuda más de lo que parece (de lo que le parece a algunos).
24/05/12 9:28 AM
  
Miriam
Preciosísimo testimonio. Bendito sea Dios por tanto Bien!. Estas monjitas alegran el corazón de Dios.
24/05/12 2:30 PM
  
Ricardo de Argentina
Feliz Día de la Patria para todos los lectores argentinos!

Ése fue un día muy especial de nuestra historia en el cual nosotros, como ESPAÑOLES preocupados y angustiados por la suerte de nuestro REY, y concientes de que política y militarmente estábamos librados a nuestra sóla suerte, decidimos asumir la conducción local hasta que volviese la normalidad.
25/05/12 1:57 PM
  
Daniel Nanjarí
Muy buen post, he quedado sorprendido de la situación en Holanda. Rezaré para que podamos ayudar a que eso cambie.

30/05/12 1:37 AM

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