InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Categoría: Benedicto XVI

19.09.10

Bendito Newman: "De corazón a corazón, ruega por nosotros"

Querido y venerado Henry Cardinal Newman, beato de la Santa Iglesia Católica por la gracia de Dios, ruega por nosotros.

Ruega por la Iglesia a la que tanto amaste y a la que el Señor te guió a través de un camino lleno de dificultades pero también de luz.

Ruega para que las conciencias de todos los católicos se conformen a las enseñanzas de nuestra Madre y Maestra, de forma que en verdad puedan llamar a Dios como Padre.

Ruega para que el error del liberalismo teológico que combatiste en vida sea erradicado de Aquella que es la plenitud de Aquél que todo lo llena en todo.

Ruega para que los hermanos separados sean obedientes al soplo del Espíritu Santo que les conduce a la plena comunión con el Vicario de Cristo y Sucesor de Pedro, pastor del rebaño del Señor.

Ruega por nuestro Papa, para que Dios le dé la vida y salud necesarias para seguir siendo por muchos años el buen pastor que necesitamos los fieles de su Iglesia.

Ruega por los obispos, para que en comunión con el Obispo de Roma, sean fieles al ministerio que Dios les ha encomendado.

Ruega por los sacerdotes, para que sean santos y reflejen con sus palabras y sus vidas a Cristo crucificado y resucitado.

Ruega por los diáconos, para que en verdad sean siervos y ayuda idónea para los obispos y el pueblo de Dios.

Ruega por los religiosos, para que sean fieles al carisma en el que fueron llamados a servir a Cristo y su Iglesia.

Ruega por nosotros, los fieles seglares, para que seamos dignos de nuestra condición de pueblo real y sacerdotal y podamos cumplir con nuestro cometido de ser luz del mundo y sal de la tierra.

Luis Fernando Pérez, católico por la gracia de Dios y la intercesión del Beato Henry Cardinal Newman.

Lead, Kindly Light
(Beato John Henry Cardinal Newman)

“Lead, Kindly Light, amidst th’encircling gloom,
Lead Thou me on!
The night is dark, and I am far from home,
Lead Thou me on!
Keep Thou my feet; I do not ask to see
The distant scene; one step enough for me.

I was not ever thus,
nor prayed that Thou shouldst lead me on;
I loved to choose and see my path;
but now lead Thou me on!
I loved the garish day, and, spite of fears,
Pride ruled my will. Remember not past years!

So long Thy power hath blest me,
sure it still will lead me on.
O’er moor and fen, o’er crag and torrent,
till the night is gone,
And with the morn those angel faces smile, which I
Have loved long since, and lost awhile!

Meantime, along the narrow rugged path,
Thyself hast trod,
Lead, Savior, lead me home in childlike faith,
home to my God.
To rest forever after earthly strife
In the calm light of everlasting life".

30.06.10

El Cardenal Ouellet, mano derecha del Papa para elegir obispos

Aunque tiempo habrá de que escriba sobre el resto de nombramiento del Papa para la Curia vaticana, hoy me quiero centrar en la persona que Benedicto XVI ha elegido como Prefecto de la Congregación para los Obispos. Se trata del Cardenal Marc Ouellet, hasta hoy arzobispo de Quebec y primado de Canadá.

No creo que sean muchos los católicos españoles e hispanoamericanos que conozcan algo de este cardenal canadiense, así que voy a usar el material informativo que tenemos en InfoCatólica para que podamos hacernos una idea de cuál es su orientación eclesial. Por ejemplo, en agosto del año pasado intervino en la Convención Suprema Anual de los Caballeros de Colón, organización católica de tendencia claramente conservadora, para quejarse del poco apoyo que el Papa estaba recibiendo de los obispos de todo el mundo, tras la avalancha de críticas que el Santo Padre arrostró por atreverse a intentar arreglar la situación con los lefebvristas y por decir que el condón no es la solución ideal para acabar con el Sida. El prelado fue clarito: “A todos los niveles del liderazgo en la Iglesia, no se ha conseguido en el último año la unidad y solidaridad con Pedro“.

También es destacable el apoyo público que el Cardenal Ouellet dio al primer ministro de su país, Stephen Harper, cuando éste se negó a que el apoyo al aborto figurara en la agencia de los presidentes de gobierno y/o jefes de estado del G-8. De él dijo el purpurado que había demostrado “mucha valentía al hacer algo más en Canadá por la defensa de los no nacidos". Pero además, animó a Harper a hacer algo más “para seguir adelante y volver a abrir la discusión acerca de la situación legal de los niños no nacidos, quienes no tienen protección alguna“.

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20.06.10

Guardada, defendida y transmitida en su pureza e integridad

Así quiere el Papa que se actúe con la fe. Como dice el título de este post. Y así se lo cuenta a quienes tienen el deber de hacer tal cosa: lo obispos. En este caso, a los de Brasil, pero sus palabras valen para todos.

La responsabilidad de cada obispo al frente de su diócesis es única e insustituible. El Papa, y todo al aparato vaticano que le rodea, no puede gobernar el día a día de todas las diócesis en el mundo. En las visitas ad limina se analiza la situación de las iglesias locales, pero no sé hasta qué punto los informes que se presentan reflejan bien la realidad o, por el contrario, la disfrazan o maquillan para no tener problemas en Roma.

Me parece innecesario explicar por qué es necesario guardar, defender y transmitir la fe en su pureza e integridad. De ella depende nuestra salvación. La adulteración o la supresión de cualquiera de sus aspectos pone en peligro la salud espiritual de los fieles. No hay caridad alguna en permitir que el virus del error haga enfermar al rebaño que pastorea cada obispo. Los que piden manga ancha con los heterodoxos sirven al enemigo de nuestras almas. Los que acusan de inmisericordes a los defensores de la sana doctrina, sirven al padre de la mentira. Los que animan a los obispos a mirar para otro lado cuando un sacerdote vive abiertamente en pecado carnal o desvío doctrinal, son peones de Satanás.

Dice el Santo Padre:

… el obispo está llamado también a juzgar y disciplinar la vida del pueblo de Dios confiado a sus cuidados pastorales, a través de leyes, directivas y sugerencias, como está previsto en la disciplina universal de la Iglesia. Este derecho y deber es muy importante para que la comunidad diocesana permanezca unida en su interior y camine en sincera comunión de fe, de amor y de disciplina con el obispo de Roma y con toda la Iglesia.

Hágase pues, allá donde no se hace bien. No hay otro camino. Sólo puede haber unidad y caridad en la verdad.

Luis Fernando Pérez

12.06.10

El Papa y el sacerdocio como sacramento

Como dije en mi post de ayer, “la homilía que Benedicto XVI ha predicado ante miles de sacerdotes en la Misa de clausura del Año Sacerdotal, ha sido uno de los momentos cumbres de este pontificado". Su contenido magisterial es de tanta importancia y está teniendo tan buena acogida, que no descartaría que el Santo Padre decidiera lanzarse a preparar una encíclica tomando como base lo predicado ayer en Roma.

En relación a la importancia de la figura del sacerdote, el Papa quiso dejar bien claro que el sacerdocio no es un simple oficio. Es decir, uno no se hace sacerdote como el que se hace albañil, fontanero o ingeniero de caminos. Y no hay oficio en el mundo capaz de llevar a cabo lo que realizan los sacerdotes. Dice Benedicto:

…el sacerdote hace lo que ningún ser humano puede hacer por sí mismo: pronunciar en nombre de Cristo la palabra de absolución de nuestros pecados, cambiando así, a partir de Dios, la situación de nuestra vida. Pronuncia sobre las ofrendas del pan y el vino las palabras de acción de gracias de Cristo, que son palabras de transustanciación, palabras que lo hacen presente a Él mismo, el Resucitado, su Cuerpo y su Sangre, transformando así los elementos del mundo; son palabras que abren el mundo a Dios y lo unen a Él.

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11.06.10

El Papa y la vara para combatir la inmoralidad y la herejía

Sin duda la homilía que Benedicto XVI ha predicado hoy, ante miles de sacerdotes, en la Misa de clausura del Año Sacerdotal, ha sido uno de los momentos cumbres de este pontificado. Cuando hace un año y pico un profesional de la información me dijo que este evento -el Año Sacerdotal- no tendría demasiada importancia y no merecía prestarle atención, pensé en seguida que dicha persona andaba más bien desorientada. El tiempo me ha dado la razón.

Este ha sido un año decisivo para el sacerdocio en todo el mundo. Y no es casual, como bien se ha encargado el Papa de recordar hoy, que haya sido precisamente en estos meses cuando más se han dado a conocer los pecados de aquellos que demostraron ser indignos del sacerdocio y del episcopado. El Acusador de los hermanos ha pretendido echar la basura del pecado de unos cuantos sacerdotes sobre la totalidad de ellos. Pero a su vez, lo ocurrido nos ha dado la oportunidad de poner solución a un mal al que, conviene reconocerlo, no se enfrentó adecuadamente.

Benedicto XVI ha vuelto a pedir perdón a las víctimas y ha asegurado que la Iglesia pondrá más atención en el discernimiento de las vocaciones al sacerdocio. No es imposible que en el futuro surjan nuevos curas indignos, pero será más difícil. Y todavía será más raro que haya obispos que quieran tapar sus pecados con traslados y encubrimientos necios. El Señor sabrá perdonar a aquella que en cada Misa reza “no tengas en cuentas nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia“. Veremos si el mundo, tan rápido en acusar a la Iglesia de males que en él son el pan nuestro de cada día, es capaz de plantar cara de forma tan eficaz al mal. Va a ser que no. Ni quiere ni puede.

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