El buen colaborador parroquial. Algunas características

En todas las parroquias contamos, gracias sean dadas al Altísimo, con un buen número de personas que dan su tiempo, su dinero y su vida entera a la comunidad. Como pueden imaginarse, he tenido de todo, y en su inmensa mayoría no digo bueno, sino óptimo. Algunos, fíjense en ellos, llevan años y años con tareas de responsabilidad en sus parroquias. Cambian los sacerdotes, y ahí siguen. Siempre queridos y valorados. Por algo será.

Fijándome en ellos, hoy se me ha ocurrido apuntarles algunas de las más valiosas características del buen colaborador parroquial.

  1. La primera y principal. El buen colaborador parroquial es un creyente en Cristo, que se esfuerza por vivir su fe como católico y que confía en su iglesia y ama a su iglesia. No es una persona simplemente voluntariosa o generosa con su tiempo.
  2. Es colaborador de Cristo, de la Iglesia y de su parroquia. Por tanto, todo lo que hace es para la parroquia, para su comunidad, nunca para sí mismo.
  3. Es discreto. Los mejores y mayores colaboradores son esos de los que la gente apenas conoce ni el nombre. Un buen colaborador jamás es protagonista. También es discreto hacia fuera. No cuenta, no chismorrea, no anda con dimes y diretes.
  4. Su tarea está por encima de quién sea el sacerdote correspondiente. Los he conocido que llevan en su parroquia treinta, cuarenta, sesenta años… Cambia el sacerdote y siguen ofreciendo su disponibilidad.
  5. No considera su oficio suyo. Mala cosa que una persona que ayuda se crea en posesión de algo.
  6. Disponibilidad para aceptar responsabilidades. La misma para dejarlas si así se le pide.
  7. El buen colaborador nada pide para sí, ni privilegios, ni consideraciones. Todo lo contrario: es el que renuncia específicamente a cualquier cosa justo para que nadie pueda decir que recibe un trato de favor.
  8. Jamás hablará mal de los sacerdotes, aunque sepa que tienen sus fallos. Sabe que hacerlo es escandalizar y alejar a la gente de la Iglesia.
  9. Es leal y sincero. Sabe transmitir a los sacerdotes lo que hay y tiene la confianza suficiente para decir esto sí, o esto no me parece.
  10. Responsable. Porque una cosa es ser voluntario y otra no tomarse las cosas en serio.
  11. Trabajador en equipo, porque en la parroquia hay muchos como él y tienen que colaborar todos, aceptándose y queriéndose.

Visto esto, imaginen lo que sería un colaborador problemático. Ya saben. Hoy viene, mañana no aparece, habla mal de los demás, crea mal ambiente, con el cura Fulano sí, pero con Mengano ya no, ahora me enfado y me voy, ahora me contento y vuelvo…

¿De los curas no va a decir nada? Sí. Que felices los que han sabido rodearse de colaboradores así. Y que vaya mérito que tienen los colaboradores que siguen a nuestro lado a pesar de que nosotros a veces les seamos tan ingratos.

 

35 comentarios

  
María A
Muy bueno.
09/01/17 1:16 PM
  
Carlos Pascual
No puedo más que aplaudirle y, por la pequeña parte que me toca, un millón de gracias.
09/01/17 1:17 PM
  
aris
el verdadero colaborador de la parroquia se ve sobre todo cuando cambian al párroco, ahí es donde se ve de verdad.
09/01/17 1:22 PM
  
Luis Fernando
Gran post. Para no variar.
09/01/17 1:55 PM
  
anscelo
En mi parroquia hay una señora que se cree que sin ella la parroquia no fincionaría. Al margen que le gusta el protagonismo, acapara todo lo que puede, porque también le gusta mandar, y ella sabe más que nadie, a su parecer, claro. Mi parroquia está administrada por religiosos es de las que tiene actualmente 5 presbíteros, todo un lujo para una ciudad como Barcelona. De ellos 3 del más rancio nacionalismo y progresismo- Mejor que no estuvieran, porque todos sabemos que donde hay nacionalismo las iglesias se vacían; debido a que anteponen sus ideales a Cristo. Pues esta señora simpatiza con ellos, y si algún parroquiano le recrimina tanto afán de acaparamiento dice que ella hace lo que le han dicho, cuando nadie le ha mandado nada, además es vengativa sin que se le note. Es una mujer de 88 años, pero muy bien conservada, y como su madre murió de 104, tenemos "rafaela" para rato. Le gusta mucho decir que es hermana de mossèn (cura), y por ello se cree que el Espíritu Santo también actuó en ella cuando su hermano recibió el Sacramento del Orden, por eso de la sangre. Escucharla es como oír a un canónigo de la vieja escuela. Es una persona con mentalidad clerical que sabe muchas tablas en ese ámbito. Y por la parroquia apareció hace pocos años, venía de otro sitio
Un laico nunca debe ser clericalizado, algo que ha condenado el mismo Papa. Personas así, que hay en muchas parroquias, hacen mucho daño, y es mejor que no colaboren, pues en muchas ocasiones son fuente de chismorreos, intrigas y rivalidades.
09/01/17 3:04 PM
  
María de las Nieves
Excelente, hay buenos colaboradores y buenos sacerdotes.
09/01/17 3:14 PM
  
Ricardo de Argentina
Yo no soy un "buen colaborador parroquial", pues cuando he estimado que un cura recién llegado podía representar un peligro para mi fe o la de mi familia, he cambiado de parroquia. Y no una sola vez.

09/01/17 3:44 PM
  
Roque
De acuerdo muy con todas las características pero especialmente con la 4) y la 8). A los sacerdotes hay que apoyarlos aunque no estemos de acuerdo con todo lo que hacen y dicen. Algunos creen saber más que los sacerdotes y enseguida se ponen a comparar con el anterior y buscarle los defectos del nuevo. La disciplina y la obediencia han de estar por encima de los gustos particulares de cada uno, igual razonamiento hay que aplicar con el Papa, al que debemos obedecer y apoyar. Una vez oí a una persona que él defendía a la monarquía a pesar del rey, pues igual tenemos que hacer nosotros, los colaboradores parroquiales, aunque en mi caso no tengo problemas porque gracias a Dios en mi parroquia tanto el cura párroco titular como el párroco emérito, muy anciano, son excelentes sacerdotes. Dios los bendiga y guarde. Saludos a todos.
09/01/17 4:04 PM
  
doiraje
Ricardo, a veces hay que quedarse. No se puede estar uno (y más con la familia a cuestas) moviendo indefinidamente en busca del cura perfecto. En mi caso, que vivo en una localidad de mediano tamaño, con muy pocas parroquias, me supondría coger el coche, chupar kilómetros y andar a la aventura. Encima, luego te llaman que vas de francotirador, que no haces comunidad, etc. En fin, también la mafia es una comunidad con lazos férreos que se transmiten de generación en generación.

Yo sería un buen vasallo si hubiera un buen señor (con minúscula). Dados los señores con los que me suelo encontrar y con sus vasallos (salvadas las excepciones, por supuesto), no puedo ni quiero ni deseo ser buen colaborador de nada con ellos.

Este post de D. Jorge me lo tomo como un compendio ideal de lo que debería ser el buen creyente comprometido, no sé, como las descripciones medievales del amor platónico y tantas otras idealizaciones. Luego, claro, la realidad es la que es, la de los vasallos en chanclas o visones y las de los... señores.
09/01/17 4:19 PM
  
Luis Piqué Muñoz
Padre Jorge, todos sabemos que con Frecuencia los Voluntarios lo son por Vanidad o para entretenerse o para no dar un Duro de su Bolsillo ¡No es el caso del que ayuda en la Parroquia, pues lejos de moverle el Interés sólo lo hace el Amor a Dios y al Prójimo, y no sólo se Gana el Cielo sino que ayuda a ganárselo a otros Pecadores, también pobres Necesitados en la Tierra! ¡Sin embargo, y perdone Padre Jorge si me equivoco y no viene a Cuento, líbrenos Dios de las Beatas, sobretodo ¡y de los Beatos! que tanto Daño han hecho a la Iglesia! Yo, en mi Parroquia sólo conozco a Hombres Santos y desinteresados que dan su Tiempo y Ayudan todo lo que pueden con Amor, como mis dos Antiguos Amigos Curas, Mn Pagés y ¡Ay! Mn Ribas, aunque hace un Año que me echó de la Parroquia. Ja, Ja, Ja. Nada más, querido Padre Jorge, y Felicidades por contar con tan Buenos colaboradores! ¡esos sí que son ¡no sólo se llaman! Católicos!
09/01/17 4:25 PM
  
FC Romero
Se le olvidas unas características D. Jorge, y Ud perdone, pero a lo mejor como no lo ve desde el otro lado del mostrador, pues eso. Que el buen colaborador ve a su párroco como uno más de su familia, y se preocupa por el sacerdote, y no sólo por lo que hace o deja de hacer en la parroquia; que a veces echa en falta una pequeña palabra de gratitud o una sonrisa, aunque no pide una oda a su eficacia, que admite sus errores y acepta, a veces a regañadientes, los errores del presbítero que también se dan, y a veces gordos. Que a pesar de ser un chico o chica para casi todo, del cual a veces se abusa hasta la quemazón, no pone mala cara, aunque se considere sobre-explotado, pues tanto le da Dios, que se considera afortunado por poder dar algo que no tiene o al menos así le parece a él y lo considera una manera de imitar a Cristo.
Estas se me ocurren, ya le digo, desde el otro lado del mostrador, y con cierta frecuencia es conveniente recordarlas para que se tengan presentes, porque la confianza, a veces siendo tanta, diluye lo evidente.
09/01/17 4:59 PM
  
Ricardo de Argentina
Doiraje, totalmente de acuerdo.
Mis hijos eran muchos (ahora todos ellos casados con cónyuge o con Dios), así que mi responsabilidad era también mucha.
NO ME ARREPIENTO Y ACONSEJO VIVAMENTE ESE MODO DE OBRAR.
Y a quien tenga preguntas que hacer sobre el particular, que antes se dé una vuelta por la hemeroteca de Infocatólica. Allí tendrá un completo panorama de cómo marcha la Iglesia. Que así también marchan las parroquias. En una de esas, luego ya no le da por preguntar nada más...
09/01/17 5:23 PM
  
xandro
Se cuenta una anécdota de un antiguo presidente de Kodak, la compañía fotográfica, que era persona muy recta y exigente. Un periodista le preguntó que cómo se imaginaba a su sucesor, y este señor se lanzó a describir una impresionante lista de virtudes y habilidades... hasta que él mismo se dio cuenta, sonrió, y bromeó: "Me lo están fabricando en el laboratorio." :)

...que somos humanos, quiero decir... :)))
09/01/17 6:28 PM
  
doiraje
Yo también estoy de acuerdo contigo, Ricardo. En mi caso, Dios no ha querido que tuviéramos hijos, así que ando más perezoso para andar viajando. Cuando oímos (oímos, pues ya no las escuchamos) las homilías de mi párroco, nos miramos con complicidad mi mujer y yo, y a veces hasta sonreímos... Sonreímos por no llorar, pues la situación no deja de ser penosa. Ya sobrellevamos nuestra soledad con resignación. Nuestra fe no depende ya de las personas que conozcamos, aunque es cierto que la evolución personal se bloquea, y el camino de la fe se vuelve árido. Con decirte que hemos decidido no tomar los sacramentos (confesión y comunión), dado que, para tomarlos mal, mejor no hacerlo. Le pedimos a Dios que nos asista en este desierto.

Totalmente de acuerdo con tu última afirmación. Nos metemos mucho con la jerarquía de la Iglesia, y no sin razón, pero es que la Iglesia "de base", las parroquias son, salvo contadas excepciones que supongo existirán, el panorama de la desolación espiritual y moral más profunda. Por eso me parecía un cuento de hadas lo que hoy nos ha contado el bueno de D. Jorge.
09/01/17 6:48 PM
  
Primo
Pues con estas características nos da un buen repaso a los laicos......porque la verdad es que muchas veces andamos lejos de ellas....y cuantas cosas cambiarían si cambiásemos, aunque solo fuese un poco, los laicos. Buen repaso, pero que muy buen repaso....
09/01/17 7:10 PM
  
miguel
Si dejamos que Dios nos utilice, serviremos al sacerdote y a toda la parroquia. Esa es la función, servir donde se nos necesite y ayudar a los sacerdotes, para que puedan ejercer su ministerio con tranquilidad y Dios les diga. Ser testimonio dócil y obediente, servicial y eficiente... y rezar por todos para que siempre se cumpla la Voluntad del Señor.
Saludos. Gracias. Recemos
09/01/17 8:03 PM
  
Charo García
Gloria a Dios; por la fidelidad de sus promesas.
Gracias Señor Jesus por tu entrega.

Y Alabado sea el Espíritu Santo; que con su Gracia transforma los corazones dispuestos, para superar cualquier prueba que se presente en su caminar, hasta alcanzar la santidad.

(...) pero es verdad lo que les digo: les conviene que yo me vaya; porque mientras yo no me vaya el Protector no vendrá a ustedes. Yo me voy, y es para enviárselo. (Jn 16, 7)

Creo que ese tipo de servidores; van en la dirección correcta. :)



09/01/17 8:19 PM
  
Palas Atenea
Yo he sido colaboradora de mi párroco pero no era imprescindible, hace algún tiempo vivo de aquí para allá y ya no puedo comprometerme porque el compromiso necesita presencia. Si fui buena o mala no lo sé, lo que sé es que quedé bien con todos. Nunca me ha gustado mandar y me tomo las cosas como servicio, no como un reto personal, así que no estuve en la parroquia para organizar las cosas por mi cuenta sino para cubrir los huecos donde era necesaria.
09/01/17 10:16 PM
  
jose 2 católico español
Querido D. Jorge:
Excelente artículo: Excelente pintura de trazo fino y meticuloso de lo bueno y lo malo de los "gruppies" (Sin llegar al nivel de la entrada de Jake Blues cuando ve la luz en The Blues brothers).
El único motor siempre es Él y estar cerca de Él... y si no se es cura, pues hay que ser monaguillo, ministro extraordinario, lo que sea para estar con los ángeles en la consagración durante la Santa Misa.
In Domino.
NB: El punto 9 es el más díficil de cumplir.
09/01/17 10:52 PM
  
Tibidabo
Un buen decálogo, desgraciadamente hay muchos parroquianos que solo quieren figurar, compromiso cero con la parroquia, otros,mucho ruido y pocas nueces, yo soy colaborador de mi parroquia, en trabajos administrativos y pastorales, pero es decepcionante cuándo buscas personas para el ofertorio, lecturas o moniciones, la mayoría de gente es pasiva y de crítica fácil, ante una situación económica precaria de la parroquia, rezongan contra cualquier medida de carácter económico, con argumentos como el año pasado, no lo regalaban, tratas de explicarles la situación y salen pifando.
09/01/17 11:25 PM
  
MariCris de Jesús Ocds
¡Qué pocos que se ven, querido Padre! Al menos por estos barrios de Dios -loado sea por siempre- . Dios le bendiga a usted con un buen puñado de buenos colaboradores, discretos, humildes y serviciales.
10/01/17 3:59 AM
  
JRMJ
En desacuerdo.

Al menos en algún detalle. Hay demasiado curas peligrosos, acatólicos, modernistas, negligentes en lo esencial, como para ser colaborador parroquiano incondicional. Debo decir que yo mi parroquia no la piso, por los motivos expuestos, y que soy selectivo a la hora de ir a una Iglesia, dependiendo fundamentalmente del sacerdote que me voy a encontrar. Lo siento, pero creo que así están las cosas hoy día.
10/01/17 9:51 AM
  
Roberto
A lo largo de mi vida he conocido de todo en el amplio espectro de la "fauna" parroquial tanto en laicos como en sacerdotes. En lineas generales si tuviera que hacer un balance proporcionado de lo que he visto, sin entrar en detalles, en situaciones, en personas, etc, me quedaría en un tono medio, sin caer en el catastrofismo, pero tampoco en el triunfalismo de que esto funciona de forma maravillosa.
Lo que apunta D. Jorge creo que es un ideal que pocas veces se da en casi nadie; creo que ante todo por falta de formación sólida y cabeza y corazón bien puestos, asignatura pendiente en nuestro laicado y pastores con auténtico carisma de pastores................pero, en fin nadie es perfecto y tendremos que seguir caminando en la conversión.
10/01/17 2:07 PM
  
Myriam Gutierrez
Mientras en todas las Iglesias se acolite la frase " Eso pasa en tofas las Iglesias "nada va a cambiar. Hay excelentes colaboradores pero eso no les da el derecho a dueñarsen de la Iglesia. a querer estar , en todos los grupos parroquiales y aparte mandar. Mi experiencia ha sido dura, llevo menos de un año. y pense que en la Paroquia era todo paz y amor jajaja mentira, hay intrigas celos por el cura. egoismo .Sigo por amor a mi Señor y seguire hasta que el me lo permita. Este es un tema para el vaticano, pues estos comportamientos alejan a los ferigreses y hacen incluso que se vayan a otras corrientes religiosas. Donde tenemos mucho que aprender.
10/01/17 3:55 PM
  
luis
Excelente articulo. Lo importante es la comunion entre sscerdotes y comunidad laical. Unidos todo es mas poderoso.
10/01/17 5:32 PM
  
anscelo
Tibidabo:

Los personajes que se visten de colaboradores sólo creen en su propio ego. Dices a la hora de la verdad faltan lectores, pero es que en muchas ocasiones la gente no se atreve a proclamar las Sagradas Escrituras, porque hay unas personas que se han apoderado del ambón y no dejan a nadie que les quite por un día su protagonismo; entonces, cuando faltan estas personas ocurre que no hay nadie para leer. Por otro lado hay una dejazón por parte de los párrocos y vicarios sobre la liturgia de la Palabra. No se les enseña a los feligreses lo que significa proclamar la Palabra, y no todo el mundo sirve para leer. El colmo es cuando ya no te dejan ni encender las velas del altar porque el protagonista se ha distraído hablando con cualquiera y falta un minuto para que empiece la misa.

Como anécdota explicaré que hace unos años, en Madrid, al ver que nadie se levantaba en la misa para leer, lo hice yo, pero una señora me vino por detrás, me dio un codazo y me adelantó para leer ella. Voy a misa cada día, pero cuando iba a Madrid procuraba no leer por mi acento catalán y evitar comentarios a la salida.
10/01/17 10:30 PM
  
MIGUEL25
San Mateo, 20,25-28
Pero Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes;
y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo:
como el Hijo del hombre, que no vino para ser vendido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud».

10/01/17 10:36 PM
  
Myrian
Es verdad que tenemos que estar muy agradecidos a los colaboradores que dan su tiempo, su trabajo e incluso su dinero, son humildes, educados y siempre están dispuestos a servir a la comunidad en todo cuanto pueden. Para estos un 10 largo. Bien. Pero dicho esto, también está la otra parte, los que mandan o pretenden mandar más que el cura. que son como el azafrán porque están metidos en todas las ollas...piensan que son imprescindibles y se lo tienen muy creído...A veces hay líos entre ellos por tener mayor protagonismo, por celos...hay gente que hasta se pelea por lavar las sotanas. No todo lo que reluce es la paz que supuestamente tendría que reinar, porque estamos hablando del entorno de la Iglesia. Y sé de que va el asunto porque he estado en primera línea de fuego. Actualmente ya no, echo una mano si se me pide, pero desde la sombra y sin que se note. Gracias a Dios siempre hay voluntarios de sobra. Pues bendito sea Dios, que así sea.
10/01/17 11:46 PM
  
Gabriel
humildemente creo que soy lo que pone ahí y no creo que seamos tantos los que hacemos esas cosas. pero bueno mi párroco tiene sus cosas pero sabe tratar bien a la gente. seguro que usted es igual que él al menos en esto.
11/01/17 12:50 AM
  
ACS
Vaya!!! Fallo en tres.Intentaré mejorar.Gracias.
11/01/17 6:43 AM
  
Andres Palma
Pues yo siento discrepar de este planteamiento pues bajo el mismo veo que de nuevo subyace la idea de una Iglesia clerical donde los laicos son meros colaboradores de la jerarquía y no corresponsables, desde su sacerdocio ministerial, de la vida de la comunidad parroquial que no es simplemente un agregado de feligreses sino una comunidad hermanos y hermanas que ejercen su pertenencia eclesial. Y ello no por delegación ni como colaboración sino como función propia de quienes son miembros vivos del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, Todo ello me lleva una vez mas a pensar que continuamos necesitando profundizar en la enseñanzas del Concilio Vaticano II y en el reciente Magisterio del Papa Francisco sobre lo que es la Iglesia.
11/01/17 9:15 AM
  
doiraje
Todo ello me lleva una vez mas a pensar que continuamos necesitando profundizar en la enseñanzas del Concilio Vaticano II y en el reciente Magisterio del Papa Francisco sobre lo que es la Iglesia.

Quite, quite... ¡¡No lo quiera Dios!! Que los laicos debemos tener más presencia en la Iglesia, de acuerdo, pero según y cómo. Hay laicos que cuanto menos presencia, mejor, como ocurre con tantos clérigos.

11/01/17 11:00 AM
  
Javier
Entiendo que lo de buen colaborador debe ser un camino en el que todos debemos crecer.
Para ser buen colaborador es imprescindible un sacerdote que te pida colaborar. Y para ello se necesita muuuucha humildad. Pedir colaboración es decir: "Haz esto, que yo no llego" o "haz esto, que creo que lo puedes hacer mejor que yo".
Encontrar un buen colaborador es fácil, encontrar un sacerdote humilde (lo digo con lágrimas en los ojos) cuesta más.
Gracias por hacernos ver que el buen colaborador es el que tiene disponibilidad para dejar responsabilidades sin recibir explicaciones.
11/01/17 1:38 PM
  
muy bien, padre
Aqui en esta zona del Pirineo frances, hay un coro para siete iglesias, y un cura polaco jubilado que hace las misas. Somos diez en el coro, y el cura es yo creo, el colaborador, pues los que mandan son cuatro del coro. El cura es encantador, pero las iglesias estan bajo nuestro control. Nosotris las limpiamos, arreglamos y pintamos. El cura, salvo en la misa, no pinta nada. Claro que, en toda esta zona, aparte de nosotros, no quedan ya catolicos. El cura, que vino de Pilonia, incluso duda a veces de nosotros. Yo creo que no nos considera autenticos catolicos. Tomamos la hostia con la mano, ni nos arrodillamos ni ve que recemos despues de comulgar. Pero es lo que hay. Si nos vamos, se hunden las iglesias.
11/01/17 3:15 PM
  
Ricardo de Argentina
Andrés Palma, los laicos no tenemos sacerdocio ministerial, como afirmas, sino lo que se llama el "sacerdocio común de los fieles". Que nada que ver.
Por lo cual me permito sugerirte que ya que estás dispuesto a profundizar, lo hagas primero con las enseñanzas del Catecismo.
11/01/17 3:22 PM

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