Rubalcaba sabe que el obispo de Córdoba tiene razón

El actual obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, es de esos prelados que no tienen el menor problema en salir a la arena pública a defender a la Iglesia de los ataques que recibe de determinados sectores de la sociedad, políticos incluidos. Y como lo hace desde la verdad, su mensaje suele ser la mar de clarificador.

De todo lo que don Demetrio ha dicho a Europa Press, hay solo una frase con la que no estoy de acuerdo. Dice el obispo que lo que busca Rubalcada es dirigirse “a cierto tipo de electorado, que quizás no conozca estos datos de la Iglesia y de su función social hoy“. No, no es que ese sector no conozca los datos. Es que les da lo mismo. Su odio a la Iglesia es mayor que cualquier consideración positiva que merezca su acción en la sociedad. Hablamos de una izquierda a la que se llena la boca de políticas sociales, que por lo general sólo traen más pobreza económica, a la vez que desprecia a quien, tras el Estado, es la mayor fuerza de asistencia social en este país. Tanto que de no realizarla, el colapso social estaría garantizado.

En todo caso, la Iglesia no lleva a cabo su labor social con una calculadora en la mano. No se trata de que el Estado nos da tanto y nosotros tenemos que dar esto otro. No, la Iglesia atiende a los pobres, a los enfermos y a la sociedad entera porque forma parte de su naturaleza y de su misión. Aunque el Estado la ahogara económicamente, como a algunos les gustaría, ella seguiría dando lo mejor de sí misma.

Ahora bien, lo que la izquierda española plantea (PSOE e IU no se llevan mucho) es un grave mal para el bien común de la sociedad española. Porque una cosa es que la Iglesia no deje su labor social aunque se la haga pagar más impuestos -e incluso se le retire la X de la declaración de la Renta- y otra que pueda llevar a cabo dicha labor de la misma manera. Una Iglesia arruinada no puede atender a los pobres de la misma manera que una Iglesia económicamente saneada. Y en un momento de crisis como la actual, atacar a las fuentes de financiación de la Iglesia es atacar a los pobres, enfermos y demás necesitados que están a su cuidado. No sé si eso es de izquierdas o no, pero sí sé que es una propuesta miserable.

Por último, me ha gustado mucho que el obispo de Córdoba haya recordado que la principal misión de la Iglesia es “dar a Dios a las personas, que es el primer alimento y el fundamental, pues, cuando el hombre tiene a Dios, aunque tenga que pasar penalidades, las pasa de manera diferente y se enfrenta a la enfermedad y a la muerte de manera distinta, y la Iglesia tiene la tarea de abrir las ventanas para que en el corazón del hombre entre la luz de Dios“. Toda labor social depende de esa gran verdad. Cualquier ONG puede hacer una labor de atención social. Sólo la Iglesia puede y debe atender las necesidades espirituales de un pueblo. Y aunque a muchos políticos les parezca que dichas necesidades son inexistentes o despreciables, basta con comprobar cuál es la realidad. Los españoles -incluidos muchos de los que irresponsablemente van a votar a Rubalcaba- se sigue casando por la Iglesia, siguen bautizando a sus hijos y siguen siendo enterrados con un cura presidiendo las exequias. Se me dirá que cada vez menos. Pero todavía somos multitud.

Luis Fernando Pérez Bustamante

6 comentarios

  
Arcanos
Buenas,

Pues yo sí estoy de acuerdo con la afirmación de Mons. Demetrio Fernández cuando dice: “a cierto tipo de electorado, que quizás no conozca estos datos de la Iglesia y de su función social hoy“. Estoy hablando de los jóvenes, ellos han heredado el odio que sus padres sienten hacia la Iglesia pero como es un odio que no se basa en ninguna experiencia concreta, no lo han sufrido en sus carnes (por así decirlo) pues es fácilmente reversible. Puedo dar testimonio de que los jóvenes, cuando hablas con ellos tranquilamente y les das datos sobre esta labor social que hace la Iglesia, se quedan asombrados, comienzan a ver una contradicción, algo que no encaja en el discurso que les han impuesto desde su nacimiento y quedan así más predispuestos para la evangelización o, al menos, para ver la Iglesia como una institución que hace cosas buenas por la sociedad y también quiere hacerlas por ellos.

Lo triste es que esos jóvenes están abandonados, la mayoría de las veces se piensa que es tarea inútil el intentar acercarles a Dios porque viven en el otro extremo. Y no es cierto. Están completamente necesitados de fe, pero ellos no van a acudir a la Iglesia directamente a charlar un rato con el párroco o a ver la labor de Cáritas -por ejemplo- puesto que hacerlo supone la burla de sus compañeros, amigos y, lo que es peor y tremendo, la de sus padres. Entonces, ¿cómo es posible que los cristianos puedan quedarse de brazos cruzados y no realizar las acciones oportunas para que estos adolescentes que viven en sus propias casas 'infiernos' que ellos consideran lo más normal del mundo puedan recibir información sobre lo que hace la Iglesia y sean conscientes de que, por mal que se sientan y por mal que lleven enfocadas sus vidas siempre contarán con una persona que las escuche sin juzgarlos?

Puede que me equivoque y que Mons. Demetrio Fernández no estuviese pensando en los jóvenes al decir esas palabras. Pero no he podido evitar pensar en ellos y, de paso, denunciar a la sociedad que ha creado tanta desazón en ellos y a los que alegremente los rechazan como si tuviesen la misma maldad que sus padres cuando atacan o insultan a la Iglesia. No es lo mismo, no es lo mismo en absoluto.


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LF:
Sí, puede que haya jóvenes que no conozcan esos datos. Pero el votante habitual de izquierdas sí los conoce.
01/11/11 2:36 PM
  
Yolanda
Pues estoy, salvo quizá algún detalle, muy de acuerdo con el análisis que hace Arcanos. Hay una masa de adolescente y jóvenes de una ignorancia tan colosal que a veces puede parecer hasta mentira que haya cantidades ingentes de futuros votantes (algunos ya votan) con ese grado de ignorancia cargada además de prejuicios grotescos. Hijos y/o nietos de apóstatas.
01/11/11 2:57 PM
  
Flavia
Don Demetrio,

tiene usted más razón que un santo. Como siempre.
01/11/11 3:10 PM
  
Gregory
Es bueno responder eso si con actitudes y conceptos de altura los errores que algunos manejan que como sabemos son por regla general muy pero muy malintencionados.
01/11/11 3:11 PM
  
Asclepio
Rubalcaba, es lo peor de lo peor. Es un infame demagogo, enemigo acérrimo y siempre hostil con la Santa Iglesia Católica.

Si no acabamos en las hurnas con el PSOE ( La E de español claramente sobra; de español no tiene nada ), este funesto partido liberticida y siempre destructor, acaba para siempre con España y con nosotros.

Con todos sus problemas, el PP jamás a atacado ni intentado dañar nunca a la Santa Iglesia Católica como respetable, querida y entrañable Institución.

Está muy claro por tanto, a quién hay que votar.

En cuestiones políticas, la salvación de España es lo primero.

En este cambio, nos jugamos nada menos que la supervivencia de España como nación en todos los órdenes.

Y eso, si nos dejan llegar a las " generalísimas " del 20 N ( fecha muy sospechosa ).

Que eso, está aún por ver ( acordaros del criminal atentado de Atocha cuando iba a ganar claramente el PP ).

Desde entonces tengo siempre la mosca detrás de la oreja.

Veremos.


01/11/11 3:13 PM
  
Luis Fernando
Aviso. Debido a que estamos cambiándonos a un servidor nuevo, es posible que algunos comentarios escritos hoy no aparezcan.

Siento el inconveniente pero no puedo hacer nada.
01/11/11 10:33 PM

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