¿El bautismo de niños es bíblico?, Comentarios a un artículo de Daniel Sapia

Continuando con la serie de post sobre el bautismo quiero ahora compartir un análisis que hice hace algún tiempo sobre un artículo de Daniel Sapia en contra del bautismo de niños. (Daniel Sapia es un fundamentalista anticatólico que comenzó a ser conocido a raíz de artículos amarillistas donde acusaba al Papa Juan Pablo II de ser mano de obra del anticristo y sentarse en un sillón satánico – fue expuesto y refutado de forma contundente por Jorge Pedernera en apologetica.org).

¿El bautismo de niños es bíblico?, Comentarios a un artículo de Daniel Sapia

Introducción

Hace poco llegó a mi conocimiento la existencia de un artículo escrito por Daniel Sapia (fundamentalista anticatólico) donde pone objeciones al bautismo de niños. Me quise hacer de una copia y luego de estudiarla e identificar una gran cantidad de imprecisiones y contradicciones me animé a analizarlo y sintetizar algunos puntos en estas pocas líneas.

Analizando los comentarios:

Cuáles son los requisitos bíblicos para que sea practicado el bautismo por agua?
¿Solo quienes cumplen dichos requisitos pueden ser bautizados?
¿Es bíblico que alguien se transforme en cristiano simplemente por ser bautizado al nacer?
¿Es esta la intención de la Iglesia Católica… o existen otros intereses al bautizar niños?

Es importante que no tengamos dudas respecto de esta doctrina. Es fundamental conocer cuales son los requisitos indispensables que Dios promulgó para poder recibir el Bautismo por agua. Sin esos requisitos, el bautismo no tiene valor espiritual y por ende, no causa los efectos que suponemos y por los cuales nos quieren hacer confiar que somos hechos hijos de Dios.

Con estas pocas líneas ya se puede notar que la finalidad del estudio de Sapia. No consiste en realidad en cuestionar el bautismo de niños y a quienes lo practiquen como algo anti-bíblico, sino específicamente cuestionar a la Iglesia católica por ello. Ya se percibe ya aquí la católico-fobia manifiesta en Sapia.

Lo que Sapia sutilmente olvida mencionar es que el bautismo de niños no es ni mucho menos practicado solo por católicos, también es practicado por la Iglesia Ortodoxa, Anglicana católica y una buena cantidad de Iglesias evangélicas entre las que tenemos nada menos que las Luteranas y Reformadas (Calvinistas). Si Sapia de verdad tuviera intención real de cuestionar lo que el considera falso y no a la Iglesia Católica, el también haría a estas iglesias de blanco de su ataque, más no sucede esto. El foco de su ataque se centra exclusivamente en la Iglesia Católica como si esta fuera la única que lo practicara. Incluso Sapia es de quienes opinan que las diferencias que existen entre iglesias evangélicas son “secundarias” (según él están unidos en un mismo espíritu) no vemos que en la práctica se cumpla, porque aquí ha dicho que este punto es algo fundamental.

Es más, si profundizamos un poco en la historia veremos que estas Iglesias evangélicas que practican el bautismo de niños hoy realmente lo hacen desde tiempos de la reforma. Incluso hasta el movimiento protestante anabaptista los protestantes siempre practicaron el bautismo de niños, y los reformadores Lutero y Calvino (como vimos en el post anterior) desarrollaron extensos estudios bíblicos para refutar a quienes negaron el bautismo de niños y les condenaron.

Un poco de historia

En la primera gran confesión protestante conocida como la confesión de Augsburgo “anatemiza” enfáticamente a quienes niegan el bautismo a los niños:

Confesión de Augsburgo 1530 Artículo 9 (Iglesias Luteranas) El bautismo: “Enseñamos que el Bautismo es necesario para la salvación y que por el Bautismo se nos da la gracia divina. Enseñamos también que se deben Bautizar los niños y que por este Bautismo son ofrecidos a Dios y reciben la gracia de Dios. Es por esto que condenamos a los Anabaptistas que rechazan el Bautismo de los niños.”

En los catecismo Menor y Mayor de Lutero hay secciones dedicadas a hablar de la importancia del bautismo de niños. Un manual realizado por el prof. Georg Metzger (Luterano) basado en el catecismo Menor de Lutero explica de manera muy didáctica y bíblica el porqué el bautismo de niños es completamente bíblico. Puede consultar el estudio completo aquí:

El bautismo de niños, Porf. Georg Metzger basado en el catecismo Menor de Martín Lutero

Otra de las grandes confesiones protestantes es la confesión de Westminster por la cual se rigen gran parte de las iglesias reformadas y presbiterianas hoy día. Esta también declara como bíblico el bautizar los niños:

Confesión de Westminster 28.IV (Iglesias reformadas): “No sólo han de ser bautizados los que de hecho profesan fe en Cristo y obediencia a EL, (1) sino también los niños hijos de uno o de ambos padres creyentes.”

Entre otras confesiones oficiales de fe protestantes renombradas y catecismos publicados por ellos utilizados para adoctrinar al pueblo evangélico tenemos:

Catecismo de Heidelberg pregunta 74. (Iglesias reformadas): “Pregunta: ¿Se ha de bautizar también a los niños? Respuesta: Naturalmente, porque están comprendidos, como los adultos, en el pacto, y pertenecen a la iglesia de Dios (a). Tanto a éstos como a los adultos se les promete por la sangre de Cristo, la remisión de los pecados (b) y el Espíritu Santo, obrador de la fe ©; por esto, y como señal de este pacto, deben ser incorporados a la Iglesia de Dios y diferenciados de los hijos de los infieles (d), así como se hacía en el pacto del Atiguo Testamento por la circuncisión (e), cuyo sustito es el Bautismo en el Nuevo Pacto (f).a. Gén. 17:7.-b. Mateo 19:14.-c. Luc. 1:15; Salmo 22:10; Isaías 44:1-3; Hechos 2:39.-d. Hechos 10:47.-e Gén.17:14.-f. Col. 2:11-13.

También:

Confesión Helvética (Antigua confesión protestante de 1566) “Nos oponemos a los anabaptistas, los cuales no aceptan el bautismo infantil de los hijos de los creyentes. Pero según el Evangelio, «el reino de Dios es de los niños», y estos están incluidos en el pacto de Dios. ¿Por qué, pues, no deben recibir la señal del pacto de Dios? ¿Por qué no deben ser consagrados por el santo bautismo, teniendo en cuenta que ya pertenecen a la Iglesia y son propiedad de Dios y de la Iglesia? Igualmente desechamos las demás doctrinas de los anabaptistas que contienen pequeños hallazgos propios y contrarios a la Palabra de Dios. Resumiendo: No somos anabaptistas y con ellos no tenemos nada en común. “

La Iglesia anglicana (auque no considerados estos últimos cristianos evangélicos) hicieron otro tanto:

Los 39 Artículos de la religión, (Confesión doctrinal histórica de la Iglesia Anglicana) Capítulo 27. “Del Bautismo. El Bautismo no es solamente un signo de la profesión y una nota de distinción, por la que se identifican los Cristianos de los no bautizados; sino también es un signo de la Regeneración o Renacimiento, por el cual, como por instrumento, los que reciben rectamente el Bautismo son injertos en la Iglesia; las promesas de la remisión de los pecados, y la de nuestra Adopción como Hijos de Dios por medio del Espíritu Santo, son visiblemente señaladas y selladas; la Fe es confirmada, y la Gracia, por virtud de la oración a Dios, aumentada. El Bautismo de los niños, como más conforme con la institución de Cristo, debe conservarse enteramente en la Iglesia.

Adicionalmente los reformados (quienes si son considerados evangélicos):

Confesión Bélgica 1619 Artículo 34 (La Confesión Reformada de los Paises Bajos y de varias iglesias reformadas actuales, de 1619) “ Creemos y confesamos, que Jesucristo, el cual es el fin de la Ley, por su sangre derramada ha puesto término a todos los demás derramamientos de sangre que se pudieran o quisieran hacer para propiciación y paga de los pecados; y que El, habiendo abolido la circuncisión que se hacía con derramamiento de sangre, en lugar de ésta ha ordenado el Sacramento del Bautismo, por el cual somos recibidos en la Iglesia de Dios, y separados de todos los otros pueblos y religiones extrañas, a fin de estarle a El totalmente consagrados, llevando su enseñanza y estandarte; y nos sirve de testimonio de que El será eternamente nuestro Dios, siéndonos un Padre clemente. Así pues El ha mandado bautizar a todos los suyos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, solamente con agua; dándonos con esto a entender, que así como el agua limpia la suciedad del cuerpo al ser derramada sobre nosotros, lo cual se ve en el cuerpo de aquel que recibe el Bautismo y lo rocía, así la sangre de Cristo hace lo mismo dentro del alma al ser rociada por el Espíritu Santo, ser ésta purificada de sus pecado, y hacer que de hijos de ira seamos regenerados en hijos de Dios. No es que esto suceda por el agua externas, sino por la aspersión de la preciosa sangre del Hijo de Dios; el cual es nuestro Mar Rojo, a través del cual debemos pasar, a fin de evitar las tiranías de Faraón, que es el diablo, y entrar en la tierra del Canaán espiritual. Así los ministros nos dan de su parte el Sacramento, y lo que es visible: pero nuestro Señor da lo que por el Sacramento es significado, a saber, los dones y gracias invisibles, lavando, purificando y limpiando nuestra alma de todas las suciedades e injusticias, renovando nuestro corazón y colmándolo de toda consolación, dándonos una verdadera seguridad de su bondad paternal, revistiéndonos del hombre nuevos, y desnudándonos del viejo con todas sus obras. Por esta razón, creemos, que quien desea entrar en la vida eterna debe ser bautizado una vez con el único Bautismo sin repetirlo jamás; porque tampoco podemos nacer dos veces. Mas este Bautismo es útil no sólo mientras el agua está sobre nosotros, sino también todo el tiempo de nuestra vida. Por tanto, reprobamos el error de los Anabaptistas, quienes no se conforman con un solo bautismo que una vez recibieron; y que además de esto, condenan el bautismo de los niños de creyentes; a los cuales nosotros creemos que se ha de bautizar y sellar con la señal del pacto, como los niños en Israel eran circuncidados en las mismas promesas que fueron hechas a nuestros hijos. Y por cierto, Cristo ha derramado su sangre no menos para lavar a los niños de los creyentes, que lo haya hecho por los adultos. Por lo cual, deben recibir la señal y el Sacramento de aquello que Cristo hizo por ellos; conforme el SEÑOR en la Ley mandó participarles el Sacramento del padecimiento y de la muerte de Cristo, poco después que hubieran nacido, sacrificando por ellos un cordero, lo cual era un signo de Jesucristo. Por otra parte, el Bautismo significa para nuestros hijos lo mismo que la Circuncisión significaba pata el pueblo judío; lo cual da lugar a que san Pablo llame al Bautismo “la circuncisión de Cristo”

Eso sin hablar de la defensa que hace el reformador Juan Calvino en su libro Institución de la religión cristiana que acabo de compartir. Recuerdo una vez que escuché escuchar a un pastor evangélico que no estaba a favor del bautismo de infantes, que al leerla casi quedó convencido, porque “bíblicamente hablando estaba muy bien sustentada”.

Sorprendente ver que los argumentos que utiliza Sapia HOY eran refutados hace más de 500 años nada menos que por uno de los más célebres reformadores protestantes.

Y hay muchas más confesiones de fe y catecismos protestantes a favor del bautismo de niños, pero no es la finalidad del estudio verlas todas (tampoco las conozco todas). De momento con lo presentado es evidencia suficiente para demostrar mi primer punto. El bautismo de niños no es algo que practica solo de la Iglesia Católica como Sapia pretende por omisión hacer creer, sino una doctrina creída desde tiempos de la Iglesia primitiva y negada entre protestantes solo a raíz del movimiento anabaptista.

Luego prosigue Sapia:

Debe quedar claro que la Iglesia Católica, al referirse a “Bautismo", está significando “bautismo por agua, baño, acto o rito de bautizar". No se está refiriendo al Bautismo del Espíritu Santo que el creyente experimenta al realizar la profesión de fe, sino al bautismo, como acto, que “ELLA ESTA AUTORIZADA A PRACTICAR” y mediante el cual se realiza la conversión.

El nacimiento del agua y del espíritu no pueden ser desligados, Pedro dijo “Bauticense” y recibirán “el dón del Espíritu Santo” (Hechos 2,38).

Aquí Sapia erra al insinuar que la Iglesia Católica está equivocada por no estar de acuerdo con su postura teológica respecto al bautismo (por no pensar como él), ya que en la denominación a la que pertenece interpretan que el bautismo no es un sacramento, sino una manifestación pública de la fe del creyente, un mero “símbolo” y por tanto cada vez que en la Biblia se ve al importancia del bautismo, el solo entiende la importancia de la profesión de fe.

La realidad es que si bien el bautismo es el sacramento de la fe bíblicamente hablando, (los Luteranos y reformados concuerdan con nosotros en este punto) una cosa era la profesión de fe que se hacía ante testigos (Y que hacemos los católicos cada domingo al profesar el Credo) y otra el acto de bautizar, el cual definitivamente era con agua como elemento visible y es cuando el Espíritu Santo limpia el pecado y nos regenera.

Cuando Cristo le decía a Nicodemo que para ver el reino de Dios había que nacer de nuevo (Juan 3,3), cuando Nicodemo no entiende Jesús explícitamente explica que el nuevo nacimiento consiste en nacer del agua y el espíritu (Lo cual es una referencia inequívoca al bautismo).

Lo siguiente que narra el evangelio que Jesús comenzó a hacer luego de darle esta enseñanza a Nicodemo fue BAUTIZAR!!!

Otro despropósito de Sapia se ve en el énfasis que hace en las palabras (refiriéndose a la Iglesia Católica) de que “ELLA ESTA AUTORIZADA A PRACTICAR”. Quizá aquí alguien poco cuidadoso en su lectura pudiera interpretar que la Iglesia Católica afirma ser la “única” autorizada a bautizar, cosa que es falso. Cuando un convertido evangélico se convierte al catolicismo si ha sido bautizado (con una ortodoxa fórmula trinitaria) no es rebautizado, se considera completamente válido su bautismo. El mismo catecismo católico expresamente reconoce como válido dicho bautismo)

Tanto la Iglesia primitiva como los padres de la Iglesia en general interpretaron unánimemente que esta era una referencia al bautismo.

Incluso la evidencia bíblica de que es precisamente en el bautismo que son perdonados los pecados es también abrumadora. Cuando Pablo ya era creyente el lavó sus pecados en el bautismo. Pablo siempre estuvo claro que es “por el bautismo” que participamos en la muerte y resurrección de Cristo y que somos revestigos de Cristo. Es allí que recibimos el baño de regeneración por la Palabra.

“Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando su nombre.” Hechos 22,16

“En efecto, todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo:” Gálatas 3,27

“Sepultados con él en el bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que resucitó de entre los muertos.” Colosenses 2,12

“¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva.” Romanos 6,3-4

“Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra,” Efesios 5,25-26

Me llamó también la atención del siguiente comentario de Sapia sobre un texto del catecismo:

“Por el Espíritu Santo, el Bautismo es un baño que purifica, santifica y justifica (Cf. 1° Corintios 6:11)” #1227 En este texto, como en muchos otros del Catecismo, la Iglesia Católica, para darle “aire de veracidad", le anexa versículos bíblicos que “supuestamente” corroboran lo afirmado en el Catecismo. Muy buena estrategia, ya que pocos fieles acudirán al texto bíblico para verificar la concordancia y por ende “aceptarán” que lo que dice el Catecismo es bíblico. Veamos que dice Pablo en 1° Corintios 6:11 …

Llama la atención la acusación de Sapia donde afirma que la Iglesia Católica saca los textos de contexto. Curioso para quien cuando le preguntan como se nace de nuevo (Juan 3,3) en vez de ir a la respuesta que está dos versículos adelante (Juan 3,5) salta a Romanos 10,9.

Lo más curioso es que luego Sapia cita el siguiente pasaje bíblico para apoyar su punto:

“¿no sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis, ni los fornicarios, ni lo idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los maledicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.” 1 Corintios 6,9-11

¿Qué interpreta el lector? ¿A qué bautismo se refiere Pablo? ¿Al Bautismo que es un baño en agua o al verdadero y eficaz Bautismo que es el que obra el Espíritu Santo en el corazón mismo de la persona?

No puedo evitar pensar que si fuera tan sencillo, como dice la Iglesia Católica, que bautizando con agua se purifica, santifica y justifica a la persona.. ¿porqué no colocan grandes piletas con “agua bendita” en las cárceles de todo el mundo y convierten a todos los presos en Hijos de Dios?

Lo curioso es que el versículo anterior en nada contradice la doctrina católica, ya que afirmamos que es el Espíritu Santo quien nos lava y nos regenera EN EL BAUTISMO. No es el agua, el agua es el signo visible que Dios ha escogido, es el Espíritu Santo que por medio de ese signo visible y la Palabra de Dios la que nos hace nuevas criaturas.

Por eso es triste realmente ver a Sapia tratando de distorsionar la doctrina católica para apoyar sus argumentaciones siendo que él dice conocerla. El trata de hacer ver que los católicos pensamos que es solo cuestión de agua y por eso el sarcasmo de colocar piletas de agua bendita en las cárceles para convertir a las personas en Hijos de Dios.

Siendo tan desleal como es Sapia en sus distorsiones intencionadas de la doctrina Católica, ¿Sería capaz de distorsionar también la doctrina de los mismos evangélicos Luteranos diciendo que ellos creen que el bautismo es SOLO AGUA?, porque casualmente ellos también rechazan esta antigua objeción y tildan a las comunidades eclesiales a favor de la interpretación teológica de Sapia de “heterodoxas” (heréticas):

Estudio del Catecismo Menor de Lutero por el prof. Georg Metzer “¿Qué es el bautismo?” Nuestro catecismo nos dice en primer lugar qué cosa no es el bautismo. Dice: “El bautismo no es simple agua solamente.” “No es simple agua” significa: agua común, natural. No es agua solamente, como otra agua. Así parece según nuestra razón. No vemos otra cosa, sino que al niño se le esparce con un poco de agua sobre la cabeza y al mismo tiempo se pronuncian unas pocas palabras. Parece un acto sin mucha importancia. Los incrédulos se ríen y se burlan del santo bautismo. De hecho, hay también muchas iglesias heterodoxas que consideran el bautismo como algo que no tiene mucho valor, que no es gran cosa. Pero no es así. No es solamente agua, sino algo mucho más sublime. “Sino que es agua comprendida en el mandato divino y ligada con la palabra de Dios.” Hay dos cosas en el bautismo que hacen esta agua especial: El mandato de Dios y la palabra de Dios.

Sapia sigue argumentando:

La idea que sostiene e inculca la Iglesia Católica es que ella administra la Salvación, valiéndose para ello del rito bautismal. Aunque no afirma que sea ella la que Salva, sino Jesucristo, a través de su invocación de la Santísima Trinidad en el mencionado rito. Dicho de otra manera, no consideran necesaria la participación activa del bautizado. La Iglesia tiene la potestad de entregar el Espíritu Santo y “hacer cristiano” a alguien. (aunque para ser precisos, no están haciendo un “cristiano", sino un “católico", que es distinto)

Ciertamente la Iglesia es declarada por la Escritura como administradora de los misterios de Dios (1 Corintios 1,4) y no el individuo con su juicio privado, si a Sapia le disgusta es irrelevante, lo relevante ahora es que fue a los cristianos a quien el les encomendó evangelizar y bautizar (Mateo 28,19-20). Todo está acorde con la Biblia.

Luego afirma que la Iglesia tiene la potestad de hacer cristiano a alguien, como si la Iglesia pudiera pasar por las casas de los musulmanes o judíos bautizándoles los niños a escondidas o algo parecido. Realmente no es la Iglesia la que determina si el niño será bautizado, sino los padres CREYENTES quienes así piden en virtud de su FE. Más adelante seguiremos profundizando en esto, pero que quiero hacer notar es que no es la Iglesia HA SIDO DIOS quien ha querido que los hijos de los padres creyentes participen en su Alianza, y no es de extrañar ya que en la antigua alianza fuera igual, Dios mandaba a circuncidar a los niños de los judíos a los 8 días de nacido y no por eso salía un Daniel Sapia judío reclamando como era posible que el pueblo judío se otorgara “la potestad” de hacer judío a alguien. ¿Se violaba la voluntad del niño judío porque sus padres lo circuncidaban haciéndole formar parte del Pueblo de Dios?, ¡NO!, ha sido la voluntad de Dios que los padres decidan en todo (inclusive en cuestiones de Fe) por sus hijos hasta que ellos puedan decidir por sí mismos.

El Nuevo Pacto

Si esto fuera correcto… ¿cuál es el NUEVO PACTO de Dios con el hombre?
Para que haya un PACTO, debe haber 2 partes que pacten, ¿no? En este caso, las dos partes son: Dios (por un lado) y su creación, o sea, cada uno de nosotros (por el otro).
Generalmente, cuando hay un pacto, sucede mas o menos esto: Una parte le dice a la otra: “Si me das esto, yo te doy esto…” (expresado muy sencillamente, claro).

Aquí el PACTO es que Dios Padre nos dice: “Si confiesan a Jesús en su corazón como MI HIJO y su ÚNICO Y SUFICIENTE SALVADOR, yo les concedo SER SALVOS” (Juan 3:16). Aquí nosotros, por nuestro libre albedrío, aceptamos o rechazamos ese pacto. Así de sencillo.

Este argumento es un intento de Sapia de tratar de diferenciar entre el antiguo pacto (que se sellaba con la circuncisión y que incluía niños) y el nuevo pacto (que se sella con el bautismo, y según él es ahora más limitado). Por eso su intento consiste en para pertenecer a este pacto hay que creer y como el niño no cree no puede ser bautizado. (En resumen, el niño no participa en el pacto hasta que no cree según Sapia)

Lo que Sapia olvida mencionar es que para participar en todas las alianzas que Dios hizo con el hombre también era necesario creer, también era necesario que ambas partes “pactaran” y no por eso los niños de los padres pactantes quedaban excluidos.

“Pero contigo estableceré mi alianza: Entrarás en el arca tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo.” Génesis 6,18

Y aquí la alianza no solo quedó hecha con Noe y con toda su casa (su mujer, sus hijos, y hasta las mujeres de sus hijos) sino incluso con su futura descendencia

“Dijo Dios a Noé y a sus hijos con él: «He aquí que yo establezco mi alianza con vosotros, y con vuestra futura descendencia, y con toda alma viviente que os acompaña: las aves, los ganados y todas las alimañas que hay con vosotros, con todo lo que ha salido del arca, todos los animales de la tierra. Establezco mi alianza con vosotros, y no volverá nunca más a ser aniquilada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.» Dijo Dios: «Esta es la señal de la alianza que para las generaciones perpetuas pongo entre yo y vosotros y toda alma viviente que os acompaña: Pongo mi arco en las nubes, y servirá de señal de la alianza entre yo y la tierra. Cuando yo anuble de nubes la tierra, entonces se verá el arco en las nubes,” Génesis 9,8-14

Me imagino que según la mentalidad de Sapia, aquí cuando Dios decía “Yo establezco mi alianza con ustedes y su descendencia” ¿No debió más bien establecer la alianza con ellos y esperar a que la futura descendencia creciera para poder también establecer la alianza con ellos?

Lo mismo la alianza que Dios hizo con Abraham

“Aquel día firmó Yahveh una alianza con Abram, diciendo: «A tu descendencia he dado esta tierra, desde el rió de Egipto hasta el Río Grande, el río Eufrates:” Génesis 15,18

¿Por qué no esperó Dios a que naciera la descendencia? Después de todo según el mentalidad de Sapia ¿Cómo saber si querrían esa tierra?

“Esta es mi alianza que habéis de guardar entre yo y vosotros - también tu posteridad -: Todos vuestros varones serán circuncidados. Os circuncidaréis la carne del prepucio, y eso será la señal de la alianza entre yo y vosotros. A los ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón, de generación en generación,” Génesis 17,10-12

Lo primero que debemos notar en el pasaje anterior es que nuevamente Dios pacta con el hombre (con Abraham) y el pacto con él incluye a su descendencia, ya que dice: “todos vuestros varones serán circuncidados” y esto “de generación en generación”. La circuncisión se hacía a los 8 días de nacido, y no se registra ningún Sapia judío cuestionando que Abraham estaba violando la libertad de sus hijos por el hecho de circuncidarles cuando todavía no tenían capacidad de decidir, ¿Por qué?, porque el tenía pleno derecho de hacerlo. Según al designio de Dios, el Padre tiene la obligación de decidir por el niño quien no puede hacerlo todavía, es su responsabilidad, su deber. Y la alianza con Dios más que una imposición era la más grande bendición que los niños podían recibir, ya que pasaban a ser parte del pueblo escogido de Dios?

Ahora, el argumento de Sapia termina de desmoronarse cuando se puede ver que en la Antigua Alianza también tenían los padres que creer y aceptar dicha alianza:

“Ahora, pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.” Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel.»” Éxodo 19,5-6

A esta proposición del Señor todo el pueblo tuvo que aceptar:

“Todo el pueblo a una respondió diciendo: «Haremos todo cuanto ha dicho Yahveh.» Y Moisés llevó a Yahveh la respuesta del pueblo.” Éxodo 19,8

Pero luego del pueblo haber aceptado, los niños quedaron incluidos.

Continúa Sapia:

Obviamente esto no le conviene a la Iglesia Católica Romana.
Por todos lo medios posibles, debe hacer sentir al pobre pecador que ella es IMPRESCINDIBLE para que él pueda acercarse a Dios
.

La razón de que la Iglesia Católica bautice niños no se debe a la razón paranóica de Sapia que ve planes macabros por todos lados (leer muchas historietas de Chick puede desequilibrar a cualquiera) sino a la fe de la Iglesia de que en el bautismo se nace de nuevo. Si Sapia se detuviera a pensar un poco se daría cuenta de su error, ya que es ilógico creer que la Iglesia por medio de su doctrina del bautismo quiera aparecer como imprescindible para salvarse, mientras que reconoce como válido el bautismo que se recibe en las comunidades eclesiales protestantes. De usar “todos los medios posibles” negaría la validez de su bautismo, sin embargo no lo hace, e históricamente a rechazado a quienes lo han hecho (Ver conflicto entre el Papa Esteban y San Cipriano referente al bautismo de los herejes).

Prosigue Sapia para apoyar su punto citando el catecismo fuera de contexto:

Si queda alguna duda, leamos el Catecismo Católico:

“Solamente por medio de la Iglesia Católica de Cristo, que es auxilio general de salvación, puede alcanzarse la plenitud total de los medios de salvación…” # 816

Pero olvida mencionar que el catecismo también dice:

“Los que nacen hoy en las comunidades surgidas de tales rupturas “y son instruidos en la fe de Cristo, no pueden ser acusados del pecado de la separación y la Iglesia católica los abraza con respeto y amor fraternos… justificados por la fe en el bautismo, se han incorporado a Cristo; por tanto, con todo derecho se honran con el nombre de cristianos y son reconocidos con razón por los hijos de la Iglesia católica como hermanos en el Señor” (UR 3).” CIC 818

Sigamos con los comentarios de Sapia:

Qué dice La Biblia:

La Biblia afirma que recibimos Salvación únicamente al depositar POR FE nuestra vida y nuestro corazón en el Señor Jesús, aceptándolo y reconociéndolo como nuestro único y suficiente Salvador. En ese momento somos Bautizados por el Espíritu Santo, el cual obra en nosotros la verdadera conversión, de muerte espiritual a vida espiritual, y que el bautismo con agua es solo un testimonio público, y que por sí solo (el acto de bautismo) no tiene poder de Salvación.

Hago notar la gran contradicción en el sistema teológico de la denominación de Sapia.

1) Afirma que un niño no puede bautizarse porque no puede creer

Pero luego enfatiza:

2) Afirma que recibimos la salvación únicamente por depositar POR FE nuestra vida y corazón en Jesús

La pregunta de rigor sería ¿Van los niños al infierno?, Porque primero fue enfático en que ellos NO PUEDEN CREER, luego es enfático en que SOLO SE SALVA QUIEN PUEDE CREER, por ende, si también enfatiza que los niños NO PUEDEN CREER, entonces LOS ¡NIÑOS NO SON SALVOS!

Pero Sapia cree que semejante contradicción la arregla con esta simple explicación:

Según las propias palabras de Jesús, el Reino de Dios es de los niños. No necesitan que NADIE les permita el acceso. Esto acontece porque los niños son ignorantes del pecado de la humanidad, de la enemistad del hombre con Dios Padre a causa del pecado. Ellos aún no disciernen, no conocen la diferencia entre el bien y el mal, para verse manchados por el pecado y necesitados de un Redentor.

Analicemos por parte los argumentos de Sapia pero antes de comenzar nótese la gran incoherencia que significa decir que los niños como no conocen la diferencia del bien y el mal NO NECESITAN UN REDENTOR!!!! Aquí al parecer se le olvidó que no hay otro nombre dado a los hombres por el cual ellos puedan ser salvados y eso incluye a los niños.

¡Resulta que ahora los niños no necesitan la redención de Cristo mientras sean niños según Daniel Sapia!

Debemos aclarar algo: Cristo NO DIJO que el Reino de Dios es de los niños. Sapia erróneamente dice que la Escritura lo dice a pesar de que en los mismos pasajes bíblicos que él da en el estudio dice algo diferente:

“Mas Jesús llamó a los niños, diciendo: «Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis; porque de los que son como éstos es el Reino de Dios.” Lucas 18,16

“Mas Jesús les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos.»” Lucas 19,14

De alguna manera algunas Iglesias evangélicas sobre la base de los pasajes anteriores han llegado a concluir que Jesús dijo eso porque estos pequeños “no tienen pecado original” y que por lo tal tienen entrada al reino de los cielos y no necesitan nacer de nuevo. Esta conclusión es falsa. Todos incluyendo los niños estamos privados de la gloria de Dios desde el momento de nacer:

“Pues del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo.” 1 Corintios 15,22

(Habría que preguntarle a Sapia si cree que los niños no son descendientes de Adán).

Pero dicho texto no dice que los niños no tienen pecado, ni que no necesitan ser bautizados, esa idea es “impuesta” a ese pasaje. El uso del término “de los que son como ellos", “de los tales” (término que utiliza al Reina-Valera) se refiere a los que “son semejantes a ellos”. Jesús no está hablando de una “condición” sino de “disposición“. Cristo dice, que el reino de los cielos es de “los que son semejantes” a los niños". Por tanto el pasaje no dice nada si los niños tienen pecado o no lo tienen, ni si necesitan nacer de nuevo o no, deducir tal conclusión de ese texto es “asunción", o lo que es lo mismo asumir algo que el pasaje no dice y no es posible sostener bíblicamente dicha conclusión.

Cristo estaba haciendo énfasis, no en que los niños estaban en un estado ó condición “sin pecado", sino que los niños poseían cualidades que les hacían falta a los adultos que estaban escuchando y que nos hacen falta a nosotros también si queremos entrar en el reino de los cielos. Los niños son humildes, no guardan rencor, no están contaminados de malos deseos y su confianza está puesta completamente en sus padres. Así mismo nosotros tenemos que ser “como ellos” en ese sentido. Debemos hacernos humildes ante Dios, perdonar en todo momento, hacernos puros y limpios de corazón (pero no por no haber tenido oportunidad de pecar, sino habiéndola rechazado luego de presentarse la ocasión) y así como los niños tienen plena confianza en sus padres nosotros tener puesta toda nuestra confianza en nuestro Padre celestial.

Esta misma idea es repetida por Jesús en otros pasajes donde hace énfasis en la necesidad no de ser niños sino de tener ciertas cualidades de los niños.

“Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.»” Marcos 10,15

“y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos.” Mateo 18,3-4

Así, Cristo no estaba diciendo que el mayor del reino de los cielos era literalmente de los niños, sino quienes se “hicieran pequeños” como los niños, quienes tuvieran la “humildad” semejante a la de un niño y deja muy claro que es la humildad lo que Cristo está colocando como requisito para entrar en el reino de los cielos, y por eso Jesús se refiere al adulto que se hace niño.

Pero prosigamos viendo las inconsistencias de Sapia. En otra parte insinúa que los niños NO son hijos de Dios:

Puede un niño SER HECHO hijo de Dios ?

Dice el Catecismo Católico:

“…Por tanto, la Iglesia y los padres privarían al niño de la gracia inestimable de ser hijo de Dios si no le administran el Bautismo poco después de su nacimiento.” # 1250

Sería bíblico decirlo de la siguiente manera: “…por lo tanto, la iglesia y los padres privarían al niño de la gracia inestimables de ser hijo de Dios si no le predican el Evangelio de Jesucristo desde temprana edad, como dijo Pablo a Timoteo: …y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para Salvación por la fe que es en Cristo Jesús… (2° Timoteo 3:15) “

Creo que, gracias a este texto del Catecismo (# 1250) no queda ninguna duda que la Iglesia se arroga el derecho y la potestad de administrar la gracia de Dios, a través del bautismo de agua, sin necesidad de que el bautizado “participe” del acto, y mucho menos, ejerza su fe.

¿Es esto bíblico? ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras acerca de la manera en que somos hechos hijos de Dios? ¿Puede alguien HACERNOS Hijos de Dios?… veamos:

“A todos los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
(Juan 1:12)

Evidentemente el Plan de Dios es muy distinto a lo que afirma la Iglesia Católica.
Si bien es cierto que el papel de la iglesia de Cristo (hermandad de creyentes) es importante para instruir en el conocimiento que salva, gracias a la predicación del evangelio, nos convertimos en Hijos de Dios NO gracias a la predicación de la iglesia, sino a nuestra fe en Jesucristo a causa del conocimiento que infundió en nosotros la iglesia (cuerpo de Cristo).

En resumen, tenemos por un lado a Sapia diciendo:

1) Los niños no necesitan el bautismo porque de ellos es el reino de los cielos.

2) Los niños no pueden creer por tanto no son hijos de Dios (por lo menos hasta que puedan creer).

Por ende:

3) ¡El reino de Dios es de quienes no son Hijos de Dios!

Luego en otro lado mantiene su inconsistencia:

Remedio necesita un enfermo, educación necesita un ignorante, Salvación necesita un perdido que va al infierno; entonces si los niños heredarán el Cielo, no necesitan algo que ya tienen, MIENTRAS SEAN NIÑOS. Claro y sencillo.

Según Sapia, a pesar de que los niños no son hijos de Dios porque no pueden creer, afirma que no Irán al infierno si mueren MIENTRAS SEAN NIÑOS, ósea, ¡mientras NO SEAN HIJOS DE DIOS! . ¿Qué pasa si le sorprende la muerte al preciso instante de dejar de ser niño?

“Pero con el don no sucede como con el delito. Si por el delito de uno solo murieron todos ¡cuánto más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hombre Jesucristo, se han desbordado sobre todos!” Marcos 5,15-16

“Así pues, como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno solo procura toda la justificación que da la vida. En efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos.” Romanos 5,18-19

El argumento de Sapia no es sostenible bíblicamente, todos fuimos “constituidos” pecadores y todos necesitamos un redentor.

Para seguir apoyando su punto de que es necesario Creer primero Sapia afirma:

“Por último, les dijo: Id por todo el mundo; predicad el mensaje de salvación a todas las criaturas; el que creyere (1) y se bautizare (2) se salvará; pero el que no creyere será condenado (3).Y estas señales seguirán a los que creen…(4)” (Marcos 16:15-18)
Estas son palabras dignas de analizar, porque son del mismo Jesucristo. En una frase muy pequeña sintetiza las etapas del camino a la Salvación eterna o a la perdición eterna

(1) “…el que creyere..” 1° paso: FE. Creer es aceptar la verdad del Evangelio, reconocerse pecador, entender que los pecados son faltas para con Dios a nivel espiritual y por ende deben ser sanadas a nivel espiritual, cosa imposible para la persona mediante obras, aceptando a Jesucristo como el único con la potestad entregada por el Padre para redimirnos, a través de su muerte y la victoria de la resurrección.

(2) “…y fuere bautizado..” 2° paso: BAUTISMO. Una vez aceptada la necesidad de un Salvador a nivel espiritual, y reconociendo que Jesucristo es el único apto, nos transformamos en Hijos de Dios y somos BAUTIZADOS por el Espíritu Santo, que viene a morar en nosotros. El Señor nos manda testificar públicamente mediante el acto simbólico del bautismo el cambio de la “vieja vida” (inmersión) al renacimiento del nuevo hombre en Cristo Jesús.

(3) “…el que no creyere será condenado…” Aquí claramente indica que el condenado será el que no crea, y no el que no se bautice. Es más, el acto simbólico del bautismo no es mencionado ni remotamente para condenar a una persona a la perdición eterna (“quien no se bautizare irá al infierno…”). Tampoco habilita solo por el bautismo, sin profesión de fe, a la salvación de la persona (“el que no creyere pero se bautizare será igualmente salvo…)

(4) “…estas señales seguirán a los que creen…” Como si no hubiera quedado claro hasta aquí, Jesús completa la frase indicando una serie de señales (echar fuera demonios, Hablar nuevas lenguas, sanar enfermos, etc.) que seguirán a los que creen. No dijo: “.. a los que se bauticen…", dijo Jesucristo: “… a los que creen…”

Aquí el error de Sapia y de las Iglesias protestantes que están en contra del bautismo de niños consiste en no interpretar la Biblia en su contexto. En Marcos 16,15-18 Cristo está dando la gran comisión de predicar el evangelio. El evangelio sería predicado a ADULTOS que evidentemente deberían CREER para ser justificados por la fe. La Iglesia nunca ha negado que sea necesaria la fe en el adulto (ni modo bautizarle aunque no quiera), lo que ha dicho es que una vez el adulto pase a formar parte de la familia de Dios, sus hijos también en virtud de la FE de su padre.

“Pedro les contestó: «Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo; pues la Promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos llame el Señor = Dios nuestro.»” Hechos 2,38-39

Pedro manda a todos los oyentes (adultos) a arrepentirse y a hacerse bautizar (Está hablando a adultos) para que se le perdonen los pecados y reciban el Espíritu Santo (Los adultos deben entonces creer), pero luego hace una aclaración importante cuando dice “pues la Promesa es para vosotros y para vuestros hijos” ¿Hemos de pensar que se refería a que ellos tendrían que esperar a que sus hijos “crecieran” para recibir esta promesa?, yo simplemente no lo creo.

Como vimos anteriormente siempre en las alianzas de Dios y su pueblo siempre incluyó niños. Pues la verdad también respecto a la Nueva Alianza también se profetizó que todos estarían incluidos:

“He aquí que días vienen - oráculo de Yahveh - en que yo pactaré con la casa de Israel (y con la casa de Judá) una nueva alianza; no como la alianza que pacté con sus padres, cuando les tomé de la mano para sacarles de Egipto; que ellos rompieron mi alianza, y yo hice estrago en ellos - oráculo de Yahveh -. Sino que esta será la alianza que yo pacte con la casa de Israel, después de aquellos días - oráculo de Yahveh -: pondré mi Ley en su interior y sobre sus corazones la escribiré, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya no tendrán que adoctrinar más el uno a su prójimo y el otro a su hermano, diciendo: «Conoced a Yahveh», pues todos ellos me conocerán del más chico al más grande - - oráculo de Yahveh - cuando perdone su culpa, y de su pecado no vuelva a acordarme.” Jeremías 31,31-34

“«Sucederá después de esto que yo derramaré mi Espíritu en toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.” Jeremías 31,31-34

“…les dice Jesús -. ¿No habéis leído nunca que De la boca de los niños y de los que aún maman te preparaste alabanza?» Mateo 21,16

Si los niños aún mamando pueden alabar a Dios, y nadie puede reconocer el Señoría de Jesús si el Espíritu Santo no se lo enseña ¿Quiénes son estos hombres que quieren negarle el bautismo a aquellos sobre los cuales el Espíritu Santo ha decidido derramarse? ¿Quien podría negar que Juan el bautista estuvo lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre ?

Así como Pedro no negó a los gentiles recibir el bautismo por haber recibido el Espíritu Santo, ¿Puede algún protestante con su interpretación privada de las Escrituras negarle esto a un niño?

“«¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a éstos que han recibido el Espíritu Santo como nosotros?»” Mateo 21,15-16

Para ser exactos Pablo nunca pensó así, por el contrario fue claro en que aunque el adulto se justifica por su FE en el bautismo, también fue claro que en virtud de la fe del Padre el niño es también “santo” (Hijo de Dios) a pesar de que Sapia dice lo contrario.

Pues el marido no creyente queda santificado por su mujer, y la mujer no creyente queda santificada por el marido creyente. De otro modo, vuestros hijos serían impuros, mas ahora son santos” 1 Corintios 7,14


El pasaje anterior es interpretado por protestantes de tendencia anabaptista como que cuando un miembro de la familia es creyente, él es como una “isla de fe” y las bendiciones que recibe el creyente son derramadas sobre el resto de la familia que se verá motivada a conversión. Esta interpretación que ciertamente tiene algo de verdad se queda muy pero muy corta e ignora por completo el lenguaje bíblico que está utilizando Pablo.

Nótese que Pablo dice que con la fe de uno de los cónyuges los hijos “son santos” (en presente). El pasaje no dice que sus hijos serán (en futuro) santos, sino que desde ese momento “ya son santos“. Recordemos que Pablo utilizaba la palabra “santos” a lo largo de todas sus cartas para referirse a los creyentes, (a los hijos de Dios). Si tomamos solamente la carta a los efesios como muestra podremos ver que Pablo utiliza la palabra santos en este sentido por lo menos 9 veces: Efesios 1,1.15.18; 2,19; 3,5; 3,8; 4,12; 5,3; 6,18; Otro término que utiliza Pablo que debe llamarnos la atención es que dice que de lo contrario sus hijos serían “impuros", palabra que es traducida en otras Bíblias como “inmundos” y que significa que son considerados “paganos", “gentiles".

Pablo realmente no está hablando solo de “bendiciones” que reciben los creyentes, sino a pertenencia a la Iglesia. Los hijos de los creyentes (santos) son a su vez “santos” al igual que sus padres Y EN VIRTUD DE SU FE, y los hijos de los gentiles son considerados gentiles al igual que sus padres en virtud de su incredulidad.

Algo adicional que revela el pasaje es que los niños ya quedan consagrados en el pueblo de Dios en virtud de la fe de alguno de los cónyuges y por lo tanto tienen todo el derecho de recibir el bautismo.

Así mientras Sapia afirma que ellos no son Hijos de Dios mientras no CREAN, Pablo dice todo lo contrario y los llama “Santos” en virtud de la fe de sus padres (término utilizado para referirse a LOS HIJOS DE DIOS).

Sapia continúa exclamándo sarcásticamente:

¡Qué contraste con el laberinto doctrinal Católico!

Graciosa frase porque más bien parece un laberinto doctrinal decir que de los niños es el Reino de los cielos mientras sean niños, pero mientras sean niños no pueden ser hijos de Dios porque no pueden creer, pero si se salvan mientras son niños si mueren a pesar de que afirma por otro lado de que la única forma de salvarse es por medio de creer.

Prosigue:

¿ En qué fundamenta la Iglesia Católica la práctica del bautismo de niños recién nacidos?

Dice el Catecismo:

“La práctica de bautizar a los niños pequeños es una tradición inmemorial de la Iglesia. Está atestiguada explícitamente desde el siglo II. Sin embargo es muy posible que, desde el comienzo de la predicación apostólica, cuando “casas” enteras recibieron el Bautismo (Cf. Hch 16, 15.33; 18,8; 1Co 1,16), se haya bautizado también a los niños (Cf. CDF, instr. “Pastoralis actio": AAS 72[1980] 1137-1156).” #1252

a. “una tradición inmemorial de la Iglesia”
La misma Iglesia afirma y reconoce que la “práctica” no es bíblica, sino que es una tradición.

b. “Está atestiguada explícitamente desde el siglo II”
Es curioso como no figura un solo bautismo de niños en el Nuevo Testamento

c. “…es muy posible que…cuando “casas” enteras recibieron el Bautismo…se haya bautizado
también a los niños…”
La misma Iglesia reconoce que esta doctrina la basa en TRADICIONES Y SUPOSICIONES.

Aquí Sapia intenta descalificar la enseñanza del catecismo para no hacerla parecer bíblica.

Cuando la Iglesia afirma que el bautismo es una Tradición “inmemorial” no está diciendo que no es parte de la enseñanza de que Cristo nos ha legado ni que no tiene fundamento bíblico (Sapia usa aquí una falacia muy evidente donde intenta hacer creer que una cosa implica la otra)

Y cuando el Catecismo dice que está atestiguada desde el Siglo II NO QUIERE DECIR que comenzó a practicarse en el siglo II, SINO QUE QUIERE DECIR que hay evidencia patrística e histórica que demuestra que ya desde el Siglo II se habla del bautismo como una práctica que procede de los apóstoles. Un ejemplo lo tenemos en los escritos de Origenes donde atestigua:

Si los niños son bautizados para la remisión de pecados, cabe preguntarse, ¿De que pecados se trata?, ¿cuándo pudieron pecar ellos? ¿Como se puede aceptar semejante testimonio para el bautismo de los niños sino se admite que nadie está excento del pecado, aún cuando su vida en la tierra no haya durado más que un solod día? Las manchas del nacimiento son borradas por el misterio del bautismo. Se bautiza a los niños, porque si no se nace de nuevo del agua y del espíritu es imposible entrar en el Reino de los cielos” (Homilía 14 sobre S. Lucas 1.5. Tomado de El Bautismo, Padres de la Iglesia, traducción de Enrique Contreras Osb, página 41)

“Si te gusta oír lo que otros santos dijeron acerca del nacimiento físico, escucha a David, cuando dice: “Fui formado, así reza el texto, en maldad, y mi madre me concibió en pecado”; demuestra que toda alma que nace en la carne lleva la mancha de la iniquidad y del pecado. Esta es la razón de aquella sentencia que hemos citado más arriba: Nadie está limpio de pecado, ni siquiera el niño que sólo tiene un día. A todo esto se puede añadir una consideración sobre el motivo que tiene la Iglesia para la costumbre de bautizar aun a los niños, siendo así que este sacramento de la Iglesia es para remisión de los pecados. Ciertamente que, si no hubiera en los niños nada que requiriera la remisión y el perdón, la gracia del bautismo parecería innecesaria. Orígenes, In Lev. Hom. 8,3

La Iglesia ha recibido de los Apóstoles la costumbre de administrar el bautismo incluso a los niños. Pues aquellos a quienes fueron confiados los secretos de los misterios divinos sabían muy bien que todos llevan la mancha del pecado original, que debe ser lavado por el agua y el espíritu.” Orìgenes In Rom. Com. 5,9: EH 249

Aunque para un fundamentalista estos testimonios no tendrán mucho valor, para un católico que no cree que ya para el siglo II la Iglesia corrió a corromperse para ser restaurada en el siglo XVI por Lutero y que sabe que para esta fecha todavía estaban frescas las palabras de los apóstoles en la mentes de muchos de sus discípulos directos, definitivamente tienen peso.

El hecho de que haya evidencia de que ya para esa temprana fecha se hacía es evidencia de que era algo comúnmente practicado en aquella época.

Y cuando la Iglesia dice que es “muy posible” que cuando se bautizaban casas enteras se bautizaran niños, NO LO DICE porque piense que los niños en ellas no se bautizaban (El termino “su casa” los incluye a todos) sino que cabe la posibilidad de que ninguna de esas familias mencionadas en la Biblia tuviera niños. (En ese caso se bautizaron solo adultos por razón obvia)

“Le respondieron: «Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu casa.» Y le anunciaron la Palabra del Señor a él y a todos los de su casa. En aquella misma hora de la noche el carcelero los tomó consigo y les lavó las heridas; inmediatamente recibió el bautismo él y todos los suyos.” Hechos 16,31-33

“Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y otros muchos corintios al oír a Pablo creyeron y recibieron el bautismo.” Hechos 18,8

“¡Ah, sí!, también bauticé a la familia de Estéfanas. Por lo demás, no creo haber bautizado a ningún otro.” 1 Corintios 1,16

“Una de ellas, llamada Lidia, vendedora de púrpura, natural de la ciudad de Tiatira, y que adoraba a Dios, nos escuchaba. El Señor le abrió el corazón para que se adhiriese a las palabras de Pablo. Cuando ella y los de su casa recibieron el bautismo, suplicó: «Si juzgáis que soy fiel al Señor, venid y quedaos en mi casa.» Y nos obligó a ir.” Hechos 16,14-15

Sapia intenta descalificar luego estos pasajes tratando de demostrar que no necesariamente habían niños, cosa que la Iglesia no niega y por eso el “posiblemente” del Catecismo que Sapia ataca.

A mi particularmente se me hace difícil creer que en todos los casos donde en la Escritura se habla del bautismo de casas enteras no hubieran niños. Pero inclusive admitiendo la posibilidad de que en ninguna de las familias hubieran niños eso no impediría que de haberlos habido hubieran podido bautizarse.

Luego de todo el planteamiento Sapia termina afirmando que el bautismo de niños es parte de un plan macabro para tener esclavizados y dependientes a los fieles a la Iglesia Católica. Aquí un extracto de su argumentación

Entonces, si no es bíblico, porqué la Iglesia Católica bautiza niños recién nacidos?

Todo ser viviente, incluido el ser humano, por supuesto, NACE, CRECE, SE REPRODUCE Y MUERE.
El principal objetivo de la Iglesia Católica, desde siempre, ha sido transmitir el alto grado de necesidad que tienen de ella los hombres para ganar las gracias necesarias que le permitirán vivir una eternidad celestial. “Fuera de la Iglesia Católica, única verdadera, no hay Salvación”

Obviamente, para cimentar esta creencia, qué mejor que manifestarla en cada etapa de la vida de las personas. Además, teniendo especial cuidado en que quede BIEN CLARO, que NUNCA podrán estar seguros de que “ya lo consiguieron", argumento que servirá para que la dependencia sea “perpetua” (inclusive post-mortem, con el famoso “purgatorio")

Aunque no es el tema, hago notar que Sapia menciona la enseñanza católica sobre “Fuera de la Iglesia no hay salvación” olvidando mencionar las aclaraciones que la Iglesia hace a dicha afirmación:

“Esta afirmación no se refiere a los que, sin culpa suya, no conocen a Cristo y a su Iglesia.

Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna (LG 16; cf DS 3866-3872).” CIC 847

“Aunque Dios, por caminos conocidos sólo por Él, puede llevar a la fe, ’sin la que es imposible agradarle’ (Hb 11, 6), a los hombres que ignoran el Evangelio sin culpa propia, corresponde, sin embargo, a la Iglesia la necesidad y, al mismo tiempo, el derecho sagrado de evangelizar” (AG 7). CIC 848

Los católicos pensamos que fuera de la Iglesia no hay salvación porque la Iglesia es el cuerpo de Cristo y estar unido a Cristo es estar unido a su Iglesia. La Iglesia también aclara a que se refiere dicha afirmación, mientras que es curioso realmente que a pesar de la queja de Sapia la opinión de Sapia y su denominación bautista es todavía más radical, porque piensa que todos aquellos que no son cristianos van al infierno, no importa cuan bien hayan obrado en vida y cuan bien hayan obedecido a su conciencia.

Curioso también que Sapia trate de hacer ver como malo que la Iglesia enseña que el cristiano aunque bautizado no puede tener certeza absoluta de que salvará. Nuevamente Sapia aquí juzga en base a los criterios teológicos de su denominación en particular (Creen el la doctrina del Salvo siempre Salvo, la cual inclusive ya es minoría dentro del cristianismo evangélico porque es tan flaca bíblicamente que ya no encuentran quien la crea)

Sapia termina su exposición tomando un texto fuera de contexto un texto del catecismo:

Obviamente, a la Iglesia Católica esto no le conviene, en absoluto, ya que quedaría en evidencia que es vano el título que ostenta de “Administradora y Apoderada de las Potestades Divinas".

Así que, el objetivo es bautizar, con el rito Católico Romano, a la mayor cantidad de bebés posibles. Y si no hay Ministros eclesiales capacitados… ¡ no importa !.. cualquiera puede bautizar.

Sí, cualquiera, leyó bien…

“En caso de necesidad, cualquier persona, incluso no bautizada, si tienen la intención requerida, puede bautizar…” # 1256

Al recibir a Cristo en nuestro corazón somos Bautizados por el Espíritu Santo de Dios.
Un no bautizado, por consiguiente, no recibió a Cristo como su Salvador. Por ende, no es cristiano.

Sin embargo la Iglesia Católica autoriza a un NO CRISTIANO a (supuestamente) CONVERTIR EN CRISTIANO a otro. Increíble

¿ Con qué derecho la Iglesia Romana autoriza a un inconverso a hablar “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo", a un muerto espiritual a ministrar vida espiritual ? ¿ Este poder viene de Dios ? ¿ Dios está de acuerdo ? ¿ el “producto".. es Cristiano… o Católico ?

Pero nuevamente Sapia olvida citar el catecismo en su contexto donde aclara:

QUIEN PUEDE BAUTIZAR

Son ministros ordinarios del Bautismo el obispo y el presbítero y, en la Iglesia latina, también el diácono (cf CIC, can. 861,1; CCEO, can. 677,1). En caso de necesidad, cualquier persona, incluso no bautizada, puede bautizar (Cf CIC can. 861, § 2) si tiene la intención requerida y utiliza la fórmula bautismal trinitaria. La intención requerida consiste en querer hacer lo que hace la Iglesia al bautizar. La Iglesia ve la razón de esta posibilidad en la voluntad salvífica universal de Dios (cf 1 Tm 2,4) y en la necesidad del Bautismo para la salvación (cf Mc 16,16). CIC 1256

Como pueden ver el numeral que cita Sapia del catecismo es mucho más extenso de lo que quiere hacer notar, terminando con puntos suspensivos y omitiendo una palabra clave que aclara el contexto, y es cuando dice “si tiene la intención requerida”, nada menos que “querer hacer lo que la Iglesia hace al bautizar”. En resumen, no se está hablando de un NO CRISTIANO, zombi, inconverso, muerto espiritual o cadaver ambulante, sino de un catecúmeno (un creyente que por causas ajenas a su voluntad no ha podido ser bautizado todavía), pero como decía un buen amigo mío, “al parecer La Sola Fides no funciona aquí….”

Conclusiones

A la vista de todo lo planteado se puede incluir que:

Primero: Sapia ha planteado el problema de forma deshonesta como la posición “la posición católica” versus “la posición evangélica” cuando realmente se ha demostrado que no es así. Pero si Sapia hubiera hecho notar que el bautismo de niños no era practicado solo por católicos sino también por evangélicos no solo hubiera evidenciado la desunión doctrinal dentro del protestantismo sino que su argumento hubiera perdido mucha fuerza desde el comienzo.

Segundo: Se ha visto que las especulaciones paranoicas de teorías conspirativas que hace gala no tienen el menor fundamento (hasta para inventar hay que tener talento)

Tercero: Si hay argumentos muy bíblicos a favor del bautismo de niños que son realmente contundentes. Aunque no estén de acuerdo con la interpretación de Sapia, no quiere decir que no sean válidos. Estos argumentos son compartidos con muchas iglesias evangélicas y fue la posición inicial de los reformadores protestantes quienes condenaron duramente la doctrina contraria.

Cuarto: El bautismo de niños está atestiguado desde el siglo II, debemos ponernos la mano en el corazón y discernir cual será la doctrina verdadera, aquella que practicaban los discípulos directos de los apóstoles y siguió practicando la Iglesia unánimemente de allí en adelante, o la que surgió en el siglo XVI a raíz de un cisma dentro del protestantismo que de paso fue condenado duramente por “los padres de la reforma”.

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14 comentarios

  
jose de maria
Aparte es logico, es amor al hijo, es caridad.
El no hacer el bautizo del niño es exponer al hijo, a la cultura de la muerte eterna.
24/12/08 5:35 PM
  
Allavamos
no es nada logico, pues el niño no ha dado su consentimiento y posiblemente no desee ser catolico cuando crezca. Sucede constantemente, vean la cantidad de personas que quieren la apostasia. Es un sinsentido completo, pero bueno, se hace como una costumbre y una cosa cultural
25/12/08 12:48 PM
No hay que descontextualizar ni confundirse. Cuando se habla de la necesidad de bautizar niños no se está hablando de "hacerlos" católicos, porque tanto los ortodoxos, luteranos, presbiterianos y otras denominaciones evangélicas bautizan bebes y no lo son.

Y cual sería el problema en que alguien quiera apostatar luego de grande?, eso no quiere decir que no se debía bautizar cuando bebe, y es que lo mismo lo hubieran podido alegar de la circunsición, si embargo esa objeción nunca tuvo validez.
26/12/08 1:20 AM
  
Luis López
Nunca olvidemos que los primeros que reprimieron con brutalidad a los anabaptistas fueron los príncipes luteranos, instigados y animados por el propio Lutero.
26/12/08 8:43 AM
  
ciudadano
Comentario de: Allavamos
Soy padre de tres hijos. Efectivamente como Vd. apunta a ninguno se le pidió consentimiento para bautizarlos, ni para ponerles las vacunas correspondientes, ni para llevarlos al colegio cuando aún no tenían capacidad de discernimiento.
Con el tiempo cada uno de ellos ha tomado opciones diferentes en lo profesional, en lo social, en lo religioso.
En algo coinciden los tres, como la mayoria de las personas que conozco, el hecho de estar bautizados no les crea el mínimo complejo, ni trabas, ni problemas.
No he conocido a nadie que haya optado por apostatar, pero no sé por qué tengo la sensación de que no deja de ser una moda pasajera y ganas de protagonismo.
De cualquier forma si tiene conocimiento de que el bautismo de los niños puede tener consecuencias contraproducentes, le rogaría que las compartiera, nadie, ni siquiera estos perversos católicos deseamos para nuestros hijos ningún mal.
26/12/08 12:23 PM
  
Luis
José Miguel:
Por qué no mandas este artículo a la página de Daniel Sapia para que te conteste. Ya te ha contestado otras veces y la verdad es que has quedado... en fin... no a mucha altura.
26/12/08 12:25 PM
Luis, creo recordar que este artículo lo conoce Sapia, así como otros que escribí hace un par de años.

Hasta ahora que yo sepa Sapia NUNCA ha hecho ningún artículo para contestar alguno mío, y de varios me consta que tiene conocimiento. Por ejemplo, se que leyó:

¡Me importa un pepino!, respuesta a comentario de Daniel Sapia

Y nunca he sabido de respuesta. Tengo entendido que también ha leido:

Por qué la Sola Scriptura no es suficiente, respuesta a Daniel Sapia por José Miguel Arraiz

Tampoco he sabido de respuesta. El único comentario breve del que tengo conocimiento a una de mis publicaciones la hizo en:

Clemente Romano y la Sola Fides
http://www.conocereislaverdad.org/Clemente.htm

Y si se lee mi publicación se puede comprobar como obvia contestar el argumento principal del mismo:


San Clemente Romano ¿Predicaba la Sola Fides?


(Si fuera un poco objetivo hubiera retirado ese artículo hace años, porque perseverar en que Clemente Romano creía en la Sola Fides es un disparate).

Referente a mis refutaciones sobre el artículo de un tercero que publicó en su sitio Web donde decía que Tertuliano no creía en la presencia Real de Cristo en la Eucaristía tuve la oportunidad de hacerle notar su error, quedó en que me iba a contestar y nunca lo hizo. Más información aquí:

La Transubstanciación y la Iglesia Primitiva


Y la única vez que recuerdo debatimos algo largo y tendido fue sobre el tema de los deuterocanónicos y las razones basadas sobre su contenido por las cuales lo rechazan, no pude ver argumentos más flacos. El debate está aquí:

Debate sobre los deuterocanónicos en Iglesia.net

Pero si tienes alguna respuesta que quizá no me haya enterado, comentamela y vemos que tiene que decir y si de verdad no he quedado muy bien (Recuerda que afirmar es sencillo, demostrar no lo es tanto).

26/12/08 2:24 PM
  
Allavamos
Señor ciudadano, yo fui bautizado y en este momento me da igual, pero tuve momentos en que hubiese preferido no estarlo. Por supuesto, tecnicamente hablando, soy apostata, pero preferiria tener el papel oficila de apostasia. La religion deberia ser como la nacionalidad, se tiene de nacimiento, pero se puede cambiar si uno lo desea. Por eso no comprendo que no se quieran facilitr certificados de apostasia a quien los desee. Igual que hay papeles de bautizo, debiera haberlos de apostasia.
27/12/08 1:58 PM
  
Luis Fernando
Allavamos, he pensado que es mejor que no inscribamos a nuestros hijos en el registro civil. Quizás de mayores quieran ser de otra nacionalidad.

Y tampoco vamos a llevarles al colegio. Quizás de mayores quieran ser analfabetos.

Es más, no vamos a darles carne para comer. Puede que cuando crezcan quieran ser vegetarianos.

Ah, por cierto, nada impide a los apóstatas crear un registro nacional de apostasías. De la misma manera que la Iglesia compra los libros de bautismo, de bodas y de defunción, los apóstatas pueden crear una infraestructura para canalizar sus apostasías. Ya saben: a poner la pasta y adelante con los faroles.
27/12/08 11:50 PM
  
Miguel
Hola José Miguel: soy Miguel, el pastor protestante que ya conoces. El tema del bautismo de infantes es muy complejo, ya que todo depende del significado que al mismo se le de. Es del todo cierto que las iglesias reformadas, incluso las metodistas y la anglicana practican el paido-bautismo, pero no es menos cierto que el significado que dan al mismo, y a la Santa Cena, es diferente al de la iglesia Católica. Para empezar diré que la doctrina de la Reforma sobre los sacramentos es substancialmente diferente a la de la iglesia Católica. Para la Reforma los sacramentos son signos que representan la Gracia de Dios, PERO NO LA CONFIEREN. Según la doctrina Católica los sacramentos SÍ CONFIEREN LA GRACIA SIGNIFICADA. Para le reforma, el bautismo infantil no es el sacramento de la regeneración, sino la señal del Pacto del Gracia equivalente a la circuncisión. Es por el bautismo que las iglesias reformadas introducen al niño en el Pacto de Gracia. Como consecuencia, para la Reforma, el bautismo es el sacramento del Pacto de Gracia. !Nada más!. El mismo San Agustín dijo que la eficacia de la Palabra se muestra en el sacramento, !NO EN CUANTO ES PRONUNCIADA, SINO POR SER CREÍDA!. Cristo dijo: "el que crea y fuere bautizado, será salvo". Para la Reforma los sacramentos son MEDIOS DE GRACIA, no los canales exclusivos de la misma como afirma la iglesia Católica.

Otra consideración necesaria sobre la Palabra y los sacramentos, según la Reforma, es qué: la Palabra sin los sacramentos es "algo", pero los sacramentos no son nada sin la Palabra.

Para la Reforma, Palabra y sacramento difieren en su propósito. La Palabra tiene como fin engendrar y fortalecer la fe, mientras que los sacramentos sólo lo segundo. Está muy claro que la doctrina de los sacramentos en la iglesia Católica y la Reforma difieren en su significado.

En consecuencia con lo que acabo de exponer digo: que el bautismo infantil según la Reforma, poco o nada tiene que ver con el bautismo infantil de la iglesia Católica. En esta última por medio del bautismo se comunica una gracia, mientras que en la primera sólo se significa y es señal representativa de lo prometido por Cristo.

Bendiciones y feliz 2009.
28/12/08 11:35 PM
Miguel, yo nunca he pretendido decir que la concepción de los sacramentos entre católicos y luteranos y reformados sea idéntica, pero noto muy errática tu afirmación al hablar por toda la reforma.

Observa que primero dices:

“Para la Reforma los sacramentos son signos que representan la Gracia de Dios, PERO NO LA CONFIEREN. Según la doctrina Católica los sacramentos SÍ CONFIEREN LA GRACIA SIGNIFICADA. “


Y luego…

“Para le reforma, el bautismo infantil no es el sacramento de la regeneración, sino la señal del Pacto del Gracia equivalente a la circuncisión. “


Pero yo te invito a leer con atención esta página luterana:

¿Qué significa este bautizar con agua?
http://www.angelfire.com/wi3/dhaeuser/baut4.htm

Allí dicen y cito textualmente:

“…Hemos oído que el bautismo es un lavamiento de regeneración. Por medio del bautismo nacemos de nuevo, y así somos llevados a la fe en Cristo. Pero 2 Corintios 5:17 dice que si alguien está en Cristo, si tiene la fe en Cristo, es una nueva criatura. Por medio del bautismo nacemos para ser una nueva criatura, se crea algo nuevo en nosotros, una nueva vida y naturaleza espiritual. En el bautismo recibimos nuevo poder para hacer el bien. A esta nueva naturaleza y vida las llamamos el nuevo hombre. Así definimos el nuevo hombre como la nueva naturaleza y vida espiritual que se crea en nosotros por medio del lavamiento de la regeneración.”


Y respecto a que las Iglesias de la reforman creen que el bautismo solo representa la gracia pero no la confiere te sugiero leer:

La cuerta parte principal – El bautismo
http://www.angelfire.com/wi3/dhaeuser/baut1.htm

Cito textualmente:

“Hemos visto en qué consiste la esencia de un sacramento. ¿Pero cuál es su propósito o beneficio? ¿Por qué ha instituido Dios los sacramentos? Los medios externos en el sacramento se unen con la palabra de Dios, la cual no está vacía ni impotente, sino es el poder de Dios. (Romanos 1:16.) El Espíritu Santo obra en los hombres por medio de la palabra de Dios. La palabra de Dios, el evangelio, entonces, es un medio de gracia, por medio del cual el Espíritu Santo nos distribuye la gracia de Dios. Esta palabra también está en los sacramentos, que también están incluidos en los medios de gracia por los cuales el Espíritu Santo nos distribuye la gracia de Dios. A través de su palabra Dios ha puesto en los sacramentos gloriosos beneficios, todos los beneficios que están también en la palabra de Dios. El que cree en las palabras de Dios tiene el perdón de los pecados, la vida y la salvación. Estos beneficios Dios también los ha puesto en los sacramentos. Cristo ha ganado el perdón de los pecados, la vida y la salvación mediante su sufrimiento y muerte. Todos los beneficios de gracia que Cristo ha ganado para nosotros están en los sacramentos.

Dios hace algo con estos beneficios de gracia, que mediante su palabra él ha puesto en los sacramentos. Cuando usamos los sacramentos, Dios nos ofrece a todos los que los usamos tales beneficios de gracia. Los sacramentos son comparables a las manos de Dios con las cuales nos ofrece el perdón de los pecados, la vida y la salvación. — En la predicación de la palabra divina estos bienes se distribuyen en forma general. En los sacramentos Dios trata con cada persona que recibe el sacramento en particular, aplicando individualmente los beneficios de gracia.”


Más adelante dan una definición exacta de lo que entienden por “sacramento”

“Un sacramento es: un acto sagrado ordenado por Dios en que él, por medio de algunos medios externos unidos con su palabra, ofrece y comunica a los hombres y sella en ellos la gracia adquirida por los méritos de Cristo.”


Ahora respuesto a esto cuando dices “según la Reforma, es qué: la Palabra sin los sacramentos es "algo", pero los sacramentos no son nada sin la Palabra. ¿Es que acaso crees que los sacramentos en la Iglesia Católica son “algo” sin la palabra? ¿O será que para nosotros los sacramentos van unidos a la Palabra?

Pero aparte de todo esto aunque hubieran diferencias en algunas comunidades eclesiales protestantes con respecto a la Iglesia Católica (No se podría esperar que tuvieran exactamente la misma concepción cuando entre ellas mismas no pueden tenerla), lo cual este no es el caso, eso no cambia lo que se ha venido diciendo en los previos post y es la necesidad del bautismo de niños. Tanto luteranos como reformados coinciden en que por el bautismo se nace de nuevo. Los luteranos afirman explícitamente que es necesario para la salvación. Lutero habla de que el bautismo como el baño de regeneración del Espíritu Santo. Se me hace evidente que para ellos es más que un mero “símbolo”. (Y no hay que confundir con que ellos hablen de que los sacramentos tienen signos externos con el hecho de que son un medio por el cual Dios derrama su gracia, tal como explicita la definición luterana anterior).

Por ejemplo, este texto luterano:

El bautismo de niños
http://www.angelfire.com/wi3/dhaeuser/baut2.htm

Es bastante explícito al afirmar que por el bautismo:

1) Redime de la muerte y del diablo y se obtiene el perdón de los pecados.
2) El bautismo es un medio de gracia.
3) No sólo es un símbolo del pacto con Dios, sino que ES un pacto con Dios.

30/12/08 7:12 AM
Vuelvo a agredecer a los lectores protestantes (en especial al apologeta aficionado Janus) a no persistir en colocar enlaces de su blog en el mío. Entiendo que quiera atraer tráfico y hacerle publicidad en este que es mucho más leído, pero hay otros métodos más éticos y honestos para hacerlo. Si decimos que somos cristianos deberíamos intentar comportarnos como tales.

Cualquier comentario con enlaces a sitios protestantes será eliminado.

Nota: Las reglas para participar en mi blog están en el primer post: Saludos y bienvenida
03/01/09 8:25 PM
  
Sueiro
No le den vueltas a lo que no admite ninguna:
el bautismo de los niños es una imposición de los padres sobre los hijos con la ayuda
interesa de la Iglesia. El ingreso en una comunidad de fe es un acto personal, que
exige plena conciencia de lo que supone,
y por sus consecuencias no puede ser decidido por nadie que no sea el iinteresado.
05/01/09 12:41 AM
Pero eso ya se habló.

Que al parecer Dios no está de acuerdo contigo al mandar a circuncidar a los peques a los 8 días de nacidos, haciendolos miembros del pueblo de Dios (una comunidad de fe)
05/01/09 12:59 AM

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