Encuentro de Delegados de Pastoral de Drogodependencia.

Obispos argentinos a los traficantes de drogas: «¡Basta de mandar jóvenes al hospital, a la cárcel o al cementerio!»

Monseñor Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaychú (Argentina) y responsable de la Comisión de Pastoral de Drogodependencia presidió la misa de cierre del Encuentro, en la Basílica de Nuestra Señora de Luján. Los obispos han pedido medidas de prevención y de tratamiento de la adicción, así como «una mayor eficacia en la persecución del delito y la existencia de deficientes controles fronterizos».

(InfoCatólica) Mons. Lozano tuvo palabras para los distintos grupos de personas implicadas en este grave problema del tráfico y adicción a las drogas: 

 - A ustedes les decimos, cuenten con nosotros, cuenten con la Iglesia, que ama la vida, que ama a las familias, y en especial a los que más sufren.

- A los jóvenes les decimos que Jesús los ama de verdad, y nosotros, la Iglesia también. La vida es un regalo hermoso de Dios, no la tires por la ventana.

- A los traficantes les pedimos, por favor, paren la mano, paren de vender muerte, violencia, angustia. Basta de mandar jóvenes al Hospital, a la cárcel o al Cementerio. A los jóvenes queremos verlos estudiar, trabajar, jugar, formar familia. ¿No se dan cuenta de que destruyen familias? ¿No tienen hijos, hermanos, mamás? Por el amor de Dios, por el amor a la Virgen y a todos los Santos, ¡basta de muerte!

- A los corruptos que son sobornados o coimeados les digo que tienen en sus manos dinero manchado con sangre joven e inocente. ¡Conviértanse! Jesús los llamó razas de víbora, sepulcros blanqueados. Pensá que ese auto que manejás, ese lujo que te das lo compraste con la vida de un hermano, un hijo de Dios y de la Virgen. Dios nos enseña a ganar el pan con el sudor de la propia frente, no haciendo bolsa a los demás.

- A los funcionarios, legisladores, médicos, tengan ánimo y redoblen esfuerzos para una vida digna, que valga la pena. Sin exclusión ni hambre. No tengan miedo de decir la verdad y promover la justicia.

Causas y soluciones

En una declaración, la Comisión nacional de Pastoral de Drogodependencia de la Conferencia Episcopal asegura, sobre las causas del aumento de las adicciones que: 

“Por un lado, hay mayor disponibilidad de sustancias. Se pueden conseguir con facilidad. Desde hace ya varios años los niños y adolescentes en general saben de lugares en el barrio en los cuales se vende; algunos de éstos también cerca de las escuelas… Si hay más disponibilidad —más drogas— es que ha crecido el narcotráfico. Es el resultado de menos control, más sobornos, más amenazas, más traslado de soberanía a bandas mafiosas que se adueñan de barrios enteros. Por otro lado, esto se debe al crecimiento nefasto de cuatro elementos íntimamente vinculados: delito - corrupción - impunidad - tolerancia social; esta última favorece el aumento de la demanda”. 

Los obispos abordan también la cuestión de la despenalización de las drogas: 

“Tenemos que tener claras las ideas y las señales que se dan a la sociedad. Hablar de despenalizar así, sin más, redunda en facilitar el consumo dando un mensaje confuso, que favorece la tolerancia social y disminuye la percepción del riesgo. (…) Pero con la droga no hay que dar pasos que faciliten su acceso y la hagan aparecer como algo “natural”, porque no es natural que una persona deba drogarse para vivir. La legislación actual lo que pena es la “tenencia para el consumo” y establece una serie de medidas para orientar el tratamiento de las personas afectadas. No se busca meterlo preso: se trata de curarlo”.

Piden también medidas de prevención y de tratamiento de la adicción, así como “una mayor eficacia en la persecución del delito y la existencia de deficientes controles fronterizos”, pues parece “que hay gente a la que no le interesa frenar el daño que se provoca, sino todo lo contrario”.

Denuncian que “se promueve una exaltación de supuestas libertades individuales “sin hacer daño a terceros” que revela, por lo menos, una falta de cercanía con la realidad que padecen las personas que se drogan, en especial los más chicos y los más pobres”. El documento  sostiene “que la droga no se combate solo con intervenciones de índole sanitaria y judicial, es necesario crear relaciones humanas ricas en valores espirituales y afectivos, y hacia allí orientamos nuestros esfuerzos”.

3 comentarios

Pedro de Argentina
Coincido plenamente con Ricardo y Diego.

Y con respecto sobre cuál debería ser nuestra actitud, ESPECIALMENTE ANTE LA INOPERANCIA DE LOS OBISPOS,( NO SÓLO EN CUANTO A LA DOCTRINA EN SÍ SINO CON RESPECTO A LA VERACIDAD DE LA ACCIÓN PASTORAL: "Si ésta es toda la orientación que los obispos pueden dar acerca de este flagelo"...), pienso por un lado que TODO ESTO SE CONOZCA - pues en la Argentina si algo hay de terrorífico es la falta de verdad, ya sea de la clase política, de parte de los obispos, y de los medios que son fieles aliados del gobierno.

Paralelamente nosotros DEBEMOS ORAR, SÍ ORAR MUCHO POR ESTOS TEMAS, CONSTANTEMENTE, SIN DESANIMARNOS, CON UN AFE FIRME y es necesario a esta altura del avance del mal PEDIR LA GRACIA - en lo personal y social - de ser más santos - BUSCAR LA SANTIDAD (aunque de esto no se hable).
27/06/11 5:18 PM
Pedro de Argentina
Ricardo comentó lo siguiente:
Comentario de Ricardo de Argentina
Si ésta es toda la orientación que los obispos pueden dar acerca de este flagelo, entonces la droga tiene un futuro muy próspero en Argentina. Porque se están olvidando de decir lo principal, y es que LA DROGA ES POLITICA DE ESTADO.

Dice el p. Iraburu en "Católicos y Política":
"La sacralización de la democracia liberal de partidos es una superstición diabólica, porque es mentira y engaña a las naciones, y porque es homicida, como se comprueba en la aprobación general del aborto y de otras atrocidades."

Pues bien, entre esas "otras atrocidades", además del aborto y otras muchas, está la de permitir la libre circulación de la droga para paliar el achique incontrolable de la oferta laboral por causa de la tecnificación avasalladora por un lado, y por la lluvia de manufacturas traída desde los países esclavistas del Lejano Oriente por el otro.

Al aborto, en un primer momento los gobiernos democráticos simularon hipócritamente combatirlo mientras lo favorecían de mil modos, hasta que terminaron sacándose la careta y lo promovieron abiertamente. Es muy posible que con la droga, ahora hipócritamente reprimida, pase con el tiempo exactamente lo mismo.
27/06/11 5:30 PM
Pedro de Argentina
Y Diego:

Comentario de Diego

Coincido con Ricardo, la divinización de la democracia liberal y masónica, con la consecuente negación de Dios, es nefasta, y tiene estos resultados. En la vida pública se ha reemplazado al Dios Uno y Trino por la Diosa Democracia.

Una correción para esta expresión de Ricardo: "Es muy posible que con la droga, ahora hipócritamente reprimida, pase con el tiempo exactamente lo mismo.". Tristemente, YA está pasando. Lo hizo la CSJN con la causa Arriola, y ahora lo están haciendo diputados y senadores oficialistas con el intento de despenalizar el consumo de marihuana.

Los que gobiernan llegaron con ese dinero manchado de sangre al que Monseñor alude. Mal pueden combatir a quienes los financian. Eso los Obispos lo saben, pero en vez de denunciarlo rinden pleitesía a estos corruptos y se arrodillan por unos cuantos miles de pesos para refaccionar una Basílica o una Catedral... Para lo único que son progres es para tocar un chamamé en la Misa....
27/06/11 5:32 PM

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