El sínodo ante la disyuntiva: Evangelio o Emotivismo

Sínodo extraordinario

Se está escribiendo tanto, y en la mayoría de las ocasiones (al menos en lo que yo leo) tan bien, que cuesta aportar algo más. Ha pasado siempre en la historia de la Iglesia: el avance de ideas heterodoxas ha servido para que la verdad sea proclamada con mayor fuerza y claridad. No hay mucho que añadir, por ejemplo, al comentario del Padre Iraburu.

Me limitaré, pues, a aportar algunos testimonios que me han parecido especialmente dignos de atención.

El primero es el artículo del director de First Things, Russell Reno, un converso procedente del episcopalianismo, que ha titulado Catolicismo, sexo y matrimonio.

Allí habla de la estrategia de lo que él llama liberales en materia religiosa, que también podríamos designar como modernistas o progresistas, y de las trampas que encierra:

“La estrategia continua de los comentaristas liberales consiste en describir el catolicismo como “rígido” sobre el sexo, cuando en realidad lo que ocurre es que sencillamente no están de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia. Ésta es una típica estrategia liberal. Los liberales toleran a todos y no juzgan -a excepción de a los fanáticos y a las personas “rígidas", por supuesto, que no pueden ser toleradas. En ese sentido, como todos sabemos, los liberales no se muestran en desacuerdo. Te condenan.

Lo primero que hay que decir es que el Sínodo parece estar infectado de emotivismo, subjetivismo y tono terapéutico. Hay exhortaciones a “escuchar” y un montón de llamadas a más “diálogo". El documento habla de que el matrimonio permite a las parejas encontrar “maneras de crecer". Hay una mención a la vieja distinción entre las regulaciones y el “poner los valores en primer lugar". No hace falta decir que las primeras son condenadas tácitamente, mientras que lo segundo es defendido. Y encontramos el recurso recurrente a la afirmación de que los nuevos tiempos han hecho que las cosas sean muy complicadas y por tanto no podemos “contentarnos con encuentros teóricos o con orientaciones generales”.

Yo experimenté este tipo de retórica cuando era episcopaliano, y puedo dar fe de que es utilizada constantemente por los liberales autoritarios para silenciar a cualquiera que se atreva a hablar de la verdad. De este modo “se cierra el diálogo". El hablar de la verdad es acusado de ser “rígido” y de “hacer caso omiso de la complejidad humana". Y por eso les digo a los obispos, tengan cuidado. La dictadura del relativismo tiene un vocabulario burocrático que está encontrando su camino en el Sínodo”.

A continuación, señala el peligro de amoldarse a lo que el mundo moderno exige:

“La segunda cosa a decir es que la discusión parece querer algo imposible: ideales sin juicios, objetivos sin reglas, principios sin “discriminación”. Esto refleja la incoherencia de la cultura liberal moderna, que también está encontrando su camino en el Sínodo”.

Y pone un ejemplo:

“El paso en falso aquí es muy, muy significativo. El párrafo 46 hace de nuestros sentimientos el criterio de la pastoral de la Iglesia. Esta es la vía expresa a la dictadura del relativismo. Los sentimientos son los sentimientos, y nadie puede cuestionarlos, rebatirlos o debatirlos. Si hacemos de los sentimientos el criterio, entonces la verdad sobre la discriminación (y mucho más) es subjetiva”.

Para acabar advirtiendo de que el diálogo no es suficiente y de las carencias teológicas que se están poniendo en evidencia:

“Dos ideas más: en primer lugar, este documento me parece una idea precisa de la condición actual de la Iglesia, al menos en Occidente. En su mayor parte no sabemos cómo hablar acerca de las enseñanzas morales de la Iglesia sobre el sexo y el matrimonio de manera que estemos seguros de que va a ayudar a las personas a vivir más plenamente de acuerdo a la verdad moral. En esta confusión, vamos a la deriva hacia formas terapéuticas de hablar y hacia una llamada al “diálogo". Pero eso no va a ayudar. Lo que necesitamos es liderazgo, no diálogo.

En segundo lugar, este informe provisional de la deliberación episcopal muestra muy claramente el colapso de la competencia teológica en la Iglesia. Hoy no tenemos una teología funcional capaz de ceñir una discusión coherente sobre cuestiones difíciles y delicadas.

Un buen ejemplo es el párrafo 48. En él se dice que algunos obispos piensan que si la comunión espiritual con Cristo en la liturgia de la Eucaristía es posible, entonces ¿por qué no permitir a los divorciados vueltos a casar a recibir la Eucaristía? ¿Cuál es la diferencia? Por supuesto, lo mismo puede decirse de los protestantes, de quienes el Vaticano II enseña claramente que disfrutan de una participación parcial pero incompleta de la plenitud de la Iglesia Católica. Ellos también son capaces de comunión espiritual. (Esto es cierto para cualquier persona de buena voluntad que entra en una iglesia católica y ora con un deseo sincero de estar unida a Cristo). ¿Por qué deberían ser excluidos de la recepción de la Eucaristía? Lo que falta en este modo de pensar es un fundamento católico básico, articulado con gran fuerza en el Concilio de Trento: que la plenitud de la verdad de Cristo toma forma visible, encarnada.

No quiero dedicarle una atención excesiva a este informe provisional. […] Pero no sería honesto si no dijera que su lectura no me tranquilizó en absoluto. Durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI la Iglesia estaba dominada por hombres de grandes logros intelectuales y una educación teológica integral y sólida. Ahora la Iglesia está siendo liderada por los hombres educados durante la gran ruptura que acompañó y siguió al Vaticano II. Son, sin duda, hombres buenos y fieles, pero están trabajando con fragmentos de la antigua síntesis teológica (como la mayoría de nosotros). Esto hace que sean (y la mayoría de nosotros) susceptibles a las ideologías terapéuticas de nuestro tiempo”.

Otro que ha hablado es el Padre Dwight Longenecker. No voy a reproducir ahora su artículo al respecto, pero sí la presentación del mismo que hace el propio autor. Refiriéndose a las llamadas del Papa a los sacerdotes, escribe:

“Quiero ser ese tipo de sacerdote. Quiero ser Jesús para el mundo. Tengo ardientes deseos de cuidar de los pobres y hambrientos, de atender a sus necesidades, de dar la bienvenida a todos a la iglesia como el padre da la bienvenida al hijo pródigo. Deseo tener el corazón abierto que el Papa Francisco tiene. Quiero mostrar el atractivo de Cristo, la verdad radiante del Evangelio y la alegría de la vida abundante que Jesús trae al mundo. Tengo muchos deseos de celebrar los sacramentos con amor, cuidado, esperanza, alegría y compasión. Quiero ser persona Christi, la imagen de Dios y el rostro del Padre, no sólo para mis ovejas, sino para todos aquellos a los que me encuentro.

He escuchado las palabras de mi Santo Padre y las he llevado a mi corazón. Yo sinceramente quiero ser esa clase de sacerdote.

Sin embargo, sólo puedo hacerlo si las verdades eternas de la fe católica están firmemente definidas y defendidas. Los dogmas, doctrinas y disciplinas de la fe católica son las herramientas de mi oficio”.

Y un último apunte, extraído de las crónicas diarias que Robert Royal escribe desde Roma: las relaciones de los diez grupos menores reunidos esta semana en el Sínodo sostienen planteamientos muy diferentes de los que refleja la Relatio presentada el lunes. Los diez. En total se reclaman 700 modificaciones para los 58 puntos en que consiste. Todo un récord que demuestra que no era verdad que el documento recogiese lo hablado y discutido en las sesiones sinodales, sino las opiniones particulares de quienes lo redactaron y presentaron a los medios de comunicación antes que a los propios padres sinodales.

28 comentarios

  
Luis Fernando
Los que conocen bien el protestantismo liberal son muy conscientes de lo que nos jugamos en este momento decisivo de la historia de la Iglesia.
17/10/14 6:45 PM
  
María de los Ángeles
Hermanos, perdonen si a algunos les molesta mi optimismo, pero creo que vamos bien. O sea se están corrigiendo los puntos confusos en la Relatio. Con base en las noticias que hoy han salido, estoy traduciendo algunas cosas que se han estado discutiendo en los círculos menores, y parece que sí, que vamos bien. No pongo lo que he leído porque no soy buena traduciendo, ya saldrá el documento definitivo en español. Dios proveerá.
Sigamos orando.
17/10/14 7:00 PM
  
Néstor
Muchas más modificaciones que puntos, por lo que podemos ver.

Saludos cordiales
17/10/14 7:05 PM
  
Miguel
Excelente aporte, Jorge. Personalmente desconocía la opinión de Reno. Te agradezco tantísimo por este artículo. Abrazo fraterno.
17/10/14 7:48 PM
  
solodoctrina
Jorge, gracias, excelente aporte.

Agrego dos puntos:

1. En este mareo descomunal, tienen mucho que ver los jesuitas -hablo, sobre todo, de los que tienen cargos de dirección- los cuales, tal vez, actuán contra la misma Iglesia que los acoge motivados por una venganza histórica.

2. Contamos los católicos, gracias a Dios, con el maravilloso Catecismo de San Juan Pablo II, roca de la fe de la cual no nos mueve nadie.

Saludos
17/10/14 7:52 PM
  
misael
Lo que me extraña es que algunos no se parapeten en un nuevo aggiornamiento... como el CVII y tachen de lefrevistas a los "conservadores". También puede ocurrir que la "cosa" vaya por entregas... y según vayan siendo las réplicas, se vaya asomando más o menos la patita. Esto ya lo vivimos en la política en España.
17/10/14 8:03 PM
  
Juan Mariner
Evangelio o emotivismo "o traición" también, las tres cosas.
17/10/14 8:22 PM
  
José Ignacio
¡Y dale con meter a todos en el mismo saco! Recuerda al “Cambio Climático”; si no se mete en cualquier frase, no hay simpatías ni subvenciones… ¿No viene liberal de libertad? (La gente se apropia de términos y otros entramos al trapo) A este artículo, le he echado un vistazo y lo he guardado. Me parece interesante, para leer más adelante. Hay algo que no me cuadra: Interpreto que ponen a los liberales, como enemigos; -también suelen hacerlo con el capital; poniendo apellidos incomprensibles e indefinidos-…¡Carajo! (exclamaría el otro) ¡El demonio es el enemigo…! No busquen el enemigo en el liberalismo actual. Pues los hay, que honradamente se consideran liberales y católicos. Aunque no todos los liberales sean buena gente; tampoco todos los fontaneros lo son. Es que, los Luis Fernandos y De Pradas; no hacen más que apuntar contra ellos y no me parece bien, distraen la atención…Miremos a Juan de Mariana, Padre Sirico, Padre Lezama, y … A ver: Se llenan la boca con; “Doctrina social de la Iglesia”. Desde mi humilde opinión, ha de ser: “Doctrina de la Iglesia” y vale; -sin social-. Es muchísimo, . (A estos añadidos como ese; he escuchado, que les llamaban: “palabras comadreja”; -, la palabra comadreja, trata de comerse el contenido importante, que es en este caso: DOCTRINA DE LA IGLESIA).
Por cierto, las meteduras de pata - donde se define- del cardenal Kasper, son una bendición. ¿Dudaba alguien del poder del Espíritu Santo?. Estoy convencido de que, con este golpe de timón en la Barca de Pedro, habrán de saltar al agua muchas ra... raras ideas.
17/10/14 10:27 PM
  
Alberto Mínimo
Los avatares del sínodo podemos calibrarlos de dos modos: 1) La nueva posición promovida por sectores mayoritarios de la Iglesia, y apoyada por el Santo Padre, podría llevarnos a situaciones semejantes a las del protestantismo liberal, y con ello a un fracaso aterrador y a la incoherencia. 2) Intento a la desesperada, y por ello prematuro, de los sectores progresistas o "liberales" residuales, que intentan llevar a su molino las aguas derivadas de la, como mínimo, ambigüedad del Papa en su primer año de pontificado, y que es respondido de forma contundente por los sectores mayoritarios ortodoxos, fundados y formados en la sana doctrina de san Juan Pablo II y Benedicto XVI.
De como juzguemos los hechos podemos extraer consecuencias totalmente distintas sobre el futuro de la Iglesia.
17/10/14 10:28 PM
  
José Ignacio
Este tipo de asuntos -que me he atrevido a exponer-; los expresa mejor que yo, D. Vicente Alejandro Guillamón en Religión en Libertad. Merece la pena leerle y reflexionar sobre ello; para apuntar bien al enemigo.
Gracias.
17/10/14 10:42 PM
  
Alejandro
Duele decirlo pero no se puede tapar el sol con un dedo. Ya hay demasiadas señales claras de que existe una estrategia orquestada desde altos ámbitos de la Iglesia para cambiar temas fundamentales --e innegociables-- de la doctrina católica, constituyendo una auténtica herejía. De concretarse tan nefasta pretensión, se corre un grave riesgo que podría incluso desembocar en un cisma de consecuencias incalculables. Rogemos humildemente a Dios y a la Virgen María para que proteja siempre a su Iglesia. De manera relacionada, no dejo de pensar que una toma de posición pública por parte del Papá Emérito Benedicto XVI en caso de peligro inminente podría ayudar a desarticular tan nefasta estrategia.
17/10/14 11:25 PM
  
Luis Fernando
José Ignacio, te aclaro que cuando yo hablo de liberales, me refiero a los que profesan el liberalismo teológico, que en el catolicismo tiene la calificación de modernismo.
Es decir, no hablo del liberalismo económico-político, aunque desde luego tampoco lo comparto.
17/10/14 11:42 PM
  
José Ignacio
La posición de Benedicto XVI, está clara: Se retiró, principalmente, a orar (No es poco...),
17/10/14 11:44 PM
  
CCCP
Sobre el eterno equívoco acerca de "liberal" y "liberalismo": cuando traduzco del inglés, he optado por verter "liberal" al castellano como "progresista" (o, según el contexto, a veces por "socialdemócrata"). Un "liberal" USA es alguien partidario del Estado grande-intervencionista-redistributivo (y también de la moral permisiva-sesentayochista en materia sexual, familiar, etc.).

En cambio, en español se llama "liberal" a quien defiende un Estado pequeño y poco intervencionista. Postura que es totalmente compatible con una moral conservadora.

Renegar del término "liberal", cediendo a su acepción anglosajona, equivale a: 1) traicionar nuestra propia lengua; 2) hacerles el juego a los Juan Manuel de Prada, etc., que abominan tanto del liberalismo en el sentido anglo de la palabra (progre-sesentayochista) como del liberalismo en el sentido clásico castellano (partidario del Estado limitado).

18/10/14 12:35 AM
  
Néstor
La Iglesia tiene una Doctrina Social, y el nombre le está bien puesto, porque trata de la vida del hombre en la sociedad. Parte de esa Doctrina es que el Estado no puede desentenderse de las cuestiones de justicia que se plantean en la sociedad con motivo de la actividad económica. La "mano invisible" nunca ha sido ni nunca será parte de la Doctrina Social de la Iglesia, así como tampoco el enfoque colectivista de los socialismos.
18/10/14 4:23 AM
  
Fran
Estuve leyendo el sitio de la BBC y casi me caigo de mi silla de ver como en sus titulares proyectan al Papa como el progresista que tiene como objetivo derribar la doctrina y ganarse los aplausos de grupos gays, liberales, progresistas, modernistas frente a los "malvados" conservadores. Mejor deje de leer y pido a Dios por su Iglesia que no permita que la dañen. Esa seguridad y confianza que muchos sentiamos con la direccion de Juan Pablo II o Benedicto XVI ya no la siento.
18/10/14 6:58 AM
  
José Ignacio
Ya pueden disculpar, si me metí en un charco…
Resulta que soy bastante nuevo en esto y trato de nutrirme de fuentes que considero fiables: Fray Nelson, Ustedes (Padre Jorge, Bruno, Padre Iraburu, LF,…), Fallecido Padre Loring, Padre Carreira, Paco Pepe de la Cigoña, Ricardo Castañón, Amparo Medina, a veces EWTN… [No me interesa Pagola, ni todos sus seguidores que tanto abundan por aquí]. En economía: Huerta de Soto (de quien saqué lo de “palabras comadreja” –concepto que comparto- y muchos más), Rodriguez Braun, Padre Sirico (Instituto Acton), Padre Lezama [no me agradan Rallo, ni otros…].
Es decir, cuando encuentro algo que chirria entre lo que aportan unos y otros, trato de razonarlo y en este caso, lo he manifestado con mayor o menor fortuna.
Un saludo
18/10/14 10:18 AM
  
CCCP
José Ignacio: buena elección el padre Sirico y el Instituto Acton. Si lee inglés, le recomiendo los libros de Samuel Gregg. Especialmente "The Commercial Society" y "Tea Party Catholic".

18/10/14 11:28 AM
  
Luis Fernando
A ver si resulta que os vais a poner de hablar de economía en este post. Leeros las normas que aparecen debajo de la ventana de comentarios.
18/10/14 12:29 PM
  
Horacio Castro
El afán de poder político ha llevado a acceder a posiciones destacadas a prelados probablemente ateos. Fueron necesarios muchos mártires para independizar a la Iglesia del estado comenzando por cada emperador de turno. Las iglesias nacionales controladas por los gobiernos es una cuestión replanteada, por ejemplo en China (paralelamente consolidada en países musulmanes). S.S. Francisco Obispo de Roma puede emplear para expedirse- sobre el resultado de la deliberación de los Padres Sinodales- un tiempo extenso luego del próximo Sínodo. Habrá que ver mientras tanto qué sucederá con la acción pastoral según quienes gobiernen distintas diócesis. Roguemos que viajes de pocos minutos no lleguen a producirnos la percepción de arribar a ‘otras’ Iglesias.
18/10/14 1:11 PM
  
José Ignacio
¡Sus órdenes D.L.F.!
¡La Verdad os hará libres!
Trataba de exponer un proceso de búsqueda de la verdad -que hace tanta falta siempre y en estos momentos-.
Me parece que CCCP, no ha hecho más que añadir una puntualización, que es de agradecer..
18/10/14 2:53 PM
  
Mª Pilar
No se si estoy equivocada, pero por lo que se esta viendo, la Relatio tendría que ser un resumen de las intervenciones del SInodo, como un Acta sucinta. ¿Es asi?
Pero ha resultado que la Relatio recoge solo las ideas fuerza de una parte de las intervenciones, no de la mayoria.
Me preocupa en todo caso como quienes forman parte de ese sector minoritarios, son los que han redactado la Relatio, como se expresan en los medios de comunicación, de tal forma que para el gran público son la voz oficial de la Iglesia Católica. Esto confunde a los sencillos.
19/10/14 11:59 AM
  
antonio
Estimado Jorge,ahora entiendo cuando habla de la sobrenaturalidad, de la iglesia, el Santo Padre asistido, por el Espiritú Santo ,no podrá hacer otra cosa que reafirmar la verdad,,el depósito de la Fe,
El padre Philipon habla de cuando una persona es designada papa, habla de esa, situación ,si bien estamos hablando hoy.Recibe la Plenitud del Espiritu Santo.
19/10/14 11:42 PM
  
antonio
Está claro la espiritualidad, que usted denomina emotivismo, atenta contra lo que manifiesta, y que es asi.El angel de la Guarda (Dios)ilumina la razón, nunca la sensiblidad.
La sensiblidad por lo tanto, es enemiga, de la razón, de la conversión etc
Encima como afirma Benedicto XVI, la razón del hombre contemporáneo esta mutada.
Vuelvo a reiterar que es urgente la Sacralización de la Santa Misa, y no me extraña que en manifestaciones populares, no se convierta nadie.
20/10/14 6:24 PM
  
antonio
Estimado Jorge, el que lo afirma es un Doctor de la Iglesia, san Juan de la Cruz, pero para mí está clarisimo.
20/10/14 6:27 PM
  
Palas Atenea
La postura de la Iglesia ante el sexo es objetiva, como lo era la de los antiguos profesores cuando especificaban claramente los conocimientos mínimos para aprobar un curso. En la docencia eso ya se cambió por un "progresa adecuadamente" que, en primero de primaria podía ser desde el que aprendía a leer y escribir hasta el que escribía la o con un canuto, en el caso de la doctrina de la Iglesia con respecto al sexo podría pasar lo mismo. Esto ¿en qué lugar deja al matrimonio tradicional que convive hasta su muerte natural en fidelidad mutua? Pues, mas o menos, en la que está el empollón de la clase.
Se puede generar una "envidia de la virtud", que decía Machado, por la que los cada vez menos matrimonios tradicionales sean vistos con malos ojos. Porque lo que hay ahora es una alteración de la realidad notable-que no es más que la alteración de la Ley Natural- pero ésta no desaparece, por lo que la eliminación de la palabra pecado no evitará el sufrimiento de los que van contra ella aunque la Iglesia los trate como con emotividad maternal.
Por salvar a los pecadores la Iglesia podía disminuir el número de justos.
21/10/14 2:54 PM
  
Palas Atenea
He visto en esta web el lema "santidad o muerte" ¡Qué fuerte!, como diría mi sobrina bastante new age, pero lo cierto es que nacimos para ser santos aunque eso signifique un 10 de nota y muchos ni al 4 llegamos. Sin embargo está bien que la meta sea alta porque tira hacia arriba, hacia la excelencia-para eso contamos con la Gracia y la ayuda del Espíritu Santo-y luego podamos decir: "Señor. muchas tentaciones me salieron al camino y caí, me arrepentí y volví a levantarme, ya conoces la debilidad de mi carne, ten piedad de este pecador"; pero si bajamos el listón a nivel de nuestras tentaciones, porque nunca podremos llegar a ser San Pío de Pietrelcina, entonces lo más probable que ni al cinco raspado lleguemos y ¿qué diremos entonces? ¿"mi cuerpo es mío" como las feministas radicales?
21/10/14 3:21 PM
  
solodoctrina
En la lectura de la prensa diaria, se me puso en claro las posiciones antagónicas que -simplificadamente- pugnan dentro de la Iglesia.

Para caracterizar cada una de ellas, hoy en la mañana, por azar, comenzé leyendo una entrevista a Monseñor Tucho Fernández -teólogo muy cercano a Francisco y de protagonismo capital en el Sínodo- publicada en La Nación on line de Buenos Aires. Allí este prelado mira los temas candentes abordados con una óptica más propia de un congreso de sexología que de la Iglesia, porque se omite a Dios y su palabra como respaldo de sus posturas. Sobre todo, llama la atención su discurso de talante refundacional, dando por hecho que todo lo se hizo y se dijo por la Santa Madre y Maestra en el pasado era, con palabras del propio Fernández: "esconder la mugre debajo de la alfombra, meter la cabeza en un hueco como las avestruces, alejarnos cada vez más de la sensibilidad de nuestra gente y quedarnos contentos porque un pequeño grupo nos felicita" como si esto último fuera un pecado grave, porque ya sabemos que la moral sexual y matrimonial de la Iglesia goza, en el mundo moderno, de poca popularidad y que por ello, habría que desecharla.

A renglón seguido, también por azar, leí una entrevista al Cardenal de Paolis publicada en Infocatólica que diagnostica con lucidez el presente que vivimos y, en especial, analiza sin dar nombres propios, la postura que tiene como abanderado a Monseñor Fernández. De Paolis sostiene que «la Iglesia custodia una verdad de la que no puede disponer» y que «se registró una influencia excesiva del temor de que la gente no nos siga y hubo demasiado énfasis sobre la retórica de la novedad».

En resumen, vale la pena leer ambas entrevistas, en el orden arriba mencionado. De este modo, queda patente lo que está en juego. Que es mucho, en un drama que Dios lo permite para nuestro bien y su mayor gloria.

Confiemos en el Señor.
21/10/14 3:51 PM

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