Obispo de Sendai, la diócesis japonesa más afectada por la catástrofe

Mons. Tetsuo Hiraga: «Nuestra misión es llevar esperanza»

Tras el terrible terremoto y el tsunami que han devastado Japón, todos, empezando por la Iglesia católica, están trabajando para llevar ayuda a las víctimas de la tragedia. Mons. Martin Tetsuo Hiraga, obispo de Sendai, la diócesis más afectada por el terremoto y el tsunami, asegura que la tragedia ha tenido «un fuerte impacto emocional en la sociedad y los ciudadanos están agotados y desorientados». Los Obispos de Japón llegaran a Sendai para realizar una reunión de emergencia, el 16 de marzo. y dan las gracias al Papa por su palabras que infunden «coraje y esperanza».

(Fides/InfoCatólica) Precisamente la esperanza, dice Mons Tetsuo Hiraga, "es el don que los cristianos pueden hacer a la nación en este momento de sufrimiento". El prelado explica que “la electricidad y las líneas telefónicas han sido recientemente restituidas”, y durante la conversación telefónica con la Agencia Fides, advierte que se están produciendo continuos temblores de tierra, que son las réplicas del terremoto principal..

Mons. Hiraga asegura que “la situación es muy difícil. No estamos todavía en condiciones de comprender la magnitud del desastre. Las noticias son fragmentarias. Mi diócesis es muy grande y abarca cuatro prefecturas civiles, se extiende a lo alrgo de unos 500 km de costa, al norte de la isla de Honshu, la más grande del archipielago nipón. El tsunami ha afectado a más de 300 km de costa. En la Prefectura de Aamori hay dos parroquias afectadas, en la de Iwate son 4, en la prefectura de Miyagi 2 más y otras 2 en la de Fukushima. No sabemos cuántas personas han muerto, cuántos están perdidos ni el número de personas desplazadas. No sabemos si entre ellos hay católicos”.

Dada la incertidumbre, “todavía es difícil decir lo que se puede hacer, cómo ayudar. La gente está exhausta y desorientada. El impacto material y emocional en la sociedad ha sido muy fuerte. Están llegando ayudas y voluntarios procedentes de todo Japón. Necesitamos la unidad y la buena voluntad de todos. Nosotros los católicos en la diócesis de Sendai somos poco más de diez mil, un pequeño rebaño. Pero seguimos orando por las víctimas y haremos todo lo posible por llevar alivio y por testimoniar, en este momento de sufrimiento, el mensaje del amor de Cristo”.

Los obispos japoneses, señala el prelado, se reunirán el miércoles, 16 de marzo en Sendai, en una reunión de emergencia para decidir las estrategias: “Tenemos que asesorarnos sobre cómo actuar. Mientras tanto, confiamos en Dios y pedimos las oraciones de todos los cristianos en todo el mundo. Hemos recibido el mensaje del Santo Padre y le damos las gracias por sus palabras que inspiran coraje y esperanza. Hoy esta es nuestra misión específica: ayudar a la nación a levantar los ojos al cielo, y a mantener viva la llama de la esperanza”.

La diocesis de Sendai cuenta oficialmente con 10.944 bautizados que representan el 1.5% de la población (más de 7,2 millones) en el territorio. La diócesis tiene 53 parroquias y 13 estaciones misioneras, atendida por 27 sacerdotes diocesanos y 19 sacerdotes religiosos, 5 religiosos no sacerdotes y 262 religiosas. Entre las instituciones religiosas presentes en la diócesis están, los dominicos (OP), la Sociedad para las Misiones Extranjeras de Belén (SMB), los Misioneros de Guadalupe (MG), los Hermanos de las Escuelas Cristianas (FSC). Entre las muchas instituciones femeninas están las Hermanas Dominicas (OP), la Congregación de Notre Dame (CND), las Hijas de San Pablo (FSP), las Hermanas Ursulinas (OSU), las Hermanas de la Caridad de Jesús, las Hermanas Misioneras de Cristo Rey y otras (PA)

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