InfoCatólica / Cor ad cor loquitur / Archivos para: Abril 2017, 30

30.04.17

Habéis sido rescatados de vuestra conducta vana

Segunda lectura del tercer domingo de Pascua:

Y si llamáis Padre al que sin hacer acepción de personas juzga a cada uno según sus obras, comportaos con temor durante el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra conducta vana, heredada de vuestros mayores, no con bienes corruptibles, plata u oro, sino con la sangre preciosa de Cristo, como cordero sin defecto ni mancha, predestinado ya antes de la creación del mundo y manifestado al final de los tiempos para vuestro bien; para quienes por medio de él creéis en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le glorificó, de modo que vuestra fe y vuestra esperanza se dirijan a Dios.
1ª Ped 1,17-21

Buena parte de lo que enseñan los apóstoles está dirigido a fieles conversos, aquellos que durante buena parte de sus vidas no habían sido cristianos. Puede que quienes fueron bautizados desde pequeños y han llevado una vida más o menos estable junto al Señor no se sientan especialmente aludidos cuando se habla de conductas erróneas pasadas. Craso error. Todos, sin excepción, tenemos mucho de lo que arrepentirnos, mucho de lo que ser rescatados.

San Pedro nos recuerda algo elemental, que tira por tierra cualquier doctrina herética que reste importancia al papel de las obras en relación a nuestra salvación. A saber, que vamos a ser juzgados conforme a como obremos.  No podemos obrar conforme a la voluntad de Dios sin creer, pues de Él nos viene el poder obrar bien. Pero si creemos y no obramos, morimos. Por eso el príncipe de los apóstoles nos exhorta a comportarnos con temor. Es muy grande el don que hemos recibido como para que actuemos neciamente.

Señor, ten paciencia con nosotros cuando actuamos como si no nos hubieras rescatado de una vida desordenada. No permitas que nos alejemos definitivamente de ti. Rescátanos siempre.

Luis Fernando