Toda la santidad y la perfección del alma consiste en el amor a Jesucristo

Del Oficio de Lecturas del martes de la decimoséptima semana del Tiempo Ordinario.

Toda la santidad y la perfección del alma consiste en el amor a Jesucristo, nuestro Dios, nuestro sumo bien y nuestro redentor. La caridad es la que da unidad y consistencia a todas las virtudes que hacen al hombre perfecto.

¿Por ventura Dios no merece todo nuestro amor? Él nos ha amado desde toda la eternidad. «Considera, oh hombre -así nos habla-, que yo he sido el primero en amarte. Aún no habías nacido, ni siquiera existía el mundo, y yo ya te amaba. Desde que existo, yo te amo.»

Dios, sabiendo que al hombre se lo gana con beneficios, quiso llenarlo de dones para que se sintiera obligado a amarlo: «Quiero atraer a los hombres a mi amor con los mismos lazos con que habitualmente se dejan seducir: con los vínculos del amor.» Y éste es el motivo de todos los dones que concedió al hombre. Además de haber dado un alma dotada, a imagen suya, de memoria, entendimiento y voluntad, y un cuerpo con sus sentidos, no contento con esto, creó, en beneficio suyo, el cielo y la tierra y tanta abundancia de cosas, y todo ello por amor al hombre, para que todas aquellas creaturas estuvieran al servicio del hombre, y así el hombre lo amara a él en atención a tantos beneficios.

Y no sólo quiso darnos aquellas creaturas, con toda su hermosura, sino que además, con el objeto de conquistarse nuestro amor, llegó al extremo de darse a sí mismo por entero a nosotros. El Padre eterno llegó a darnos a su Hijo único. Viendo que todos nosotros estábamos muertos por el pecado y privados de su gracia, ¿que es lo que hizo? Llevado por su amor inmenso, mejor aún, excesivo, como dice el Apóstol, nos envió a su Hijo amado para satisfacer por nuestros pecados y para restituirnos a la vida, que habíamos perdido por el pecado.

Dándonos al Hijo, al que no perdonó, para perdonarnos a nosotros, nos dio con él todo bien: la gracia, la caridad y el paraíso, ya que todas estas cosas son ciertamente menos que el Hijo: El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con él todo lo demás?

De las obras de San Alfonso María de Ligorio, obispo.
(Tratado sobre la práctica del amor a Jesucristo, edición latina, Roma 1909, pp. 9-14)

Nos ama, nos atrae, nos colma de dones, nos perdona, nos ilumina,nos transforma. Todo eso, y más, es lo que Dios hace por nosotros. Y el mayor don es el de sí mismo en la persona del Hijo. 

¿Y qué podemos darle a cambio? Todo y nada. Todo lo que Él por su gracia nos conceda darle en respuesta y nada por nosotros mismos sin su gracia.

Mas no es poca cosa entregarnos por completo al que por completo se dio en la Cruz por nosotros. Pongamos nuestra vida entera en manos de Cristo. Nada ni nadie nos separará de Él si permanecemos fieles.

Señor, enséñanos a amarte. Concédenos adorarte.

Luis Fernando

4 comentarios

  
Liliana
Señor, tu sabes, que el llanto y el rechinar de dientes, esta pasando en muchos lugares del mundo, tu sabes que esto sucede por el rechazo, la indiferencia, al Gran Amor, con el que creaste todo.
Señor, queremos que convierta la cizaña en trigo, tu puedes y también, lo quieres.
02/08/17 2:41 AM
  
Luis López
Qué fácil es amar a quien nos amó primero, sin merecerlo nosotros, y hasta una muerte de cruz. Qué fácil es amar a quien en el Evangelio nos regaló el único camino de la felicidad humana.

Qué fácil es amarte, mi Señor y mi Dios.
02/08/17 12:03 PM
  
Octavio
Precioso artículo
02/08/17 7:37 PM
  
Longinos
Según el cura de hoy, Juan Bautista murió por denunciar la infidelidad de Herodes con varias mujeres. Los profetas se alejan del poder religioso, como el Bautista tuvo que alejarse de su padre, sacerdote en el templo. Y las palabras de la consagración: "haced esto en recuerdo mío".
En fin, necesito misa católica ya. Mañana vamos a la tradicional.

Madrid, San Francisco Javier, 10 30

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LF:
No pierda el tiempo acudiendo a una parroquia con curas así. O llévese tapones para los oídos y póngaselos visiblemente durante la homilía.
06/08/17 12:32 AM

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