Y yo, ¿qué puedo hacer?

Este verano estoy centrando mis lecturas de modo especial en el genocidio armenio. Ayer, en una de las páginas del libro “Remembering the armenian genocide", de Patrick Thomas, leía una reflexión que me dejó muy pensativa. El autor hablaba de la “fatiga de la compasión": puede suceder que, a fuerza de presenciar horror tras horror, dejemos de compadecernos por el sufrimiento ajeno.

Las cifras del genocidio armenio son inmensas -se cuentan por cientos de miles, ¡más de un millón!-, como lo son cien años después las de las víctimas de la persecución. Venimos sabiendo de ellos, de los perseguidos de nuestros días, desde hace años. Quizás comenzamos a interesarnos o a saber de los hermanos que hoy dan su vida (su casa, su país, su trabajo, su comodidad, su posibilidad de estudiar…) por su fe en Jesucristo cuando presenciamos hace dos años ya las imágenes del éxodo de cristianos en la llanura de Nínive. ¿Nos acordamos hoy de ellos, o nos vamos acostumbrando? Cuando sabemos de la enésima decapitación, o de los hermanos que todavía viven en campos de refugiados, ¿nos conmovemos como entonces?

Esa “fatiga de la compasión” no es la única actitud posible. En el otro extremo está la impotencia: Y yo, ¿qué puedo hacer? ¿Importa algo lo que yo haga? ¿Realmente está en mis manos cambiar la situación? En numerosas ocasiones, la respuesta es un no rotundo. Yo no puedo hacer nada por remediar todo esto…

Si hemos caído en la impotencia, necesitamos que nos recuerden varias cosas, y lo hace de modo inmejorable el Padre Sebastián (Padre Sebas), sacerdote chileno. Nos habla en el vídeo que comparto con ustedes en primer lugar del misterio de la iniquidad, de cómo nuestros pecados no nos afectan solamente a nosotros. Cuántas veces me pregunto si no estarán sufriendo nuestros hermanos perseguidos por los pecados del occidente apóstata…

En segundo lugar el Padre Sebas nos recuerda que vivir el bien en nuestra vida, por medio de la comunión de los santos, afecta también -pero esta vez de modo positivo- a todos nuestros hermanos en la fe. Y, por supuesto, habla también del poder de la oración: ¡¡¡Dios escucha nuestras súplicas!!!

Por último, sí, llega a las acciones concretas: donativos, voluntariado, la imprescindible necesidad de hacer público este drama del que nadie habla más allá de los medios católicos.

No les entretengo más: les dejo con el Padre Sebas.

10 comentarios

  
hornero (Argentina)
María: ¡qué necesaria es su reflexión tocando nuestra sensibilidad adormecida ante el sufrimiento de nuestros hermanos cristianos perseguidos en Oriente y de los que no siendo cristianos también son nuestros hermanos en Cristo y en María! El video del Padre Sebas no puede más sucinto y bien planteado el misterio de iniquidad que actúa en el mundo y nos hace culpables de los males morales y físicos que sufren aquellos. También nos alienta comprender cómo el misterio de piedad comunica en beneficio de ellos nuestra buenas obras y oraciones. Cuando se medita en esto se advierte que el cristianismo no está reducido a la realidad visible del mundo y de sus cosas, sino que está inmerso en el gran misterio de Dios. Vivimos en la tierra un anticipo real, palpable y pragmático de las realidades sobrenaturales que nos introducen en la vida eterna desde aquí y ahora, hic et nunc. Esta verdad abre imponderables vías a nuestra acción en favor del bien, ansiosamente deseada y muchas veces torturante al no hallar como ejercerla. Somos centros, no de nuestro ego inútil, desvalido y mísero, sino del poder y sabiduría de Dios que obra mediante nosotros, si es que nosotros nos sometemos dóciles a Él y a sus mociones espirituales. María, clama ser aceptada en sus actuales manifestaciones, escuchada y obedecida en sus mensajes, acogida en su invitación a la conversión, oración y confiada esperanza en su misión recibida de Su Hijo de combatir contra el demonio hasta la victoria definitiva de su Corazón Inmaculado, anunciada en Fátima. Si respondemos afirmativamente a sus llamados experimentamos la certeza de no estar solos ni ser impotentes para ayudar a nuestros hermanos perseguidos y sufrientes del mundo todo. Comprenderemos que a pesar de las apariencias, el demonio se bate en retirada constantemente hostigado por los ejércitos del cielo y por los que combatimos en la tierra fieles a Cristo y a María. Se abre ante nosotros un escenario de luz, la Luz de su Aurora, la Señora Vestida de Sol resplandece en la Luz de la Gloria de Cristo que ya se aproxima al horizonte de la Iglesia y de la humanidad, del mundo y de la historia. El combate presente toma entonces la conciencia de ser una epopeya, una marcha épica que nos conduce a un momento inédito del Reino de Dios, a una nueva edad del árbol de mostaza que crece a ejemplo de Su Fundador,” en edad, estatura y gracia” (Luc.). Un Mundo Nuevo de cuyos albores han hablado hombres como Pïo XII (Mens. Navidad 1957, de Pascua 1958, y muchas alocuciones), San Juan XXIII, San Juan Pablo II “Cruzando el umbral de la Esperanza”, por citar algunos, además de los mensajes actuales de la Virgen en San Nicolás.



26/08/16 10:33 PM
  
rmartinhe
Hace como un año estaba pendiente de una prueba diagnóstica, tenía todos los síntomas que hacían presagiar lo peor y mi familia conocía estas circunstancias. Un día me llamó por teléfono una sobrina para animarme y en medio de la conversación se echó a llorar. Bueno, en ese momento me conmovió más su dolor que mis posibles temores y me pareció que hasta valía la pena enfermarse para saber cuánto te quieren los demás, especialmente tu propia familia. A ella la invadía la tristeza pero a mi su llanto me llenó de felicidad, me dolía por ella pero me alegraba por mí, no sé si me explico. Gracias a Dios, todo quedó en un susto.
Pues no sé si habrá en el mundo otra comunidad que sufra más que nuestros hermanos cristianos perseguidos y por eso creo que debemos hacerles llegar nuestro cariño, oración y ayuda. Algunas veces me parece que lo que reciben de nosotros, de esta parte de la Iglesia militante que todavía no tiene su vida amenazada, es justo lo contrario, desafección y olvido, y que es como si en medio de su pasión les diésemos a beber hiel y vinagre. Si así fuera, que Dios no permita que lo sea por más tiempo, pues como un niño busca consuelo en los brazos de su madre, así ellos lo esperan especialmente de nosotros, sus hermanos en Cristo. Que no les defraudemos, pues cuando menos podemos rezar por ellos todos los días, también podemos ofrecer misas y seguro que mucho más. Un saludo.
27/08/16 12:12 AM
  
Lucía Martínez
No nos olvidamos de ellos. Todos los días los tenemos presentes en el Rosario y en la Eucaristía.
Dios te siga bendiciendo por la obra que realizas.
27/08/16 1:38 AM
  
monchito
El vídeo explica muy claramente cómo nuestras obras, buenas o malas, influyen en el cuerpo místico de la Iglesia.- El sufrimiento de las personas cuando son perseguidas por obrar el bien, es profundo, es doloroso, terrible; el inocente, a veces, está obligado a sufrir, el ser humano que padece en su propia vida la humillación, el desprecio, el abucheo, el alejamiento de la comunidad, soporta una situación indescriptible que los demás no podemos comprender ni entender.- Pido al Señor, la fortaleza para todas estas personas, y comparto con ellas moralmente cuanto sufren por ser fieles a Jesús.-
27/08/16 12:31 PM
  
Hector R
Hola, creo que ha dado en el clavo. Dios nos quiere hacer reaccionar en occidente que nuestra fe no es "lo que a mi me parece", sino la entrega total a El. A si que cuando nos detesten, nos calumnien, nos llamen fanaticos incluso dentro del ambiente familiar-"catolico", etc etc etc. Sepamos que en oriente DAN LA VIDA por Cristo y que esto tiene que aumentar nuestra Fe y la Esperanza. Ademas de ofrecerlo a Dios por nuestros hermanos. Gracias
27/08/16 7:43 PM
  
Palas Atenea
Lo malo de los genocidios de los que sólo conocemos cifras, como el armenio o el de los campesinos ucranianos-Holodomor-es que abruman muchísimo y la compasión parece que no va dirigida a nadie en concreto. Más fácil es asimilar el horror a través de nombres concretos que sirven de guía tanto para la reflexión como para la simpatía, así como para mantener la esperanza. En el genocidio de Rwanda, conocer a Paul Rusesabagina fue esencial, en la masacre de Hiroshima y Nagasaki también lo es leer "Las Campanas de Nagasaki" y admirar al Dr. Takashi Nagai, en el Holocausto los múltiples salvadores de judíos también juegan un papel importantísimo. Saber que en el horror la bondad humana no se apaga es una de las labores más importantes para ver que el mal nunca es absoluto. A eso me he dedicado los últimos diez años y por eso mi madre solía decirme que yo conocía a más personas en el Cielo que ninguna otra persona de este mundo.
No nos es posible conocer ahora más que una abrumadora desolación con las persecuciones en Oriente Medio, pero allí se están formando santos, personas inquebrantables en la Fe y musulmanes salvadores, estoy segura.
El Talmud habla de los Tzadikim Nistarim-Los 36 justos-que es un número derivado del 12, un múltiplo como los 144.000 de Apocalypsis. Según esa tradición judía en el mundo, en cualquier periodo histórico, hay siempre 36 Justos. Nadie sabe quiénes son, ellos tampoco lo saben, pertenecen a toda raza y nación. Cuando llega la Gran Tribulación los Justos se yerguen, salvan a los demás y después vuelven al anonimato.
Un mundo sin Tzadikim no puede existir. Están dónde se les necesita y salen, como enviados de Dios, para cumplir su Justicia.
"¿Y si hay 100 justos en Sodoma-Pregunta Abraham a Dios-destruirás la ciudad?" y Dios le contesta: "No la destruiré". Y así Abraham va bajando el número de los justos recibiendo siempre la misma contestación.
Han matado a ministros y abogados en Pakistán, tal vez ellos eran los Tzadikim, los Justos, pero habrá más. Confiemos.
Y recemos, recemos mucho manteniendo siempre la esperanza. No vemos el fuego pero puede haber rescoldos, como los Cascos Blancos. ¡Ánimo!, la bondad humana sobrevive al odio. Recemos, recemos mucho y confiemos en Dios.
29/08/16 9:57 AM
  
Palas Atenea
Para los católicos que no estén acostumbrados a la palabra "justo", que tanto se emplea en la Biblia, sobre todo en el AT, aunque también está también en el NT, exactamente en esta proporción (Bliblia Nácar Colunga)
Evangelio de San Marcos: 2 menciones
Evangelio de San Mateo: 14 menciones
Evangelio de San Lucas: 10 menciones
Evangelio de San Juan: ninguna mención.
En los Hechos de los Apóstoles se llama justo al Centurión Cornelio.
Los santos son propios del Cristianismo, el justo, en cambio es el que cumple la Ley Natural inscrita por Dios en el corazón del hombre, por eso Cornelio, que era pagano, podía ser justo.
El Justo por antonomasia y con mayúscula es siempre Jesucristo.
Hoy en día se niega la Ley Natural, sin ella no puede haber justos, su existencia prueba que la Ley Natural existe. Si lo que el modernismo dice, es decir que la Ley Natural no existe, fuera verdad los justos tampoco tendrían razón de ser. Pero haberlos, haylos.
29/08/16 10:19 AM
  
Gringo
-Es realmente complicada la situación en Oriente Próximo (u Oriente Medio como decimos por influencia anglo).
Turquía bombardea al Daesh pero al mismo tiempo lleva a cabo una ofensiva contra los kurdos, los cuales son enemigos a muerte del Daesh pero también luchan por su independencia de Turquía, de hecho aunque los EEUU en Iraq apoyan a los kurdos, tienen clasificado al PKK (Partido de lis Trabajadores del Kurdistan) como grupo terrorista.
También hay kurdos sunitas dentro de Daesh que luchan contra su propia etnia.
Un lío.
-Respecto al genocidio de los judíos europeos y otros paralelos realizados por los nazis, efectivamente a los europeos nos resulta más fácil implicarnos emocionalmente porque conocemos nombres de gente relacionada directa o indirectamente.
Especialmente los católicos saben que todos los papas desde Pio XII a Benedicto XVI, fueron contemporáneos y testigos de la guerra.
Ratzinger hablaba de un primo suyo con síndrome de Down, al que se llevaron como víctima del programa eugenésico Aktion T4.
Karol Wojtyla recordaba su infancia en Wadoviche, donde la cuarta parte de los alumnos de la escuela eran judíos, hasta que los alemanes llegaron, incendiaron la sinagoga y se llevaron a todos los judíos.
Los católicos que todavía hablan del "mito" del Holocausto podrían recordar la sinagoga de Wadoviche.
30/08/16 6:49 AM
  
ALBERTO
Este es parte del mensaje de Jesús a un alma escogida el dia 4 de Agosto de 2016. Se puede buscar en:
hacedloqueosdiga.blogspot.com.es/

"Os quejáis constantemente del mal tan grande que hay en el mundo, y es cierto, vosotros no veis sus dimensiones aunque muchos las suponéis. Al mal solo se le vence con el bien, y si grande es el mal debéis procurar que más grande sea el bien, y debéis hacer el bien en todo momento y en todos los lugares: en casa, en la parroquia, en el trabajo, en las amistades, en todo. La balanza del mal tiene que vencerla la balanza del bien, las devociones, la oración, la penitencia, son bienes que podéis hacer aisladamente y que Yo lo tendré en cuenta y lo aplicaré a contrarrestar el mal que hay tan grande. Todo lo que hagáis en estado de gracia tiene un valor muy grande, y todo lo que hagáis con buenas intenciones buscando Mis deseos, Mi gloria y el bien de las almas, tiene también un valor inmenso y Yo lo bendigo con creces. Por tanto hijos, en vez de quejaros continuamente, contrarrestar tanto mal y tan inmundicia con obras buenas de caridad, de penitencia y con la oración, en vez de lamentarse tanto. Yo, Jesús, os hablo y os instruyo."
02/09/16 9:36 AM
  
Tulkas
Lo primero y lo único imprescindible que debemos hacer es estar en gracia de Dios.
Luego orar.
Luego obrar la justicia.
Luego...
04/09/16 3:06 PM

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