La ideología de género contra la familia

El pensamiento políticamente correcto se ha convertido en «ley» en nuestros días. En poco tiempo hemos pasado del relativismo a la dictadura del relativismo. Quien se atreve a pensar de otro modo y decirlo, se encuentra con la acusación de homofobia, como les ha sucedido a los obispos de Getafe y Alcalá, porque para los laicistas pensar de otro modo es ser antidemócrático y fascista.

La ideología de género es la absoluta negación del sentido común, afirmando que el ser humano nace sexualmente neutro, contra lo que afirman tanto Génesis 1,27 como Mateo 19,4. Esta ideología cree que la maternidad subordina a la mujer, constituyéndola en un segundo sexo dependiente del varón para complacer su egoísmo. Por la familia, la mujer queda con gran frecuencia relegada al ámbito improductivo de la economía doméstica, defendiendo una legislación antimatrimonial y antifamiliar que favorece el divorcio exprés, el matrimonio homosexual, el aborto y la ideología de género, la sustitución de las palabras padre y madre por progenitor A y progenitor B. Se reivindica, mediante el aborto y la anticoncepción, una libertad del cuerpo semejante a la masculina.

La lucha de clases propia del marxismo pasa a ser ahora lucha de sexos, siendo el varón el opresor y la mujer la oprimida. La ideología de género concibe la pareja humana como un ámbito de conflicto, transformando lo que debe ser una relación de amor, en una relación de conflicto. La relación entre los sexos no se basa en el amor, sino en la lucha permanente. La sexualidad es una relación de poder y el matrimonio es la institución de la que se ha servido el hombre para oprimir a la mujer. El matrimonio y la familia son dos modos de violencia permanente contra la mujer y por tanto instituciones a combatir. Recordemos lo dicho por la feminista española Celia Amorós: “la supresión de la familia es el objetivo fundamental a conseguir. Con el fin de la familia y del tabú del incesto la sexualidad se vería liberada, erotizando toda la cultura”.

Para lograrlo se pretende eliminar la idea de que los seres humanos se dividen en dos sexos y se defiende la libre elección en las cuestiones relativas a la reproducción y al estilo de vida. La mujer no debe tener relaciones socialmente legitimadas como el matrimonio, sino que debe ser autosuficiente y evitar establecer dependencias exclusivas. Es decir, se concibe al ser humano de un modo puramente individualista.

Hace unos pocos días me encontré con un compañero de bachiller y surgió el tema. Se lo expliqué con este ejemplo: “Mira, si tú y yo nos vamos a la cama, eso está bien. Pero si lo haces con tu mujer, eso está mal”.

El pensamiento políticamente correcto se ha convertido en “ley” en nuestros días. En poco tiempo hemos pasado del relativismo a la dictadura del relativismo. Quien se atreve a pensar de otro modo y decirlo, se encuentra con la acusación de homofobia, como les ha sucedido a los obispos de Getafe y Alcalá, porque para los laicistas pensar de otro modo es ser antidemócrático y fascista. En el campo político, los supuestos contendientes políticos no presentan diferencias sustanciales en lo que al pensamiento antropológico y moral se refiere. En realidad, hoy en día, un secularizado “de derechas” piensa sustancialmente lo mismo que un secularizado “de izquierdas”. Y es importante que tengamos la clarividencia necesaria para percatarnos de que lo que llamamos “políticamente correcto”, finalmente convertido en ley, se identifica con la “ideología de género”, siendo algo que horroriza a las personas sensatas, como sucedió a una gran mujer del siglo XX, Golda Meir, que llegó a primera Ministro de Israel, y supo hacer justicia a Pío XII, cuando ya en 1972, y respondiendo a una pregunta sobre el movimiento femenino de liberación de la periodista Oriana Fallaci, dijo esto: “¿Se refiere a esas locas que queman los sostenes y andan por ahí desquiciadas y odian a los hombres? Son locas, locas. ¿Cómo se puede aceptar a locas como ésas, para quienes quedar encinta es una desgracia y tener hijos es una catástrofe?. ¡Si es el privilegio mayor que nosotras las mujeres tenemos sobre los hombres!”.

Personalmente estoy convencido que,  como alguien me dijo, “en Política se puede hacer todo, menos el ridículo”. pienso que nuestros diputados y senadores no son conscientes de las salvajadas que han aprobado. Me interesa además que la gente sea consciente de lo que está pasando y así, sea por la vía de tomar conciencia de lo que están haciendo, sea por la vía de la opinión pública, nuestros políticos despierten y se den cuenta de que lo que están haciendo es eso: el ridículo.

                                                                                                   

D. Pedro Trevijano, sacerdote

9 comentarios

pedro de madrid
Don Pedro, que Dios le bendiga e ilumine para que siga escribiendo de forma tan realista y con sensated, como lo está haciedo. Los que nos malgobiernan tardarán en darse cuenta, y dejen de bajar la cervid ante pocos ateos antifamiliares extremistas que odian a sus padres
18/08/16 10:26 PM
Luis J.
Ha dado usted en el clavo. Cuando oigo a los promotores de la ideología de género proponer sus postulados me entra por dentro algo así como una extraña vergüenza ajena mezclada con un cierto pesar. Hay en Rel un video en el que interrogan a algunos jóvenes acerca de esto, y demuestran una incapacidad sorprendente a negar a alguien cosas evidentes como que un blanco es negro, una persona bajita es alta o a un hombre ser una mujer. Atenazados por lo políticamente correcto demuestran una vergonzosa falta de personalidad que resulta ofensiva y ridícula, amén de una ausencia de rigor molesto. Cualquier persona con un mínimo de actividad neuronal debería estar capacitada para afirmar sin lugar a dudas evidencias como esa. Si no fuera porque veo a seres humanos degradados a niveles tan solo apreciables en el reino animal con su incapacidad de raciocinar, me harían hasta gracia. Pero bueno, son jóvenes y es de esperar que conforme sus vidas transcurran vayan soltando ese lastre tan pesado que casi todos portamos cuando somos jóvenes. La mayoría supongo que dejará atras tanta tontería e inmadurez, ¿o es que todos van a dedicarse a la política?
19/08/16 6:30 PM
Noticias de Fondo
Excelente artículo, gracias
23/08/16 1:20 AM
Alvaro
Dice vd al final de la entrada que "pienso que nuestros diputados y senadores no son conscientes de las salvajadas que han aprobado".

Tristemente, esto es cierto solo a medias.

Desde luego, es difícil concebir que alguien sea capaz de legislar semejantes barbaridades con pleno conocimiento de lo que hace, ya que para ello esa persona debería igualmente plenamente malvada, cosa de la que un mero ser humano no es capaz.

Pero tampoco se puede decir que ignoren lo que legislan, ya que son demasiado notorias las manipulaciones que hacen para tapar las evidencias, para manipular el lenguaje, para lavar los cerebros, para corromper las sociedades.

Es como si a un ladrón se le pilla con un butrón hecho en la pared del banco, cortados los cables de la alarma y con el soplete en la puerta de la Caja Fuerte. ¿Puede ponerse en duda si sabía que estaba robando el banco? Sería absurdo hacerlo. Lo sabe perfectamente. Lo está haciendo. Paso a paso.

Ciertamente, debe ignorar a qué clientes concretos del banco pertenece ese dinero, pero aun así sigue sabiendo lo que hace.

Como cuando Cristo dijo: "Perdónalos porque no saben lo que hacen". Es evidente que esa frase no significa "no saben que me están crucificando" sino "no saben quién soy ni la trascendencia que tiene el hecho de matarme".

¿Saben los políticos lo que hacen? Claro que sí, aunque tal vez no alcancen a ver hasta las últimas consecuencias del daño que provocan.

Un saludo.
23/08/16 1:24 PM
carmelo
Muchas gracias D. Pedro Trevijano, sacerdote.
es frontal contra lo que porpone Jesus en Mateo 19,4 sobre que es solamente hombre y mujer, pero esta es una ideologia y como le llamaremos a la otra ideologia que va contra el siguiente versiculo: 19,5: "y se unira a su mujer; y los dos seran una sola carne?" Ambas radicales ideologias que corren contrarias y fuertemente dentro y fuera de la iglesia son la gran apostasia de los 10 cuernos del tiempo que tenemos. Ya despertando en cegera sera que idolatramos a la diosa baal? a donde iremos a parar?. es como encontrarnos en frente de aquel arbol del jardin queriendo acabar todo...otra vez. La virgen Maria nos apmare
25/08/16 3:30 PM
laura sanchez pech
Dios nos bendice e ilumine. Les despeje la niebla de la cerrazon a los politicos entre encrucijada de ideologias y no caigan en la confusion del "accidente" entre el conejo y el zorrillo.
25/08/16 5:47 PM
Ricardo de Argentina
LA ideología de género es un síntoma más de la animalización creciente e inexorable de las sociedades democráticas.
Creo que sólo un vigoroso resurgir de la Iglesia de siempre puede parar esta estampida hacia la nada.
25/08/16 6:06 PM
Mª M. Marcos
Le felicito por su artículo. Y me permito añadir que lo que los políticos que han aprobado estas leyes han hecho, y siguen haciendo, (además de ese ridículo que usted escribe), es MUCHO DAÑO ESPECIALMENTE A NUESTRA JUVENTUD.
Muchas gracias.
26/08/16 12:09 PM
PEDRO
La democracia, tal como se la concibe hoy, es el triunfo del promedio.Y es que la campana de Gauss es implacable. Los mediocres son la mayoría natural y, cuando se juntan, eligen al mediocre más mediocre ( seguro que se les ocurren nombres) para gobernarlos. Ese mediocre reducirá el nivel de exigencia al suyo propio y educará a las gentes en la mediocridad ( seguro que tambien se les ocurren leyes) , de modo que la campana de Gauss se desplazará hacia promedios de menor calidad... ese proceso ha estado funcionando muchos años, y hoy "disfrutamos" de sus ventajas. Somos como una granja donde los cerdos, con perdón, son mayoría, y ya han empezado a construir los mejores baños del mundo, no de agua, sino de puro fango. Y pretenden que los demás los difrutemos.
28/08/16 12:41 PM

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