24.01.15

Extraordinario descubrimiento teológico

Tiene que ser la repera. Veinte siglos pensando que las cosas eran de una manera y significaban una cosa y llegar a descubrir un error en raíz que sin duda dará un vuelco total a la teología católica.

Curiosamente del asunto en cuestión, fundamental asunto sin duda alguna, no se percataron los padres de la Iglesia. Cuesta trabajo comprenderlo, pero a San Agustín se le pasó completamente la cuestión y por más que se ha trabajado toda la patrología, nada de nada. Estudiados Tertuliano y Jerónimo, Mamerto y Paciano, Ireneo y Atanasio, Clemente, Epifanio y los dos Macarios. Nada. Ni una palabra sobre el particular.

Leer más... »

23.01.15

El señor cura no tiene tiempo

A los curas, cosa curiosa, como a los demás mortales, se nos regalan exactamente 24 horas cada día. Independientemente que seamos jóvenes o viejos, habitantes del llano, la montaña, el desierto o la selva virgen, seculares o regulares, párrocos, profesores, capellanes o jubilados. 24 horas diarias. Ni una más ni una menos.

Responsabilidad nuestra es saber cómo emplearlas y en qué circunstancias poder decir “no tengo tiempo”. Porque tiempo tenemos como todos. Insisto que bien distinto es saber en qué decidimos aprovecharlo.

Leer más... »

22.01.15

Despacho parroquial: "pasaba por aquí..."

No, por Dios. No nos pensemos que el despacho parroquial es tan solo un fleco puramente administrativo de la parroquia. Me soprende que lo limitemos a un horario de mínimos o más aún, a un servicio que se presta “previa cita".

Por supuesto que una parte es la de los papeles. La gente necesita en un momento una partida de bautismo, hacer un expediente matrimonial, encargar una misa o informarse de los requisitos o trámites para bautizar al niño. Para estas cosas pienso que tiene que haber un horario “mínimo” de despacho, si se puede, y si no bien vale lo de pedir cita y quedar.

Leer más... »

20.01.15

Carta de una coneja

Apreciado D. Jorge:

Permítame que me dirija a usted como desahogo. Soy católica y practicante desde niña y desde anoche además una coneja.

Tengo treinta y nueve años, casada desde hace quince y madre de cinco hijos. Desde que nos casamos supimos que queríamos estar abiertos a la vida como nos enseña la Iglesia, y hacerlo de una manera responsable. ¿Por qué cinco hijos y no ese número ideal de tres que ayer reivindicaba el santo padre? Mi marido y yo nos queremos de corazón y como fruto de nuestro amor fueron viniendo los peques. Los dos tenemos varios hermanos y no entendemos una familia sin niños.

Leer más... »

19.01.15

Yo de mayor me pido ser don Fabián

La alegría de don Fabián aquella tarde era de órdago a la grande, a la chica, a pares y a juego. Estaba que se salía. Cura de pueblo, con cinco mil habitantes a su cargo, no cabía en sí de gozo. Me lo encontré callejeando y se vino a mí con un enorme abrazo. ¿Sabes, me decía? Por fin lo he conseguido. Por fin tengo actividades parroquiales todos los días después de la misa de la tarde. Me faltaba el sábado y he conseguido iniciar un grupo de matrimonios aprovechando la gente que viene por aquí los fines de semana. 

Le habían dicho que no merecía la pena intentar nada. Pero menudo era don Fabián. Que si unas viejecitas para empezar, que si otro día exponía el Santísimo, otro más para unos jóvenes, una tarde a la residencia de ancianos, un grupo de formaciónm preparar bautizos… Cada tarde noche algo nuevo.

Leer más... »