El amigo Pelagio

Era un buen tipo el tal Pelagio. Monje irlandés, tenía fama de hombre culto y austero, y denunciaba ya en su época (siglos IV –V) el abandono del auténtico cristianismo en la misma Roma. Nihil novum sub solis.

Pero una cosa es que fuera un buen monje, austero, lleno de buenas intenciones y de vida personal ejemplar, y otra que su pensamiento teológico estuviera radicalmente equivocado. De hecho, el mismo San Agustín, contemporáneo suyo y que llegó a conocerlo personalmente, admiraba su vida personal ejemplar, aunque teológicamente le sacudió estopa. Cosas diferentes. La santidad de vida no es siempre garantía de la rectitud de doctrina. Uno puede ser un santo y patinar doctrinalmente, y puede ser un pecador y mantener un discurso teológico ejemplar. Cosas.

La gran tontería del amigo Pelagio fue la de llegar a afirmar que el hombre puede alcanzar la perfección en Cristo por sus propias fuerzas. Y ahí es donde San Agustín le zurra la badana: sin la ayuda de Cristo –la gracia- ni somos nada ni llegamos a nada. No sólo San Agustín. El concilio IV de Cartago (año 418) declaró el pelagianismo como una herejía y afirmó, entre otras cosas, lo siguiente:

· La gracia justificante no sólo vale para perdonar los pecados pasados sino que ayuda a evitar los pecados futuros.

· La gracia de Cristo no sólo permite conocer los mandamientos de Dios sino que también da fuerza a la voluntad para ejecutarlos.

· Sin la gracia de Dios no es tan sólo más difícil, sino absolutamente imposible, realizar buenas obras.

Es decir, que todo es GRACIA, que sin la ayuda de Dios no somos nada. Los católicos hemos aprendido en el catecismo que sin la gracia de Dios es imposible vivir en cristiano. Y que la gracia de Dios se nos regala en la oración y la vida sacramental. Ambas dos.

Hoy resurgen veladamente errores viejos como la tos y más superados que el ábaco. Uno es una especia de neo-pelagianismo según el cual el hombre puede perfeccionarse a sí mismo, superarse, llegar a la plenitud de la vida en Cristo por su cuenta. Y así podemos encontrar a cristianos que no valoran el sacramento de la reconciliación, que van a misa cuando les viene bien, que comulgan sin más requisito que el que le apetezca en ese momento y que convierten la oración personal en meditar el último libro de sanación interior. Es caricatura lo que pongo. Pero no alejada de la realidad.

La vida en Cristo es vida de gracia. Es vida en la Iglesia. Es celebrar el sacramento de la reconciliación. Es celebrar la Eucaristía. Es comulgar dignamente el Cuerpo de Cristo. Es orar y meditar la Palabra de Dios.

Hemos sido rescatados al precio de la sangre de Cristo (1 Pe 1,19). Y es la gracia de Cristo la que nos hace vivir. Es cierto que en este mundo actual, que convierte al hombre en diosecillo de sí mismo, autosuficiente, parece infantil reconocer que todo es gracia y que todo se hace nada si no es en Cristo.

Lo de Pelagio es viejo. Siglo IV. Pero sigue coleando. Yo sé. Yo puedo. Yo soy capaz.

Pero nada somos sin Cristo. Nada sin Él. Nada sin su gracia. Nada sin los sacramentos. Nada sin la oración. Nada sin su Iglesia.

53 comentarios

  
Tomás Bertrán
Sé que me repito más que el ajo, pero no me resisto a hacerlo.
Primera pregunta del catecismo que deben saber los infantes:
-¿Eres cristiano?
Respuesta correcta:
-Sí, soy cristiano POR LA GRACIA DE DIOS.
Muchos, si se hace esta pregunta primordial para todo cristiano, incluso cristianos adultos y que visten canas, contestan:
-Sí, soy cristiano.
Pelagianismo puro.
29/02/16 10:42 AM
  
Sofía
A Él sea la gloria, por los siglos de los siglos.
29/02/16 10:56 AM
  
Eduardo Martínez
Perdone padre pero "Y así podemos encontrar a cristianos que no valoran el sacramento de la reconciliación, que van a misa cuando les viene bien, que comulgan sin más requisito que el que le apetezca en ese momento y que convierten la oración personal en meditar el último libro de sanación interior." , no es una caricatura, sino un retrato "Troppo Vero".
29/02/16 11:08 AM
  
Horacio Castro
Excelente y conmovedora catequesis Padre Jorge. Muchas gracias.
29/02/16 11:18 AM
  
Almudena 1
Me surge una duda Padre. Sabemos que todo deseo e inclinación al bien viene de Dios, el poder hacerlo también. San Pablo nos dice que ya podamos hablar en lenguas, profecías, aunque repartiera todos mis bienes, tuviera plenitud de fe....si no tengo Amor no soy nada.
Parece que algo así le ocurrió a Pelagio, un buen hombre pero sin reconocer que lo era por Gracia. Todas sus obras buenas...¿se quedarían en la nada? ¿Qué quiere decir S. Pablo con que si no tengo Amor (a Dios) no soy nada?
29/02/16 11:23 AM
  
Anonimo
De padres gatos hijos michines...

De sacerdotes que no confiesan, no dan valor a la eucaristia y no paran de decir que "to er muendo e güeno", fieles pelagianos.
29/02/16 11:50 AM
  
MIGUEL25
Pues ahí está, el modernismo es un compendio de herejías entre otras:
el arrianismo, el pelagianismo al que se añade un neoprotestantismo para formar un religión del hombre y para el hombre, donde el hombre no necesita de la Redención de Cristo, sino que él mismo es capaz de redimirse sí mismo y salvarse a sí mismo, tomando del protestantismo "por la sola Fe".

Todo este compendio de herejías lleva a la doctrina de la nueva Era, es decir, el hombre por sí mismo y por sus capacidades se endiosa, pretende hacerse Dios.

El modernismo es un cáncer que devora nuestra Iglesia, porque al ser pelagiano, mata la vida de la gracia, la vida de los sacramentos, litúrgica y pastoral, anula toda devoción y adoración a Dios, y se convierte en una doctrina de hombres y en una iglesia protestantizada y mundana.

Fue en el Concilio Vaticano II, donde los modernistas reformaron, la pastoral y la liturgia, pero claro no se puede cambiar la pastoral y la liturgia a gusto del mundo sin también hacer cambios en la doctrina que lo justifiquen, y tampoco sin romper de alguna manera con la Tradición y Magisterio constante anterior, de ahí que el modernismo puede operar tranquilamente en la Iglesia, porque se hicieron los cambios necesarios para ello.

El modernismo mata toda verticalidad (relación hombre-Dios) y por lo tanto la vida de la Gracia, para quedarse sólo en una horizontalidad, (relación hombre-hombre) desnaturaliza a la Iglesia,(su razón de ser) prostituye su doctrina (herejías) y traiciona su misión (la salvación de las almas)

Así se configura una Iglesia muerta espiritualmente, mundana y pelagiana, incapaz de gobernar, enseñar y santificar:

Es la Iglesia de Sardes que nos narra el Apocalipsis:
Las obras de esta Iglesia son obras de la sola voluntad humana (pelagianismo) pero no son obras de la Gracia:

Apocalipsis, 3,1-5
Escribe al Angel de la Iglesia de Sardes: «El que posee los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, afirma: «Conozco tus obras: aparentemente vives, pero en realidad estás muerto.
Permanece alerta y reanima lo que todavía puedes rescatar de la muerte, porque veo que tu conducta no es perfecta delante de mi Dios.
Recuerda cómo has recibido y escuchado la Palabra: consérvala fielmente y arrepiéntete. Porque si no vigilas, llegaré como un ladrón, y no sabrás a qué hora te sorprenderé.
Sin embargo, tienes todavía en Sardes algunas personas que no han manchado su ropa: ellas me acompañarán vestidas de blanco, porque lo han merecido.
El vencedor recibirá una vestidura blanca, nunca borraré su nombre del Libro de la Vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y de sus Angeles».


29/02/16 12:30 PM
  
Emilio
..."todo es GRACIA, que sin la ayuda de Dios no somos nada"...
¡Ay, que me parece a mí que ya ha abierto usted la "caja de Pandora"!
Claro, con sus antecedentes agustinos, se entiende.
¡Comience el debate "gracia vs. libre albedrío"!
29/02/16 12:42 PM
  
pepiño
"Pero una cosa es que fuera un buen monje, austero, lleno de buenas intenciones y de vida personal ejemplar (...)"

"La santidad de vida no es siempre garantía de la rectitud de doctrina"

"La gran tontería del amigo Pelagio fue la de llegar a afirmar que el hombre puede alcanzar la perfección en Cristo por sus propias fuerzas"

Entonces, ¿en qué quedamos?. ¿una vida ejemplar que se empecina en enseñar errores que afectan a toda la Iglesia?. Si concedemos que llevaba una vida ejemplar - desde el punto de cista de las virtudes cristianas - ¿no le estamos concediendo, aunque se aun poquito, algo de razón?.

Sabemos que Dios resiste a un corazón soberbio, ¿entonces cómo es posible que a este hombre Dios le concediera tal santidad de vida?, ¿no sería que la consiguió por sus propias fuerzas?.

No, claro que no.

Creo que hay que tener cuidado a cómo se califica ciertas virtudes humanas. El engaño de este hombre, como el de no pocos (Maciel), seguramente estaba basado en la autoridad aparente que tenía su "vida ejemplar". Cuando alguien consigue cosas que deslumbran a otros, se convierten en líderes muy difíciles de rebatir, porque sus éxitos son sus argumentos.

Una vida austera, disciplinada, dura, e implacable con uno mismo, no tiene por que ser buena, a lo sumo son buenos indicios. En la historia del hombre hay multitud de ejemplos, y en las filosofías orientales también. San Pablo ya dijo algo contra esas apariencias.

Este hombre, humanamente llegó hasta donde pudieran sus fuerzas, que en ellas hay mucha variedad. Su error, no fue solo teológico, porque se puede ser santo y falible, sino que se apropió de las gracias que Dios le envió, y antes de que Dios le reconociera mérito alguno, el ya se había autocoronado como "hombre hecho a si mismo".

Entiendo perfectamente, el sentido que Vd. le ha querido dar a su escrito, pero se puede malentender fácilmente tal y como está. Vd. da por hecho que tenía una vida ejemplar, santa, cuando solo lo era, como mucho, en apariencia, o hasta donde le dieran sus fuerzas de hombre pecador. Creo que subrayar el hecho de que no llevara una vida criminal como otros (Maciel), es suficiente.
29/02/16 1:26 PM
  
Mariano
Muchas gracias, Padre, estupendo Artículo.

Quería preguntarle si la gracia es acumulativa; es decir, si aquellas veces que vives la experiencia de Dios y percibes, como de soslayo o de una manera invasiva, la actuación de la gracia santificante ésta es válida para los momentos de sequía espiritual, que a veces nos ataca, y que tal vez no debería preocuparnos. ¿Es tal vez esta gracia la que se hace presente en el martirio de tal manera que es el mismísimo Cristo el que sufre?

¿Es tal vez la santificación del momento presente lo que nos hace vivir siempre en gracia de Dios?

Muchas gracias.
Un abrazo en el Señor.
Mariano.
29/02/16 1:33 PM
  
Horacio Muller
Puesto que en nada entonces influye mi esfuerzo ni voluntad, me entrego a la vida como venga que si total, que si Dios quiere con su gracia, me cambia y si no que mas da, si no puedo hacer nada.

Lo mismo para los santos: que al final son personas normales, sin ninguna virtud mayor que la de haber sido al azar agraciados por Dios, tal como agracia a cualquiera otro agraciado. Por lo que para que andar sabiendo lo que esas gentes comunes, los santos, se hayan esforzado si total al final era Dios.

29/02/16 1:47 PM
  
Chus
Padre: y porq a uno le llega la gracia y a otros no? Porq unos sienten la inclinación a hacer el bien y otros el mal?
29/02/16 2:16 PM
  
Triste, triste... Plan masónico de "infiltrar" la Iglesia Católica( Fátima) se cumple... ¡Oremos!
Triste, triste... Plan masónico de "infiltrar" la Iglesia Católica. ( Fátima) se cumple... ¡Oremos!
Amén!!! " Hoy, como en tiempos de San Pablo, no es fácil ser Católico de Verdad, sin miedo a lo Políticamente correcto! La Gracia obra sobre la naturaleza y es lo que cuenta, esa docilidad de nuestra voluntad a La Voluntad y Querer Divino.
Es necesario obedecer en la Iglesia, sí; es meritorio y llega a ser heróico. Dios conoce y premia la Obediencia. Por eso no puede ser una Iglesia democrática, porque su naturaleza es divina. Saber y conocer la Historia de La Iglesia en los últimos 50 años, advertidos en Fátima, es consolador. Y, desconocer la historia es ... "olvidar" la claridad con que los Pontífices León XIII y los Pio IX- X- XI y XII condenaron los planes de "Alta Vendita" en las Encíclicas . Luego, silencio... actitud buenista por "El Pacto de Metz" (1962), luego Garabandal para recordárnoslo, y Akyta ... Vén, Espíritu Santo! " Toma mi mente y mi corazón, llena mi vida de tu Amor"... cantemos con esperanza a Nuestra Señora de La Salvación, "mantén el ritmo de nuestra espera...". Reafirmemos nuestra Fe en La Sagrada Escritura y La Tradición de XX siglos... repitamos muchas veces el Credo Católico. Tomemos las Armas de La Verdad. JESÚS ayer, hoy y siempre. Del Señor es La Paz. Que nada nos perturbe...ni nos espante. ¡Oremos ! Participemos de la Retaguardia orante de la Iglesia, en estos momentos tristes de la historia de La Iglesia Católica!
29/02/16 2:47 PM
  
Miguel Antonio Barriola
Excelente exposición de una tendencia desviada, que ya desde la Biblia y sobre todo en Pablo, siempre asoma en la vida de los cristianos.
Realista aterrizaje del siempre amenazante pelagianismo en tanto "catolico" de hoy en día, alejado de la fuente de toda fuerza, para llevar adelante la vida, que Dios nos regala.
Con todo, se ve que nuestro empeñoso articulista y maestro anda muy exigido de trabajos, escapándosele minucias, como: "Nihil novum sub solis" (debiendo ser: "sol E"). Aparece también por ahí: "especi A".
Pero, como digo, se trata de asuntos de poquísima monta.
29/02/16 2:58 PM
  
LA GRACIA SACRAMENTAL
Pepiño, gracias! Muy buena aclaración sobre vida ejemplar "aparente " ( a lo Maciel) Sí. Dios conoce el corazón y ante El nada soy sin la GRACIA que me reviste. Las obras pasan a un plano de indicios, apariencias, para los humanos fácil de ver... pero el corazón y sus intenciones, su deseo de Obediencia , es terreno de Dios. Y, Dios brinda Su Gracia a todos. Depende de la responsabilidad personal, de lo que mi voluntad escoja. La autoridad es una espada de dos filos... Hay que orar por quienes están revestidos de Autoridad en La Iglesia. Creo que poco, muy poco se habla de La Gracia propia de cada Sacramento, por lo cual los Matrimonios Católicos han perdido su norte, y se piensa que lo importante es la bendición del Sacerdote y no su autoridad con la que nos entrega a los celebrantes La Gracia Sacramental que dejó JESÚS en La Iglesia y que guarda intacta la Católica.
29/02/16 3:05 PM
  
Haddock.
En 1998, un erudito encontró en la abadía alemana de Wurtzkantrüberzen un códice del siglo IX con un opúsculo atribuido a Pelagio.

En él, y bajo el título "Necesse est multas reuniones habere, sive patiamur hoc magnum coñazum ut devincire caelum" por primera vez en la historia de la Iglesia se convocan múltiples reuniones para que "todo el pueblo cristiano, con total libertad, exponga sus ideas para hacer una liturgia más dinámica, una pastoral más viva y en definitiva una Iglesia más eficaz" (la traducción es mía)

De confirmarse la autoría de Pelagio, creo que ni la infinita misericordia del Señor, le habrá librado del fuego eterno.



29/02/16 3:19 PM
  
Juan Carlos
Padre: y porque la Gracia la tuve hasta hace poco y no hace 15 años que tan bien me habría hecho?
29/02/16 3:32 PM
  
Santiago
Un comentario de pasada, me he fijado que cuando usted menciona a Dios utilizando el pronombre personal, lo escribe con mayúscula, Él. ¿Se ha fijado usted que en los textos litúrgicos postconciliares lo escriben con minúscula? Yo uso el breviario y anteriormente el diurnal. Pues ni una sola vez en el conjunto de estos cinco libros se escribe "Él" para referirse a Dios, siempre "él". ¿A usted se le ocurre alguna explicación plausible? A mí se me ocurren algunas, pero ninguna plausible y no pocas preocupantes.
29/02/16 4:06 PM
  
pepiño
Juan Carlos:

El tema de la Gracia tiene muchos misterios, y muchas cuestiones todavía no tienen una posición firme por parte de la Iglesia.

En el tema de la santidad hay dos partes, la de Dios y la del hombre. Santa Teresita de Liseux en el inicio de su libro "Historia de un alma" da una explicación magistral del por qué Dios reparte sus gracias de modo desigual. Pone el ejemplo del jardín. Búsquelo.

Gracia suficiente para estar en gracia, Dios siempre se la concede a todo hombre. Otro tipo de gracias quedan a su decisión.

Por parte del hombre, a mi siempre me ha gustado la explicación de que a medida que el hombre corresponde con la gracia recibida se predispone a poder recibir las que Dios le tiene preparadas. De modo, que la mayor parte de las veces, no recibimos las gracias que podemos recibir por nuestra propia negligencia, por poner obstáculos, por no haber hecho fructificar otras gracias ya recibidas.

Dicho esto de forma burda, añado que el tema es muy complejo, porque hay que distinguir entre gracia suficiente y eficaz y otras denominaciones. Le animo que lea más - en esta web el blog de Alonso Gracián está muy bien y es asequible -. Es la mejor forma de comprender algo poco a poco.
29/02/16 5:31 PM
  
Eunice
Es la mentalidad actual que tiene atrapados a muchos en especial educadores y cientificos pero también del pueblo llano. Uno se pregunta ¿pero tan ciegos están que no ven los desbarajustes que se están produciendo en la actualidad allí donde Dios ha sido relegado al olvido? La ideologia de género, la homosexualidad, el aborto y un largo etc son actos tan contrarios al derecho natural y contra la Ley de Dios que deberían al menos a pensar que ese camino no conduce a buen puerto
29/02/16 5:59 PM
  
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
¡¡¡Excelente post!!! Muchísimas gracias, Padre. Que el Espíritu Santo lo siga iluminando, para nuestro bien y el suyo.
29/02/16 6:27 PM
  
Palas Atenea
El pronombre sustituye al nombre, al Nombre de Dios el Pronombre Él. Mientras no sea herejía tal práctica yo seguiré como aprendí.
29/02/16 6:28 PM
  
rastri
El viejo Pelagio no debió haber leído allí dice:

- Oyendo esto, los discípulos se quedaron estupefactos y dijeron: ¿Pues quién podrá salvarse? Mirándolos, Jesús, les dijo: Para los hombres, imposible, mas para Dios todo es posible. (Mt. 19,25-26)

Pues desde aquel su infinito espacio celestial de soberbia pecó el lúcido Ángel que quiso ser como Dios; Y por su pecado, éste, se tornó en limitada oscuridad temporal universal;
Y desde aquel su limitado Paraíso Terrenal de soberbia en Pecado Original, pecó el Hombre que quiso ser como Dios; Y para él y para todo lo que de él dependía, a su oscuridad universal, añadió la muerte temporal heredada.

¿Quién pues, sino Dios, podrá dividir al Hombre; y separarle y dividirle de aquello que tanto le condiciona como es la oscuridad y la muerte de lo que tanto ambiciona como es la luz y la vida?

¿Quién podrá cambiarse y transfigurarse en lúcido Hombre Dios como así, en aquel monte alto, lo hizo Jesús ? (Mt.17,1-6; Mc.9,1-12)

Y digo bien que el viejo Pelagio no leyó aquello; siempre y cuando, claro está, que en aquel tiempo estos versículos estuvieran escritos tal cual y cómo hoy día aparecen en la Biblia.

Porque Libro vivo de palabra viva es éste de la Biblia; escrito por un ser vivo para vivos; que en modo y manera de tiempo y lugar se acomoda, exhorta, y si cabe el texto cambia, según sea la misión del Hombre en cada tiempo;





29/02/16 6:57 PM
  
Roberto
Yo en estos temas me quedo con lo que dice San Ignacio de Loyola:

"Hacedlo todo como si todo dependiera de vosotros y confiad en todo como si solo dependiera todo de Dios"

Y las dos cosas me parecen necesarias e indispensables; ni un quietismo pasivo que deviene en un providencialismo irreal, ni un racionalismo puro que excluye la fe y la acción de Dios.

Según san Agustín. "El Dios que te creo sin ti no te salvará sin tí"
29/02/16 7:27 PM
  
Almudena 1
Horacio Muller, es que tu esfuerzo personal y tu voluntad son gracia, don de Dios para responder a Su Gracia. Son dones que Dios nos da para, si queremos libremente, seguirle. El joven rico, por ejemplo, tuvo la gracia de querer ser mejor, por gracia cumplía todos los mandamientos, pero libremente no aceptó la Gracia que Jesus le ofrecía para vender todo y seguirle. De ahí el que "al que tiene se le dará y al que no tiene, hasta lo que tiene se le quitará". Cuanto más rechacemos las Gracias más nos debilitaremos y más difícil nos será conservar las que tenemos. En el terreno no espiritual pasa lo mismo, si no te esfuerzas por conservar tu inteligencia, tu memoria, tu salud...terminas perdiéndolo.
29/02/16 7:29 PM
  
Alejandro Galván
Sr. Pepiño:

ud. dice: "Entonces, ¿en qué quedamos?. ¿una vida ejemplar que se empecina en enseñar errores que afectan a toda la Iglesia?."

Que no es, para nada, lo mismo que :
"La santidad de vida no es siempre garantía de la rectitud de doctrina"

S. Agustín, el GRAN DOCTOR DE LA IGLESIA... escribió doctrinas "no rectas". Y no lo digo yo, lo dice un GRAN DOCTOR: él mismo, en sus retractaciones.

Se podría aducir que "si, se equivocó pero luego se corrigió"; exacto, pero hasta antes de corregirse, estaba equivocado.

Que NO es lo mismo que "empecinarse en enseñar errores": una cosas es errar, que "humanum est", y otra, el empecinamiento: "autem diabolicum".
29/02/16 7:37 PM
  
Tulkas
Yo creo que no es tanto el pelagianismo sino el jansenismo lo que está en boga. Un jansenismo farsaico además.

¿Rezar será pelagiano?

El mejor antídoto para el pelaganismo es la oración.
29/02/16 7:57 PM
  
MIGUEL25
Creo que hay que tener cuidado a cómo se califica ciertas virtudes humanas. El engaño de este hombre, como el de no pocos (Maciel), seguramente estaba basado en la autoridad aparente que tenía su "vida ejemplar". Cuando alguien consigue cosas que deslumbran a otros, se convierten en líderes muy difíciles de rebatir, porque sus éxitos son sus argumentos.

Hay que precisar un poco más, resulta que la Gracia, opera en dos planos por nuestra condición de bautizados en la Iglesia Católica:
Uno en el plano soteriológico personal (gracia salvífica y santificante)
y otro en el plano eclesial por nuestra condición de miembros de la Iglesia Católica, (gracia ministerial y/o gracia carismática).

Cuidado aqui: el donatismo, (condenado por la Iglesia)condiciona la eficacia de la gracia sacramental, ministerial y carismática, a la santidad personal del sujeto receptor y dispensador de las mismas, en otras palabras, un pecador no puede recibir ningún carisma y las gracias ministeriales no fluyen en un ministro de la Iglesia en pecado.

Así pues según los donatistas, el carisma del Padre Maciel es falso (el Espíritu Santo no concede nada a un pecador) y su ministerio sacerdotal no produciría gracia alguna.

Caso que se podría aplicar al depravado Papa Borgia, tranquilamente.

Y no es así, la gracias ministeriales, sacramentales y carismáticas, se dan NO SOLO para el sujeto receptor sino para TODA LA IGLESIA, y no tienen nada que ver con las gracias personales, que se dan para la salvación y santidad de cada uno.

Por eso el Papa Borgia y el Padre Maciel, fueron fieles a su ministerio, fieles a las prácticas sacramentales y no se desviaron ni un milímetro de la doctrina de la Iglesia.

La Iglesia por tanto, reconoció el carisma del Padre Maciel (Legionarios de Cristo), su fundación y la vida de esta congregación
y su fidelidad a la recta doctrina y administración de los sacramentos.

Peroooo...el Padre Maciel, rechazó las gracias personales santificantes y salvíficas..y cayó en un vida de pecado...y si no se arrepintió antes de morir y murió en pecado mortal...pues fue derechito al infierno, igualmente el Papa Borgia.

Jesucristo lo explica perfectamente:

San Mateo, 7,21-23
No son los que me dicen: «Señor, Señor», los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?».
Entonces yo les manifestaré: «Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal».


29/02/16 8:28 PM
  
Roberto
Tambien quería hacer otro comentario; porque me da la impresión de que tenemos un concepto exesivamente "cosista" del concepto "gracia". Como "algo", una cosa que se da, se quita, se añade o se aumenta.

Porque a fin de cuentas ¿que es la gracia? (que viene de gratis): Es el amor de Dios que se derrama gratuitamente con la fuerza de su Espíritu (El Espíritu Santo) y actua como quiere cuando quiere y donde quiere, sin que nosotros podamos ni controlarla ni administrarla ni darla ni quitarla.

¿Que después en la teología la hemos intentado clasificar (habitual,santificante, etc) ordenar, conceptualizar, describir,desmenuzar....? Vale, pues bien, pero esto no es matemáticas, ni física ni tecnología. Es un misterio que nos desborda y que actúa en creyentes, no creyentes, o de otras religiones, ¿esto es relativismo? Creo que no, que es reconocer la realidad de algo tan tremendo que nos desborda y no controlamos y mucho menos tenemos el monopolio de ello.
29/02/16 8:47 PM
  
JUAN NADIE
"Era un buen tipo el tal Pelagio. Monje irlandés, tenía fama de hombre culto y austero".

Yo no puedo entenderlo, si era culto. Cualquiera que se conozca un poco a si mismo, por bueno que sea, es que llega a la conclusión de la Gracia necesaria por si mismo. Si es que somos muy poca cosa, y eso los mejores, así que de los del monton, mejor que no presumamos.
29/02/16 10:01 PM
  
Olivia
Y ¿puede una persona estar en gracia de Dios y no saberlo? Me refiero a esas bellísimas personas que ni pisan la Iglesia ni rezan ni nada... alguna hay...
29/02/16 10:10 PM
  
Palas Atenea
Aunque parezca un oxímoron el ser una buena persona y estar totalmente equivocado es perfectamente posible. De la misma forma es posible ser pecador y conocer la verdad. La virtud puede ser un ejercicio de voluntarismo y el pecado un caso de desidia.
Se podría decir que Diógenes de Sínope era virtuoso, sobre todo si lo comparamos con un sátrapa o un corrupto, pero el Cristianismo no lo tiene precisamente por uno de los filósofos que más haya influido, más que la escuela cínica es alabada la estoica.

29/02/16 10:14 PM
  
Uno de Aragon
Esto es como el párroco de mi pueblo, prefiere la palabra "falta" a la palabra "pecado". Asi se cree mas guay. Pues yo seguire prefiriendo la palabra "pecado" y procurare, con la gracia de Dios, no caer en él. Y si caigo, a confesarme, a otra parroquia claro, porque en la mia se ha suprimido el sacramento de la penitencia, por la gracia del párroco. Lo que no entiendo porque celebra la Santa Misa con la plegaria de la reconciliación. ¿Sera porque tambien asi es mas guay?
29/02/16 10:29 PM
  
Horacio Muller
@Almudena1

Tu lo has dicho "si no te esfuerzas por conservar tu inteligencia, tu memoria, tu salud...terminas perdiéndolo". Es decir, yo debo activamente esforzarme para la gracia. Si no me esfuerzo la pierdo. Por lo tanto es por mis esfuerzo que la mantengo. Es por MI esfuerzo. Por MIS méritos. Luego, la gracia es divina, sí, pero si me quedo sentado la pierdo. Entonces, no quedarme sentado es algo que yo decido hacer y lo hago y tengo la gracia.
29/02/16 10:44 PM
  
anscelo
Recuerdo bastantes años atrás que un salesiano, concretamente Don Rafael Casanova, doctor en Mariología, me explicó el Pelagianismo, en que Pelagio expandió la herejía de que el hombre por sus propias fuerzas podía salvarse sin que interviniera la Gracia de Dios. Es un resumen de sus herejías, que desglosadas son estas:

Herejías de Pelagio:

1: Adán hubiese muerto aunque no hubiese pecado.

2: El pecado de Adán dañó solo a el. Sus descendientes solo recibieron mal ejemplo.

3: Los niños antes del bautismo están en la misma condición que estuvo Adán antes de la caida.

4: La humanidad no muere por el pecado de Adán ni resucita en el último día por la redención de Cristo.

5: El pecado de Adán solo le afectó a el y no a su descendencia. Por lo tanto los hijos de Adán nacen libre de culpa.

6: La ley del Antiguo Testamento ofrece la misma oportunidad de salvación que el Evangelio.

En fin, gracias a internet ahora el Pueblo de Dios podemos informarnos si nos dan gato por liebre, y esto a estos progre herejes les molesta muchísimo, porque así les podemos responder y eso no lo toleran, responden como verdaderos energúmenos.

Pero lo que es terrible que un religioso sacerdote y párroco de una conocida iglesia de Barcelona, enseñe semejantes herejías y lo peor de todo es que aún se le permita enseñarle ¿Qué autoridad religiosa tenemos en Barcelona?: ninguna; porque los herejes, como este salesiano, entran y salen de sus aulas como Pedro por su casa, y nadie les dice nada. Según Maideu viene a decir que no hace falta ir a la iglesia. En fin, así nos va.

Al menos que aprenda a vestir con un poco decoro, da pena verle en algunas fotos, una con las manos en los bolsillos y toda la pechera al aire, escuchando a un alumno.
29/02/16 10:48 PM
  
antonio rivero
Padre Jorge: Me encanta leer sus artículos. Simpáticos, críticos y bien enfocados. ¡Gracias! En este de Pelagio, sólo le corrijo un pequeño error en latín. Si lo puede corregir, bien...si no, tranquilo, que muchos ni se enteraron. Se dice: "Nihil novum (o "novi") sub SOLE" (ablativo, jejejeje). Me sale lo del profesor siempre...es la obra de misericordia que hoy practiqué, padre Jorge. Dios le bendiga. Mándeme su bendición, pues yo también soy cura, y me encuentro en Brasil, de profesor en un seminario.
29/02/16 11:28 PM
  
Isabel
Querido Padre: Y sin embargo sabemos que hay ateos que son buenas personas, porque cómo dicen ellos "Tienen una moral y una conciencia y por ella se rigen aunque no crean en Dios y por tanto no celebran la Eucaristía ni se acercan a los sacramentos, luego no pueden tener esa gracia por la que se accede a través de ellos.
Ante esos planteamientos me quedo desarmada y no sé qué decirles, ni que argumentar. Ellos sí que piensan que se bastan a sí mismos y que pueden actuar y de hecho actúan por sus fuerzas porque no creen en Dios.

Saludos cordiales.
01/03/16 12:23 AM
  
Isabel
Perdón Padre, se me olvidaba. Y en cuánto al amor, estos ateos a los que me refiero, son capaces de amar tanto o más que muchos que nos decimos cristianos. No por ser ateos lógicamente, sino precisamente a pesar de ello y estoy pensando en alguna persona que conozco. He conocido cristianos que actuaban exactamente igual que los fariseos: Muchas normas y ninguna caridad, incluso en algunos casos, con auténtica crueldad hacia su prójimo.
Y se me acaba de venir a la mente la parábola del buen samaritano.

Dios lo bendiga.
01/03/16 12:34 AM
  
Martina
Horacio Muller,
Me llaman la atención tus comentarios en este blog y en otros. Parece que no estas de acuerdo con lo que se dice, pero pasa que lo que tú piensas es distinto del tema que se trata. Tu opinas razonando a tu manera, pero los asuntos espirituales son vivencias, experiencias que Dios da a cada uno para que entendamos lo que necesitamos conocer de El.
Creo que convendría que tuvieras paciencia contigo y con nosotros, pregunta o pide una explicación cuando estés en desacuerdo, confia en que usamos la mente igual, pero lo que compartimos es espiritual, lo que el Señor nos comunica, lo que vamos aprendiendo unos con otros para vivir la fe que profesamos.
Por tus comentarios me parece que sientes interés por los temas que se tratan y lo que parece controversia no es más que la inquietud que te producen, en tu interior hay necesidad de saber.
Lee la Palabra de Dios y espera en El, verás como te pondrá de acuerdo con todos los blogueros de Infocatolica y disfrutaras leyéndolos
01/03/16 3:41 AM
  
DavidQ
Para que voy a decir que no si sí: El artículo, claro como el agua.

Pero a la hora de la práctica yo me encuentro con más Pelagios entre los "fieles" que entre los herejes. Porque muy malo es "yo me basto solo y por eso no voy a Misa", pero igual de malo es "porque voy a Misa ya soy santo" (y mire que no voy a mencionar la plétora de ritos, devociones y gestos que hacen de cada quisque un beato en vida, porque no acabamos este siglo).

Cada vez que leo un artículo suyo me recuerdo de otro que publicó hace mucho sobre el "parroquiano de a pie". Para mí esos han sido, siguen y seguirán siendo los únicos auténticos cristianos sin Pelagio en las venas. Los que se confiesan cuando pueden pero saben que sin la Gracia van igual derechito al infierno. Los que comulgan cuando pueden, pero saben que por mucho que se arrodillen y lloren, son indignos de tan sublime regalo. Los que no están en el coro, no ayudan en en el economato, no rezan la Novena de Santa Tremebunda, pero cuando les sobra un poco de comida se la llevan a la vecina que está pasando penas con cualquier excusa.

Para mí son más pelagianos los que se rasgan la vestidura ante el noticiero de las 9 que los que fueron mal enseñados y tratan de salvarse con sus propias fuerzas.
01/03/16 6:05 AM
  
pepiño
Alejandro Galván:

No he dicho eso. De hecho lo que dije fue:

"Su error, no fue solo teológico, PORQUE SE PUEDE SER SANTO Y FALIBLE, sino que se apropió de las gracias que Dios le envió, y antes de que Dios le reconociera mérito alguno, el ya se había autocoronado como "hombre hecho a si mismo""

Hay errores y errores. Hay verdades teológicas que solo necesitan consentimiento de fe, como que la Virgen fue asunta al cielo, pero que su transcendencia en la vida cristiana es relativo. Es obligado creerlo ahora, pero no influye transcendentalmente en la relación del cristiano con Dios. Alguien se pudo equivocar en esto, pero no es un obstáculo definitivo. No impide llevar una vida cristiana. Son los errores propios del teólogo que se equivoca en sus razonamientos.

Hay otros que si impiden la santidad porque son posiciones que afectan de lleno a la relación con Dios. Afirmar que con sus propias fuerzas uno puede ser santo, tiene como consecuencia impepinable querer ser santo con sus propias fuerzas, y eso de santo no tiene nada.

No es un problema de que Pelagio fuera santo, y al empecinarse en el error dejara de serlo. Es que su error le impedía serlo, y quizás por eso, porque no lo era, se empecinó en el mismo.

Hoy ocurre lo mismo. La inmensa mayoría de la gente que cae en ese error no tiene ni idea ni de quién era Pelagio, ni de, ni siquiera, que están en un error, al contrario. Es decir ni siquiera podemos hablar de empecinamiento. ¿Ve Vd mucha santidad de vida entre ellos?, no la ve, porque su modo de entender el cristianismo es un serio obstáculo.

Sin duda, encontrará muchos bienintencionados, y a no pocos metidos en muchos quehaceres desinteresados, hasta donde les llegan sus fuerzas. Santos, ninguno.
01/03/16 9:55 AM
  
Almudena 1
No Horacio Muller, no es así exactamente. Si te interesa comprender como es seguro que puedes encontrar alguien que lo haga con paciencia y buena voluntad. Sólo tendrías que querer.
01/03/16 11:15 AM
  
Horacio Muller
@Almudena1

Exacto! Si lo repetís en cada comentario! Quién es el que "sólo tendrías que querer"? A "quién" le estás hablando? A mí? Entonces, soy YO quien debo QUERER e interesarme en comprender, cierto? Gracias, es lo que venía diciendo. Que es uno el que pone esfuerzo.
01/03/16 12:58 PM
  
José J. Escandell
Querido P. Jorge: Esta vez creo que se te ha quedado en la pluma una precisión que, si no se hace, deja este texto tuyo incompleto. Hay santos con doctrina equivocada: sí, pero hasta cierto punto. El bueno de Pelagio traspasó la frontera de la herejía: luego Pelagio es malo. Porque su vida, unida a su doctrina, y su doctrina, unida a su vida, ya no son católicas.
Por el contrario, hay autores equivocados y son santos católicos. Pero esos errores no traspasan la frontera de la fe. Distingamos.
Porque la apelación a la gracia como fuente esencial de la salvación ha de incluir la fe íntegra. No hay gracia sin fe, no hay salvación sin verdad. Por supuesto, creo que esto mismo lo que se quería expresar en este texto tuyo.

Perdona mi insolencia.
01/03/16 1:23 PM
  
Roberto
Isabel:

Ante lo que tu dices te doy mi opinión:
Nadie es ateo cien por cien, ni creyente cien por cien. Y nadie somos "buenas personas" del todo, ni malos, malísimos tampoco.
Los seres humanos, tanto creyentes como no creyentes somos un compendio de luces y sombras, de aciertos, ambigúedades, frustraciones y logros, un misterio que no llegamos a comprender porque a menudo no nos entendemos ni a nosotros mismos. Es nuestra condición humana.
Esta cuestión no se puede llevar al terreno de la moral (del cual somos tan dados), entre otras cosas porque no estamos dotados para juzgar a nadie moralmente (y esto nos cuesta mucho comprenderlo y practicarlo).

Los que somos creyentes lo somos porque hemos vivido una experiencia de gracia y salvación (yo al menos) que ha transformado nuestra vida, a veces entre nebulosas, claridades, sequedades y nuestra propia debilidad.
¿Y los no creyentes? Dios sabrá el porqué lo son. Y no son ni mejores ni peores que nosotros y solamente Dios conoce en profundidad el alma de cada uno y porqué ha llegado o no a la fe. Insisto, no se puede juzgar desde la moral o el buenismo. Creo que somos dados a racionalizar y clasificar demasiado cuando el ser humano es un misterio siempre abierto.
No se si estas opiniones te ayudan algo, Ya dirás.
01/03/16 2:17 PM
  
Isabel
Roberto, sabiendo que el ser humano es un compedio de luces y sombras, hay en algunos de ellos muchas más luces que sombras y viceversa. Y tenemos el ejemplo de los santos y de los criminales psicópatas que matan ensañándose con sus víctimas por puro placer, y todos conocemos casos recientes y menos recientes. Y por tanto sí que hay seres buenos con sus sombras, y seres malos sin sus luces.

Mi desconcierto es a propósito del tema de la gracia que es la que actúa o deja de actuar en el ser humano, pero si el ser humano no es creyente y no accede a los medios para pedir a Dios la gracia necesaria, me resulta un misterio el cómo puede ese ser humano ser bueno a pesar de no tener la gracia, a no ser que Dios se la conceda a pesar de su ateísmo y él mismo la reciba sin saber a pesar de su ateísmo. En cuyo caso ignoro si a pesar de su ateísmo se salvará, que me imagino que sí.

Gracias por tu contestación y que Dios te bendiga.
02/03/16 1:08 AM
  
Roberto
Isabel:

Que una persona no sea creyente no significa que el Espíritu Santo de alguna forma no influya o actúe en él.
Cuidado, que no estoy justificando ni consagrando la increencia o el ateísmo; pero nosotros tendemos mucho a etiquetar, clasificar, ordenar desde criterios exesivamente racionalistas.
En temas de fe, vocación ,espiritualidad, dos mas dos no son igual a cuatro, por eso decimos que el Espíritu sopla donde quiere y cuando quiere y a quien quiere. No tiene muros doctrinales ni teológicos ni sacramentales.
¿Nosotros porque somos creyentes? Porque hemos descubierto un tesoro escondido. Los no creyentes no lo han descubierto y se pierden el gozar de el. Pero ni nosotros somos mejores que ellos ni ellos son mejores que nosotros. No es un problema moral.
Y por eso en otro comentario decía que la gracia (concepto teológico y por tanto simbólico) no es una "cosa" o "energía" que se da, se quita, aumenta o disminuye manipulada por ritos, ceremonias, oraciones o actos humanos, es otra realidad misteriosa que actúa cuando Dios quiere.
Y, cuidado, que con esto no desprecio los sacramentos mediadores de esa gracia, pero también digo que la acción de Dios va más allá de los sacramentos. No queramos encasillarla.
02/03/16 10:16 AM
  
Isabel
Gracias Roberto.

A propósito de lo que estamos debatiendo, leyendo esta mañana los salmos me he encontrado con el siguiente versículo:
"que tú pagas a cada uno
según sus obras»."

No dice según la gracia que les otorgas, sino según sus obras.

Gracias.
02/03/16 5:21 PM
  
Isabel
Perdón. Salmo 61, 13. Biblia de Jerusalén.
02/03/16 5:24 PM
  
Roberto
Isabel:

Es que no podemos leer la Biblia de manera fragmentada escogiendo textos aislados sin entenderlos en su contexto.
También en la parábola del juicio final se hace referencia claramente a las obras; nuestra salvación o condenación tiene que ver claramente con la relación con nuestro prójimo, especialmente el mas vulnerable; "porque tuve hambre y me distes de comer y tuve sed y me distes de beber........"
y la condenación a los que hicieron lo contrario.
Y en la epístola de Santiago (creo) "yo por las obras te haré ver mi fe"; pero es que las obras no nacen de voluntarismos heróicos, ni de méritos para "acumular puntos", sino de la acogida del Evangelio y la conversión, ¿no decimos que es Dios quién toma la iniciativa en la vocación y conversión? No podemos reducirlo todo a moral.
¿Que también los no creyentes hacen obras buenas? Pues si, y aunque ellos no lo crean o sientan la chispa del Espíritu también actua en ellos. Es que Dios no es monopolio de nadie, aunque decimos (y es verdad) que la iglesia es presencia y testimonio del Reino, pero la acción de Dios va más allá de la Iglesia.
03/03/16 12:24 AM
  
Alvaro
Isabel
¿Son las obras o es la Gracia? Simplificando mucho (demasiado), son ambas:

- Son las obras por cuanto definen lo que cada uno ha hecho en su vida, mediante las que las personas se adhieren o rechazan el Plan de Dios. Obras no son sólo los actos sino también las decisiones: dos actos análogos pueden ser obras muy distintas si tienen motivaciones igual de distintas.

- Pero es la Gracia por cuanto lo humano no basta: no podemos "salvarnos" nosotros mismos sólo mediante nuestras obras, sino que sólo podemos "ser salvados" por la Gracia, única capaz de salvar el infinito obstáculo del pecado.

Esto se puede ilustrar con una metáfora:

Imagine una grua de gran tonelaje. Un operario se sube a la cabina y con la grúa mueve un contenedor de muchas toneladas. ¿Es lícito decir que la carga la ha movido el operario? Desde luego, ya que el operario es quien manipula los controles. De lo que haga el operario con los controles depende que la grúa realice una buena o mala maniobra. ¿Y decir que ha sido la grúa? También, puesto que las meras fuerzas del operario no le permitirían mover el contenedor ni un milímetro.

Este ejemplo, evidentemente, tiene MUCHAS limitaciones. Por señalar algunas de las más evidentes:

- En el ejemplo, el operario "manda" y la grúa "obedece". Con la Salvación no es así: la persona no puede "ordenar" a Dios que haga cosas, luego su "poder" no equivale al del operario con la grúa. Pero la persona es libre, luego sí tiene capacidad de hacer, y el uso de su libertad le puede llevar a la Salvación o a la Condenación. La diferencia estriba es que la persona no puede "obligar" a la Gracia a actuar para salvarle, se limita a aceptar o rechazar lo que "desde arriba" se le ofrece.

- En el ejemplo, la voluntad del operario es completamente libre, decidiendo con una libertad plenamente propia lo que hace con la grúa. Con la Salvación no es así: la Gracia no sólo actúa "después" de los actos, realizando o no la salvación en esa persona; también actúa "antes" de los actos, inspirando en las personas los actos buenos, de cuya iniciativa seríamos incapaces por nosotros mismos. En el ejemplo de la grúa podría ilustrarse algo parecido (poco) señalando el hecho de que, sin la grúa, al operario jamás se le pasaría por la cabeza intentar mover el contenedor, lo que puede entenderse como que la grúa le "inspira" la voluntad de mover el contenedor.

PD: Evidentemente, la cosa es mucho más compleja: ¿Puede considerarse libre para el Bien una voluntad que depende de la Gracia para obrar ese mismo Bien?

Y al contrario: dado que la voluntad inspirada por la Gracia es capaz del Bien y del Mal mientras que sin ella sólo es capaz del Mal... ¿Puede llamarse libre una voluntad no inspirada por la Gracia, que por tanto sólo es capaz del Mal? ¿No será verdaderamente Libre la que recibe la inspiración de la Gracia y por tanto puede elegir?

Y por último: dado que el Bien que nos inspira la Gracia es conforme a nuestra naturaleza, ¿No será más auténticamente humana la libertad de elegir el Bien que la de elegir el Mal por cuanto esta segunda nos aleja de nuestra propia naturaleza?

En fin, creo que me estoy alejando del tema de la entrada...

Un saludo.
03/03/16 3:51 PM
  
Isabel
Roberto y Alvaro: Gracias.

Muy buen ejemplo el de la grúa. Para los que estamos mal de teología, es un ejemplo muy bueno, no me extraña por tanto que el Señor les hablara a los discípulos y demás oyentes en forma de parábolas, porque estarían de esta alta ciencia cómo yo.
Si es que es lo que yo digo, me haría falta un teólogo de cabecera.

Quedad con Dios.
03/03/16 10:10 PM
  
ACS
Horacio Muller:
para recibir la gracia tal vez sea necesaria la predisposicion,sin embargo es insuficiente. Sólo Dios la da.

Cuando ya la has recibido, es más dificil pecar pero sigues siendo libre para hacerlo.En cuanto pecamos, perdemos la gracia y es ahí donde se requiere el esfuerzo: en no pecar para no perderla.

De manera que nuestro esfuerzo puede evitar que la perdamos pero no puede conseguir que la recibamos si no es voluntad de Dios.

Saludos
05/03/16 5:06 PM

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