Están robando al rebaño de Cristo el evangelio de la salvación
El hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. No hay ninguna otra criatura -en el reino animal y en el vegetal- que haya sido creada así. La dignidad de todo ser humano nace precisamente de ese hecho. Dios ama a todos los hombres.
El hombre pecó y por el pecado entró la muerte en el mundo. La relación entre el hombre y Dios fue dañada gravemente por el pecado. Dios siguió amando a los hombres. Tanto los amó, y los ama, que envió a su Hijo para restaurar esa relación, expiando por los pecados de todos. Dios envió su Espíritu Santo para dar al hombre la capacidad de vencer al pecado y vivir en santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Cristo fundó su Iglesia para predicar el evangelio en todo el mundo, hacer discípulos y ser instrumento de salvación.
¿Saben la diferencia entre el primer párrafo y el segundo? Que el primero se predica en nuestra Iglesia y el segundo cada vez se esconde más.
Sin embargo, cualquiera que lea los evangelios ve lo siguiente:
1- Que Jesucristo empieza su predicación llamando a la conversión de los pecadores, porque “está cerca el Reino de los cielos (Mt 4,17)
2- Jesucristo afirma que lo que es imposible para el hombre, apartarse del pecado y salvarse, es posible para Dios (Luc 18,26-27).
3- Quien llama Señor a Jesús y no hace lo que Él dice, se condena (Luc 6,46-49)
4- Jesucristo advierte de la necesidad imperiosa de librarnos de todo aquello que nos lleva a pecar y al infierno (Mt 18,8-9).
5- Jesucristo indica que el Padre enviaría al Espíritu Santo para acusar al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Jn 16,8).
6- Jesucristo da autoridad a su Iglesia para perdonar o retener los pecados (Jn 20,23)
7- Que Jesucristo, tal y como indicó en el camino a Emaús, sufrió lo indecible, fue crucificado, muerto y sepultado para que se cumplieran las Escrituras (Luc 24,26-27), lo cual implica que de Él hablaba el profeta Isaías en el Canto del Siervo (Is 53):
“Pero él fue traspasado por nuestras iniquidades, molido por nuestros pecados. El castigo, precio de nuestra paz cayó sobre él, y por sus llagas hemos sido curados".
Is 53,5
Y cualquiera que lea lo que enseñaron los apóstoles ve lo siguiente:
1- Que en la primera predicación de la Iglesia, el apóstol San Pedro afirma: “Arrepentíos, por tanto, y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados” (Hec 3,19)
2- Que no se puede usar la gracia como ocasión para pecar: “Entonces, ¿qué? ¿Pecaremos, ya que no estamos bajo la Ley sino bajo la gracia? De ninguna manera” (Rom 6,15).
3- Que la Iglesia, sin la menor duda, tiene la autoridad e incluso el deber de juzgar los pecados de sus miembros. El que lo dude, que se lea entero el capítulo 5 de 1ª de Corintios.
4- Que el hombre ha recibido la capacidad de no vivir en pecado, porque Dios así lo ha dispuesto:
No os ha sobrevenido ninguna tentación que supere lo humano, y fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas; antes bien, con la tentación, os dará también el modo de poder soportarla con éxito.
1ª Cor 10,13
5- Que sin santidad nadie verá a Dios (Heb 12,14). Y que hay pecados incompatibles con la salvación (1ª Cor 6,9-10).
Y sin embargo, hoy vemos que en muchos de los que han recibido el ministerio de pastorear las almas se cumple lo indicado en el libro de la Sabiduría:
Así discurren, pero están engañados, pues su maldad los ciega; no conocen los misterios de Dios, ni tienen esperanza en el premio de la santidad, ni aprecian el honor de las almas sin mancha.
Sab 2,21-22
Vemos la nula importancia que ellos dan al pecado, siendo que nuestros pecados le costaron a Cristo la Cruz. Pues bien, sepan que pisotean la Cruz de Cristo los que niegan de facto que el pecado es algo que debe ser combatido, o lo reducen algo sin mayor importancia. Pisotean la Cruz de Cristo los que dicen que la Iglesia está simplemente para acompañar a los pecadores en sus situaciones personales, sin darles los instrumentos necesarios para arrepentirse y ser salvados. Pisotean la Cruz de Cristo los que, para agradar al mundo, esconden a sus propios fieles la gracia que transforma, libera y recrea el alma a imagen de Cristo, creciendo así en santidad.
Dios, sin duda, ama al pecador, pero le ama tanto que le ofrece la liberación de sus pecados no que se mantenga esclavo de los mismos. Eso está siendo ocultado cada vez más por quienes en la Iglesia tienen la OBLIGACIÓN de decirlo. Tendrán que rendir cuentas a Dios por ello. No lo digo yo. Lo dice también la Escritura:
Si digo a un malvado. «Vas a morir» y tú no le adviertes ni le insistes para que se convierta de su mal camino y viva, el impío morirá por su culpa, pero demandaré su sangre de tu mano.
Si, por el contrario, adviertes al malvado y no se convierte de su iniquidad y de su mal camino, él morirá por su culpa, pero tú habrás salvado tu alma.
Y si el justo se aparta de su justicia y comete una iniquidad, pondré ante él un obstáculo y morirá. Como no le advertiste, morirá por su pecado y no se tendrán en cuenta las obras justas que había hecho. Pero demandaré su sangre de tu mano.
Sin embargo, si adviertes al justo para que no peque y no peca, ciertamente vivirá porque atendió la advertencia y tú habrás salvado tu alma.Eze 3, 18-21
No temen a Dios quienes ocultan la gravedad del pecado a los pecadores, quienes presentan un evangelio falso consistente en que todos se van a salvar sin arrepentimiento real. No temen a Dios quienes por temor a ser rechazados por el mundo, o más bien por deseo de ser aplaudido por el mismo, están robando al rebaño de Cristo el evangelio de salvación, cambiándolo por un buenismo apóstata, blasfemo, propio del anticristo.
Hoy más que nunca: Santidad o muerte.
Luis Fernando Pérez Bustamante
Post Data: Incluyo la siguiente cita de San Pío X, que ha publicado José Miguel Arraiz en su último post:
¿Qué clase de fruto quieren obtener estos predicadores? No tienen ciertamente ningún otro propósito más que el de buscar por todos los medios ganarse adeptos halagándoles los oídos, con tal de ver el templo lleno a rebosar, no les importa que las almas queden vacías. Por eso es por lo que ni mencionan el pecado, los novísimos, ni ninguna otra cosa importante, sino que se quedan sólo en palabras complacientes, con una elocuencia más propia de un arenga profana que de un sermón apostólico y sagrado, para conseguir el clamor y el aplauso; contra estos oradores escribía San Jerónimo:
“Cuando enseñes en la Iglesia, debes provocar no el clamor del pueblo, sino su compunción: las lágrimas de quienes te oigan deben ser tu alabanza. Así también estos discursos se rodean de un cierto aparato escénico, tengan lugar dentro o fuera de un lugar sagrado, y prescinden de todo ambiente de santidad y de eficacia espiritual. De ahí que no lleguen a los oídos del pueblo, y también de muchos del clero, las delicias que brotan de la palabra divina; de ahí el desprecio de las cosas buenas; de ahí el escaso o el nulo aprovechamiento que sacan los que andan en el pecado, pues aunque acudan gustosos a escuchar, sobre todo si se trata de esos temas cien veces seductores, como el progreso de la humanidad, la patria, los más recientes avances de la ciencia, una vez que han aplaudido al perito de turno, salen del templo igual que entraron, como aquellos que se llenaban de admiración, pero no se convertían“.
San Pio X, Motu Proprio Sacrorum Antistitum
39 comentarios
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LF:
¿Osoro? Son tantos... que no se puede focalizar en uno solo.
Somos una masa blandita, gomosa y lloriqueante exigiendo ante Dios nuestros derechos-los que según algunos tenemos por el mero hecho de que Él nos creó- y a eso le llamamos amor.
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LF:
Quité el nombre. No quiero que esto se convierta en un pim, pam, pum contra nadie en concreto. El post es general, aunque coincida en el tiempo con ciertas declaraciones.
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LF:
Dijo eso en un contexto de condena del lobby homosexual. Y añadiendo "que busca a Dios".
Este Papa, como todos, juzga delitos canónicos -que suelen ser pecados siempre- de forma directa o por medio de órganos destinados al efecto. Y sentencia.
Una cosa es comprender al pecador y su situación, y otra rebajar la verdad para acomodarla a la debilidad del pecador. Doble error, pues, el que, sin comprender, adultera la verdad hasta hacerla irreconocible. Yo sufro por los pecados que cometo y por la falta de comprensión de mis pastores de mi situación. Pero si ya dejo de sufrir por mis pecados, ¿de qué me sirve una comprensión que no me exige salir de ellos? La comprensión también debe estar al servicio de la verdad, es decir, de la salvación.
No se puede decir que son pastores aquellos que llevan al error y a la condenación.
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LF:
La misericordia que deja al pecador en sus pecados, no es misericordia. Es una farsa.
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LF:
Qué gran suerte tienes de no conocer a obispos y sacerdotes que no hagan eso. Eres un privilegiado. Yo me he tirado 15 años sin oír algo así, salvo escasísimas ocasiones, en las últimas parroquias de las que he sido feligrés. Sin embargo, ahora que he cambiado, he escuchado hablar sobre ello en las últimas dos homilías de las Misas a las que he asistido.
El papa Francisco, desde luego, habla bastante de ciertos pecados, de Satanás, etc. Pero no basta con que lo haga un Papa.
Del arzobispo Osoro no suelo leer nada salvo que sea noticia. No es mi obispo. Si dices que habla de la salvación me alegro, pero pregunto: ¿dice que para salvarse hay que convertirse del pecado? Porque si no, ya me dirás de qué salvación habla. Así que si me citas sus palabras en ese sentido, te lo agradecería.
Respecto a los homosexuales "activos", digo yo que hay un punto medio entre mandarlos a la cárcel y ocultar que la práctica de la homosexualidad es pecado o decir que incluso tiene cosas buenas, como hizo Mons. Bonny.
El halago del mundo es muy sugerente y se nos pega con muchísima facilidad, penetrando hasta nuestro interior, corazón y voluntad, trastocando al final nuestro verdadero tesoro.
Gracias y ánimo.
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LF:
Las ovejas tienden a ir por donde van los pastores. Aunque es evidente que no todas van a malos pastos si su pastor concreto les lleva. Saben quedarse cerca de Cristo y su Palabra. Pero se las mira raro.
El Papa ha advertido contra convertir la Iglesia en una ONG:
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=16774
«Hablar de un Cristo sin cruz no es ser discipulo suyo», ha afirmado el Sumo Pontífice, que ha añadido que «si no confesamos a Jesucristo, no vale. Nos convertiríamos en una ONG filantrópica, pero no seríamos la Iglesia».
Los mitrados no están dispuestos a "coger el toro" por los cuernos; saben que serán inmediatamente "fusilados" por los poderes mundanos y la progresía eclesial. Desaparecen, y punto. Algo de "postureo" de cara al expediente, y ya. Sus colaboradores más inmediatos: auxiliares, vicarios, delegados episcopales, arciprestes, no están dispuestos a dejarse la vida cuando sus prelados se inhiben asustados.
Todo el peso de esta insostenible situación recae sobre el bajo clero: extenuado, deprimido, enfermo; cada vez más escaso, harto y cansado. La sangre de éstos recaerá sobre aquellos cebados eclesiásticos amancebados y castrados por la dinámica del poder eclesiástico.
Pero, lo peor, y con mucho, es que la Sangre Santificante, no llega a irrigar el organismo que se necrosa sin remedio. Cristo, el Esposo Fiel, está deseando revertir esta situación de mentira y de muerte. Somos nosotros los que le cerramos las puertas.
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LF:
Este Papa habla más que muchos obispos del pecado.
Si yo reduzco mi fe sólo a una ética, una ideología o a sentimientos, estoy bloqueando la acción de la Gracia que quiere actuar en la integridad de mi persona (mente, mano, corazón. El orden de los factores no altera el producto)
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LF:
En InfoCatólica nos guiamos, hasta nueva orden, por lo acordado por consejo editorial, director y editor. Y que aparece claramente aquí:
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1402040101-257-infocatolica
En lo que a mí respecta, cada vez que voy a confesarme, el cura me predica sobre el pecado de manera muy directa y personal. No grita, no quiebra la caña doblada ni apaga le mecha que está por apagarse, pero sin duda predica muchísimo sobre el pecado y la necesidad de conversión de manera muy profunda. Alguna vez, creo yo, sus palabras han llegado a calarme muy hondo.
Quizás la pena sea que en las plazas no hay hombres con alzacuello y altavoces hablando de las llamas del infierno, pero ¿de qué serviría eso si cada vez que alguien lo hace se le manda callar, se burlan de él o pierde más ovejas de las que gana?
¿No será que los curas están siendo "mansos como palomas y astutos como serpientes"? Las serpientes no se miran, se dan la maña para esconderse y atacar justo donde más efecto pueden causar. Yo pienso que ese lugar es el confesionario. Es allí donde el hombre se quita las botas y puede ser herido por el amor misericordioso. Allá afuera, todos llevamos una coraza impenetrable que hace que las palabras de los predicadores reboten como plumas frente a un escudo de acero. Nos encanta oír de los pecados ajenos, pero cuando hablan de los nuestros "no se oye padre", "yo no soy así, yo no soy orgulloso ni rabioso, no tengo ambiciones desmedidas ni desprecio a los demás... esos son otros, no yo".
Yo creo que lo que hace falta no es más predicación pública sino más confesión privada. Los pecados los conocemos muy bien, lo único es que no queremos enfrentarlos uno por uno.
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LF:
Si cuando vamos a confesarnos el cura ya no nos hablara del pecado... ya sería la repera. Y yo me he encontrado a alguno intentando restar importancia a aquello que le decía en confesión.
'Lo que ocurre es que en un país en que se metía a los homosexuales en la cárcel '
Oh, hablas de Cuba? la Union Sovietica y sus paises sateliste?
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LF:
Con lo fácil que es ir a los portales donde sus responsables y/o sus blogueros atizan al Papa cada dos por tres, y tiene usted que venir aquí a decirnos que también lo hagamos.
¿Por qué no prueba a dejarnos en paz y visita solo esos portales o blogs?
Algo increíble, milagroso, que veo es cómo en los santuarios marianos se llenan los confesionarios. Al hablar de la Virgen, de su pureza, su obediencia, su humildad y su firmeza, de manera sorprende se nos revelan nuestros pecados, nuestra necesidad de conversión.
Lo que hace falta es que los sacerdotes prediquen más de la confesión, y que los prelados les prediquen más a sus sacerdotes de la necesidad imperiosa de pasar más tiempo en el confesionario. Al único que he visto hacer esto de manera ejemplar en los últimos tiempos ha sido a San Josemaría Escrivá.
Eso es lo que tiene que ser la, tal vez mal llamada, nueva evangelización: volver a hacer lo fundamental, salvar almas, llevarlas a la santidad, punto.
Nos han declarado la guerra, y lo único que quieren es crear un clima de odio a la Iglesia, para, un día, exigir su derecho al matrimonio, y al serles negado, denunciarnos ante los Tribunales y mandarnos a la cárcel.
Y a estos es a quienes nuestros pedazo de obispos se dedican a reirles las gracias. Para ser más inútil, hay que entrenar duro.
La Iglesia debe de reparar heridas pero no asumiendo el pecado como bueno si no que invitando a la conversion, a que existe una misericordia y un poder de Dios capaz de darnos fuerza para afrontar el pecado y nuestras debilidades
Yo pienso que en el confesionario hay un hombre, pero quien confiesa en realidad es Cristo. De las muchas veces que me ha tocado confesar los mismos pecados, jamás he recibido dos respuestas iguales de parte de los confesores. De alguna manera, el pastor sabe qué oveja necesita báculo y cuál un silbido cariñoso. Quizás si yo llego haciendo aspaviento de una falta insignificante, el cura me diga que aquéllo no es tan grave; y si yo llego restando importancia a algo grueso, el cura me señale dónde está mi error. O todo lo contrario, si así se lo dicta la Gracia. No lo sé, jamás he sido -ni seré- testigo de la confesión de otra persona, sólo puedo hablar por lo que a mí me ha pasado y en todos los casos, el cura ha dado en el clavo. ¿Será sólo mi suerte?
A mí lo acordado por consejo editorial en Infocatólica, que me señalas arriba, me parece simplemente perfecto. Eso es lo que hace a la identidad del sitio: no intenté hacer una crítica. Creo que en esa "guerra" mencionada en los lineamientos, Infocatólica es como la tropa regular que mantiene coherente y armada la línea de combate (vengo todos los días). Me produce mucha admiración la firmeza de carácter que han demostrado al correr del tiempo porque no se va a la guerra exclusivamente con francotiradores o comandos (que me parecen necesarios). Cada cual en su tarea y en lo que le corresponde.
He visto otros sitios en idioma español con blogs, que por querer hacer las dos cosas simultaneamente pierden, a mi entender o a mi gusto, congruencia y hasta seriedad en un rejunte desordenado y contradictorio. En los sitios sajones, en mi opinión, parecen manejar mejor la cosa editorial.
Esto va como el feedback personal de un lector del montón y si no lo publicas quizás sea mejor porque ese tema ya se trató, no tiene que ver con la nota, y no me parece oportuno abrirlo a debate otra vez.
Es una aclaración motivada por lo dicho arriba y un agradecimiento.
Sigan así y no aflojen.
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LF:
Gracias.
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LF:
Y si el pecador se mantiene en sus pecados hasta el final de su vida terrena, el mismo Dios que le amó le condena al infierno eterno.
Cualquier persona, que solo sepa leer, con el alma limpira, si lee el evangelio, saca en seguida la necesidad de la conversión y de seguir a Cristo y de arrepentirse y luchar. Aunque no tenga ni idea de las caracteristicas exactas de la Gracia, solo por la experiencia se da uno cuenta de que sin la ayuda del Señor no podemos nada.
Los que nos ofrecen un catolicismo de rebajas al 80% no tienen autoridad porque son meros administradores, no son dueños de la tienda, y no nos hacen ningun favor porque cuando venga el propietario nos va a demandar a todos hasta recuperar lo que le es debido.
Todo eso requiere una relación personal con Dios, con el Padre. Dense cuenta de que tanto en el post como en los comentarios se percibe una loa al esfuerzo personal, y si eso es apropiado en las carreras civiles, en el terreno de la fe no es así. Fe es el trabajo que Dios hace en mí y al que respondo con mi vida. Dios tiene la iniciativa y el control de toda la operación, yo solo respondo movido por su gracia a lo que Dios quiere de mi.
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LF:
¿Me puede decir en qué parte del post se percibe una loa al esfuerzo personal?
Porque por más que lo releo, no veo tal cosa ni por asomo. Por otra parte, un servidor huye por gracia de la herejía del semipelagianismo como del mismísimo diablo, pero también de cualquier quietismo, igualmente herético.
Es lo que humildemente, con nuestros fallos, intentamos: seguir a nuestro amado amigo y Señor, haciendo el bien, liberando a las personas de los males que les aquejan, siendo instrumentos de su amor y por tanto enemigos del pecado, no banalizandolo ni tampoco cediendo a la desesperanza de pensar que el mundo y su propaganda , nuestras debilidades y el ambiente toxico que nos invade, azuzado por principados y potestades , son más fuertes que Cristo y la gracia que nos sostiene.
Adular los oidos , decir lo que se quiere escuchar y no lo que Dios revela , sin mover a conversión sino a aprobación, es un camino conocido, el que lleva a la puerta ancha y no a la estrecha que Jesus aconsejó.
Que Dios nos perdone a todos, nos humille y nos haga amarnos unos a otros, buscando mutuamente el bien , que supere enemistades.
Gracias LF ,por tu celo y fidelidad a nuestra madre la iglesia.
Me encontraba en la parte alta de una montaña paseando por allí, y al lado había un grupo de excursionistas con un monitor. De pronto veo que entre la hierba y las piedras del suelo que pisamos empieza a salir humo. Esto no me gusta nada y les digo a aquellas gentes que yo me voy de allí, que mejor que hagan lo mismo.Pero el guía que llevan les dice que estén tranquilos, que no va a pasar nada. Yo empiezo a correr montaña abajo todo lo deprisa que puedo, pero nadie me sigue. Cuando llego abajo, oigo unas explosiones, miro hacia atrás y veo que la parte alta de esa montaña ha desaparecido con todos los que estaban allí. Sigo corriendo, entro en la cuidad que hay abajo de la montaña y alguien que ahora está conmigo me dice que podemos refugiarnos en una iglesia. No me siento segura tampoco allí, me da pena salir de esa iglesia pero la digo a esta persona que mejor nos vamos lejos de la ciudad, al fin Dios está en todas partes. Y salimos de la ciudad con una sensación de desolación muy grande y aún con miedo de que nos alcancen otras explosiones.
Esto fue todo, guías ciegos guiando a otros ciegos y cayendo todos en el hoyo. Dios nos libre y Dios les libre también a ellos.
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LF:
Conozco a gente que está teniendo sueños peculiares últimamente. Y sé de uno que tuvo una visión, no sueño, pero no la hará pública... a menos que se cumpla. Y quizás tampoco entonces, porque si se cumple, no hará falta explicar nada.
LF:
Con lo fácil que es ir a los portales donde sus responsables y/o sus blogueros atizan al Papa cada dos por tres, y tiene usted que venir aquí a decirnos que también lo hagamos.
¿Por qué no prueba a dejarnos en paz y visita solo esos portales o blogs?
...¿Debe inferirse si o no, que en Infocatólica las críticas son en general para todos, pero cuando ellas tocan al Papa se evita admitirlas, i.e., adoptan el positivismo papal: Sea lo que diga o haga el Papa esta bien?
Dicho de otra manera, ¿en infocatólica efectivamente tienen críticas -al Papa- que simplemente se abstienen de hacer públicas sin ellas dejar de existir en lo privado?
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LF:
Si hay algo que no entienda de la política editorial que mantenemos y que está explicada la mar de bien en este post...:
http://infocatolica.com/blog/reforma.php/1402040101-257-infocatolica
...pregunte al editor del portal, el P. José María Iraburu.
En este post yo no doy más explicaciones sobre ese tema, porque es offtopic.
Pedir a sacerdotes que viven su sacerdocio como profesión, sin sentirse tan solo herramientas del Señor, es pedir peras al olmo. Cuando uno no tiene al Señor como su Señor, hay que buscarse otro "señor" que puede ser el aplauso, la conformidad con el mundo, sentirse aceptados en medio de una loca sociedad... lo que sea.
De todas formas, perdóneme.
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LF:
No hay necesidad de perdón. Usted quiere reconocer la grandeza de la gracia de Dios y eso es bueno. Ocurre que, precisamente por esa gracia, este pecador lleva tiempo escribiendo precisamente de dicha grandeza desde hace tiempo.
Respecto a lo de la profesión, ciertamente el ser pescador de hombres es una profesión. Pero solo se puede ejercer por la obra del Espíritu Santo en el alma. No es una profesión mundana, aunque se ejerza en el mundo. Es un profesión divina, fruto del don recibido por el Autor de la salvación.
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